Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

11

Véase Beltran (1997b).

 

12

Pujol (1997) ha descubierto una de las fuentes principales —no es la única— de esta contestación: la epístola XVII (de Helena a Paris) de las Heroidas ovidianas. Los motivos los recoge también, desde luego, la tradición troyana. Pero la influencia concreta de Ovidio cesa en ese cap. 209, o al menos no la advert imos en los dos capítulos siguientes; sí, de nuevo, más adelante. El arsenal fundamental de Joanot Martorell en estos pasajes, compuesto básicamente por fuentes clásicas (Ovidio y Séneca) y seudoclásicas (la tradición troyana), no dista excesivamente del fundamental del que se pudo servir Fernando de Rojas en el arranque de su obra. El texto de Andreas Capellanus sería un pertrecho más de uso común.

 

13

Martínez (1997: 302) advierte sobre la influencia indudablemente constatada, pero fundamentalmente epidérmica, de Séneca en Tirant lo Blanc. Véase también, para Séneca en Tirant lo Blanc, Pujol 1995-96. Para Séneca en la Celestina, véase Fothergill-Payne (1988 y 1991-92), con las matizaciones de Lacarra (1997).

 

14

Incluso se podría añadir, unas pocas líneas más abajo: «Nam si ego tanto meis meritis essem dignos honore, nullus in orbe vivens recte mihi esset coaequandus amator»; con la presencia de «meis meritis» («inmérito») y la misma aliteración de bilabiales nasales («Nam... tanto meis meritis»; «a mí, inmérito, tanta merced...»).

 

15

«He is in error from his very first words, as he begins bluntly [and] Andreas has cautioned all lovers against such a direct approach. [...] From his first words, then, Calisto has insulted Melibea. He has approached her, according to Andreas, as men approach only their mistresses.»


(Martin 1972: 75)                


 

16

Siguiendo fielmente la lección de Ovidio en el Ars amatorio: «Primo extrinseca verba proponas, quae ludificum aliquid contineant vel illius patriae vel gentis vel personae laudationem». No se ha considerado, que conozca, como broma de captatio la primera afirmación de Calisto, pero no tendría porqué descartarse esa posibilidad.

 

17

Véase más extensamente Beltran (1988: 39-41 ).

 

18

El segundo pasaje, del diálogo 6, es el siguiente: «A longinquis retro temporibus diem istam desideravi et plenarie in mente gessi propositum meam vobis aperire mentem et intentionem et, quanta mihi sit de vobis assidue cogitatio. Temporis tamen inopportunitas usque nunc distulit amantis eloquium» (corresponde a Creixell 1984: 160).

 

19

El sintagma «los ulls corporals» remite a un adverbio («corporaliter») o adjetivo («corporali») frecuentes también en Andreas Capellanes (no sólo en él, claro está). Son repetidos en el diálogo entre el hombre de alta nobleza y la mujer noble: «ut corporaliter vos videndi mihi concederet» [«que me concediera veros en persona»] (Creixell 1984: 174-75), o en el del noble con la dama noble: «nostra specie poteris corporali visione» [«podrás gozar de la visión de mi persona»] (Creixell 1984: 134-35).

 

20

«Sperança», con mayúsculas (que pierde en la traducción castellana), que denotan su dimensión alegórica. En efecto, pocos capítulos antes, se han presentado cuatro bellas doncellas, con Morgana, en la sala del palacio en busca de noticias sobre el rey Artús («Honor», «Castedat», «Sperança» y «Bellesa»). «Sperança» aclara que todas ellas se ven condenadas al exilio por culpa de la actitud de Fortuna y que su misión, como Fortunas cristianas, consiste en castigar a la ciega Fortuna pagana revelando sus manejos y advirtiendo contra sus peligros (véase Beltran 1997).

Indice