Síguese una devota meditación, en la cual
se declara que, aunque Dios sea incomprensible, todavía se
conoce algo de él por la consideración de las obras
de sus manos, que son sus criaturas
De algunos avisos generales que conviene presuponer
para tratar de la primera facultad de nuestra ánima, que
pertenece a la nutrición y sustentación del
cuerpo