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Cartas de Cadalso a Tomás de Iriarte

José Cadalso



A don Tomás de Iriarte

Biblioteca Nacional de Madrid, Ms. K, 356.






1

Mi querido y muy apreciable amigo: Concluida mi corta licencia me fué imposible obtener prorroga alguna, con lo qual me ví obligado á venirme con toda precipitación por no perder la revista á este destino que aseguro á vmd. ser el más infeliz que he tenido en la vida, sin que pueda figurarme que le haya peor en todas las pobres provincias de ñra península; mediante lo qual se me hace cada dia más tedioso este oficio.

¡Dichoso vmd. que vive quieto disfrutando el descanso apetecible de la vejez mezclado con los gustos de la juventud, y en la lectura y cultivo de las letras que debieran ser la única ocupación de los hombres; pues es la única cosa que los puede hacer mejores y más sabios! Añadiría yo de buena gana otras cosas que me representan como muy enbidiable la vida de vmd. pero las callo todas, menos la compañia de dos tan amables hermanos, á quienes dará vmd. un abrazo muy estrecho de mi parte. Yo nunca tuve hermanos, ni amigos, sino los comunes.

Nunca me ha sido tan sensible la salida de Madrid como ahora, porque habia hecho ánimo de entablar mi gran pretensión que es la de retirarme; y de imprimir una obrilla la qual, sin mi presencia, nunca podrá salir á mi gusto; siendo lo peor de todo esto que el mismo dia que me desaviaron de quedar en Madrid, se havia presentado en el Consejo; de modo que aquí viene bien lo de Le vin est tiré: il faut le boire.

Supongo que ya havrá vmd. recobrado el manuscrito de sus poesias: avísemelo vmd. para mi quietud sobre este particular y para en caso de no, escrivir que se lo devuelva el sugeto en cuya mano quedó que es de toda mi confianza.

Repito á vmd. y á los suyos una y mil veces mi inútil pero cordial amistad y las veras con que les soy afecto.

CADALSO.

Por Mérida, Montijo 31 oct. 1774.

Sr. Don Thomas Iriarte.




2

Ni al santo el voto, ni al niño el coco. Con que asi ha hecho vmd. muy mal en no darme las noticias que me prometió del papelote panegírico del Padre Florez; siendo así que mi curiosidad está sumamente exaltada con la idea que formé en vista del que se hizo para el Padre Sarmiento y vmd. se sirvió extractar para mi consuelo. No le perdono á vmd. la omision, ni se la perdonaré in articulo mortis quando tenga un padre capuchino á mi derecha, un agonizante á mi izquierda, el bacin á la cabecera, el orinal á los pies y todo lo restante de estas comparsas. Si desde la cama voy al cielo como lo espero de los méritos de Jesuchristo, intercesion de la Virgen de Atocha, y oraciones de una tia monja que tengo en opinion de santa, perderá vmd. mucha parte de mis buenos oficios con Dios, por esta sola culpa, y si me condeno lo que no permita la Virgen santísima que suceda á mi ni á ningun devoto de su rosario, le atormentaré á vmd. en sueños haciendo todas las noches el viaje arrastrando cadenas, echando fuego por los ojos y boca, llenando el quarto de humo, apestando á azufre, y dando unos ahullidos, rugidos, relinchos, rebuznos, chillidos y otros gritos que se ha de ver vmd. muy negro si no tiene la precaucion de poner en sus puertas y ventanas un letrero que diga: Ave Maria Padre Roxas ú otro conjuro semejante de los que hay muchos, y vmd. supiera algunos de memoria, si mirase más por su pobrecita alma que estará save Dios como: Sobre cuyo último asunto no quiero dilatarme por no faltar á la caridad fraterna; pero este escrúpulo no me ha de bajar de un grado el zelo para la salvación de las almas de mis prójimos: y asi me reservo la facultad de acudir á la piedad y autoridad de sus dos hermanos mayores para que corrijan al hermano menor, y le vuelvan á poner en el camino de la salvacion, del qual se ha apartado sobradamente: con cuyos saludables consejos y edificantes exemplos, ayudados de mis fervorosas oraciones, aun espero verle á vmd. digno de gozar la vida eterna, ad quam nos perducat etc. Amen.

Se encarga un padre nuestro y un ave maria por el peligro en que está el alma del predicador por la vecindad de una mozuela que vive frente por frente, y tiene dos ojos como dos tizones sacados del infierno para abrasar al siervo de Dios.

Chanzas á parte soy de vmd., y de sus hermanos muy de veras.

CADALSO.

Lo de chancas y veras, que tal?




3

Ave Maria.

Mil veces me he puesto á escrivir á Vra. Charidad, hermano en Christo, sobre la muerte de los dos famosos monstruos, como Vra. Charidad los llama con todo fervor religioso, pero el mal enemigo de ñro bien espiritual, aquel que en alianza con el mundo y la carne se opone á que ganemos el reino de los cielos, me distrae de tan santa empresa, poniendo ante mis ojos cierto objeto de concupiscencia, cuya vista atormenta la quietud de mi espíritu, y me causa aquellos vivos estímulos de la carne de que se queja tan energicamente Pablo, el apóstol de las gentes, y vaso de eleccion. No obstante el remedio de ayunos, cilicios, oraciones, y los restantes que aconsejan todos los doctores místicos, siento una ley en mi sangre contraria á la divina, y como hombre frágil, hecho del lodo, y concebido en pecado, he hecho repetidas veces la deplorable esperiencia de que pienso más en cierta Samaritana que en todos los elefantes del Asia y todos los carmelitas de Europa.

Y para que veais, hermano, quan á paso de gigante camina la propagacion del daño, llegué pocas noches ha á figurarme que yo no era español ni christiano, ni vivia en Salamanca, ni en el año que segun el almanak del sucesor de Don Diego de Torres es 6973 de la creación del mundo (antes de cuya época esta tierra que pisamos era sin duda alguna inanis et vacua et tenebrae erant super faciem abyssi segun Moises en el libro del Genesis caracteres hebreos sive Beresith y segun Ovidio

rudis indigestaque moles etc.



en el primer libro de sus transformaciones:) figuréme bien al contrario ser yo un poeta griego que por extravagancia sabia el español como algunos españoles saben el griego: llena la cabeza de Dioses, templo, aras, urnas etc. compuse á Cupido y á su señora madre los himnos adjuntos en sáphicos y adónicos que remito á Vra. Charidad y á sus hermanos para que se lean en el primer capítulo que celebren; con protesta de que comprehendo muy bien que en ninguna de las lenguas vivas pueden hacerse tales versos porque ñras. prosodias no señalan la quantidad de todas las sílabas: con que asi lo de sáfico y adónico pretendo se entiendan sobre poco más ó menos.

En medio de la afliccion que me causa esta tendencia mia á lo que no es más que un muladar cubierto de nieve (segun Fray Luis de Granada) he tenido estos dias un consuelo espiritual que ha llenado mi alma de gozo. El caso es como sigue.

Desde que tuve uso de razon (digo rationis ratiocinantis) me ha llenado de espanto la posesion de las Américas y destruccion de unos 14 millones de almas hecha por unos quantos extremeños que fueron allá á predicar á cañonazos la ley del Cordero que los ancianos vieron sobre el Libro de los Sellos (Apocal. Sn Juan. Cap. V). Pero acaban de defenderse en este claustro pro Universitate unas conclusiones tocantes á estos asuntos y entre otras una dice asi ni más ni menos:

THEOREMA SEXTUM.

at cum in Scripturis canonicis per D. Paulum testetur. Quid enim mihi de iis qui foris sunt judicare disserendum venit an Ferdinand. V et Elisabeth, ob eximiam religionem catholicis cognominatis, S. P. Alexander VI. ann. 1493, jure ac debite ex plumbaria Bulla committeret, ut hos Indos hispanico subjiceret imperio, et ad Christi fidem reducendos curarent? Nos vero havito respectu ad dicta, non solum affirmative, verum et in bello indico, ita processisse contendimus, prout ad tot Catholicos decebat Dynastas.



Con esto me he aquietado hecho cargo de las fuertes razones que aqui se insinuan, siendo mucho mayor mi humildad que la de algunos doctores que arguyendo sobre esto se dijeron cosas poco conformes á la charidad christiana y que pasaban de correccion fraterna.

Otra plumbaria bulla (que para eso la he rayado) sea concedida á vos y vros. hermanos para que tomeis segura, legítima y quieta posesion de los cielos. Amen.




4

Estimado amigo: Sacaré una copia del Poema Philosóphico que vmd. me remite y le devolveré el original.

En mis Cartas marruecas (obra que compuse para dar al ingrato público de España, y que detengo sin imprimir porque la superioridad me ha encargado que sea militar exclusive) he tocado el mismo asunto aunque con menos seriedad. Copiaré de mi borrador la que lo trata, y allá irá.

Pero, amigo, no hay patria. Todo lo que sea patriotismo es quando menos inútil; tal vez peligroso. Vmd. crea que desde los chapuceros á quienes vió Phelipe 2º le hicieron creer que para que un pueblo fuese fácil de governar era preciso empobrecerlo, desnudarlo, abatirlo, y arrastrarlo, no se ha pensado sino en ello. De aqui vino una serie larga y cruel de providencias tomadas para llevar aquella idea á efecto total y cumplido. Se ha logrado tan al pié de la letra que ningun hombre, no digo patriota, pero solo racional y humano, se desmaya de dolor al ver toda ñra. península y mucho más si la compara con otros paises de Europa bien inferiores á ella en clima, suelo etc., etc., y cien mil etcs. De quando en quando se ha hecho como que se queria mirar por esta patria, pero á vuelta de una distraccion semejante (pues se puede llamar distraccion) han retrocedido las gentes al sistema destructor.

Siendo esto asi y desde este punto de vista que llaman los franceses, veo tres clases de españoles. Los de la primera son los ignorantes, tan lejos de compadecerse de su pais natal, que no creen haya en el mundo tierra que igualar con él. Los de la segunda sienten, lloran, gimen, el todo inutilmente; tal vez hablan; y entonces se les hace callar. Los de la tercera ven el mal, no ignoran el remedio, pero conociendo tales y tales obstáculos imposibles de vencer se meten en un rincon. De aqui el Egoismo, mas inocente; el otro, el Egoismo horroroso, culpable, maquiavelístico, iniquo, es el que se reduce á fabricar su casa en las ruinas de la nacion.

Quan lejos nos llevarían las reflexiones que naturalmente dimanan de esto? no quiero contristar su corazon de vmd. ni el mio que creo igualmente buenos y por consecuencia igualmente patriotas: y asi mudemos concluyéndolo con remitir á vmd. una copia del índice de dichas Cartas marruecas por las quales vmd. verá quantas eran las que iban sobre asuntos que tienen conexion con este.

Al hermano ya ausente mil expresiones, al presente otros tantos abrazos; y á vmd. otros tantos encargos de que quiera mucho á su apasionado invariable amigo

CADALSO.




5

Querido amigo: Á la fuente por agua. Deseo, y necesito me diga vmd. muy despacio ó muy deprisa, segun el tiempo que tenga, todo lo que le parezca necesario acerca del estilo propio de las inscripciones sepulcrales paganas y christianas; asi para satisfacer á un Erudito de por acá como para confirmarme yo mismo ó corregirme en la idea que he formado de ellas. Esta duda se originó de que habiendo extractado un monton de nombres de guerreros ilustres antiguos de una historia de España, me puse por diversion á acomodar un epitafio corto á cada uno (no como el Pantheon extremeño del reverendo Salas que se publicó dos años ha en Madrid) sino del modo que vmd. verá adjunto. De cuya lectura me dira vmd. con voluntad de amigo y philósopho todo quanto le parezca, con igual confianza á la que gasto con vmd., interrumpiéndole sus ocupaciones por el interés de literatura y gusto que me causan sus cartas.

Un abrazo á cada hermano y todos manden á

CADALSO.

Talavera la Real, 16 de Septiembre.


Post annos XIV in obsessione consumptos,
tres debellaios exercitus, totidem victos imperatores1
summique Scipionis
frustra contra Numantiam arma gerentis
fortitudinem, peritiam, et fortunam superatas,
nullam sperantes salutem
gazas, pueros, matres, senes, Deos, et semetipsos
in combustam patriam projecerunt
Numantini.
In eorum memoriam hoc a posteris Hispanis erectum est
monumentum.






6

Querido amigo: Hágame vmd. la fineza de decirme si ha encontrado en ese archivo algun documento por donde conste que sea cosa bien hecha el olvidar á los sus amigos. Dígame vmd. que ley hecha en Cortes, que pragmática sancion con fuerza de tal, que acuerdo del Consejo, ó que diablo colorado, verde, azul, ó pagizo le ha metido en la cabeza el no hacer caso de los que andamos por estos montes de Extremadura comiendo bellota ut prisca gens mortalium. Mil años ha (á lo menos asi me lo ha parecido) que vmd. no me escribe largo ni chico, verso ni prosa, serio ni jovial, carta ni esquela. Mire vmd. que á todos mis trabajos anteriores se me ha añadido el de ser sargento mayor de cavalleria, oficio en que sin duda alguna, á no dulcificarme vmd. la vida con sus renglones, se me alargarán las orejas, me crecerá el vello, criaré callo en las manos y pies y se me trocará la voz en rebuzno, como ha sucedido á otros muchos de mis gloriosos antecesores.

Que dirá vmd. quando oiga, vea, ú lea, ú todo junto, una obra militar mia? Se limpiará vmd. veinte veces los ojos, creyéndose engañado quando vea una leyenda que dice asi:

Nuevo sistema

de

Táctica, Disciplina y Economia para la Caballeria española

por Don Josef C.

Lo estoy acabando, y si el verano é invierno que viene son gente de paz, iré á Madrid á imprimirlo: Si hay guerra, adios la teoria y todas sus bellas especulaciones.

Si quiere vmd. saber el porque he trabajado este asunto ha de saber vmd. que son dos las causas impulsivas. La 1ª es que me he visto precisado á repetir el dicho de aquel sugeto que dijo en cierta ocasion anche son io pittore. La 2ª nace de aquella copla que oí cantar una vez á una gitana ojinegra, caripícara etc. y era


Mi abuela parió á mi madre:
mi madre me parió á mi:
en mi casa todos paren:
yo tambien quiero parir.



Cuídese vmd. mucho más que al archivo: olvídeme vmd. menos que hasta ahora; y mande vmd. á

CADALSO.

Mil cosas á los hermanos.

Montijo 10 de 1777; ya me canso de hacer sietes.




7

Estimado amigo: Gracias á Dios que no ha encontrado vmd. en ese archivo documento alguno que authorize el olvido de los amigos, antes bien ocasion para escribirme.

Acoto la obra prometida, y dé vmd. en mi nombre la enhorabuena á su hermano diplomático; en cuya compañia Alá, Thien, Virthpintli, Jehovah, Júpiter, Dios, y el gran Causa Causarum guarde á vmd. muchos años como desea

CADALSO.

Montijo 25 de 77.

Se me olvidaba el vizcayno Jaungoicoa que significa Señor de alto Nota: en el idioma cántabro no hay voz que signifique directamente Dios.




8

Haga vmd. quenta que he entrado en su quarto, descalzo de pié y pierna; con una soga al cuello; una vela encendida; la melena enmarañada; la barba hasta aqui (señalé á la cintura); los ojos bajos; que hice tres jenuflexiones á proporcionada distancia (si su quarto de vmd. no es mayor que el mio volaron de las 3 las dos); que por señas pedí licencia para hablar; que negándomela vmd. por hallarse de un humor de todos los diablos, me fuí á la cocina, y me cubrí el cuerpo de ceniza; y volví de rodillas ante su acatamiento, solicitando la misma gracia; que vmd. me la concedió, por que ya se ve, seria muchísima de la crueldad; y que respirando dije, ó que dije suspirando, ó que sin suspirar, ni respirar, sino á manera de autómata con habla; porque el dolor me havrá stupefacto (no) stupehecho (tampoco) stupehacido (menos). Como diremos esto? Que el dolor me habrá automatizado (tambien suena mal). Cuidado que me he metido en un berengenal de los buenos. Demos otro tiento para salir. Digo pues que el dolor me havrá petrificado (nada, nada: que me llevarán al gavinete de la Historia natural), me havrá dejado sin habla (largo es como un demonio, pero no tiene remedio.) Señor, pequé. Desde mi salida de Madrid, me ha escrito vmd., me ha remitido cosa de gusto; y yo ni siquiera he respondido: gracias, amigo del alma. Malhecho no tiene escusa, ni la hallo ni la busco. Solo trato de que vuelva vmd. á escribirme, mucho, bueno, y frequente.

He estado en el campo de Gibraltar. He entrado en la plaza que me ha gustado muy mucho; me he embarcado mandando 170 hombres del campo de San Roque á bordo de los jabeques del Rey: salimos dos veces de Algeciras tras los moros; no dimos con ellos. Nos desembarcamos: el regimiento cumplió su año, y ahora estoy en Utrera para lo que vmd. quiera mandar á su amigo

CADALSO.

30 de Mayo 79.




9

Mi querido y apreciable amigo: Las cartas de vmd. me sirven como el maná diz que servia al pueblo circunciso. Si quiero saber noticias de su salud las hallo en su carta: si se me antoja oir buenos versos, los hallo alli mismo: si quiero lamentar el triste estado de la literatura, á eso me saven sus renglones. Prosiga vmd. escribiendo siempre que pueda; porque es tal el tedio que inspira este pueblo que ni aun para escribir tengo gusto, ni aun á los amigos de mi mayor aprecio como vmd. lo es, y será siempre. Esta es una vida indolente, floja, insípida, y como dejé en Madrid mis libros, creyendo que habria mucho que hacer con el nuevo exercicio, y deseando evitar la nota de estudioso que se me ha echado en cara por los savios de mi carrera, me hallo más solitario que en la Thebaida. Por lo qual vuelvo y volveré mil veces á repetir á vmd. el encargo de que me escriba diciéndome quanto ocurra de re litteraria.

Si se disipa esta niebla, hago ánimo de limar una tragedia que iré remitiendo á la censura de vmd. por actos: pero me temo no estar para ello.

Mil abrazos á cada uno de los dos hermanos y toda la trinidad mande á quien es muy devoto de ella á saver

CADALSO.




10

Estimado amigo: Su hermano de vmd. Dominguito, que es más hombre de bien que vmd. (aunque no es grande la ponderacion) me dijo tenia vmd. unos 4 millones de versos que remitirme: y vmd., que es más pícaro que su hermano Dominguito, (y esta si que es exageracion) no me ha enviado uno siquiera. Porque? Si es olvido, lo siento mucho. Si es pereza, le alabo á vmd. el genio; y esto más tiene de simpatia con el mio. Adonde hay cosa como no hacer cosa alguna? Una de las cosas que como buen Cristiano alabo en la divina é inefable Providencia es haver criado el mundo de una vez y dejar luego que los astros den su giro, las estaciones se sucedan, el mar fluya y refluya, los animales se perpetuen etc. y no tener que renovar cada instante, dia, semana, mes, año, ú siglo, cada una de las cosas que vemos, y de las que no vemos, sino á fuerza de microscopios, y telescopios, amen de aquellas á que no alcanza toda la telescoperia y microscoperia de Londres. Creerá vmd. que me enfada mi relox, quando con harto dolor de mi corazon me pongo á considerar que es preciso darle cuerda cada 24 horas? Si por algo deseo mi retiro es por tener un relox de sol fijo en mi huerto, jardin ú corral. Vestirse, desnudarse, comer, descomer, beber, desbeber... puede haber mayores trabajos? es tanto mi odio al movimiento y amor á la quietud que queriendo ponderar mis méritos á una moza y desear mi premio, segun aquello de que dignus est mercenarius mercede sua, la dije muy despacio y tomando aliento diez ó doce veces (lo qual daria buena idea de mi fervor amoroso): niña ya he... venido... tres... ó quatro... veces... á lo... mismo... y ... nada?... cruel!... y me volví al propio paso á mi casa: me tumbé en la cama y dormí seis horas de siesta, para descansar. Quando leo que ha havido hombre que ha dormido uno, dos, tres, ó más dias seguidos, me muero de embidia. De todos los 8 tomos del Parnaso español nada leo con gusto sino la cancion del sevillano Herrera al sueño: la sé casi de memoria; y la recito todas las noches al tiempo de meterme en cama. Léala vmd. y dígame si no tengo razon. Si sueño, no se me aparece otro objeto que el de la Pereza qual la pinta Boileau. Más quisiera haver compuesto aquella pintura que la Iliada, Odisea, Eneida, Paradiso perdido, Jerusalem rescatada, Araucana, Henriada etc.; aquello de

soupire, étend les bras, ferme l'œil, et s'endort.



no tiene precio y vale por veinte parnasos griegos, romanos etc.

Si vmd. es del mismo humor no dudo que me quedaré sin los tales versos prometidos por más deseos que tenga de verlos. Pero haga vmd. un esfuerzo, sin exemplar, y mande que se copie algo y se me envie.

Esta es la provincia más triste, más calurosa, más enferma, más inhospitable de España: estoy mandando un esquadron en uno de los pueblos más melancólicos de ella: tengo aqui pocos compañeros, y los tales son poco sociables: he dejado mis libros en Madrid: no hay por acá una persona que me congenie: he tenido mis tercianas, de las quales nadie se libra en este pais. Con que estoy sumamente melancólico. Escrívame vmd. y me volverá el alma al cuerpo, pues segun me hallo, creo está la casa por alquilar y el dueño se ha ido á picos pardos. Conque asi, lo dicho dicho; y dando vmd. un abrazo á cada uno de sus dos hermanos de parte de este tan devoto de esa trinidad, no deseche vmd. de su memoria á su amigo que lo es con todas veras

CADALSO.

en el sobrescrito

Extremadura

Por Mérida

Talavera la Real (no la Reina)

Revmo Pe Provincial:

Mi dueño: En vista de la carta de V. P. Rma llamé á mi celda al hermano Fr. Joseph, y le mandé leer tres hojas del Flos Sanctorum del padre Rivadeneira, dos capítulos de los exercicios de Sn Ignacio, y una hoja de la Venerable Maria Agueda de Jesus, y después de haberle hecho tener media hora de oracion mental, y recitar los siete salmos penitenciales, le hablé sobre el asunto consavido, con todo el fervor que me inspira 1ro la obediencia á V. P. R., 2do el deseo de la salvacion de su alma y 3° el honor del convento. Tuve el consuelo espiritual de ver con estos mis ojos que un llanto copiosísimo de amargura y arrepentimiento le inundaban las mejillas obesas y coloradas hasta bañarle el vientre inmoderado y protuberante, de tanta magnitud y volumen que parece digno de qualquiera jubilado, y no de un lego de la orden. La gracia no solo suficiente, sino la eficiente le iluminó, y en la energia de las voces con que abjuró de la poesia profana éthnica, Ovidíana, Virgiliana, Horaciana, Catuliana, Tibuliana, Properciana, y otras ejusdem generis, le conocí digno de participar á las oraciones de V. P. R. á las que le encomiendo.

Me prometió dedicar su poesia en adelante á varios asuntos misticos, heremíticos, claustrales, dogmáticos, evangélicos, monacales, edificantes, apostólicos, verbi gratia:

1.- A las cinco llagas de Sn Francisco. Odas anacreónticas.

2.- A San Antonio teniendo el niño Jesús en cueros sentado en su mano derecha. Idilio anacreóntico.

3.- A San Bernardo echándole leche la Virgen en la boca, como se ve en los quadros. Sáficos y adónicos.

4.- A San Anton, criando su puerco. Cancion pindárica.

5.- A los dos Angeles que fueron á Sodoma en busca de Lot y escaparon de un fiero chasco. Seguidillas.

6.- A las bodas de San Josef. Epitalamio, sin aquello de: Ven, Himeneo, ven, ven, Himeneo.

7.- Al Juicio final. Jácara.

8.- A la obra del P. Sanchez «de matrimonio». Madrigal.

9.- La vida de Sn Pablo. Romance en el mismo metro que los de Francisco Esteban.

Omnia sub correctione S Ræ Eclæ

Pero como de todos los sermones y consejos el exemplo es el que más fuerza hace, yo mismo hago ánimo de ayudarle en esas obritas orthodoxas; por más que el mal demonio tan enemigo de ñras. almas como de la buena poesia me sugiera cada dia nuevas especies. Por exemplo un Letor joven, y vivo de ñra. orden (que se llama Don Juan Meléndez y concurre mucho á mi celda con libertad christiana y religiosa, mozo algo inclinado á los placeres mundanales, á las hembras, al vino, y al campo y sobre todo afecto con demasia á estas cosas modernas; acompañado de muy buena presencia, 20 años no cumplidos, y poco respeto á los prelados) entró el otro dia al tiempo de estar yo en profunda meditacion sobre el infierno de Virgilio con aquello de


Di, quibus imperium est animarum, Umbræque silentes,
Et Chaos, et Phlegeton, etc. etc.



entró el susodicho mancebo y me dijo poco más ó menos:

«Padre maestro: Benedicite: Me muero quando leo algo del venerable Anacreonte ó bien en su hermosísimo original, ó ya en las primorosas traducciones é imitaciones del Maestro Villegas. Cierta delicia ocupa mi espíritu y mi cuerpo. Tengo envidia al primero y zelos del segundo y asi he compuesto las siguientes odas por el estilo de estos dos.»

Leyómelas (Padre Revmo), leyómelas; y quando creí que el techo caeria, que el suelo se abriria, que el diablo se lo llevaria, me encantó entre otras la siguiente




Anacreóntica


Sobre el temor de la vida futura

Si es forzoso, Belisa,
morir, y nadie puede,
por mucho que la tema,
librarse de la muerte
ni conocer tampoco
lo que después sucede
ni donde nos quedamos
ni quien allá nos tiene,
agora que vivimos
gocemos los placeres
los gustos y delicias
que Venus nos ofrece.



Del mismo tenor son las otras que componen un corto quaderno con título de Batilo, nombre escandaloso, y piarum aurium ofensivo, respecto de que como V. P. R. save, el susodicho Batilo fué un muchacho á quien el viejo malvado Anacreonte queria un poquito más que como á próximo, al exemplo de Júpiter para con Ganimedes, Apolo para con Hiacinto, Alexandro para con Ephestion, Socrates para con Alcibiades, y etc.

La silva amatoria que V. P. Rma se sirve enviarme se leerá en mi celda á los piadosos que acuden á ella, se copiará de muy buena letra, y se le devolverá; pero hasta entonces nondum venit hora tua.

Al tal Letorcillo joven y díscolo he procurado apartar de la errada senda de la poesia: le he dicho muchas veces quanta lástima me causa su pesaminosa inclinacion, y quan provechoso le seria su talento, si lo dedicára á otras cosas más sólidas como á comentar á Aristóteles, ó á componer algunas novenas devotas á Santa Ursula y sus 11.000 compañeras de martirio y de virginidad. Pero la arrastra su inata malvada tendencia al infierno con todas las señales de proscrito pues se inclina con predeterminacion phísica al dicho pasatiempo, y á estudios serios de peor naturaleza quales son el Espíritu de las Leyes de Montesquieu, el derecho de gentes de Vatel, y otros de gran perjuicio espiritual, en conocido detrimento de su alma. Aun le he oido hablar con respeto de Newton y otros mathemáticos y phísicos buenos.

No obstante le estimo más que á otro algun joven novicio, corista, letor, y aun tengo más concepto de él que de muchos padres graves catedráticos, jubilados, presentados, definidores, y viendo con lástima no solo el malogro de sus prendas intelectuales, sino tambien el positivo riesgo que corre su salvacion he procurado apartarle á lo menos de la poesia con las siguientes amonestaciones (miento: no irán hasta el correo que viene, pues no pueden estar copiadas á tiempo para el de esta noche.)

Encomiéndome muy de veras á las oraciones de los hermanos en Christo Fray Domingo y Fray Bernardo, como tambien á las de V. R. suplicándole me eche su benedicion y me tenga muy presente en sus coloquios con Dios.

Fray Rotundo de la Panza.

Nota: Sin perjuicio de remitir ut supra he prometido las amonestaciones que hice al dicho Lectorete, en el correo que viene, hay tiempo y lugar oportuno para la siguiente octava que hice luego que ví sus primeras poesias:


Quando Laso murió, las nueve hermanas
lloraron con tristísimo gemido:
destemplaron sus liras soberanas,
que solo daban fúnebre sonido:
gimieron más las musas castellanas
creyéndose entregadas al olvido.
Mas Phebo dijo: aliéntese el Parnaso!
Meléndez nacerá, si murió Laso.



P. D.- Por enviar todo junto no fué esta carta al correo pasado, deteniéndose hasta el de hoy. Devuelvo la silva después de haberla copiado y reservado la copia entre los papeles de mi mayor aprecio, como todo lo que venga del mismo autor.

Al mismo sobre la dulzura de sus poesias:




Cancion


      Sigue con dulce lira
el metro blando y amoroso acento
      que el gran Phebo te inspira;
       pues Venus te da aliento,
y el coro de las musas te oye atento.

       Sigue, joven gracioso,
de mirto grato á Venus coronado;
       y quedará embidioso
       aquel siglo dorado
por Lasos y Villegas afamado.

       Dichosa la zagala
á quien le sea dado el escucharte;
       pues tu musa la iguala
       á la Diosa de Marte:
tal es la fuerza de tu ingenio y arte!

       Aunque más dura sea
que mármoles y jaspes de Granada
       qual otra Galatea;
       ó sea más helada
que fuente por los hielos estancada,

       Al punto que te oyere
te admitirá en su cándido regazo:
       si tu voz prosiguiere
       te estrechará su brazo;
y Amor aplaudirá tan dulce lazo.

       Y las otras pastoras
de embidia correrán por selva y prado
       y verá la que adoras
       el triumpho que ha ganado,
por haver tus ternezas escuchado.

       Mas ay de aquellos necios
que intenten competir con tu blandura!
       solo hallarán desprecios
       de aquella hermosura
que una vez escuchare tu dulzura.

       Diran su rabia y zelos
en el bosque más lóbrego metidos,
       injuriando á los cielos;
       y, oyendo sus gemidos,
responderán las fieras con bramidos.

       Entrada del Averno
parecerá aquel bosque desdichado;
       y do tu metro tierno
       huviere resonado
el campo que á los buenos dará el hado.

       Pasó mi primavera,
(los años gratos el amor y Phebo
       quien revocar pudiera!)
       y á juntar no me atrevo
mi voz cansada con tu aliento nuevo.

       Sino, yo cantaria
al tono de tu lira mis amores;
       y al tono de la mia
       cantáras entre flores
como suelen acordes ruiseñores.

       Sigue, sigue cantando!
no pierdas tiempo de tu edad florida:
       que yo voy acabando
       fastidiosa vida
en milicia y en cortes mal perdida.

       En alas de la fama
tus versos llegarán á mis oidos,
       si la trompa me llama
       á los moros vencidos,
ó á los indios de Apache embravecidos,

       o al antártico polo
llevando las banderas del gran CARLOS
       diráme siempre Apolo
       tus versos; y á escucharlos
acudirán las gentes y á alabarlos.

       Ni el estrépito horrendo
de Neptuno que ofrece muerte impia;
       ni de Marte el estruendo
       turbará el alma mia,
si suena en mis oidos tu armonia.

       Aun quando dura parca
mayores plazos á mi vida niegue,
       y en la fúnebre barca
       por la estigia navegue
y á las delicias del Elíseo llegue

       oiré quando Catulo,
á la sombra de un mirto recostado,
       con Propercio y Tibulo
       lea maravillado
los versos que tu musa te ha dictado.

       Quando acudan ansiosos
Laso y Villegas al sonoro acento,
       repitiendo embidiosos:
       Qué celestial portento!
á quien ha dado Apolo tanto aliento?

       y yo siendo testigo
de tu fortuna que tendré por mía
       diré: «yo fui su amigo
       y por tal me queria;
y en dulcísimos versos lo decia!»

       Haránme mil preguntas
puesto en medio de todos: De quien eres?
       Y quantas gracias juntas?
       Y á qual zagala quieres?
Y como baila quando el plectro hieres?

       Y con igual ternura
que el padre cuenta de su hijo amado
       la gracia y hermosura,
       y se siente elevado
quando lo escuchan todos con agrado,

       responderé cantando
tu nombre, patria, genio y poesia;
       Y asombraránse quando
       les diga tu elegia
á la memoria de la Philis mia.






11

Condicion preliminar del tratado de comercio literario que hacemos vmd. y yo in nomine individuæ trinitatis etc. Vmd. responderá á mis cartas y me escribirá otras de impulso propio siempre que quiera y no tenga nada que hacer, sin que yo forme la mejor queja y vice versa.

Extraordinariamente (como dice la extraordinarísima conclusion de la octava que vmd. me dice haverse impreso de letra de molde en el año de mil setecientos y setenta y tres de nuestra redempcion) extraordinariamente extraordinaria, vuelvo á decir, es, ha sido y será siempre la carcajada de risa que me causa la calidad del panegírico del gallego mejor que huvo en Galicia, y el español mejor que huvo en España, y del Salomon gallego que fué llorado con sosiego porque fué gallego como tambien si huviese sido manchego y que si en lugar de ser gallego ó manchego huviera sido extremeño huviera sido llorado con ceño nec non si huviera sido malagueño, y á ser el Reverendísimo granadino, huviera sido llorado con desatino; y en caso de ser aragonés, le huvieran llorado con el ojo del revés, y siendo mallorquin con lágrimas de bacin et sic de cæteris.

Gallego llorado con sosiego me hace á la memoria aquello de


Bajaba por lo duro del peñasco
una hormiga vestida de damasco



y luego


y al entrar en el yermo,
hallóse luego con un monje enfermo.



oyendo todo esto y conociendo la sujecion servil al consonante de quien no save ó no quiere manejarle bien, dijo uno


Si como fué peñasco fuera peña
bajaria vestida de estameña



y luego


Si como yermo ha sido, fuera huerto,
se encontraría con un monje muerto.



ó una cosa asi; que á fe mia hace ya algunos años que oí este juguete, y no me acuerdo de las voces precisas, pero sí de la idea, y de la semejanza con el lance presente; porque aqui que nadie nos oye sino los dos hermanos y tal qual amigo de confianza quien me quitaria decir al oir que el gallego fué llorado con sosiego la siguiente retahila:


Sarmiento fué llorado con sosiego,
porque el dicho Sarmiento fué gallego;
que, si hubiera nacido en la Baneza,
ya le hubieran llorado con viveza;
pero siendo Sarmiento malagueño
le llorarian, ya se ve, con ceño,
y al contrario si fuese de Almeria,
se llorará tal vez con alegria.
Pues que si huviera sido de Valencia?
le llorarian todos con violencia.
Y en caso de que fuese granadino,
como le llorarian? con gran tino.
Pues demos que naciera en Albacete:
le lloraran bailando el minuete.
Y gracias á que no nació en Durango,
que entonces le lloráran con fandango.
Y porque veas Phebo en un instante
la fuerza del maldito consonante,
con que á las musas de las lenguas vivas
de pena cargas y de gusto privas,
si al sumamente reverendo Padre
en Toledo le faja la comadre
no hallando el consonante de Toledo
diria, que le lloran con un pedo,
verso que causaria mil enojos
á la nariz no menos que á los ojos.
Triste de mi! si el hado dispusiera
que mallorquin por nacimiento fuera,
diria: ya se ha muerto el mallorquin
llorémosle con ojos de bacin;
y (en caso de que fuese montañés)
lloradle con el ojo del revés.



et sic de cæteris in sæcula sæculorum. Amen.

Si lo que se ha de publicar con motivo de Fray Florez es igual á lo visto, serán dos monumentos eternos levantados á la ignorancia, pedanteria y á la ignominia de ñro. pais y siglo. No hay una alma caritativa que delate al tribunal de la razon una obra semejante? Haga vmd. una visita muy formal de mi parte á Don Amador de Vera, autor de los Literatos en quaresma, para que escriva algo sobre este asunto, que á no estar tan lejos de Madrid Don Joseph Vazquez, autor de los Eruditos á la violeta, ya lo trabajaria, con gusto. El luto que insinua el Panegirista que debian llevar los Benitos habia de ser no por la muerte del elogiado, sino por el infortunio de tener en sus claustros semejantes elogiadores. Yo no soy amigo de hablar del govierno pero no puedo menos de hacer esta pregunta: porque se permite publicar esta especie de producciones que no puede causar otro efecto que el empeorarnos cada dia la fama en el mundo literario y confirmar á los extrangeros en la preocupacion en que están contra nuestras obras del siglo pasado y presente? Las academias devieran volver por la honra de la nacion y acudir al trono pidiendo alguna resolucion capaz de remediar este daño. Si yo llegase alguna vez á entrar en una de estas asambleas (lo que estoy muy lejos de merecer ni solicitar) no dejaria pasar sesion alguna, en que no solicitase esta especie.

Va esto muy serio para el tiempo que hace y demasiado para quien acava de leer los extractos del papelon: remítamelo vmd. todo entero, si fuese su tamaño cómodo para el correo: pero si después de bien leido le parece á vmd. digno (por lo ridículo) de remitirse, aunque de volumen tan grande como los desatinos que contiene, envíemelo aunque sea menester alquilar una carreteria entera como las que llevan el metal de Vizcaya, aquel metal tan poderoso hasta que se descubrió con abundancia el de México y el Perú! Y vea vmd. su poco de moral de paso! Ni crea vmd. que sea importuna esta moralidad; porque no deja de haver cierta connexion entre oro y plata y monjes benitos.

De la literatura de este pais no puedo decir á vmd. más de lo que vmd. mismo me dice, y aténgase vmd. á su dictamen que es el más verdadero juicio que se puede formar del estado de las cosas literarias de Salamanca: pero, prescindiendo de lo savio, en lo demás es muy buena gente.

Dará vmd. mil abrazos á sus hermanos á quienes quiero casi casi tanto como á vmd. de quien soy ex corde

J. C.

Abreviatura de mi nombre y apellido, muy semejante al dulcísimo nombre de Jesu Christo que tambien se suele poner J. C., cosa que me llena de consuelo espiritual.




12

El autor de los Eruditos á la violeta saluda al autor de los Literatos en quaresma; le envia esta carta y le pide no la lea delante de algun majadero.

Nota: y pide respuesta.

Estimabilísimo y estimadísimo amigo: ¿Que puede importar á vmd. que yo haya llegado á Salamanca ó me haya muerto en el camino, esté bueno ú malo, alegre ó triste, libre ó enamorado, fastidiado ó divertido, en una buena posada ó en el hospital? Pero á mí, si, me importa y mucho que vmd. sepa que le estimo mucho, y por tanto le dé noticia de haber llegado bueno, estar de buen humor philosóphico, bien establecido con mis libros, y bastantemente favorecido de estas gentes en Salamanca, doctísima universidad, donde no se enseña mathemáthica, phísica, anatomia, historia natural, derecho de gentes, lenguas orientales, ni otras frioleras semejantes, pero produce gentes que con voz campanuda pondrán sus setenta y siete mil setecientos setenta y siete silogismos en Baralipton frisesomorum ú Sapesmo sobre como hablan los ángeles en su tertulia, sobre si los cielos son de metal de campanas, ú líquidos como el vino más ligero, y otras cosazas de semejante entidad que vmd. y yo nunca sabremos, aprenderemos, ni estudiaremos.

Dos hermanos tiene vmd. en este mundo y un tio en el otro de quienes deseo noticias. Démelas vmd. y muy frescas. A los dos que están todavia por acá, dará vmd. muchos abrazos de mi parte y casi iba á encargarle lo mismo para el que ya pasó la barca de Aqueronte, pero no me atrevo á exponerle á vmd. á que por complacerme se fuese boniticamente á casa de la Sibila á preguntarla el camino y pedir el pasaporte: y que estando vmd. viendo los quadros de su Capilla, saliese ella, con una cara de esqueleto, un vestido de telaraña, y una voz de vieja gangosa y carraspeña, le mandase comprar unos quantos terneros y carneros, matarlos, y luego ella hiciese mil gestos quales suelen hacerlos los endemoniados de hogaño; y después le diere á vmd. por no hacerle esperar tanto tiempo un ramo de olivo muy guapo con sus cintas, ó tal vez como no tuviese mucho que hacer aquel dia, tomase su mantilla y se fuese con vmd. en buen amor y compaña, caminito de otro mundo donde se encontrarian de manos á boca con varios monstruos que no se ven en las ménageries de por acá; después varias ánimas deseosas de entrar como las de los Sres. Oronte y Palinuro; después la barca de Aqueronte el qual con aspereza de verdadero marino se haria de pencas para recibirlos, hasta que viese el ramo; después al desembarcar se hallarian con el cerbero que ladraría endemoniadamente hasta que le echase vmd. ú la compañera de viaje un pastelillo para que se entretuviese; después llegarian adonde estan los chiquillos que murieron quando apenas podian decir caca; los que se mataron á la inglesa, los que murieron inocentes, y los amantes entre los quales estará mi Philis que se murió y me dejó, y se fué sin llevarme, por más que yo la decia como Hernando de Herrera á su Lucinda


Estréchame, Lucinda, entre tus brazos,
y pasaremos juntos el Letheo.


Después verian vmds. el puesto destinado para los verdugos alquilados para matar á sus hermanos, digo, los guerreros insignes como los que celebra la historia y yo no quiero nombrar; después tirando sobre la izquierda encontrarian con todos los bribones condenados por sus iniquidades á ser los unos fritos en aceite, otros á ser asados, otros á estar en las parrillas, otros á la crapaudina, otros en escabeche, etc., etc., y después de todos estos despueses, volviendo sobre la derecha se hallaria vmd. en un campo como asi me lo quiero, donde encontraria la compañia más honrada del mundo de gente savia, quieta, y philósopha. Alli estaria con Seneca, con Marcial, con Cervantes, con Garcilaso, con Leon, y con otros savios españoles el venerable Iriarte que saldria al preguntar vmd. á aquellos insignes hombres y á su conductora


Dicite, felices animæ, tuque, optime vates,
Quæ regio Anchisen, quis habet locus? etc.


VIRGIL, AEneid. Lib. VI. vers. 669 et sequ.                





13

En el café más concurrido de una de las principales ciudades del Planeta que llamamos Saturno suelen leerse las gacetas más auténticas y en el párrafo último de una de ellas, se incluyó poco ha, la siguiente noticia, que ha sido el motivo de todas las conversaciones entre todos los estados político, eclesiástico, militar, escolástico, y jurídico de aquellos paises. Ha venido á mis manos por arte mágico de una bruja que vive la puerta más abajo de mi casa, y dice asi:

«En un globillo compuesto de sólido y líquido que anda dando vueltas alrededor del grande y único luminar, hay una pequeña parte llamada Europa, habitada de unos bichillos sumamente despreciables que se llaman hombres. Una porcion de la tal Europa casi inculta y despoblada se llama España. De la tal España una provincia se llama Extremadura, síncope de extremamente dura, nombre que le conviene perfectamente por su suelo, clima, y carácter de sus habitantes famosos por haber aniquilado muchos millones de semejantes suyos en otra parte del tal globillo llamada América. En dicha Extremadura ó extremamentedura hay un monton de chozas medio caidas con nombre de Montijo. En el Montijo hay unos animales de dos pies sin pluma que llaman hombres porque en lo exterior se parecen algo á los hombres de otras partes. Entre los tales hombres, ó lo que sean, del monton de casas caidas que llaman Montijo de la provincia extremamente dura, del pais inculto y despoblado que llaman Europa, menor parte de las quatro que componen el globulillo compuesto de sólido y líquido que anda dando vueltas alrededor del grande y único luminar, vive un ente de tan extraña constitucion que no puede explicarse, sino poniendo aqui la distribucion de su vida, que es como sigue.

Muy temprano le despiertan sucesivamente el canto de un gallo, el rebuzno de un burro, y el martillo de un herrador, alguna vez se aumenta esta música con el chillido del niño que llora azotado por su madre, ó el de la mujer apaleada por su marido, ó el de un muchacho descalabrado por una piedra que otro le tira.

Á esto se sigue estarse dos horas en cama á ver si puede dormir; y se levanta sin haver dormido.

Á esto se sigue llamar á otro animal semejante á él mismo que le sirve porque le paga, y á quien paga porque le sirve (aqui ponia el gacetero una corta disertacion sobre amos y criados; para explicar á los Saturneos como creyéndose todos los nombres de la tierra descendientes de un mismo hombre y por consiguiente hermanos, se sirven los unos á los otros por interés y no por amor. Se omite el traducir la disertacion por inútil). Á esto se sigue que el tal, á fuerza de quemarse la lengua, gaznate y paladar, toma por primer alimento un mejunje negro hirviendo, soplando y sorbiendo con mucho trabajo, compuesto de canela, cacao, y azúcar, desleido en un poco de agua. A esto sigue que entra en el quarto del tal otro tal y le dice: mi Capitan, de los 30 cavallos de la Compañia 3 han estercolado tan blando que nos da mucho que sentir: los demás no tienen novedad en su importante salud. De los quarenta soldados, dos han sacado la espada sobre qual es más alta si la Giralda de Sevilla ú el campanario de Santa Cruz. Son muchachos; han quedado amigos. Otros dos se han dado de estocadas sobre qual vale más, si la Virgen de las Angustias de Granada ú la Virgen del Pilar de Zaragoza, son dos carabineros antiguos, hombres de juicio, que nunca han dado que decir en la Compañia: ambos están heridos en la cabeza y con delirio; se curarán, si V. quiere, sin que se sepa. No hay más novedad.

Á esto se sigue que el tal dice al otro tal: está muy bien; taparlo todo, menos lo que han estercolado duro los cavallos: de eso déle V. parte al sargento mayor. Avise V. quando den la orden para tomar la paga.

Á esto se sigue que el tal bosteza quatro ó cinco veces solo en su quarto; y se viste para salir á bostezar otras quatro ó cinco veces en la plaza con otros tales.

À esto se sigue que los cinco ó seis después de haber bostezado juntos se separan para ir á comer cada uno su puchero en su mesa al mismo tiempo que cada cavallo come su pienso en su pesebre.

Á esto se sigue que se pasean juntos á manera de rebaño sin pastor y que durante el paseo hablan del buen tiempo, lluvia, cevada, trigo, etc. diciendo todos los dias lo mismo á la misma hora y con el mismo tono de voz.»



El fragmento de la Gaceta no decia más, y los savios Saturneos es natural que habian especulado sobre la naturaleza de los vivientes en el Montijo; proponiendo premios á los que traten mejor y hagan más juiciosas conjeturas sobre este que será para ellos fenómeno.

Si vmd. tiene algun amigo colorado en estado parecido á éste, téngale vmd. tanta lástima quanto cariño tiene á vmd. y á sus hermanos

CADALSO.




14

Extracto de las actas de esta academia. El Viernes Santo propuso un académico (notando lo delgado de la voz de un capon que cantaba aquello de tibi soli), que conexion phísico-anatómico-harmónica tiene la voz humana con los testículos, ó sea partes pudendas. El Sábado Santo después de cantar el gloria y comer pro academia dijo un académico que el grito báquico Evoe! Evoe! significa rigurosamente lo que dicen nuestros borrachos sendas veces al salir de la taberna á saver tarrarra! tarrarra!

El Domingo de Pascuas, peroró un académico fervorosísimamente sobre lo conveniente que es la confesion auricular por las conversiones que suele hacer por Pascuas; dando por si mismo un exemplo notable contando que cierta persona se le habia resistido hasta el cumplimiento de la Iglesia después de el qual se ha ablandado al paso que el académico se ha puesto duro.

El Lunes de Pascua fué la Academia á la Ópera, y un miembro de ella notó cierta sensacion á la primera cabriola abierta que hizo una bailarina famosa, por las piernas y muslos que naturaleza le ha dado, y servirán de modelo en nuestra Academia. Se pregunta qual es la causa phísico-analógico-simpática de este suceso.

El Martes de Pascua, la Academia fué á un sermon muy afamado, y antes de concluirse el exordio, roncaban pasmosamente todos y cada uno.

Los dias siguientes no ha habido cosa notable que apuntar como suele acontecer en otras muchas academias de este mundo.

Hoy 15 de Abril presenta un individuo la siguiente




Anacreóntica


El tiempo á Venus grato
es el frio diciembre,
burlando el dulce fuego
los hielos y la nieve.

Tambien la primavera
gustar á Venus suele
quando brotan las flores
y murmuran las fuentes.

Gustan muchos amantes
aun del estio ardiente
y á la sombra de un mirto
gozan dulces placeres.

Tambien el triste otoño
delicias les promete
quando Pomona y Baco
sabroso fruto ofrecen...

Pero, Venus, que digo?
todo tiempo conviene
á los pechos que se aman
quando juntarlos quieres.



Hago ánimo de formar para mi mismo una coleccion de mis cartas familiares y asi envíeme vmd. las que tenga mias sino se ha limpiado el culo con ellas.




15

Querido amigo: De Salamanca me avisa un amigo haver entrado en exercicios spirituales para ponerse en estado de hacer una completa confesion general; y añade que habiéndole entregado su director la Biblia para sacar de ella los puntos de oracion mental, tropezó con lo de Job, y se le quedó tan impreso su estilo que de resulta ha compuesto el siguiente soneto.

Un abrazo á los dos hermanos y todos tres manden á

CADALSO.





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