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ArribaAbajoEntretenimiento III

Se explican los temperamentos y climas de los diversos territorios de aquellas partes del Mundo.


En el conjunto de partes que constituyen este Globo, era consiguiente que se correspondiesen unas á otras, y que la variedad fuese participable á cada una de ellas. Asi se observa en los temperamentos que en sus desigualdades imitan las que tiene la tierra. Los ardores de la Zona Torrida Meridional se encuentran en ella, pero no en todos parages; y se reconocen tambien en la templada, en la estacion del Estío. Los frios y hielos de ésta, en lo rígido de los Inviernos, son naturales en ella, y sin parecerlo, en la calurosa se experimentan tan excesivos como donde mas incomodan: no solamente se hacen naturales allí, sino que á imitacion de aquellas partes en donde por el retiro del Sol son menos estraños los efectos de la frialdad, se vén continuados, con corta intermision, entre las dos estaciones mas opuestas. Los tiempos siguen ordinariamente la regla de los rayos del Sol, y por esta causa en aquellos parages, en donde hieren mas perpendicularmente, se impregna la tierra de mas particulas ígneas: la reflexion es mas sensible quanto es mas eficáz, y quanto los rayos reflexos están mas próximos á ser coincidentes con los de inflexion: de donde dimana, que la impresion que hacen sobre los cuerpos es mas fuerte, y se dexa sentir mas el calor, incomodando, á proporcion que es mas grande. La vária direccion de los rayos, mas obliqua, ó mas cercana á la perpendicular, causa las divisiones del año, segun todos saben: por esta regla tan generalmente recibida, el calor debería ser mayor, que en ninguna otra parte, en los Países que están debaxo de la Equinocial. Asi se creyó en lo antiguo, y que á este respecto sería mas sensible en los que están cerca de ella, que en los que se ván apartando; pero no sucede asi, porque hay otras causas que interrumpen esta regla, que sería segura, si las circunstancias fuesen iguales en todas partes; pero como no sucede asi, dimana de ello, que en algunas partes cercanas á la Equinocial, y baxo de ella misma se experimenta un clima frigidisimo, como en el de las Zonas templadas en las proximidades de las frias; y por la contraria, en los extremos de la Zona Torrida, y en la templada hay otros parages en donde los calores son tan incómodos, como en los que mas molestan cerca de la Equinocial, y en ella misma.

La primer causa del calor es sin dificultad la actividad de los rayos del Sol sobre la superficie de este Globo; pero luego hay otras causales, que pueden llamarse secundarias, las quales lo modifican, interrumpen todo el efecto, y ocasionan contrarias influencias. Una nube interpuesta entre el Sol y una parte de la tierra, es un pavellón que, no dexando tránsito á sus rayos, estorba que. pasen hasta élla; y debiendo ser caluroso con exceso aquel espacio, lo es con moderacion, tanto mas, quanto la nube fuere mas permanente. La elevacion de un parage, respecto de otro, hace el ayre mas sutíl y menos pesado: los rayos del Sol, subdivididos en particulas mas menudas que quando la athmosphera es densa, reflexan con la misma sutileza, y no tienen lugar para unirse: siendo consequente, que el grado de calor debe. ser menos que quando penetran por un ayre mas pesado y denso, el qual une las particulas ígneas, se impregna de ellas, y las reflecta con mas actividad. En los lugares, elevados, por lo comun, no falta algun movimiento en el ayre, que en los baxos, por el contrario, no es tan comun, y éste esparce las particulas ígneas en diferente direccion de la que llevan en la inflexion de los rayos, y con la que retroceden en la reflexion. La elevacion, de los parages y sus desigualdades no permiten que el número de rayos que caen sobre ella sea tan crecido como en el nivél general del Globo, y ésta es otra causa que altera su efecto para el demasiado calor,

A las razones antecedentes, que se hallan sostenidas, con la experiencia, se agrega otra muy poderosa, y es, que segun los Naturalistas, el áccido nitroso es, de los tres que se conocen en la naturaleza, volátil y muy ligero, atribuyendose á su concurso la formacion de la nieve, el granizo, y el hielo, lo qual sucede en una région algo elevada de la athmosphera: quanto los territorios estuviesen mas altos en élla, tanto mas cercanos se hallarán de esta region, y los efectos serán contrarios al calor: por esto se experimenta, que en las cumbres de las montañas altas hay nieve quando en su pié no se vé, y por el contrario se experimenta calor, cuyo fenomeno es tan comun, que no hay País en donde dexe de verse; y si la montaña se figurase ser de una altura tan excesiva como los terrenos altos de la América Meridional, y de la extension que tienen aquellos, se comprehendería mejor ser natural en ellos, aunque se hallan debaxo de la Equinocial, ó en sus cercanías, lo mismo que en las montañas de la Europa: con la diferencia de que lo que acá se experimenta en una altura de 1500, ó 2000 varas, allá necesita que sea de 4, ó 5, ó tal vez mas, segun las otras circunstancias que concurren en él.

Por estos términos la naturaleza ha formado un juguete tan particular de sus obras, que por medio de un accidente ha variado enteramente los efectos, apartandolos del orden en que deberían estár, si se ciñesen á la causa general. Esto mismo sucede por el orden contrario, pues en los Países que debieran ser menos cálidos, y aproximarse á ser frios, no sucede asi; y la continuacion de las llanuras dilatadas y baxas, el poco movimiento que el viento tiene en ellas, y la densidad y gravedad de la athmosphera, concurren para que el efecto de los rayos del Sol sea mas sensible; y estando en los ámbitos de la Zona templada se experimentan los efectos, que son proprios de la ardiente, ó calurosa.

Por lo comun es temible el atravesar la Equinocial en las navegaciones, donde es preciso hacerlo, á causa de los accidentes que se atribuyen al mucho calor, y á las enfermedades que son de este número: en realidad sucede asi, pero los calores no son tan excesivos, como se cree; aunque es cierto que sobrevienen enfermedades de escorbuto, que son las que ocasiona el calor, pero esto se verifica quando concurre la circunstancia de ser en navegaciones largas. El calor, es mas grande que en el Mar debaxo de la Línea, en tierra apartados de ella, y aun fuera de la Zona Torrida, y con todo no es regular que ocasione escorbutos, aunque sí otras enfermedades propias de la dilatacion de las partes de la agitacion de los fluídos, y de la corruccion de la sangre; concluyendose de ello, que el calor excesivo puede contribuír á que el escorbuto se declarase mas pronto, sin ser la causa primitiva de él. Esta debe considerarse en el ayre que se respira en las Embarcaciones, en los alimentos mal sanos que se usan, en el agua corrompida, y en la athmosphera que circunda las personas, distinta de la de tierra; y asi se vé, que en las navegaciones largas, el frio excesivo ocasiona tanto el escorbuto como el calor; y que esta enfermedad no es tan temible al pasar por la Línea, quando no hace mucho tiempo que se ha salido del Puerto, como quando, se navega por parage muy frio, como el Cabo de Hornos, ó el de Buena Esperanza, despues de haber estado largo tiempo en el Mar sin refrescar los viveres en algun Puerto, y reponer la naturaleza en su estado natural con los ayres propicios de tierra.

En el Mar del Súr se atraviesa frequentemente la Línea, pasando del Callao, ó de Guayaquil á Panamá, y al contrario, sin experimentarse efecto alguno perjudicial á la salud, y es sin duda por ser de cortos dias estas travesías: siendo natural, que si fuesen largas sucedería lo mismo que en las otras en donde hace destrozos lastimosos contra los navegantes; y asi parece, que no deben atribuirse tanto al demasiado calor, que se supone, como á las otras causas que son inseparables en los viages largos por el Mar.

Para comprobacion de no ser el calor, baxo de la Línea en el Mar, tan grande como en los parages que están fuera de ella, se hará relacion de los que se han observado en várias partes, cuya noticia podia servir de convencimiento. El año de 1758, cortando la Equinocial, segun la frase que se acostumbra en la Nautica, en el mes que el Sol debia hacer todo el efecto de sus ardores, por ser en Marzo quando hace su tránsito por ella, el dia 3, teniendo de declinacion Meridional 6 grados, 42 minutos, y estando la Embarcacion en 7 grados, 47 minutos Septentrional, el termómetro de Mr. d'Reaumur señalo á las 2 de la tarde 20 grados⅓ de calor. Desde este grado fue aumentando poca cosa. El dia 14 la declinacion Meridional era 2 grados, 25 minutos: la Embarcacion se hallaba en 31 minutos al Norte de la Equinocial, y el termómetro marcó expuesto al ayre á las 6 de la mañana 23 ½, grados, á las 2 de la tarde 25, y á las 11 de la noche 24. El viento que reynaba era muy floxo, porque la Embarcacion, quando mas andaba, era una milla, y en algunos interválos solo media, y venía del Nordeste. El dia 16 quasi fue todo él de calma, pues en las 24 horas solo se andubieron 5 millas: el Navío se halló por la observacion en la Equinocial: la declinacion del Sol fue un grado, 38 minutos Meridional, y el termómetro marcó constantemente 25 grados á las 6 de la mañana, á las 2 de la tarde, y á las 11 de la noche, habiendo habido variedad en el tiempo, porque hubo nubes rasgadas en ciertos tiempos, en otros estubo despejado, y á las 9 de la noche hubo aguaceros.

El dia 17 fue calma, como el antecedente: la Embarcacion se hallaba en 35 minutos Súr: la declinacion del Sol Meridional un grado, 14 minutos: el termómetro á las 6 de la mañana 25 grados, á las 2 de la tarde 26, y á las 11 de la noche 25. Durante el dia, el Sol estubo fuerte: á ratos hubo nubes; desde las 9½ noche aguaceros fuertes, relampagos, truenos, y turbonadas de viento. Este fue el dia de mas calor que hubo en el paso de la Línea.

El 18 la declinacion del Sol 50½ minutos Meridional ,la latitud un grado y 13½ minutos, el termómetro á las 2 de la tarde 24 grados. El 19 en 2 grados, 6 minutos de latitud: el termómetro á las 2 de la tarde 24 grados. El 20 el Sol quasi en la Equinocial: la Embarcacion en 3 grados, 2 minutos Meridional: el termómetro á las 2, y 25⅓ grados, habiendo tenido el viento Esueste, como el dia antecedente moderadamente recio. Tres, ó quatro dias se mantubo el calor en el mismo tenor, á diferencia de un grado, ó de medio; pero desde el 26, en la altura de 11 grados, empezó á disminuir á 23, y con la misma lentitud que habia aumentado, bolvió á ser menos.

En el año de 64, en e1mes de Noviembre, atravesando la Equinocial en el Mar del Súr el dia 28, la Embarcacion se hallaba en 52 minutos Súr: á las 5 de la mañana, el mismo termómetro marcaba 21 grados, á las 2 de la tarde 23, y á, las 11 de la noche 22: el viento vário, floxo por el Súr, Sueste, y Sudueste: athmosphera opaca mucha parte del dia.

El dia 29, á las 5 de la mañana, 22 grados, á las 2 de la tarde 24, y á las 11 de la noche 23½: el viento y la athmosphera lo mismo que en el dia antecedente: la latitud 35 minutos Septentrional; de suerte, que en el intermedio de un dia al otro se hizo la travesía de la Línea.

Por este término se mantubo el calor todo lo que duró el viage, hasta Panamá, sin exceder á las 2 de la tarde de 23 grados, y á las 5 de la mañana de 21, siendo su mayor alteracion con las calmas y el tiempo cargado un grado, en cuya disposicion duraba poco.

En Panamá no señaló el termómetro mas calor, que en el Mar, y en el tránsito de la Línea. Desde el dia 4 de Diciembre hasta el 18, á las 5 de la mañana, marcaba 21 grados, á las 3 de la tarde 23., y uno, ú otro dia llegó á subir hasta 24. En aquella ocasion es quando cesan los vientos Sures, y empiezan á recalar algo las Brizas; pero esto no sucede todos los dias, ni en todos los años es en un propio tiempo, aconteciendo, que en unos se adelantan mas, y en otros se retardan: en aquel se adelantaron, y desde el dia 8 hasta el 12 recalo á las 2 de la tarde: el 13 fue floxa, y el termómetro estubo en24: el 14 no la hubo, y estubo en 24½: el 15 la hubo, y el termómetro estubo en 23. En esta forma siguió aquellos dias. En el año de 1736, los dias 5 y 6 de Enero, el termómetro marcaba á las 6 de la mañana 20½, á las 12 del dia 23½, y á las 3 de la tarde 25. Esta corta diferiencia, que rigorosamente es de medio grado, proviene de que en aquel año, se retardaron mas las Brizas, no habiendose experimentado hasta entonces, y tambien de no ser el termómetro el mismo que el que sirvió el año de 64: tambien pudo concurrir á ello la disposicion que tenia en cada uno de estos dos tiempos. La latitud de aquella Ciudad está determinada de 8 grados, 58 minutos Septentrional, por las observaciones que se hicieron el año de 36.

Podría escusarse la repeticion de noticias del calor en Portovélo y Cartagéna no teniendo sensible diferiencia á los que se expresan en la Obra de Observaciones, hechas de orden de S. M., y impresas en Madrid en el año de 48; pero como ésta ya es rara, no se dexará de hacer memoria de ello, tanto mas que se tendrá la série de los grados de calor, sin la necesidad de irlas á buscar á aquella.

Desde el dia 23 de Diciembre, hasta el 29 del propio año de 64, el termómetro estaba á las 5 de la mañana en Portovélo en 21 grados, á las 2 de la tarde en 22½, y á las 11 de la noche en 22. En la Obra de Observaciones, el 4 de Diciembre de 1735, á las 6 de la mañana marcaba los mismos 21, y al medio dia 23; la diferiencia es medio grado, que puede consistir en haber sido entonces las Brizas mas endebles, y no haber refrescado tanto la tierra, como quando están mas entabladas. La latitud de aquella Ciudad, determinada por las Observaciones del año de 35, es de 9 grados, 34½ minutos Septentrional.

En Cartagéna de Indias estaban entabladas las Brizas, y con bastante fuerza en el mes de Enero de 1765; y desde el dia 10 hasta el 14 constantemente el termómetro marcaba á las 6 de la mañana 22 grados, á las 12 del dia 24, y á las 2 de la tarde 24½. El año de 35, el 19 de Noviembre, tiempo en que las Brizas no estaban entabladas, el termómetro marcaba de 24 á 26 grados, que en rigor es grado y medio mas que lo que se observó en el ultimo. La latitud de aquella Ciudad es, por las observaciones, 10 grados, 25¾ minutos Septentrional.

No se hace mencion por ahora del temperamento de Lima, cuya Ciudad está en 12 grados, 2½ minutos en el Emisferio Austral, porque aquel sigue otro regimen distinto de el de las partes, de que se vá tratando, y se irá desde luego á vér el de la Habana, en las extremidades de la Zona Torrida, y vecindad de la templada. En este parage se encontrará un efecto contrario al orden que se debia esperar. En algun modo sería regular que en la Habana el calor fuese menos, que en los parages que quedan citados, por hallarse mas apartado que ellos de la Equinocial; pero si se atiende al mas tiempo que el Sol se mantiene perpendicular en el Zenith, ó inmediato á él, el calor deberá ser mas fuerte que en los lugares que se hallan en la Equinocial, ó cerca de ella; suponiendose igualdad en altura de los terrenos, que es, con toda precision, lo que acredita la experiencia.

El calor de la Habana, en los meses que el Sol se halla de la Equinocial para el Norte, es mas fuerte que en Panamá, Portovélo, Cartagéna, y que debaxo de la Línea, en el Mar del Súr; y en el tiempo que corren los 6 Signos Australes, es igual al de aquellos. La Ciudad se halla en 23 grados, 10 minutos de latitud Septentrional, en una bella disposicion de terreno; por el un lado tiene la Bahía, por otro el Mar grande, y por el resto País llano, en el qual aunque hay algunas eminencias, es á larga distancia, y no son de mucha altura, con que los vientos la bañan sin embarazo. Las observaciones del temperamento se hicieron unas allí, y otras en Guanabacoa, Lugar que dista dos leguas, y se tiene por mas sano y menos caluroso que la Ciudad, por estár situado en una mediana altura, donde le bañan los vientos, que templan el calor del Sol.

En la Ciudad, el 7 de Febrero de 1765, á las 6 de la mañana, marcaba el termómetro 18½, á las 12½ 20, en la tarde hubo turbonadas de viento, y algunos aguaceros. Asi permaneció hasta el dia 19, que fue mayor el calor, y á las 6 de la mañana estubo en 20 grados, y á las 12 del dia en 22 y medio: de las 3 de la tarde á las 4 mudó el tiempo con aguaceros, y calmó el viento: á las 5 empezó á correr por el Norte, y refrescó el tiempo, de suerte, que en el siguiente dia 20, á las 6 de la mañana, estaba en 17 grados, continuando sin aumento el resto del dia, y en los dos siguientes.

El Verano fuerte empieza allí en Mayo: en aquel mes, á las 5 de la mañana, el termómetro señalaba 22½ grados, á las 12 del dia 25½, y á las 11 de la noche 22½. En junio 23 grados, 26½, y á las 11 de la noche 23. En Agosto y Septiembre sucedió lo mismo. En Octubre se reconoce algo moderada el calor, por no mantenerse constante el termómetro, pero no por eso faltan dias en que se ve el licor hasta 25 grados, siendo lo regular de 23½ á 24. En Noviembre es lo regular á las 2 de la tarde desde 21½ á 23½. Esto propio sucede en Diciembre y Enero, que son los meses del Invierno, en los quales se dice, que se siente frio, con que la diferiencia entre estas dos estaciones es de 3 grados. Debe entenderse, que este grado de calor en todos tiempos es, situando el termómetro en alguna pieza abierta, donde reciba las impresiones del ayre, sin que el resplandor del Sol le hiera, pues quando se coloca en parage donde participe de él, se dilata el licor hasta 30½ grados.

En los meses de Invierno siempre vienen los vientos del Norte, se comprime el licor, y es quando se siente mas frescura. En los de Verano, aunque llueba, como sucede de continuo, no se modera el calor, porque de ordinario sobreviene á la llubia algun intervalo de calma, y despues vuelven los vientos á la parte del Súr, que son calurosos. No es lo particular el grado en que asciende el licor del termómetro, sino la permanencia que tiene en él, y lo poco que varía de una estacion á la otra, pues en la Zona templada, y bien al Norte de ella sube á los mismos grados, pero esto es por espacio de un mes, ó poco mas, en algunos dias, y despues vuelve á descender por los mismos terminos que fue subiendo. En Diciembre, quando el Sol está en el Tropico de Capricornio, dista del Zenith de la Habana 47 grados, lo mismo que dista del de las partes Meridionales de la España. En 20 de Octubre, acabado de pasar el Verano; y en 20 de Febrero, quando vá terminando el Invierno, en el primero de estos dos tiempos el termómetro, á las 6 de la mañana, señala en Cadiz 14½ grados, á las 2 de la tarde 16½, y á las 11 de la noche de 15 á 16. En el segundo, á las 6 de la mañana, señala de 12 á 13 grados, á las 2 de la tarde de 14 á 15, y á las 11 de la noche de 13 á 14, y asi hay de 8 á 9 grados menos calor, que allá quando el Sol dista del Zenith el propio número de grados, segun queda explicado. Por estas experiencias se reconoce, que aunque la Habana está distante de la Equinocial todo lo que el Tropico, esto no es suficiente causa para que el calor se experimente menos fuerte que en los lugares que están cercanos á ella, guardando igualdad en quanto á la forma de los terrenos, porque, en las partes que quedan anotadas, son baxos, llanos, é inmediatos al Mar.

La causa de esto es, como queda dicho, la direccion perpendicular de los rayos del Sol, que en la Habana es mas permanente que en los otros parages que se hallan mas cerca de la Equinocial, porque el movimiento del Sol en declinacion es lento quando se acerca á los Tropicos, y acelerado quando está inmediato á su medianía; y por esto permanece mucho mas tiempo en las cercanías del Zenith de aquella Ciudad, que en la de los otros parages, á cuyo respecto calienta mas la tierra, y la penetra con mas actividad que en donde pasa acelerado sin detenerse. Desde el 21 de Junio, hasta el 12 de Julio, está el Sol sobre el Zenith de la Habana, á diferiencia de un grado: este interválo es de 22 dias; pero en las dos estaciones, que pasa por el de Panamá en Abril y en Agosto, solo está 11, 5½ en cada una, esto es, desde que se acerca el grado inmediato, antes de llegar, y despues de haber pasado por él, con que viene á ser la mitad del tiempo; sucediendo esto con la intermision de 6 meses, en la qual se ha temperado el calor que se imprimió en la tierra en los 5½ dias primeros, al repetirse los segundos: con que aun es menos de la mitad de la influencia la que recibe el territorio de Panamá, de la que percibe el de la Habana, en donde los 22 dias son continuos. Para la mejor inteligencia se ha de suponer, que un grado de calor igual, repetido en vários dias en la tierra que lo recibe, se aumenta en cada uno de ellos mas de lo que fue en el antecedente, porque como la encuentra impregnada de las particulas ígneas que recibió en las antecedentes, quanto mas se repita el grado de calor, tanta mas disposicion encuentra en ella para conservarle.

Otro exemplar convencerá mas esta razon. Supongase que la actividad sensible de los rayos del Sol se experimenta dentro del espacio de 10 grados, antes de llegar el Sol al Zenith, y hasta bolverse á apartar de él la misma cantidad: desde 20 de Abril empieza el Sol á entrar en los 10 grados próximos al Zenith de la Habana, y hasta el 21 de Agosto no sale de ellos, siendo 4 meses continuos. En el primer tránsito, por el Zenith de Panamá, está desde 29 de Julio hasta 20 de Septiembre, que es un mes y 21 días: en el segundo, viniendo del Emisferio Austral, desde 20 de Marzo hasta 10 de Mayo, que son otro mes y 20 dias, y ambos tránsitos componen 3 meses y 11 dias, asi está 20 dias mas dentro del espacio de los 10 grados inmediatos al Zenith, en el de la Habana, que en el de Panamá, siendo estos ultimos interrumpidos de 2 meses y 10 dias, corriendo el Sol Signos Septentrionales, y de 6 meses, con corta diferiencia, quando anda por los del Emisferio Meridional; con que por precision el calor ha de ser mas sensible en la Habana, estando quasi en el Tropico, que fuera de allí en los parages que están cercanos á la Equinocial; y los efectos de la Zona Torrida deben ser, y son mas perceptibles en aquel, que en estos otros.

Para perder la tierra el calor que ha percibido por espacio de 4 meses continuos, necesita mucho mas tiempo, que si estos 4 meses hubiesen sido interrumpidos de un espacio de tiempo en que el Sol hubiese estado mas apartado del Zenith que los 10 grados, y por esta causa, aun despues de estár fuera de ellos, permanece el calor, que es lo que se vé en Septiembre y muchos dias de Octubre, en cuyo tiempo el grado es el mismo, que quando está dentro de los 10 grados próximos al Zenith. Se siente allí el efecto que hacen los rayos directos, ó perpendiculares del Sol en las aguas subterraneas, pues quando en todas partes se hallan frias, respecto del ayre exterior de los meses de calor, allá se reconocen mas calientes: sucediendo asi con la de los aljives, y de las fuentes que salen de la tierra; pero en las que corren sobre ella no es lo mismo, porque estas están iguales con el ayre exterior. La causa de esto no es otra, sino que el calor del Sol, con la continuacion, vá calentando la tierra, y éste calor penetra quanto mas dura, tardando despues otro tanto, como lo que ha estado en penetrarla, en desvanecerse. Las aguas, despues que salen de los senos de la tierra, participan del ambiente exterior; y aunque sacan el calor que han percibido, lo pierden, y se ponen en igualdad con el mismo ayre.

Los vientos, segun la parte de donde corren, contribuyen al mas, ó menos calor: si es del Norte, en aquellas partes lo moderan sensiblemente; pero al contrario, si ván de la región del Súr lo aumentan. En la Habana reynan los primeros, aunque no son continuos, desde Noviembre hasta Marzo, pero lo rigoroso es hasta Febrero: en las costas de Cartagéna, Portovélo, y en Panamá les llaman Brizas, y no son precisamente del Norte, inclinando ácia el Nordeste, que es entre el Norte y el Levante, como todos saben: allí empiezan en Diciembre, y duran hasta Mayo, sí bien, como queda dicho, en Panamá se retardan algo mas.

Contribuye tambien al mayor calor la estada del Sol sobre el Orizonte; pues en Panamá, el dia que se halla en el Zenith, alumbra doce horas y 12 minutos, y la noche tiene 11 horas y 48 minutos; pero quando en la Habana llega al Zenith, alumbra 13 horas y 26 minutos, y la noche es de 10 horas y 34 minutos; con que calienta una hora y 14 minutos mas, y esto mismo dexa de temperar la tierra y el ayre en la noche, respecto del otro parage, cuyos efectos son sensibles.




ArribaAbajoEntretenimiento IV.

Continúa sobre los vários temperamentos.


La variedad que se observa en los temperamentos, sin sujetarse precisamente á la regla de lo mas, ó menos apartados que se hallan los territorios de la Equinocial, no sería persuasible, si la experiencia no lo convenciese. La Provincia de la Luisiana es uno de los que mas se distinguen en ello, pues que hallándose en 30 grados, y minutos de latitud su Capital, el Nuevo Orleans, los calores de los 4 meses de Verano, desde Junio hasta Septiembre, son mas fuertes que en la Habana, y que en los otros parages que están mas cerca de la Equinocial: á este respecto, en los meses de Invierno se alternan los frios y los calores con tanta repeticion, que despues de 3, ó 4 dias de fuertes hielos, siguen otros en que el calor es poco menos que en los regulares del Verano; pero aun mas extraordinario es, que con el mismo viento que hiela en el Invierno, se experimenta en el Verano el mayor calor. Estas variedades, que no son regulares en otras partes, hacen particular aquella, y parece contra lo natural, que en el rigor del Invierno, quando reynan las nieves y los hielos, se vean alternados dias calurosos, como si los rayos del Sol cayesen directos sobre aquella región. Los vientos están allí en continuado gyro, siendo raro que permanezcan dos dias por la misma parte. En el Invierno lluebe con los del Sueste y Súr, y en la misma hora que cesa de llover hace la vuelta al Norte, y empieza el frio: quando sucede que se detiene en esta parte mas de un dia, y que aumenta de fuerza, es seguro que hiele; pero quando sigue la vuelta sin permanecer, y que llega á pasar del Norte para el Levante, aunque sea cosa muy corta, el frio no es grande: siendo cosa cierta, que no ha de durar constante, y que pasando prontamente al Levante, y de allí al Súr y Sudueste se repite la llubia, la nieve, y buelve á hacer nuevo gyro como el primero.

Los vientos del Noroeste y Norte son los que allí causan el frio en el Invierno, hasta el término de helar fuerte. Estos mismos vientos ocasionan el mayor calor en Verano, hasta términos de sofocacion; pues es tal, que si su duracion pasase de dos, ó tres dias, moriría mucha gente de no poderla resistir. La razon de los frios, que causan en el Invierno estos vientos, es la misma que se conoce en todo, el Emisferio Septentrional; pero no hay otra para el calor, que el venir de aquellas dilatadas llanuras, de los bosques espesos, y pajonales dilatadisimos, los quales con la humedad y el calor intenso de los rayos del Sol, exalan vapores ardientes, y adquiriendo el ayre su misma qualidad, en lugar de refrigerar, sofoca en tanto grado, que es mas sensible este ayre, que el calor que se siente quando hace calma.

Para el convencimiento de estas sensibles desigualdades, será bien congeturarlas con las observaciones hechas en el termómetro. Los días de mas calor, en el Nuevo Orleans, el año de 67 fueron el 12, 13, y 14 de Agosto. El primero de estos, á las 5 de la mañana, el termómetro señalaba dentro de una sala, que estaba rodeada de ventanas y puertas, todas abiertas, 23½, y expuesto al ayre al resguardo de una galería espaciosa, y cubierta 22½; á las 3 de la tarde, en la sala 27, y fuera 32; á las 12 de la noche, dentro 26½, y fuera 26: todo el discurso del dia y noche estubo claro: por la mañana no habia viento: á las 3 lo hubo floxo Oessudueste, y en la noche Oesnoroeste.

El día 13, á las 5 de la mañana, 24 dentro, y lo mismo fuera: á las 2½ de la tarde, dentro 274/5, y fuera 33¾: á las 3½ de la tarde 28 y 32½: á las 5 28¾ y 32½: á las 12 de la noche 27⅓ fuera, y igual dentro: el viento era floxo Norte.

El día 14, á las 5 de la mañana, estaba en la sala en 25½, en la galería abierta 25, la athmósphera clara, el viento floxo Norte: en las siguientes horas del dia, como se vé:

A las 9 en la Sala 26¼Galería30½ A las 5 de la mañana el barómetro estaba en 27 pulgadas,
7⅓ línea: á las 3½ de la tarde 27 pulgadas,
7¾: á las 5¼, 27 pulgadas,
74/5: á las 12 de la noche 27 pulgadas, 7⅔líneas.
á la 1 delante27½32½
á las 3½28½32¾
á las 5¼29½32⅓
á las 12 de la noche27½28

Desde las 9 del dia, con la fuerza del calor, cesó el viento, y solo á ratos se experimentaron ventolinas del Norte por la parte del Este: la athmósphera estaba ofuscada, y en la noche hubo algunos relampagos, efecto proprio del mucho calor.

El siguiente dia 15 se experimentaron al amanecer los efectos que habia dexado en la athmósphera el calor del dia antecedente; y á las 5 de la mañana estaban por consecuencia los termómetros en 26 grados mas altos que en igual hora el dia antecedente, lo qual anunciaba mayor calor que en aquel, pero el viento habia yá corrido por el Nordeste al Esueste; y asi, á las 4½ de la tarde, que fue el mayor calor de aquel dia, el termómetro estaba en la sala en 27 grados: en la Galería 29; á las 12 de la noche dentro 24, y 24½ fuera. El barómetro estubo á la primera hora en 27 pulgadas, 7⅔ líneas: en la segunda 8⅓ líneas, y en la tercera 9½ líneas: la athmósphera con algunas nubes altas y rasgadas, y el viento, desde las 5 de la mañana, fue por el Sueste algo recio.

Segun el juicio de aquellos naturales, fue el calor de los 3 dias mayor que el que se experimenta en años regulares; y en efecto, en los de 66 y 68 no llegó á tanto, y en el ultimo el 18 de Agosto era 26 grados dentro de la sala á las 3½ de la tarde; y en la galería 30⅓: el viento estaba floxo Noroeste, la athmósphera algo empañada con celages, y el barómetro señalaba 27 pulgadas,1¼ líneas.

En el año de 66 se experimentó el mayor calor en los dias 17, hasta 25 de Julio; pero el mayor fue el 21, que á las 4 de la tarde el termómetro estaba en la sala en 27 grados, y el de la galería en 31, el tiempo claro, y el viento Noroeste floxo. Los otros dias se vió desde 26 hasta 26⅔, y en la galería desde 29 hasta 31, siendo el viento totalmente ninguno, ó por el Noroeste.

El Verano es allí largo, pues desde mediados de Mayo se experimentan calores recios, subiendo el termómetro, en lo pesado del dia, á 23½ grados en la sala, y á 27 en la galería, aunque esto no es en todos; y en Octubre, en el año de 67, los dias 7, 8, y 9 subió en la sala de 24 hasta 25 grados, y expuesto en la galería, á 28 y 29, que es el grado de calor fuerte en España; y asi dura el Verano fuerte cinco meses completos, sin contar los meses que le preceden, desde Marzo hasta Mayo, en que empieza á sentirse alguno, y hay dias en que lo hace muy competente: ni desde Octubre hasta Noviembre, en que vá dexando de ser tan fuerte, para cambiarse á la estacion del Invierno.

Se sienten allí los efectos de este gran calor por unos modos que no son regulares en otras partes. Caminando en tiempo de Verano, despues que el Sol se ha puesto, se entra de repente en un clima mucho mas caluroso que por el que se llevaba: dura esto por una distancia de 20, ó 30 pasos, y con la misma prontitud se sale de él, buelve á darse en el primero, como si hubiese faxas, ó Zonas de un temperamento que fuese mas caluroso que el resto, y en el distrito de un quarto de legua suelen experimentarse 3, ó 4 de estas mutaciones. La causa de esto no es facil determinarla, aunque puede atribuirse á vários accidentes, porque allí no tienen cabimento las quemazones de los campos, despues de recogidas las cosechas, que es lo que suele calentar el ayre, mas en aquella parte para donde vá, que en otras. El territorio es igual en qualidad y forma, y no puede juzgarse que el calor de los rayos del Sol se fixe mas en unos ámbitos que en otros. Solo puede tener verosimilitud, que en las colunas de ayre, consideradas Orizontales, unas quedasen paradas despues de haberse puesto el Sol, y otras se moviesen mudando de lugar; y en esta forma, las primeras se sentirian con el calor que tenian quando el Sol hería en ellas, y las otras lo perdiesen con el movimiento de un ayre muy floxo que las agitase: con esto conviene la circunstancia, de que quando se experimentan estas mutaciones es quando no se percibe viento. Otro efecto raro de los rayos del Sol son los que se llaman golpes de él, ó mas propiamente asentarse el Sol: allí sucede con tanta fuerza y prontitud, que se quedan muertos los hombres de repente, con señales no equívocas de haber sido la actividad del Sol la que les quita la vida. En la gente de trabajo, que para hacerlo están parados en una parte, es en los que mas comunmente se vén estas desgracias, y es raro el año en que no se experimente alguna.

Por las observaciones, que quedan citadas, se comprueba, que aunque el Nuevo Orleans está en algo mas de 30 grados de latitud, y que el Sol no llega á estár nunca con diferiencia de 6½ grados en su Zenith, es el calor en el Verano mas fuerte que en la Habana, y que en los otros lugares que están cerca de la Equinocial. La razon de esto es la igualdad de aquel País, y los bosques espesisimos de arboledas altas que hay en él; y siendo por lo general floxos los vientos en aquella estacion, no les dá entrada á los sitios en donde están las poblaciones. A esto se agrega, que hallandose distante del Mar con dificultad penetran hasta élla los que reynan allá, y es muy comun no sentirse ayre en lo rigoroso del Verano. Si corre del Norte, biene sobre la tierra, atravesando las dilatadas llanuras y bosques en donde contrahe la misma propriedad que tienen los vapores que se levantan de élla, resultando de todo, que contra la regla que parece regular de la mayor distancia del Sol al Zenith, en aquel territorio es mas activo que en los que distan menos, y que se experimenten los raros efectos que quedan referidos.

Aunque en el Verano es allí el calor como queda dicho, no sucede como en la Habana, que se concentre tanto en la tierra, durando sus efectos en las partes subterráneas algun tiempo: por el contrario se vé, que las aguas del Misisipi, aunque por arriba están calientes, sacadas de la profundidad se encuentran frias, y en bastante grado; lo qual indica, que el calor del Sol no puede penetrar hasta lo mas profundo: siendo la que tiene, por el parage de la Ciudad, de 20 á 25 brazas, porque aquel es un calor accidental, aumentado de la falta de viento, y de la calidad de los vapores que exalan las arboledas, y tierras humedas, los quales se agregan al natural de los rayos del Sol.

En un País donde el calor llega al grado que allí, y que es de tanta duracion, no pudiera presumirse que en el Invierno, por el contrario, fuesen los frios y hielos tan grandes, como se experimentan, que es otro fenómeno, propio unicamente de aquel clima.

El temperamento de Noviembre, por lo regular, es de 17 á 18 grados á las 6 de la mañana: de 19 á 20 á las 2 de la tarde; y de 17 á 18 á las 11 de la noche. Hay dias que repentinamente baxa 7, ú 8 grados, y con la misma prontitud buelve á subir la misma cantidad en el siguiente. El año de 68 empezó á helar desde el dia 8 de Enero; pero los mas fuertes fueron en los 17 y 18. En éstos el termómetro baxó del término de la congelacion, dentro de la sala, cerradas puertas y ventanas, á las 6 de la mañana 2½: en la galería 7½: á las 2 de la tarde subió del término de la congelacion 3¾ grados: á las 11 de la noche estubo mas baxo que élla 2 grados: en la galería de 5 á 6: las orillas del Misisipi se helaron de 6 á 8 varas por cada una dentro del rio, en agua corriente: es por demás decir que el agua de las basijas, que estaban dentro de la pieza donde se hallaba el termómetro, se heló enteramente. Los dias 19 y 20 heló tambien, pero con moderacion: el 21 se sintió calor; y el 22, á las 6 de la mañana, el termómetro, en la sala, estubo en 12 grados de calor, en la galería 11½: á las 4 de la tarde 16⅔ y 17½, y á las 11½ de la noche 151 y 141 ; pero el dia 29 subió, en la sala, á 17¾, y en la galería á 21½: con que en el corto intervalo de 3, ó 4 dias se experimentaron los temperamentos contrarios de Países frios y cálidos, en hielos fuertes, y calores sensibles. Estas alternativas de frio y calor son allí muy comunes, aunque no todas tan grandes como la que queda referida, siendo lo regular entre 8, ó 10 grados de un dia frio á uno caluroso. Aquel año anunciaban los arboles la Primavera en el Invierno, porque en fines de Diciembre habian cesado los grandes frios, y hacía calor: se habian vestido de ojas y flores, con particularidad los naranjos, y este adelantamiento que tenian fue su perdicion; porque sobreviniendo los hielos quando estaban en la fuerza de los brotes, los secó, cuyo accidente se suele repetir allí con alguna frecuencia, por la desigualdad que tiene el temperamento. De esto nace que, hasta que pasa el mes de Marzo, y es entrado Abril, no hay seguridad de haber cesado el Invierno, no obstante que se experimenten calores de Verano.

El año de 66, el día 14 de Marzo, á las 6 de la mañana, el termómetro estaba en 2¼ grados mas alto que la congelacion: el 8 había estado á la misma hora en 16⅔, y el 16 estubo en 16⅔; pero el 17 bolvió á estár en 1⅓: el 22 subió á la propia hora á 13¾, de suerte, que en el discurso de 14 dias hubo tres Veranos, y dos Inviernos, acaeciendo esta novedad por la variedad de los vientos, frios quando ventaban del Norte, y calurosos, quando venían del Súr. Estas alteraciones, que no las alcanza el discurso con la precision que ellas son sin el auxilio de la experiencia, son mas extraordinarias por causa de no haber montañas en aquellas inmediaciones, ni en algunos centenares de leguas, y consiguientemente no hay mas nieves que enfrien el ayre, que las que caen en aquellas dilatadas llanuras, donde no permanecen, porque luego que los vientos cambian á la parte del Súr se derriten enteramente. La razon de estos frios tan repetidos, y variados con el calor no puede encontrarse en otra causa que en los hielos de los lagos espaciosos que están ácia la parte del Nórte del Misisipi, desde los 42 grados en adelante: estos se hielan, y corriendo los vientos por ellos, contrahen la frialdad que ván á comunicar á la Luisiana: siendo esta la causa, es accidental el frio, experimentandose quando corren aquellos contrario á lo que sucede con los del Nordeste, Levante, y partes del Súr, que por ir del Mar son calientes.

En el corto distrito que hay desde Panamá y Portovélo hasta la Luisiana se han visto temperamentos diversos, y que no corresponden á la distancia que tienen de la Equinocial: siendo extraordinario, que fuera de la Zona Torrida, donde los rayos del Sol nunca llegan á ser perpendiculares, los calores sean mas activos que en los parages que se hallan con mas inmediacion á élla; y por el contrario mas fuertes los frios que en otros de la Zona templada, en donde deben hacerse sentir con exceso. Ahora toca pasar del Emisferio Boreal al Austral, para comparar otros temperamentos de la Zona Torrida con los que quedan explicados, reconociendo en ellos, no con poca admiracion, los fenomenos estraños de la naturaleza, que por el contrario, de los extremos en frio y calor que se vén en la Luisiana: contra el orden rigoroso de las reglas de los climas, es templado lo que debia ser cálido, y con exceso frio lo que parece que indica efectos del mas insoportable calor.

El temperamento de aquella faxa de terreno baxo, que corre lo largo de la América Meridional, en el Mar del Súr, está explicado en la Obra de Observaciones con la individualidad que pide la materia; pero para comprobacion de aquello, y continuar la comparacion que se vá haciendo, será conveniente renovar aquí las noticias con las observaciones del termómetro, que siendo siempre el mismo de que se usó en las que ván explicadas, será mas segura la consecuencia que se saque de ellas.

A la parte del Sueste de Lima, y 341 leguas de aquella Capital, hay un valle bien dilatado, que forman dos colinas de montañas, y es conocido por el nombre de las Capillas; y aunque su latitud no está determinada por observaciones, se puede computar por la de Lima, y á corta diferiencia será de 13 leguas. El dia 23 de Octubre del año de 58, á las 6 de la mañana, estando el termómetro expuesto al ayre, marcaba 11 grados, y á las dos de la tarde 18: debiendo advertirse dos cosas, la primera, que el Sol se hallaba quasi en el Zenith de aquel parage, pasando al Tropico de Capricornio: la segunda, ser aquel un valle entre dos colinas de serranía, donde el calor es por lo regular mas intenso que en los parages abiertos; pero estas observaciones harán mas convincente la moderacion de aquellos.

Desde el dia 8 hasta el 23 de Octubre del año de 64, en el Lugar de Bella-vista, próximo á las Ruínas del Callao, el termómetro, puesto á la sombra, dentro de una sala espaciosa, marcó constantemente, á las 5 de la mañana, de 15 á 15 grados; y la mayor diferiencia, en el discurso del dia, era de un grado, que subía en las horas desde las once á las dos de la tarde, cuya poca alteracion precedia de que el tiempo era nublado. En los mas de los dias se experimentaban todavía lo que llaman Garuas de Invierno, que son llubias menudas, ó mas propiamente niebla, que llega á reunirse, y se precipita: el Sol se descubría muy cortos intervalos en el dia, que no pasan de una, ó dos horas, volviendo á encubrirse con las nubes, que con igualdad ocupaban todo el ámbito de la athmósphera. En estos ratos que el Sol aparecía, era quando se sentia aquel poco de mas calor, que en el termómetro causaba la diferiencia de un grado, como queda explicado.

Desde el 23 de Octubre hasta el 5 de Noviembre aumentó el termómetro un grado, y en lo mas caluroso del dia hasta 2½; de modo, que á las 5 de la mañana estaba en 16, ó 16½, y á las 2 de la tarde subía hasta 18, ó 18½, subsistiendo todavía la athmósphera ocupada de nubes altas y contiguas, que tenian cubierto el Sol lo mas del dia: solo desde las 10, ó 10 hasta las 2 de la tarde se disipaban, y se sentia algun calor.

Estos meses de Octubre y Noviembre son allí los de la Primavera, que empieza á reconocerse desde Septiembre, causando la distincion de tiempos aquella obscuridad de la athmósphera, que como si fuese un velo, que se le pusiese al Sol, no permite, que con la eficacia de sus rayos, penetre hasta la tierra; y siendo igual la privacion en todas las horas del dia, quando no se rompe, sucede serlo el grado de calor, sin que haya causa que lo aumente mas en las del dia que en las de la noche: de esto nace, que las mañanas, que regularmente son frias respecto del dia en todas partes, allí sea muy corta la diferiencia que se nota. En las Capillas era algo mayor, por ser aquel valle cerrado, y por haber estado el termómetro mas expuesto al resplandor.

La Primavera del Nuevo Orleans empieza, como en el Emisferio Septentrional, en Marzo: Abril y Mayo son los meses que corresponden á los que quedan citados de Bella-vista y las Capillas. Desde el 20 de Abril del año de 68 en adelante, era el calor, á las 6 de la mañana, en el Nuevo Orleans, de 17 grados para arriba, y á las 3 de la tarde de 21, estando el termómetro en la misma situacion que en Bella-vista; con que hallandose este parage en 30 grados, y minutos de latitud, y el otro en 12, era mayor el calor en el Nuevo Orleans de 5 grados, con la variacion de 4 desde la mañana al medio dia, y con la diferiencia de que el Sol distaba del Zenith del Nuevo Orleans en Abril 18½ grados, y en Octubre de el de Bella-vista grado y medio solamente. A la verdad, son necesarias las experiencias para convencer una disparidad tan notable como esta, la qual disuena, segun el orden regular de la naturaleza, y las reglas comunes de sus disposiciones; pero asi como el que estuviese cerca de una grande hoguera, resguardado de algun antemural que le defendiese de los efectos del fuego, percibiría menos calor que otro, que sin esta providencia, estuviese algo mas distante, la naturaleza dispuso que, en sus tiempos, el antemural de las nubes no dexase paso para que los rayos del Sol penetrasen hasta la tierra, y que hiciesen menos impresion en ella, moderando el calor en el primer tiempo que hace curso por el Zenith de aquel parage, concediendole este privilegio, de que no participan los otros. Siendo la principal causa del mas, ó menos calor la direccion de los rayos del Sol, tubo la naturaleza providencia reservada para que allí no molestase con la actividad que parecía regular. Esto mismo sucede en lo que corre aquella faxa de territorio baxo, desde los 3 grados, en la parte Meridional, hasta el Tropico del mismo. lado, ó con corta diferiencia, y en quanto se extiende en anchura.

Es conveniente pasar despues de lo que queda dicho á explicar la variedad que hay entre la faxa, ó mundo inferior en el Perú, y el alto, porque en estas distintas situaciones se reconocen efectos no menos particulares que los que quedan dichos; y se verá, que los frios excesivos del Nuevo Orleans, iguales á los de otros parages que están en mas latitud, son los mismos que los de la medianía de la Zona Torrida, entre la Equinocial, y el Tropico de Capricornio; y que los calores mas activos de aquellos parages, en donde la respiracion se sofoca, y dilatados los poros del cuerpo, se disipan las fuerzas, se encuentran en tan corta distancia, que en lo que puede andarse en un dia sin violentar el paso, se vén aun tiempo los dos opuestos temperamentos; siendo necesario, que los resortes del cuerpo, pasando aceleradamente por los grados intermedios, las dilaten y compriman, para acomodarse al grado que les conviene.

Son los temperamentos de aquellas dos distintas partes encontrados, no regulandolos la vulgaridad con atencion á la posicion del Sol, sino á los accidentes; y asi, en la parte alta llaman Verano al tiempo en que no lluebe, sin embarazarse en que sea entonces quando hiela y hace mas frio; y llaman Invierno al llovioso, aunque el Sol haga su carrera por aquel Emisferio. En la parte alta empieza el Verano en Mayo, siendo éste mes en el que se prepara la entrada del Invierno en la baxa. Dura hasta Noviembre, que ván cesando los hielos en aquella; pero en ésta cesan entonces las Garuas, y se disipa el toldo que tiene escondido á el Sol, y formaba el Invierno de élla. Empieza éste en la parte alta en Diciembre, y entonces es quando desembarazado el Sol comunica su calor á la tierra en la otra. De este modo, quando es Invierno arriba, es Verano abaxo, y al contrario sin que medie mas distancia entre ellas, que lo que se tarda en subir aquella escala que conduce á los pináculos del Mundo.

Será notable, que allí, donde el calor es tan escaso, que propiamente son grados de hielo los que se experimentan quasi todos los dias, las mieses tomen la perfeccion á que pueden llegar con estos mismos hielos, supliendose con ellos lo que le falta de fuerza al Sol para completar la obra de la reproducion; pero este asunto será de otro lugar, dexandolo suspenso por ahora, para continuar el del temperamento que vá tratandose.

El Verano se distingue allí del Invierno, en que es el tiempo en que toman las mieses el ultimo grado de madurez, no obstante de ser entonces quando reynan los hielos, y el frio es mas constante: tambien en la circunstancia de ser los dias claros, el Sol está despejado, y no es regular llober, nevar, ni granizar: los vientos no son violentos, y los que reynan son de la parte de la costa, tocando algo del Súr con moderacion. En el Invierno sucede todo por el contrario, los dias son nublados y obscuros, cesan los hielos, y el frio, aunque no es tan grande, es mas molesto, introduciendose con las humedades de las nieblas congeladas en el cuerpo, porque entonces son frequentes: estas caen unas veces en copos grandes, y otras en particulas muy pequeñas, que penetran por los intersticios mas sutíles: entonces graniza, lluebe, truena, y vienta con variedad, sin que haya hora segura en que no sobrevenga alguno de estos incidentes. Los vientos son varios, y por lo ordinario de las partes de tierra: cesan enteramente los que corren del lado del Mar, las llubias copiosas, y no pocas veces se vé llober y granizar á un mismo tiempo, mezcladas las gotas de agua con los granizos.

Es regla general allí, que en el Verano, quando se suspenden los hielos dos dias, se sigue inmediatamente llober, pero luego que falta la llubia, buelven á continuar aquellos. Del mismo modo, quando quiere cesar el Invierno, se suspenden las llubias, y inmediatamente hiela, de suerte, que alternandose estos con aquellos, es raro el dia en que no hiela mas, ó menos fuerte, ó que no llueba, nieve, ó granice; por este término es mas visible que en otras partes la agitacion continua de los tiempos en la repetida mutacion que tienen quando se interrumpen las llubias, pasando el clima al opuesto extremo de hielo: cesan los vientos de las partes de tierra, y dominan los de la costa, penetrando hasta alla, y asi los vientos siguen el orden de las estaciones.

Aquel temperamento varía muy poco en las distintas horas del dia: lo mismo sucede en el Verano, que en el Invierno: de las 2 de la tarde á las 6 de la mañana, ó á las 11 de la noche, es la diferiencia ¼ de grado, ó ⅓, y rara vez llega á medio grado: por una serie de observaciones de cerca de 6 años, desde Noviembre de 1758, hasta Agosto de 1764, está comprobada esta igualdad, sin que en unos años hubiese mas diferiencia que en otros.

El Invierno empieza en Diciembre, como queda dicho: el temperamento es en las piezas habitables de 8½ grados de calor hasta 9: expuesto á el ayre, pero sin recibir el Sol, ni su reflejo, es de 5 grados hasta 6, debiendo entenderse por piezas habitables las que tienen precaucion de vidrios, ó lienzos que las resguardan, del ayre exterior. Este temperamento dura hasta Abril, y desde Mayo empieza el Verano con los hielos, segun se ha dicho; entonces es lo mas comun señalar el termómetro, expuesto al ayre, el término de la congelacion, y lo mas que baxa es 3 grados de hielo; pero estando en el resguardo de las viviendas se conserva en 8 grados, ú 8½, sin que en ellas haya fuego que las caliente. Estos grados de frio no son á la verdad considerables; pero siendo quasi continuos, y corta la diferiencia que hay entre el Verano y el Invierno, pues consiste la mayor en 9 grados, resulta, que los hielos son permanentes en los parages que no baña el Sol. Allí no es extraño mantenerse el termómetro constantemente 15, ó 20 dias en el término de la congelacion; y á la hora que sube de él es indicio de que se suspenden para llober en la forma que se ha explicado.

Comparando, pues, aquel temperamento con el de la Luisiana, se vé la diferencia notable que hay entre uno y otro. En una parte, entre el Invierno y el Verano, solo hay 9 grados de diferiencia, que empiezan en 3 grados de hielo, ó congelacion, y termínan en 6 de calor. En el otro es 41¼ grados, desde 7½ mas baxo que el término de la congelacion hasta 33¾. En la Luisiana, es interrumpido el Invierno por dias calurosos lo que vá de 7½ grados de hielo á 21½ de calor: en la parte alta del Perú el Invierno lo está por dias de hielo y frialdad; y aunque el Verano lo es tambien, por otros de nieve y llubia, rigorosamente es mudanza de voz, por la corta diferencia de 4, ó 5 grados, que es en lo que varían, y en la especie del frio, que el uno es humedo, y el otro seco.

El Verano de aquella parte alta será reparable sobrevenir en los mismos meses que en Europa, porque empieza en Mayo, y finaliza en Octubre, ó Noviembre, contra lo que debia ser si se arreglase á la mayor inmediacion del Sol á el Zenith; pero allí no se sigue esta regla, y en su lugar se toma la de estár el Sol descubierto, y que caliente la tierra, lo qual sucede en los meses que se han señalado, y no en los otros. El decirse que calienta las tierras, parece contra lo que se ha explicado antes de la frialdad de aquel clima en todos tiempos; pero no es asi, porque en efecto calienta el Sol en Verano, y quando mas calienta es quando son mas completos los hielos. Este Verano, y el calor de él no sobrevienen quando el Sol corre los seis Signos de la parte Austral, como queda dicho, sino quando corre los Septentrionales, hallandose mas apartado del Zenith.

Llaman de ordinario allí Sol de Puna al Sol que se siente en los meses de Verano; y quantos conocen aquellas tierras saben que es muy activo, porque quando dá de lleno calienta tanto que no se puede tolerar, y causa dolores de cabeza fuertisimos, con otros malos accidentes. Es tal su fuerza, que parece hacer mas impresion que en los Países que son calientes por naturaleza; siendo allí expresion general decir que el Sol abrasa, y la sombra hiela. Várias veces se ha hecho la experiencia, estando en un ámbito cerrado por todos quatro lados, á la una del dia, puesto á la distancia de dos pies fuera de la línea de la sombra no se podía tolerar el calor, y pasando otros dos pies mas adentro de la sombra no habia resistencia para el frio. La causa de esto es la sutileza del ayre, que no retiene en sí los corpusculos ígneos que reflectan en la parte iluminada, y asi no hay allí resplandor: la parte donde el Sol no hiere, es verdadera sombra en quanto al temperamento, y la otra es parecida á un bolcan: por esta razon, el calor que la tierra contrahe en el discurso del dia es casual, perdiendolo desde luego que se oculta, y desde esta misma hora empieza á helar, porque la athmósphera no conserva las qualidades del calor como en las partes donde el ayre tiene otra densidad.

En el Invierno acontece muy diverso de esto, los dias son nublados, el Sol quando se descubre es por pocas horas, los vientos son recios y vários, las llubias quasi diarias, segun que queda dicho, y las tempestades de truenos les acompañan por lo comun. En la entrada del que allí tiene lugar de Otoño, el frio, aunque no es de hielo, es mas molesto, porque penetra, y no hay Sol que caliente; pero entre todas estas cosas, la que distingue con mas propiedad las dos estaciones, es la vegetacion, que al igual de Europa hace sus progresos desde Noviembre hasta Abril, renovandose entonces las simientes y plantas. Sigue despues el Estío desde Mayo hasta Octubre, en cuyo intermedio todo está secó y árido: de aquí procede la particularidad de que las estaciones sean encontradas al orden regular del curso del Sol, determinandolo por los efectos y accidentes, y por el orden de la reproducion.