No es mi intención cantar en este prólogo a los
Sonetos de W. Shakespeare sus excelencias y
glorias, ni como poeta, ni como dramaturgo, ni el largo olvido a que fue
sometido tras su muerte; pero sí remitir al lector a los trabajos de
Víctor Hugo, el siglo XIX, sobre la obra de W. S. y el ostracismo en que
se encontraban sus creaciones literarias, incluso por parte de la tierra que le
vio nacer: Inglaterra.
Mi intención es mucho más sencilla. El estudio de su
poesía a través de su método. En primer lugar establecer
un orden cronológico dentro de mis conocimientos e investigaciones que,
aun con los errores propios de toda indagación, en definitiva, carecen
de valor dentro de lo que hasta la fecha se ha publicado. Escogí lo que,
a mi modesto entender, tenía más calidad entre las traducciones
que existen.
Lo importante era crear una uniformidad en la musicalidad, sin que
por ello perdiera la traducción, entendimiento ni contenido. Más
claramente, trasladar los versos de los
Sonetos a versos en español, pero con
una medida poética que a su vez me permitiera un mayor acomodo en el
trabajo. Lo que explico a continuación:
Todos los sonetos incluidos en esta serie de 154 que han llegado a
nuestras manos tienen el mismo estilo de composición poética, sin
entrar en la diferencia que existe entre éstos y los de quien
inspiró este estilo de poesía: Petrarca.
Se componen de tres cuartetos endecasílabos, independientes
de rima entre sí, y un dístico pareado con los que finaliza el
soneto. Por tanto, su rima es la siguiente:
A-B-A-B C-D-C-D E-F-E-F G-G
Trasladar estos endecasílabos en inglés a
español supone un verdadero ejercicio de interpretación que nunca
satisface, dadas las diferencias entre las dos sintaxis. Por lo tanto,
había que buscar una forma de medida poética que con la
musicalidad necesaria nos permitiera la traducción, sin pérdida
de los contenidos. Esto me llevó como medio más factible a elegir
el alejandrino español, medida poética que por su mayor
extensión en cada verso me permitiera mayores logros. Alejandrinos
blancos, con los que tanto gustaba trabajar a Pablo Neruda, de quien tomando
ejemplo para estos mimbres fui desarrollando mi trabajo.
Hablemos de los traductores en que me inspiré, por orden
cronológico a la aparición de sus publicaciones:
En primer lugar, Matías de Velasco y Rojas, marqués de
Dos Hermanas, que ya en el año 1877 hace una traducción en prosa
de muy buena calidad, y que en definitiva esto ha de servir como pauta para
todos los demás que, de algún modo, trataron de traducir a
Shakespeare. Su documentación para el tratamiento del tema es perfecta:
reproducción de los textos originales; si bien su teoría de la
repetición de imágenes en muchos de los sonetos le impidiera
traducirlos al completo, por considerarlo innecesario y tal vez cansado para el
lector. Así, solamente 37 sonetos son traducidos íntegramente al
español, si bien hace un estudio fragmentado de otros 61, con lo que el
estudio por este autor, aun siendo importante, no es completo.
En el año 1918, Fernando Maristany incluye en su libro
Florilegio una traducción de poemas de
varias lenguas, 13 sonetos de Shakespeare que, aunque menciono, poco me
ayudaron.
Sin embargo, los de Luis Astrana Marín, el más
conocido de los traductores de nuestro poeta (aparecidos por vez primera en
1929), aportaron gran cantidad de conocimientos a mi trabajo. Quizás
inspirado por la obra de su predecesor, Matías de Velasco y Rojas,
éstos difieren en bien poco en cuanto a palabras y contenido, y aunque
le cita en su prólogo de sus
Obras completas de Shakespeare, lo hace
erróneamente en cuanto a los sonetos traducidos, si bien el dato carece
de importancia a la hora de valorar su trabajo.
En 1974, Agustín García Calvo publica sus
Sonetos en una traducción en versos de
trece sílabas que ni entendí, ni nada aportaron a mi
empeño, si bien lo menciono por respeto a su intento.
Más se acerca Manuel Múgica Laínez, en los 49
sonetos sobre el tema que publica en 1983, a mis intenciones, si bien, al
tratar de traducir los endecasílabos ingleses a endecasílabos en
español, en muchos de los sonetos emplea más su condición
de poeta que la de traductor del original.
Dejo para el final la traducción de los sonetos por parte de
Fátima Aguad y Pablo Mañé Garzón, publicados por
primera vez en 1975 y con varias ediciones de su trabajo, como los mayores
colaboradores que he tenido a lo largo de mi labor.
Hasta aquí todas las traducciones que he podido encontrar y
con las cuales he conseguido llegar al final de mi intento.
También se dice, y sirva esta consideración como
simple anécdota, que los sonetos son 154. En realidad son 151, ya que el
número 99 tiene un encabezamiento con el primer verso que no se
corresponde en el primer cuarteto y que en el original consta de quince versos.
Tampoco el número 126 es un soneto, ya que es una serie de seis
dísticos endecasílabos pareados; y por último el soneto
145, por su construcción en versos de nueve sílabas, tampoco lo
es, aunque en su estilo tenga parecido con lo que en nuestra lengua llamamos
«sonetillo».
Mi intención, y con esto termino, es conseguir una mayor
musicalidad en la lectura traducida de los
Sonetos sin pérdida de los contenidos, y
sobre todo, modestamente, un acercamiento entre las dos lenguas por los caminos
de la Poesía.
RAMÓN GARCÍA GONZÁLEZ.
Versión lírica de Ramón
García González
En versos alejandrinos blancos
Soneto 1
Queremos que propaguen, las más bellas
criaturas,
su especie, porque nunca, pueda morir la rosa
y cuando el ser maduro, decaiga por el tiempo
perpetúe su memoria, su joven heredero.
Pero tú, dedicado a tus brillantes
ojos,
5
alimentas la llama, de tu luz con tu esencia,
creando carestía, donde existe abundancia.
Tú, tu propio enemigo, eres cruel con tu alma.
Tú, que eres el fragante, adorno de este
mundo,
la única bandera, que anuncia primaveras,
10
en tu propio capullo, sepultas tu alegría
y haces, dulce tacaño, derroche en la avaricia.
Apiádate del mundo, o entre la tumba y
tú,
devoraréis el bien que a este mundo se debe.
Sonnet
1
From fairest creatures we
desire increase,
That thereby beauty's rose might never
die,
But as the riper should by time
decease,
His tender heir might bear his
memory:
But thou contracted to thine
own bright eyes,
5
Feed'st thy light's flame with self
substancial fuel,
Making a famine where abundance
lies,
Thyself thy foe, to thy sweet self too
cruel:
Thou that art now the world's
fresh ornament,
And only herald to the gaudy
spring,
10
Within thine own bud buriest thy
content,
And tender churl mak'st aste in
niggarding:
Pity the world, or else this
glutton be,
To eat the world's due, by the grave and
thee.
Soneto 2
Cuando cuarenta inviernos, pongan cerco a tu
frente
y caven hondos surcos, en tu bello sembrado,
tu altiva juventud, que admira este presente,
será una prenda rota, con escaso valor.
Y cuando te pregunten: ¿dónde
está tu belleza?
5
¿Dónde todo el tesoro de tus mejores
días?
El decir que en el fondo, de tus hundidos ojos,
será venganza amarga y elogio innecesario.
¡Qué halago más
valdría, al usar tu belleza,
si responder pudieras: «Este hermoso hijo mío,
10
ha de saldar mi cuenta y excusará mi estado»,
mostrándose heredero, de tu propia belleza!
Será cual renovarte, cuando te encuentres
viejo
y ver tu sangre ardiente, cuando la sientas fría.
Sonnet
2
When forty winters shall
besiege thy brow,
And dig deep trenches in thy beauty's
field,
Thy youth's proud livery so gaz'd on
now,
Will be a tatter'd weed of small worth
held:
Then being ask'd, where all thy
beauty lies,
5
Where all the treasure of thy lusty
days;
To say within thine own deed sunken
eyes,
Were an all-eating shame, and thriftless
praise.
How much more praise deserv'd
thy beauty's use,
If thou could'st answer this fair child of
mine
10
Shall sum my count, and make my old
excuse
Proving his beauty by succession
thine.
This were to be new made when
thou art old,
And see thy blood warm when thou feel'st it
cold.
Soneto 3
Dile al rostro que ves al mirarte al espejo,
que es tiempo para él, de que modele a otro,
pues si su fresco estado, ahora no renuevas,
le negarás al mundo y a una madre su gloria.
¿Dónde hay una hermosura, de vientre
virginal,
5
que desdeñe el cultivo de tu acción marital?
¿O dónde existe el loco, que quiera ser la
tumba,
del amor de sí mismo y evitar descendencia?
Espejo de tu madre, que sólo con
mirarte
evoca el dulce abril, que hubo en su primavera.
10
Así, por las ventanas de tu edad podrás ver,
tu presente dorado, pese a tus mil arrugas.
Mas si vives tan solo, por no dejar recuerdo,
muere célibe y muera contigo tu figura.
Sonnet
3
Look in thy glassand tell the
face thou viewest,
Now is the time that face should form
another,
Whose fresh repair if now thou not
renewest,
Thou dost beguile the world, unbless some
mother.
For where is she so fair whose
unear'd womb
5
Disdains the tillage of thy
husbandry?
Or who is he so fond will be the
tomb,
Of his self-love to stop
posterity?
Thou art thy mother's glass and
she in thee
Call back the lovely April of her
prime,
10
So thou through windows of thine age shalt
see,
Despite of wrinkles this thy golden
time.
But if thou live remember'd not
to be,
Die single and thine Image dies with
thee.
Soneto 4
¿Dinos por qué desgastas, la
pródiga hermosura,
en tu propia persona, sin legar tu belleza?
Natura no regala su herencia, que la presta
y siendo libre fía a aquellos que son libres.
Entonces, bello avaro, ¿por qué
abusas de aquellos
5
generosos regalos, que te dan para darlos?
Tacaño y usurero, ¿por qué tan mal
empleas,
esta suma de sumas, si no logras vivir?
Traficante de ti, sólo contigo mismo,
tu dulce ser defraudas, con tu propia persona.
10
Cuando Natura llame y tengas que partir:
¿Cómo podrás dejar, un aceptable
saldo?
Inútil tu belleza, se enterrará
contigo.
Que usada hubiera sido, tu notario más fiel.
Sonnet
4
Unthrifty loveliness why dost
thou spend,
Upon thyself thy beauty's
legacy?
Nauture's bequest gives nothing but doth
lend,
And being frank she lends to those are
free:
Then beauteous niggard why dost
thou abuse,
5
The bounteous largess given thee to
give?
Profiless usurer why dost thou
use
So great a sum of sums yet canst not
live?
For having traffic with thyself
alone,
Thou of thyself thy sweet self dost
deceive,
10
Then how when nature calls thee to be
gone,
What acceptable audit canst thou
leave?
Thy unus'd beauty must be
tomb'd with three,
Which used lives th'executor to
be.
Soneto 5
Las horas que en su afán gentiles
modelaron,
el adorable cuerpo que atrae a las miradas,
han de hacer para él, el papel de tiranos
y afearán aquello que excedía en beldad.
El tiempo que no para, lleva el dulce verano,
5
hasta el odioso invierno y allí acaba con él.
La savia entre los hielos. Hojas frescas perdidas.
La beldad bajo nieve y ruina en todas partes.
Luego si no quedara, destilando el
estío
el líquido cautivo en paredes de vidrio,
10
la Belleza y su efecto, con ella moriría,
sin dejar ningún rastro de lo que fue su tiempo.
Mas la flor destilada, padecerá el
invierno
y aunque pierda su aspecto, persiste en su sustancia.
Sonnet
5
Those hours that with gentle
work did frame,
The lovely gaze where every eye doth
dwell
Will play the tyrants to the very
same,
And that unfair which fairly doth
excel:
For never resting time leads
summer on,
5
To hideous winter and confounds him
there,
Sap check'd with frost and lusty leaves
quite gone,
Beauty o'ersnow'd and bareness
everywhere:
Then were not summer's
distillation left
A liquid prisoner pent in walls of
glass,
10
Beauty's effect with beauty were
bereft,
Nor it nor no remembrance what it
was.
But flowers distill'd though
they with winter meet,
Leese but their show, their substance still
lives sweet.
Soneto 6
No dejes que la mano, del invierno malogre,
tu verano sin antes, ver como te destilas.
Endulza un recipiente y atesora un lugar
con tu dulce belleza, antes de que marchite.
Nunca es prohibida usura, cobrar el
interés,
5
que alegra a quien contrajo, de buen ánimo el
préstamo.
Esa es tu obligación, crear un semejante
y si creas a diez, diez veces más feliz.
Diez veces más feliz, serás de lo
que eres,
si los diez que has creado, a ti se te parecen.
10
¿Qué podrá hacer la muerte, cuando tengas
que irte,
si tú sigues viviendo en esa descendencia?
No seas egoísta, por tener la belleza,
ni que herede la muerte, tu alma entre gusanos.
Sonnet
6
Then let not winter's ragged
hand deface,
In thee thy summer ere thou be
distill'd:
Make sweet some vial; treasure thou some
place,
With beauty's treasure ere it be self
kill'd:
That use is not forbidden
usury,
5
Which happies those that pay the willing
loan;
That's for thyself to breed another
thee,
Or ten times happier be it ten for
one,
Ten times thyself were happier
than thou art,
If ten of thine ten times refigur'd
thee,
10
Then what could death do if thou shouldst
depart,
Leaving thee living in
posterity?
Be not self-will'd for thou art
much too fair,
To be death's conquest and make worms thine
heir.
Soneto 7
Mira por el Oriente, cuando la luz graciosa,
arde y brilla en su testa. Ante esto los ojos,
rinden sus homenajes a la visión reciente,
loando con miradas, su majestad sagrada.
Y cuando ya ha escalado, la cima celestial,
5
muestra su juventud y edad adolescente.
Aún la mortal mirada, adora su belleza,
siguiendo su rodado, caminar de romero.
Mas al llegar al cénit, con su cansado
carro,
como un viejo achacoso, del día se retira.
10
Los ojos más devotos, desvían su mirada
de su cálido rumbo y miran a otra parte.
Así, cuando te alejes de ti en tu
mediodía,
nadie querrá mirarte, si no has tenido un hijo.
Sonnet
7
Lo in the Orient when the
gracious light,
Lifts up his burning head, each under
eye
Doth homage to his new appearing
sight,
Serving with looks his sacred
majesty,
And having climb'd the steep up
heavenly hill,
5
Resembling strong youth in his middle
age,
Yet mortal looks adore his beauty
still,
Attending on his golden
pilgrimage:
But when from high-most pitch
with weary car,
Like feeble age he reeleth from the
day,
10
The eyes ('fore duteous) now converted
are
From his tract and look another
way:
So thou, thyself out-going in
thy noon,
Unlook'd on diest unless thou get a
son.
Soneto 8
Si oírte es una música
¿por qué la escuchas triste?
Alegría y dulzura en nada rivalizan.
¿Por qué amas lo que luego no acoges con
agrado
y sin embargo acoges la causa de tu enojo?
El verdadero acorde de sones entonados,
5
aún siendo matrimonio, te ofenden el oído
cuando tan sólo tratan con suave reprimenda,
al confundir las voces que tú debes cantar.
Mira como una cuerda, esposo de la otra,
vibran al mismo tiempo, en recíproco orden,
10
igual que lo hace un padre, niño o madre dichosa,
cantando al mismo tiempo la placentera nota.
Su canción sin palabras, siendo, una, es de
todos
y a ti te están diciendo: «Solo no serás
nadie.»
Sonnet
8
Music to hear, why hear'st
music sadly?
Sweets with sweets war not, joy delights in
joy:
Why lov'st thou that which thou recei'st not
gladly,
Or else receiv'st with pleasure thine
annoy?
If the true concord of well
tuned sounds,
5
By unions married do offend thine
ear,
They do but sweetly chide thee, who
confounds
In singleness the parts that thou should'st
bear:
Mark how one string sweet
husband to another.
Strikes each in each by mutual
ordering;
10
Resembling sire, and child, and happy
mother,
Who all in one, one pleasing note do
sing:
Whose speechless song being
many, seeming one,
Sings this to thee thou single wilt prove
none.
Soneto 9
¿Tienes miedo a mojar, el ojo de una
viuda,
cuando así te consumes, en vida de soltero?
¡Ah! Si ocurre que mueras, sin dejar descendencia,
te llorará este mundo, como a una esposa sola.
Será el mundo tu viuda, mas siempre
lamentando,
5
que no has dejado huella de ti sobre tu espalda,
cuando la más humilde, puede tener si quiere,
los ojos de su esposo con mirarse en sus hijos.
Lo que un derrochador, por él gasta en el
mundo,
en un lugar distinto, el mundo lo disfruta,
10
mas la beldad tirada, tiene un fin en el mundo
y tenerla y no usarla, la destruye en sí mismo.
No existe amor al prójimo, en el seno de
aquellos,
que sobre sí, cometen, el vergonzoso crimen.
Sonnet
9
Is it for fear to wet a
window's eye,
That thou consum'st thyself in single
life?
Ah; if thou issueless shalt hap to
die,
The world will wail thee like a markeless
wife,
The world will be thy widow and
still weep,
5
That thou no form of thee hast left
behind,
When every private widow well may
keep,
By children's eyes, her husband's shape in
mind:
Look what an unthrift in the
world doth spend
Shifts but his place, for still the world
enjoys it:
10
But beauty's waste hath in the world an
end,
And kept unus'd the user so destroys
it:
No love toward others in that
bosom sits
That on himself such murd'rous shame
commits.
Soneto 10
¡Por pudor! Reconoce, que a nadie das
afecto,
tú, que para contigo, eres tan previsor.
No obstante, reconozco, que hay muchos que te aman,
pero es más evidente, que tú no amas a nadie.
Pues estás poseído, por un odio
asesino,
5
que conspira en tu contra, sin pensarlo dos veces,
tratando de arruinar, esa hermosa morada,
que en tu celo debía, ser tu mayor deseo.
¡Cambia tu pensamiento, porque yo cambie el
mío!
¿Debe el odio hospedarse, mejor que el dulce amor?
10
Sé como es tu apariencia: Gracioso y afectivo
o al menos muéstrate, tierno contigo mismo.
Haz de ti otra persona, por amor hacia
mí,
porque en ti la belleza, sobreviva a los tuyos.
Sonnet
10
For shame! deny that thou
bear'st love to any
Who for thyself art so
unprovident:
Grand if thou wilt, thou art belov'd of
many,
But that thou none lov'st is most
evident:
For thou art so possess'd with
murd'rous hate,
5
That' gainst thyself thou stick'st not to
conspire,
Seeking that beauteous roof to
ruinate
Which to repair should be thy chief
desire:
O charge thy thought, that I
may change my mind,
Shall hate be fairer lodg'd than gentle
love?
10
Be as thy presence is gracious and
kind,
Ot to thyself at least kind-hearted
prove,
Make thee another self for love
of me,
That beauty still may live in thine or
thee.
Soneto 11
Tan raudo como mermes, volverás a
crecer,
en lo que vas dejando en uno de los tuyos
y aquella sangre fresca, que lozana entregaste,
podrás llamarla tuya, cuando te sientas viejo.
Esto es sabiduría, belleza y
difusión;
5
lo demás es locura, vejez y triste ocaso
y negarlo es hacer, que el tiempo se concluya
y en sólo doce lustros, acabar con el mundo.
Que aquellos que Natura, no quiere conservar
por informes y rudos, mueran estérilmente,
10
repara en que te dio, más que a los más
dotados
y este don generoso, debes dar con largueza.
Te labró con su sello y a querido con
esto,
que tú labres a otros sin que muera el modelo.
Sonnet
11
As fast as thou shalt wane so
fast thou grow'st,
In one of thine, from that which thou
departest,
And that fresh blood which youngly thou
bestow'st,
Thou mayst call thine, when thou youth
convertest,
Herein lives wisdom, beauty,
and increase,
5
Without this, folly, age, and cold
decay,
If all were minded so, the times should
cease,
And threescore year would make'the world
away:
Let those whom nature hath not
made for store,
Harsh, featureless, and rude, barrenly
perish:
10
Look whom she best endow'd she gave the
more;
Which bounteous gift thou shouldst in bounty
cherish.
She carv'd thee for her seal,
and meant thereby,
Thou shouldts print more, not let that copy
die.
Soneto 12
Cuando cuento los toques, que marcan cada hora
y veo hundirse el día, entre la odiosa noche.
Veo la primavera cumplirse en la violeta
y los oscuros rizos, cubiertos por el blanco
y los frondosos árboles desnudos de las
hojas
5
que fueran del rebaño, amparo del calor,
atado en mil gavillas el verdor del verano,
con barba blanca y dura, llevado en su ataúd,
entonces me pregunto: ¿qué
será tu belleza?
ya que también te irás, con los restos del
tiempo,
10
pues dulzura y belleza entre sí rivalizan
y raudamente mueren, viendo a otras crecer.
Nada contra ese tiempo, puede tener defensa,
salvo una descendencia que rete tu partida.
Sonnet
12
When I do count the clock that
tells the time,
And see the brave day sunk in hideous
night,
When y behold the violet past
prime,
And sable curls all silver'd o'er with
white:
When lofty trees I see barren
of leaves,
5
Which erst from heat did canopy the
herd
And Summer's green all girded up in
sheaves
Borne on the bier with white and bristly
beard:
Then of thy beauty do I
question make
That thou among the wastes of time must
go,
10
Since sweets and beauties do themselves
forsake,
And die as fast as they see others
grow,
And nothing 'gainst Time's
scythe can make defence
Saved breed to brave him, when he takes thee
hence.
Soneto 13
¡Oh! ¡Si vos, fuerais vuestro! Pero,
amor, voz seréis,
de voz tan solamente, mientras viváis aquí.
Contra el final cercano ya debéis prepararos,
plasmando en algún otro, vuestro dulce semblante.
Así, aquella belleza, que vos gozáis
a préstamo
5
no hallaría final. Entonces volveríais,
a ser vos, aún después, de vuestra propia
muerte,
ya que la dulce prole, tendrá tus mismas formas.
¿Quién deja derrumbarse, un hogar
tan hermoso,
que un regente viril, con honor mantendría,
10
contra los elementos de un cruel día de invierno,
y el estéril rencor del frío de la muerte?
Sólo un derrochador y tú, amor, bien
lo sabes:
Vos tuvisteis un padre, que a ti, te nombre un hijo.
Sonnet
13
O that you were yourself, but
love you are
No longer yours, than you yourself here
live,
Against this coming end you should
prepare,
And your sweet semblance to some other
give.
So should that beauty which you
hold in lease
5
Find no determination, then you
were
Youeself again after yoursel's
decease,
When your sweet issue your sweet form should
bear.
Who lets so fair a house fall
to decay,
Which husbandry in honour might
uphold,
10
Against the stormy gusts of winter's
day
And barren rage of death's eternal
cold?
O one but unthrifts, dear my
love you know,
You had a Father, let your Son say
so.
Soneto 14
Yo no tomo mi juicio, mirando las estrellas,
sin embargo, me creo un buen maestro astrólogo,
mas no para decir, la mala o buena suerte,
las plagas o las muertes o el clima de un periodo.
Tampoco predecir en breve la fortuna,
5
diciendo a cada uno, su trueno, lluvia o viento,
o predecir al príncipe si todo saldrá bien,
con frecuentes presagios que yo encuentro en el cielo.