La escena en Madrid. -Gabinete elegante en casa de don Luis. Una puerta a la derecha que
da al cuarto de éste. Otra a la izquierda que conduce a lo interior. Por la del foro se sale a
la calle. -Está puesta la mesa para almorzar. |
Escena I |
CLARA, EMILIA. |
EMILIA |
�No, por Dios! |
CLARA |
Pues ello, Emilia, |
|
preciso es que algo resuelvas: |
|
así no puede seguir. |
EMILIA |
�Ay, Clara! |
CLARA |
Tú no me dejas |
|
que hable a mi marido. |
EMILIA |
�No! |
5 |
CLARA |
Tú... despedirlo... confiesas |
|
que no te es posible. Pues |
|
entonces, �cuál es tu idea? |
|
�Qué plan es el vuestro: estaros |
|
toda la vida con señas |
10 |
|
y cartitas, tú asomando |
|
a escondidas la cabeza |
|
por detrás de la cortina |
|
del balcón, y él en la puerta |
|
del tirolés de ahí enfrente, |
15 |
|
hecho una estatua de piedra |
|
de noche y de día? �A qué hora |
|
come ese hombre? �A qué hora almuerza? |
|
Cuando se abren los balcones, |
|
ahí está: cuando se cierran, |
20 |
|
ahí está: cuando salimos |
|
a paseo o a las tiendas, |
|
detrás: si vuelvo la cara |
|
tal vez, da un brinco y se cuela |
|
en algún portal, huyendo |
25 |
|
y tomándome las vueltas. |
|
�A qué vienen esas farsas, |
|
Señor? �Por qué no se acerca, |
|
y nos habla, y viene a casa? |
|
En fin, Emilia, me seca |
30 |
|
andar haciendo el papel |
|
de una madre de comedia. |
|
Si vivo, y Dios me da hijos, |
|
tendré que hacerlo por fuerza |
|
algún día; pero ahora, |
35 |
|
ni soy madre ni soy vieja. |
(Mirándola, después de una pausa.) |
|
Lo de siempre. Con callar |
|
sales del paso. |
EMILIA |
�Y tú al tema |
|
de siempre! �Qué he de decirte, |
|
si yo no sé? Pues no es buena |
40 |
|
que ha de venir el muchacho |
|
y ha de decir lo que piensa, |
|
y con qué intención me mira, |
|
y qué plan... Pues ya te acuerdas |
|
cuando Antoñito iba a casa |
45 |
|
antes, siendo tú soltera, |
|
qué elogios hacías de él. |
CLARA |
Y los hago: tiene prendas |
|
apreciables... Pero, Emilia, |
|
un niño que cuenta apenas |
50 |
|
veinte años, �piensas que puede |
|
hacerte dichosa? |
EMILIA |
Vuelta |
|
a lo mismo. �Qué sé yo! |
|
Tú que tienes experiencia |
|
dices que el hombre de mundo... |
55 |
CLARA |
Y estás viendo que la regla |
|
no falla. Cuando se supo |
|
que la cosa iba de veras |
|
y Luis pedía mi mano... |
|
�Qué anónimos! �Qué indirectas! |
60 |
|
�Qué pronósticos! �Qué chismes! |
|
Cuántas amiguitas de esas |
|
que dicen que nos adoran, |
|
y que tanto se interesan |
|
por nuestra suerte, vinieron |
65 |
|
con mil dengues y reservas |
|
a contarme atrocidades |
|
del novio. �Clarita vea |
|
usted lo que hace: ese hombre |
|
tiene una fama perversa: |
70 |
|
con él no ha habido mujer |
|
segura: tiene una lengua |
|
de escorpión: trasnochador, |
|
quimerista, calavera...� |
|
Y yo decía: �mejor! |
75 |
EMILIA |
�Conque, mejor? �Pues es buena! |
CLARA |
Sí: porque esas aventuras |
|
tiene el hombre que correrlas; |
|
y si no lo hace soltero... |
|
después de casado es ella. |
80 |
EMILIA |
Así será. Pero a mí |
|
esos que tanto se precian |
|
de haber sido libertinos |
|
como Luis... Yo en su presencia |
|
ni me atrevo a respirar; |
85 |
|
y nunca tendré franqueza |
|
con él: todo en las mujeres |
|
lo censura y lo interpreta. |
|
-�Ay qué hombre!- No, Clara: �Dios |
|
me libre de su tijera! |
90 |
|
Por Jesucristo te ruego, |
|
hermana, que nunca sepa |
|
lo de Antoñito. |
CLARA |
�Y no ves |
|
que es más fácil que lo advierta |
|
si seguís como hasta aquí |
95 |
|
y le ve de centinela? |
|
Entonces sí que podrá |
|
sospechar... En fin, �te empeñas |
|
en quererle? -Pues, Emilia, |
|
vendrá a casa. |
EMILIA |
�Y Luis? |
CLARA |
No temas. |
100 |
EMILIA |
Pero cómo, sin decirle... |
CLARA |
Eso corre de mi cuenta. |
EMILIA |
�Por Dios, Clara!... |
CLARA |
Yo lo haré |
|
con Luis de modo que crea |
|
que es cosa mía, que es un |
105 |
|
amigo... -Las once y media, |
(Llama.) |
|
y Luis no viene a almorzar. |
EMILIA |
Verás cómo al fin sospecha... |
|
Mejor es que no... |
CLARA |
Descuida. |
|
Escena II |
DICHAS, RAMÓN, que sale del cuarto de don Luis. |
RAMÓN |
�Señora? |
CLARA |
�Y tu amo? �No piensa |
110 |
|
almorzar? |
RAMÓN |
Se está vistiendo. |
|
Le diré... |
CLARA |
Dile que venga, |
|
que le estamos esperando. |
RAMÓN |
Muy bien. -Ya está aquí. |
CLARA |
Pues ea, |
|
sirve el almuerzo. |
(Ramón se entra a lo interior de la casa, y poco después viene con el almuerzo.) |
|
Escena III |
DICHAS, DON LUIS. |
LUIS |
Perdona. |
115 |
(Acariciando a Clara.) |
|
�He tardado, sí? -Por fuerza |
|
te he hecho pasar un mal rato. |
|
Desde las ocho con media |
|
taza de café... |
CLARA |
Ya estaba |
|
desfallecida. |
LUIS |
�Me pesa |
120 |
|
en el alma! -Buenos días, |
|
Emilia. |
EMILIA |
Felices. |
CLARA |
�Piensas |
|
salir? |
LUIS |
No. |
CLARA |
Como te veo |
|
tan elegante, con esa |
|
corbata... |
LUIS |
Regalo tuyo. |
125 |
|
Pues no: como tú no quieras |
|
que salgamos... -Me he vestido |
|
para ti. |
CLARA |
�Jesús! Me llenas |
|
de orgullo. Pues bien, yo así |
|
que almuerce, voy a las tiendas. |
130 |
LUIS |
Iremos juntos. Si no, |
|
mi plan, ya lo sabes, era |
|
pasar el día a tu lado, |
|
como siempre. No me queda |
|
más ilusión en la vida |
135 |
|
que tu cariño, y sintiera |
|
por culpa mía perder |
|
la única cosa en la tierra |
|
que he creído... entre las mil |
|
mentiras que he visto en ella. |
140 |
CLARA |
�Ay, qué galante amanece |
|
hoy el día! |
LUIS |
Sí: de veras |
|
te lo digo. Haber hallado |
|
una mujer de tus prendas, |
|
Clara mía, es poco menos |
145 |
|
que un milagro. |
CLARA |
Eso ya peca |
|
de exageración. -Yo estoy |
|
muy lejos de ser perfecta |
|
y en el mundo hay infinitas |
|
mujeres... |
LUIS |
�Que se parezcan |
150 |
|
a ti? |
CLARA |
Mejores que yo. |
LUIS |
No las he visto. |
CLARA |
Pudiera |
|
consistir en que tampoco |
|
las has buscado. Y observa |
|
que está aquí Emilia, y según |
155 |
|
tu opinión, se mira envuelta |
|
en la regla general. |
EMILIA |
�Cómo ha de ser! |
LUIS |
No: no es esa |
|
mi intención. �Cómo es posible! |
|
Lo bueno también se pega; |
160 |
|
y Emilia es tu hermana. -Pero |
|
no juzgues por ti y por ella |
|
de las demás: créeme a mí, |
|
que soy voto en la materia. |
CLARA |
�Ay, pobres mujeres! -Eso |
165 |
|
es juzgar con ligereza, |
|
Luis. -Como tú no has tratado |
|
de acercarte sino a aquellas |
|
de quienes ya se sabía |
|
que eran materia dispuesta |
170 |
|
para aventuras galantes, |
|
sacas hoy la consecuencia |
|
de que a ese círculo estrecho |
|
que conoces se asemejan |
|
todas las demás mujeres; |
175 |
|
y eso permite que crea |
|
que no es conocer el mundo, |
|
sino conocerle a medias. |
LUIS |
Bien: eso quiere decir |
|
que yo por mi mala estrella |
180 |
|
he visto la parte mala... |
|
y ahora empiezo a ver la buena. |
|
Siento no haber encontrado |
|
antes... |
CLARA |
No, a mí no me pesa |
|
que la hayas visto: al contrario. |
185 |
|
Dicen que los calaveras |
|
son después buenos maridos. |
|
Ya lo veremos. -Sintiera |
|
convencerme de que tiene |
|
alguna excepción la regla. |
190 |
LUIS |
No seré yo la excepción, |
|
te lo ofrezco. Ya estoy fuera |
|
de combate. -La mayor |
|
diversión que ahora me queda |
|
es ponerme en un rincón |
195 |
|
y pasar horas enteras |
|
viendo cómo pillo al vuelo |
|
los guiños de inteligencia |
|
de los amantes. Es mucha |
|
mi práctica en la materia, |
200 |
|
y tengo yo tan presentes |
|
las astucias y las tretas |
|
que he visto usar... |
CLARA |
Y has usado. |
LUIS |
Y como todas emplean |
|
los mismos medios..., me río |
205 |
|
cuando en una concurrencia |
|
veo a los pobres maridos |
|
que en la sala se pasean |
|
entre el recio tiroteo |
|
de miradas y de señas. |
210 |
CLARA |
Si no te equivocas nunca, |
|
yo me doy la enhorabuena. |
EMILIA, ap. |
�Yo no! �Lo va a descubrir |
|
en cuanto entre por las puertas |
|
Antoñito! |
LUIS |
Pero es cierto, |
215 |
|
�es cierto! La verdadera |
|
felicidad no es andar |
|
vagando de ceca en meca |
|
en pos de vanos placeres. |
|
Yo con todas mis riquezas |
220 |
|
jamás he sido feliz. |
|
�La felicidad es esta! |
|
�Esta que ahora gozo! Hallar |
|
una dulce compañera, |
|
una casa, una familia... |
225 |
|
�Esta vida me embelesa! |
|
Bien lo ves: yo casi nunca |
|
salgo. De noche una vuelta |
|
por el café, y al teatro: |
|
acabada la comedia, |
230 |
|
a casa. Pero tú, Clara, |
|
siento que no te diviertas |
|
más. Mi deseo mayor |
|
sería verte contenta. |
CLARA |
A tu lado lo estoy siempre. |
235 |
LUIS |
Es que yo quiero que seas |
|
completamente feliz, |
|
como yo lo soy. |
CLARA |
�De veras? |
LUIS |
�Ah, muy feliz! �No lo ves? |
|
Tengo una confianza ciega |
240 |
|
en ti. Ve al Prado, a tertulias, |
|
entra, sal, haz lo que quieras. |
|
Vente conmigo al teatro. |
CLARA |
De noche me da pereza |
|
de salir. |
LUIS |
�Pero estar siempre |
245 |
|
sola!... No, Clara. Que vengan |
|
gentes a casa: los que iban |
|
cuando te hallabas soltera |
|
a visitarte. |
CLARA |
Si allí |
|
no iba nadie: ya te acuerdas. |
250 |
|
Como no fuera Antoñito... |
EMILIA, ap. |
�No le digas! |
LUIS |
Cierto. Ese era |
|
aquel jovencito... |
CLARA |
Sí: |
|
aquel... |
LUIS |
�Bonita presencia! |
|
Allí le vi algunas veces |
255 |
|
de visita; pero apenas |
|
entraba yo, se marchaba. |
CLARA |
Es un chiquillo que empieza |
|
a vivir: sin mundo, corto |
|
de genio... |
LUIS |
Pues ya que llega |
260 |
|
la ocasión... |
EMILIA, ap. |
�Yo estoy en ascuas! |
LUIS |
Diré a ustedes... como muestra |
|
de mi práctica, que entonces |
|
creí columbrar en cierta |
|
jovencita, aquí presente, |
265 |
|
síntomas... |
EMILIA |
�Vaya! -Si piensas |
|
que iba por mí, te equivocas. |
|
Yo no he sido nunca de esas |
|
que tú dices. Yo no miro |
|
a nadie: yo no hago señas |
270 |
|
a nadie; y aquí está Clara |
|
que diga... |
(Ap. a Clara.) |
|
�No me desmientas! |
CLARA |
Es verdad. -Y ya ves tú |
|
si sería una completa |
|
locura. �Un chico sin pelo |
275 |
|
de barba! �Qué! Sin carrera |
|
todavía... |
LUIS |
Me engañé: |
|
como él iba con frecuencia |
|
y allí no había tertulia |
|
ni otro objeto que pudiera |
280 |
|
dar aliciente... |
EMILIA |
Eso es. |
|
�Y el milagro me lo cuelgas |
|
a mí! |
LUIS |
�Pues a quién? |
EMILIA |
Con nadie |
|
puede una hablar sin que crean |
|
estos hombres que hay intriga |
285 |
|
y amores y... �Estamos frescas! |
(Se levanta.) |
CLARA |
Anda, ponte la mantilla, |
|
que es hora de ir a las tiendas; |
|
y trae la mía. |
EMILIA, ap. a Clara. |
No digas |
|
nada: no quiero que venga |
290 |
|
Antoñito. |
|
Escena IV |
DON LUIS, CLARA. |
CLARA |
Ya la has puesto |
|
como una grana. Se quema |
|
con tus bromas. |
LUIS |
Pero en fin, |
|
�mi observación era cierta? |
CLARA |
Sí. |
LUIS |
�Toma! �Tengo yo un ojo! |
295 |
CLARA |
Pero por Dios, que no sepa |
|
Emilia que te lo he dicho. |
LUIS |
�Y por qué? |
CLARA |
Porque te tiembla. |
LUIS |
Pues yo acaso... |
CLARA |
Es sumamente |
|
tímida; y con las lindezas |
300 |
|
que dices de las mujeres... |
LUIS |
Y ese chico... |
CLARA |
Antes que vuelva |
|
Emilia te contaré. |
|
Ese chico no nos deja |
|
a sol ni a sombra, nos sigue |
305 |
|
sin descanso, nos asedia. |
|
No se ven; y ya conoces |
|
que la privación fomenta |
|
el amor en esa edad. |
|
Por eso, Luis, yo quisiera |
310 |
|
una cosa... |
LUIS |
�Qué? |
CLARA |
Si tú |
|
una noche le trajeras... |
|
sin darte por entendido... |
|
como que me le presentas |
|
a mí, porque fue visita |
315 |
|
de casa... |
LUIS |
Pero, �tú piensas |
|
casarlos? |
CLARA |
�Estás en ti? |
|
�Casarlos! �Para exponerla |
|
a que al año se le antoje |
|
al niño ser calavera |
320 |
|
y la haga infeliz? No, no. |
|
Lo que quiero es que se vean |
|
a su sabor, que se juren |
|
amor y constancia eterna |
|
cada minuto, que agoten |
325 |
|
la cartilla de ternezas |
|
y requiebros; y verás |
|
cuando sus amores pierdan |
|
el romántico barniz |
|
de carta, escondite y reja, |
330 |
|
cómo los dos se fastidian |
|
y se acaba la comedia. |
LUIS |
�Magnífico plan! -�Amiga, |
|
te digo que eres maestra! |
|
Hoy mismo le traigo a casa. |
335 |
|
Tú siempre estarás alerta... |
CLARA |
No hay cuidado. |
LUIS |
No te fíes, |
|
que la ocasión... |
CLARA |
No la temas. |
|
Escena V |
DICHOS, DON JUAN, RAMÓN. |
(Ramón viene como deteniendo a don Juan, quien sin atenderle se entra con el sombrero
puesto.) |
JUAN |
�Qué recado! -Quita allá. |
RAMÓN |
Es que... |
JUAN |
�Ya no me conoces? |
340 |
|
�Dónde está Luis? |
LUIS, llegando. |
�Quién da voces? |
JUAN |
�Luisillo! |
LUIS |
�Juan! |
JUAN, le abraza. |
�Voto va! |
|
El tunante de Ramón |
|
quería pasar recado. |
|
Yo que estoy acostumbrado |
345 |
|
a colarme de rondón |
|
en tu casa... |
LUIS |
(Indicando a Clara, con empacho.) |
|
Pero ahora... |
JUAN |
(Reparando en Clara.) |
|
�Calla! |
LUIS |
Ya ves... |
JUAN |
Es verdad: |
|
habiendo esta novedad, |
|
no digo nada. -�Señora! |
350 |
(Se saludan.) |
|
Ya se ve, como hace un año |
|
que al extranjero marché |
|
y anoche mismo llegué |
|
con la Mala, no es extraño |
|
que ignorase... Conque... |
LUIS |
(�Ay, Dios, |
355 |
|
qué burla me espera!) |
JUAN |
Ha sido |
|
muy bien hecho. -Hemos tenido |
|
un pensamiento los dos. |
LUIS |
�Es posible? |
JUAN |
�Bravo, Luis! |
|
�Es guapísima! De veras. |
360 |
|
Soberbia elección. -�Si vieras |
|
la que traigo de París! |
CLARA |
�Cómo! |
LUIS |
�Qué? |
JUAN |
Cuando concluya |
|
un negocio... a casa voy |
|
y la traigo... Ha de hacer hoy |
365 |
|
amistades con la tuya. |
CLARA |
Pero... |
LUIS |
�Conque tú también!... |
|
(�Se ha casado! Respiremos.) |
|
Si al cabo todos caemos... |
JUAN |
(Se pasea, tomando algo del almuerzo.) |
|
Lo demás es un belén. |
370 |
|
Andar a salto de mata |
|
y esclavo de la querida... |
|
�Vayan al diablo! -Esta es vida |
|
más cómoda... y más barata. |
CLARA, ap. |
�Qué frases! |
LUIS |
(El casamiento |
375 |
|
no le ha hecho mudar de estilo.) |
JUAN |
Así se vive tranquilo... |
|
�Esta tuya es un portento! |
|
Poco te podrá gastar: |
|
tiene facha de hacendosa. |
380 |
|
La mía... �la mía es cosa!... |
|
Luisillo: �quieres cambiar? |
LUIS, con risa forzada. |
�Viene muy bromista! |
CLARA, con ironía. |
�Sí! |
|
Escena VI |
DICHOS, EMILIA. |
(Emilia trae la mantilla puesta y saca la de Clara.) |
EMILIA |
�Vamos, Clarita? |
CLARA |
(Se pone la mantilla.) |
|
Al instante. |
JUAN |
�Ay, qué linda! �Este tunante |
385 |
|
las tiene a pares aquí! |
|
�Vive contigo? |
LUIS |
Sí tal: |
|
si es hermana... |
JUAN |
Me interesa |
|
también. -�Cuándo una francesa |
|
ha de tener esa sal? |
390 |
|
�Ésta no tendrá querido? |
EMILIA |
�Qué dice! |
LUIS |
Juan, sé prudente. |
CLARA |
(�Hay hombre más insolente!) |
JUAN |
Pues, señor, yo me decido. |
LUIS |
�A qué? |
JUAN |
Nada; que me apesta |
395 |
|
la francesa; que esta noche |
|
vuelvo a soplarla en el coche... |
|
y me acomodo con esta. |
(La toma del brazo.) |
EMILIA |
�Dios mío! |
CLARA, con enfado. |
�Qué va usté a hacer! |
JUAN |
Partie carrée! |
LUIS |
�Juan, repara!... |
400 |
JUAN |
�Quita! |
EMILIA |
�Suelte usted! |
JUAN |
�No es Clara |
|
tu querida? |
LUIS |
Es mi mujer. |
JUAN |
(Sorprendido, quitándose el sombrero.) |
|
�Tu mujer! |
LUIS |
Sí; y ese modo |
|
de hablar... |
JUAN, a Clara. |
He sido un grosero, |
|
señora... -Este majadero |
405 |
|
tiene la culpa de todo. |
|
�Me ves hablar disparates |
|
y no me avisas? |
LUIS |
Y a ti, |
|
quién te manda hablar así |
|
sin saber... |
CLARA |
No más debates. |
410 |
|
No hay nada aquí que me choque. |
|
El que trata solamente |
|
con cierta clase de gente |
|
�qué extraño es que se equivoque? |
JUAN |
(�Me ha pegado a la pared!) |
415 |
CLARA |
Vamos, niña. |
LUIS |
(�Qué dirán!) |
CLARA |
Adiós, Luis. -Señor don Juan, |
|
esta casa es muy de usted. |
JUAN |
Hasta que mi aturdimiento |
|
logre el perdón alcanzar, |
420 |
|
vendré, aunque sepa abusar |
|
de ese amable ofrecimiento. |
EMILIA |
(�Pues como otra vez me asuste!) |
CLARA |
�Jesús! -No se necesita |
|
tal perdón. -Eso no quita |
425 |
|
que venga usted cuando guste. |
JUAN |
(�Qué gracia tan seductora!) |
LUIS, a Clara. |
�Te marchas? Saldré contigo. |
CLARA |
No: quédate con tu amigo. |
|
Vamos a tiendas ahora. |
430 |
JUAN |
Por mí... |
CLARA |
No, no; que se esté. |
|
�Qué ha de hacer el pobre allí |
|
oyendo hablar de organdí |
|
y de raso y de muaré, |
|
y �vamos, �llevo el vestido?, |
435 |
|
no sea usted tan carero...� |
|
Fastidiarse; y yo no quiero |
|
fastidiar a mi marido. |
|
Escena VII |
DON LUIS, DON JUAN. |
(Don Luis se sienta con aire formal. Don Juan permanece de pie.) |
JUAN |
(�Qué graciosa criatura! |
|
Mi virtud está en un tris. |
440 |
|
�A un amigo! -�Pobre Luis! |
|
�No tienes hora segura!) |
LUIS |
�Me has dado un rato!... |
JUAN |
�Qué quieres! |
|
Si aún no he vuelto de mi espanto. |
|
Tú que blasonabas tanto |
445 |
|
de conocer las mujeres... |
|
�Tú casado! |
LUIS |
A esa experiencia |
|
que adquirí en mi juventud |
|
debo, Juan, esta quietud. |
JUAN |
Te has perdido con mi ausencia. |
450 |
|
Si tengo el menor indicio, |
|
�cuándo me voy de tu lado! |
|
Te encontraste abandonado |
|
y diste en el precipicio. |
|
Pero, sin ser adivino, |
455 |
|
�quién sospecha?... Ya se ve, |
|
cuando de aquí me marché |
|
�ibas por tan buen camino! |
LUIS |
Aquello era una ilusión. |
|
Sólo aquí la dicha existe. |
460 |
JUAN |
Pero, �cómo concebiste |
|
esa fogosa pasión? |
LUIS |
No hubo tal pasión en mí. |
JUAN |
Pues entonces no se explica... |
|
A no ser que fuera... -�Es rica? |
465 |
LUIS |
No tiene un maravedí. |
(Se levanta.) |
|
Ni el dinero me movía, |
|
ni amor me ofuscaba el alma; |
|
por eso pude con calma |
|
observar lo que valía. |
470 |
|
Yo que, cansado además |
|
de esa vida borrascosa, |
|
iba buscando otra cosa |
|
sin encontrarla jamás, |
|
vi esta mujer hechicera: |
475 |
|
rompí los antiguos lazos, |
|
�y he hallado, Juan, en sus brazos |
|
felicidad verdadera! |
|
En fin, tú caerás también, |
|
y ya me dirás si miento. |
480 |
JUAN |
De tan fatal pensamiento |
|
el Señor me libre, amén. |
LUIS |
esas no son más que frases. |
|
Tú estás cansado. |
JUAN |
No digo... |
LUIS |
Créeme, Juan, yo soy tu amigo: |
485 |
|
es preciso que te cases. |
JUAN |
�Cómo es eso?... Poco a poco. |
|
No exijas el sacrificio |
|
de que también pierda el juicio |
|
porque tú te has vuelto loco. |
490 |
|
La amistad no llega a tanto. |
LUIS |
Eso dices porque ignoras |
|
cómo se pasan las horas |
|
en esta vida de encanto. |
|
Mi mujer es un tesoro, |
495 |
|
es un ángel: no hay ninguna |
|
que tales prendas reúna. |
|
La estimaba, �y ya la adoro! |
JUAN |
Pues si no hay otra como ella, |
|
y esa la pillaste ya, |
500 |
|
�con quién me caso? |
LUIS |
Otra habrá: |
|
confía en tu buena estrella. |
JUAN |
Serán mis maravedís |
|
lo que busque, no mi amor; |
|
y en ese caso es mejor |
505 |
|
la que traigo de París. |
|
Porque esa, si yo la pillo |
|
en un renuncio, laus Deo: |
|
la acomodo en el correo, |
|
y a Francia. -Créeme, Luisillo |
510 |
|
la mujer no ama jamás. |
LUIS |
De soltera, poco o nada; |
|
pero después de casada |
|
suele amar... |
JUAN |
A los demás. |
LUIS |
Hombre, alguna... |
JUAN |
Haré excepción |
515 |
|
en favor de tu mujer. |
LUIS |
Gracias: no era menester... |
JUAN |
Y también, por atención, |
|
lo haré en favor de su hermana, |
|
que al fin es de la familia... |
520 |
LUIS |
�Hombre! �Harías con Emilia |
|
una boda soberana! |
JUAN |
�Sí! |
LUIS |
Ello habrá que desbancar |
|
a un rival... |
JUAN |
�Por eso no! |
|
Como me empeñase yo, |
525 |
|
�dónde iba el pobre a parar! |
LUIS |
�Pues hazlo! Mira que es cosa |
|
de que no tienes idea |
|
lo que cautiva y recrea |
|
el cariño de una esposa. |
530 |
|
Y no lo juzgues por ese |
|
con que te tiene embaucado |
|
la francesa: amor comprado, |
|
por mucho que te embelese. |
|
Ni es tampoco aquel delirio, |
535 |
|
aquella fiebre de amante, |
|
abrasadora, incesante, |
|
que más que gozo es martirio. |
|
Es fuego que da calor |
|
al alma, sin abrasar: |
540 |
|
es conjunto singular |
|
de la amistad y el amor. |
|
Huye de ti el egoísmo, |
|
porque hay a tu lado un ser |
|
que tu pena y tu placer |
545 |
|
los siente como tú mismo. |
|
En vez de frivolidad |
|
y de desprecio del mundo, |
|
se despierta en ti un profundo |
|
instinto de dignidad. |
550 |
|
Quieres merecer del hombre |
|
respeto, aprecio, interés, |
|
porque refleje después |
|
en la que lleva tu nombre. |
|
-Ese tu eterno viajar |
555 |
|
por Francia, Italia, Inglaterra, |
|
sin que haya un punto en la tierra |
|
que alivie tu malestar, |
|
�qué es sino cansancio, di? |
|
�Qué es sino un vago deseo |
560 |
|
de encontrar más digno empleo |
|
a la vida que hay en ti? |
|
Pues esa eterna vagancia, |
|
ese vivir volandero |
|
que te hace tan extranjero |
565 |
|
en España como en Francia; |
|
la indiferencia fatal, |
|
o el tedio más bien, que sientes |
|
cuando ventilan las gentes |
|
algún negocio formal, |
570 |
|
todo eso, que yo he probado |
|
cuando como tú vivía, |
|
se borra, Juan, desde el día |
|
en que te miras casado. |
|
Ya por el público bien |
575 |
|
te afanas, y en ti rebosa |
|
con el amor de tu esposa |
|
el de tu patria también. |
|
Y el alma y los ojos fijos |
|
en su porvenir tendrás; |
580 |
|
porque esta patria, dirás, |
|
es la patria de mis hijos. |
|
En fin, Juan, el matrimonio |
|
es origen, no lo dudes, |
|
de las mayores virtudes |
585 |
|
de la tierra. -Y... �qué demonio! |
|
mucho contra él se propala; |
|
pero cuando todos dan |
|
en casarse... Vamos, Juan, |
|
no será cosa tan mala. |
590 |
JUAN |
(Después de una pausa.) |
|
�Cuándo te casaste? |
LUIS |
�Cuándo? |
|
Hará tres meses. |
(Vuelve a sentarse.) |
JUAN |
Corriente. |
|
Pues voy a tener presente |
|
esa arenga; y si en pasando... |
|
Vaya, no quiero alargarme, |
595 |
|
un año, dices lo que hoy, |
|
consiento por lo que soy... |
|
�en qué diré yo?... en casarme. |
LUIS |
Tendré la misma opinión; |
|
no es Clara de esas mujeres... |
600 |
JUAN |
Te lo concedo, si quieres: |
|
es la misma perfección, |
|
pero no está en ella el mal; |
|
y aun cuando yo tropezara |
|
con otra segunda Clara, |
605 |
|
no me casaría. |
LUIS |
�Hay tal! |
|
Ni aun teniendo esa fortuna, |
|
�querrías casarte? |
JUAN |
No. |
LUIS |
Pero �por qué? |
JUAN |
Porque yo |
|
no creo, Luis, en ninguna. |
610 |
|
Juntos corrimos el mundo: |
|
tú has perdido la memoria; |
|
yo recuerdo aquella historia |
|
y en su experiencia me fundo. |
|
Todas son a cual peor: |
615 |
|
yo me mantengo en mis trece. |
|
La que más santa parece |
|
es porque engaña mejor. |
LUIS |
Pues yo veo por ahí |
|
muchos maridos felices. |
620 |
JUAN |
�Quién lo duda? |
LUIS |
Es que tú dices... |
JUAN |
Los predestinados, sí. |
|
La culpa siempre es del hombre. |
|
Todos tienen igual suerte; |
|
pero el que el riesgo no advierte |
625 |
|
�de qué quieres que se asombre? |
|
El que de ellas solamente |
|
ha visto el falso barniz, |
|
se casa y es muy feliz. |
|
No hay amigo ni pariente |
630 |
|
que con caridad extraña, |
|
como escamado le vea, |
|
en el deber no se crea |
|
de decirle: ��Usted se engaña!� |
|
Vienen la suegra y el suegro, |
635 |
|
y entre ellos y la mujer |
|
y el amante le hacen ver |
|
que lo que era blanco es negro. |
|
Pero yo que soy un galgo |
|
que huele a media jornada, |
640 |
|
y que aunque no vea nada |
|
he de presumir que hay algo, |
|
�iré a aumentar el artículo, |
|
bastante crecido ya, |
|
de esa caterva que está |
645 |
|
constantemente en ridículo? |
(Poniendo el brazo sobre el cuello de don Luis.) |
|
�Cuántas víctimas, oh Luis, |
|
hemos hecho! -�Qué es de aquel |
|
intendente? |
LUIS, sonriendo. |
�Don Gabriel? |
|
�El que jugaba al bis-bis? |
650 |
JUAN |
�Y ella cómo te quería! |
LUIS |
Era un volcán. |
JUAN |
Y el simplón |
|
decía: ��Es mucha pensión! |
|
�Esta Enriqueta es tan fría!� |
LUIS, riendo. |
�Pobre diablo! |
JUAN |
�Y tus amores |
655 |
|
con la rubia... con aquella?... |
LUIS |
�Oh! �Maruja! |
JUAN |
Y su doncella, |
|
�qué alhaja! |
LUIS |
Sí: la Dolores. |
(Se levanta.) |
|
Todos los días, más fija |
|
que el sol, a la misma hora |
660 |
|
con carta de su señora. |
JUAN |
�Conservas aún la sortija? |
LUIS |
Por ahí anda. |
JUAN |
Te la dio |
|
en las barbas del marido. |
LUIS |
Pues no era aquél muy sufrido. |
665 |
JUAN |
Ella le domesticó. |
LUIS |
�Tenía golpes soberbios! |
JUAN |
Y qué caricias le hacía |
|
cuando más... |
LUIS |
�Qué bien sabía |
|
fingir ataques de nervios! |
670 |
JUAN |
Y cuando dio en ir a misa |
|
sin dejar una mañana, |
|
y él decía: ��Qué cristiana |
|
es mi Maruja!� |
LUIS |
�Qué risa! |
|
Mereció por animal... |
675 |
JUAN |
�Toma! |
LUIS |
�Tan corto de alcances! |
JUAN |
Pero entre todos tus lances |
|
el más chistoso fue... |
LUIS |
�Cuál? |
JUAN |
El de aquella con quien tú |
|
te estacionaste... |
LUIS |
�Ah, sí! �Rosa! |
680 |
JUAN |
La facha más candorosa... |
|
�Y era el mismo Belcebú! |
LUIS |
�Qué lance? -�Cuando me dio |
|
una cita por el Diario? |
JUAN |
No... |
LUIS |
�Cuando en aquel armario |
685 |
|
me tuvo escondido? |
JUAN |
No... |
|
Eso a cualquiera le pasa. |
|
Cuando urdió aquel embolismo |
|
para que el marido mismo |
|
te presentase en su casa. |
690 |
LUIS, mudando de color. |
�El marido mismo! |
JUAN |
�Pues! |
|
�No te acuerdas? |
LUIS |
Sí... Me acuerdo... |
JUAN |
�Y eso que aquél no era lerdo! |
LUIS |
�No era... lerdo! |
JUAN |
No: al revés. |
|
Hombre de mundo... y muy ducho... |
695 |
LUIS |
�De mundo? |
JUAN |
Pero es en vano: |
|
no basta el saber humano... |
LUIS |
Pues, o yo me engaño mucho... |
|
o, vamos... aquel marido... |
|
era torpe. Quién da un paso |
700 |
|
tan... No sé; pero en su caso |
|
yo lo hubiera conocido. |
JUAN |
�Qué habías de conocer! |
|
Ella lo prepararía |
|
con aquella maestría |
705 |
|
que tiene toda mujer. |
|
Con ese don infernal |
|
de tal suerte le ofuscó, |
|
que al hombre le pareció |
|
la cosa más natural. |
710 |
LUIS |
Es verdad... Eso sería... |
(Sentándose.) |
JUAN |
�Qué tienes? |
LUIS |
Nada. |
JUAN |
Ya estoy. |
|
Estos recuerdos... -Me voy. |
|
Ya has hecho la tontería... |
|
conque, adelante: a vivir. |
715 |
|
Adiós, chico. |
(Abrazándole.) |
LUIS |
�Volverás? |
JUAN |
�Pues no he de volver! -Quizás |
|
me llegues tú a convertir. |
|
Escena VIII |
DON LUIS. |
|
�El marido mismo... sí, |
|
el marido mismo fue! |
720 |
|
�Vino de tan buena fe |
|
a llevarme! Y luego allí |
|
�qué ridículo papel |
|
entre las gentes hacía! |
|
Todo Madrid lo sabía: |
725 |
|
todo Madrid... menos él. |
|
Me ha entrado un desasosiego... |
(Se levanta.) |
|
Este Antoñito... -�Dios mío! |
|
Si en la relación confío, |
|
y le traigo a casa, y luego... |
730 |
|
No le traigo: se acabó. |
|
�Y qué pretexto he de dar? |
|
�Si Clara llega a notar |
|
que sospecho de ella!... No. |
|
Porque, si no hay fundamento, |
735 |
|
�qué logro? Mortificarla. |
|
Y si le hay, es avisarla |
|
que se vaya con más tiento. |
|
Pero también, si es que existe |
|
ese condenado plan |
740 |
|
para traer el galán, |
|
traerle yo mismo... �es chiste! |
|
Dice que a Emilia pretende, |
|
pero Emilia lo negaba |
|
y Clara titubeaba |
745 |
|
al explicarme... -Aquí hay duende. |
|
�Qué bueno es haber corrido! |
|
Este lance lo acredita. |
|
Aquel candor de Rosita |
|
cuando persuadió al marido, |
750 |
|
es una lección preciosa. |
|
�Qué ardid pueden ya inventar |
|
que yo no haya visto usar? |
|
�La experiencia es mucha cosa! |
|
�Y yo sin aprovecharme |
755 |
|
de la que tengo! -Fortuna |
|
que en ocasión oportuna |
|
viene Juan a despertarme. |
|
Yo traeré a Antoñito a casa. |
|
�Ramón! |
|
Escena IX |
DON LUIS, RAMÓN. |
RAMÓN |
�Señor? |
LUIS |
El sombrero. |
760 |
(Se va Ramón, y vuelve con el sombrero.) |
|
Le traeré. Pero primero... |
|
Voy. Yo sabré lo que pasa. |
|
Tratemos de preparar |
|
el campo. -�El tal Antoñito!... |
|
Pero, �Dios mío!, �está escrito |
765 |
|
que ninguno ha de escapar? |
(Se va por el foro.) |