Carta de Sor María de la Cruz al Rmo. Señor el P. Francisco de Borja. Gandía, 22 de enero de 1569
Sor María de la Cruz Borja y Aragón
Al Rmo. Señor el P. Francisco de Borja, mi señor,
General de la Compañía de Ihs.
De Gandía y de enero de 22. 1569
Por el P. D. Ayala he sabido las tercianas y cuartanas de V. P. y la merced que el Señor nos hace en que V. P. quede libre de todo, según me dicen. La mucha flaqueza creo quedará por compañera, para que no le quede a V. P. cariño de la enfermedad. El año pasado la he tenido bien larga: entre calenturas y tercianas he pasado medio año en cama: he llegado a que me han comulgado para morir; suplico a V. P. pida a la divina Majestad me haga digna de agradarle en todos mis trabajos, y por lo que Xto. Crucificado padeció en su muerte y pasión pido humildemente a V. P. me haga limosna de una misa cuando esté en Loreto. En satisfacción de mis pecados ofrezca el santo sacrificio y suplique a la divina misericordia me la haga en vida y en muerte por su santísima Encarnación: pues V. P. es piadoso con las almas necesitadas, no olvide jamás la mía, sino que encomiende muy de veras al Señor y a su santísima Madre los negocios de mi salvación.
Estando mala recibí dos cartas de consolación que me hizo merced. El Espíritu Santo paráclito se dé a V. P. en eterno premio por el consuelo y merced que en ellas recibí y me dé gracia de aprovecharme de la doctrina que en ellas venía. Después de haber recibido éstas, tengo escrito a V. P. cuatro: no sé si han llegado todas; según entiendo algunas veces más son las que se pierden. A la que escribí con el cura Monroig suplico me mande responder y de su salud lo más presto que pueda ser, por ser obra de caridad, que estoy con mucho cuidado.
Del Señor Duque, de sus hermanos e hijos, no diré nuevas, pues S. Señoría, Dios le guarde, las dará de sí y de los otros.
La Rda. Madre besa las manos de V. P. Las niñas están con salud. Son de muy bonita condición, mansas y dóciles; no se acuerdan de padres ni de hermanos, no son traviesas, ni hasta ahora han dado pena a las que las tienen en cargo. Sor Isabel Magdalena comulga muchas veces al año; tiene muy anticipado seso: parece ya más mujer que muchacha; tan cuerda y bien entendida es V. P. les dé la bendición y me haga merced de tener memoria de las almas de mis hermanas. Sor María Gabriela besa las manos de V. P. y todas estas religiosas. Yo acabo suplicando a la Santísima Trinidad la Rma. Persona de V. P. guarde y en su santo amor acreciente con muchos años de salud y vida, para su mayor gloria. Amén.
De V. R. Rvma. Paternidad sierva e hija que las Rmas. manos de V. P. beso,
Sor María de la Cruz