Carta de Sor María de la Cruz al Rmo. Señor el P. Francisco de Borja. Gandía, 22 de marzo de 1566

Sor María de la Cruz Borja y Aragón

JHS

Al Rmo. Señor el P. Francisco de Borja, mi señor en Xpo.

Gandía, 22 de marzo 1566.

Jhs M.ª

Reverendísimo Señor: Una carta de V. P. del primero de noviembre llegó a mis manos a XXI de enero. Las de V. P. beso por tanta merced y regalo. No es mucho le desee recibir a menudo, pues con éste regala nuestro Señor mi alma de manera, que leyendo con los ojos corporales la letra, que por estar en papel parece muerta, con los interiores la siento viva, porque me habla al corazón. Bien veo que las ocupaciones de V. P., y no falta de caridad, me impiden recibir esta merced más veces; aunque sé que esto es así, no puedo dejar de desearla y pedirla, con esperanza de algunas veces recibirla.

A la Rda. Madre abadesa y a mis hermanas he dado los recados que V. P. me manda sobre el ayudarle a llevar la cruz. Plegue al Señor darme gracia que yo pueda ayudar a llevar alguna partecilla de ella; más como yo soy cruz, mi propiedad no es aliviar, sino más cargar. No digo esto por eximirme, antes sirvo con mis pobres oraciones cuanto mis flacas fuerzas pueden. El Señor supla del tesoro de su misericordia y de los méritos de su pasión los bajos quilates de mi oración.

Del señor duque y de sus hermanos y de toda su casa será excusado dar yo aquí nuevas, pues el señor don Sancho es testigo de vista. Sólo diré, para que V. P. nos ayude a dar gracias a nuestro Señor, que su divina piedad ha guardado a S. Sría milagrosamente que no se le quemase la casa; porque tres días ardió en lo alto de ella fuego, sin que persona lo advirtiese, y no hizo daño notable. Bendito sea el nombre del Señor.

Yo sirvo a V. P. con dos urnas de flor de azahar picada, y una cajuela de la misma flor en hojica. También van unos corporales de sor Juana Bautista, que envía a V. P. Suplico a V. P. nos perdone el atrevimiento, no mirando sino a lo que nuestro Señor miró en el cornadillo de la viuda. Y si V. P. fuere servido, mande rezar una avemaría por nuestro sobrino don Juan de Aragón, de cuya limosna se hace este pequeño servicio. Aunque para el señor duque y sus hermanos fuera regalo pedirles limosna para esto, he querido dar ocasión de ganar este mérito a don Juan, porque esotros señores más a menudo creo le ganan por ofrecérseles más veces oportunidad de servir a V. P.

La Rda. madre abadesa besa la mano de V. P. De sor Isabel Magdalena no digo nada, pues ella es mujer que ya escribe por sí.

Nuestro Señor la Rma. persona de V. P. guarde, y en su alma sus santísimos dones acreciente con muy largos años de vida para su mayor gloria. Amén. De Gandía, a 22 de marzo 1566.

De V. Rma. P. hija y sierva que las Rmas. manos de V. P. beso,

Sor María de la Cruz.