21
Esto se entiende cuando no humea por holgazanería, inutilidad o mala versación del marido, como en el caso de Perico; pero cuando no humea por su pobreza, entonces la mujer siempre debe ser fiel, y aun ayudarle a su marido; porque Dios, cuando crió la mujer al primer hombre, no dijo: hagámosle una ama a quien sirva, ni una ociosa a quien mantenga, sino una mujer que le ayude como a su semejante. Faciamus ei adjutorium simile sibi.
Otra: La moral del lugar anotado y de la nota anterior no es pura. Por más pícaro y abandonado que sea uno de los consortes en el cumplimiento de sus obligaciones, no por esto se exime el otro del deber de cumplir con las suyas; y así es que en ningún caso la mujer debe ser infiel a su marido, ni éste tampoco a su mujer. N. del E.
22
Hay parteras tan ignorantes que creen facilitar los partos con las uñas, y hay otras que sustituyen a las naturales unas uñas de plata u otro metal para el mismo efecto. ¡Cuidado con las parteras!
23
No hay que hacer: los hombres mil veces tienen la culpa de que sus mujeres sean malas. Las mujeres, y más las mujeres que se casan muy niñas, regularmente están en disposición de ser lo que los maridos quieren que sean.
24
Eclesiást., cap. 6, vs. 8, 10, 14, 15 y 17; cap. 22, vs. 28 y 31; cap. 26, vs. 12 y 23.
25
Con este nombre suele designarse la amiga o mujer con quien se vive en amistad ilícita. N. del E.
26
Lo mismo que manceba, amiga o barragana. N. del E.
27
Los que hayan tenido la paciencia de atender a muchas relaciones de mendigos sabrán que no hay aquí nada de falso.
28
El licenciado don Francisco Peñaranda en su Resolución universal sobre el sistema económico y político más concerniente a España.
29
Tom. 7 del Semanario erudito a fojas, 199 y 203.
30
Hemos de advertir que San Pablo era noble y caballero Romano, y no se avergonzaba de trabajar para comer.