Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

11

Cf. M. Penna, op. cit., págs. CLX-CLXII.

 

12

Repárese, por ejemplo, sin ir más lejos, en la elogiosa visión de Cataluña y sus gentes plasmada en el capítulo tercero de La perfección del triunfo militar:

Después de aver caminado algunos días, entró el Exercicio en una cibdad de Cataloña muy más rica que las otras de aquella provincia, e, como maravillado, andovo mirando con diligencia las partes della dignas de loor. Es la ciudad asaz populosa, situada junto con el mar Mediterráneo e bien llena de riquezas, de las quales no pequeña quantidad se veía en una pública morada: e todas cosas davan al Exercicio no pequeño deleite. Veía aun más con deseo los muy devotos e guarnidos templos fechos e dotados con grandes espensas, e las moradas de los cibdadanos fabricadas de piedra esquadrada, e acogidas sagradas constituidas con gran aparato para consuelo de los peregrinos e pobres.

Et miró assimesmo una casa pública cerca del mar, en la qual se ajuntavan los cibdadanos por razón de entender en negocios, la qual era edificada sobre columnas e veíala llena de muy ricos mercandantes (págs. 353-354).

 

13

Véase R. Alemany, «En torno a los primeros años...», págs. 64-66.

 

14

Véase la descripción que nos ha dejado Beccadelli el Panormita en «Alphonsi regis triumphus», libro IV del De dictis et factis Alphonsi regis Aragorum, Valencia, 1526, págs. 229-239.

 

15

Vid. «El Tratado de la perfección del mundo militar de Alfonso de Palencia (1459): la villa de Discreción y la arquitectura humanista», Essays on Narrative Fiction in the Iberian Peninsula in Honour of Franck Pierce, Oxford, 1982, págs. 163-176.

 

16

Ibid., pág. 171.

 

17

Ibid., págs. 168-170.

 

18

André Chastel, Marsile Ficin et l’art, Genève, 1954, pág. 8.

 

19

«Quadam tamen velut contemplatione non invida videor semper floridam, nunc vero florentissiman urbem, fabricas, structuras, sculpturasque intueri Romane antiquitati non impares, et conspicere canos illos venerandissimos lentosque gressus, sed reipublice utilissimos, clarissimi Cosme, cujus ampliandam mille laudibus vitam, memorandaque perpetuo beneficia, quum satis extollere litteris nequeam, tum nostri seculi turbulentia reprimit (apud nos vitia, non virtutem, probari contendens)» (Carta dirigida al librero florentino Vespasiano da Bisticci, Manuscrito 882 del Monasterio de Montserrat, folio 15; hoy en curso de edición en Tate y Alemany, Epistolario latino... citado).

 

20

Con esto no quiero dar, naturalmente, ninguna ley general; solamente digo que con frecuencia observamos de modo empírico tal difusión por ondas concéntricas en campos muy diversos; piénsese, por ejemplo, en la expansión de la teoría de la relatividad, del psicoanálisis y del estructuralismo, expansión tan fuerte que ha visto a veces cómo disciplinas colindantes han recibido estímulos y sugerencias de las tres «teorías» al mismo tiempo (son ampliamente conocidos los enlaces entre estructuralismo y psicoanálisis, especialmente en el ámbito francés).