Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

21

Citado en mis Estudios ibéricos, sobre Corocotta.

 

22

Digo de esto en Colectivismo agrario en España, cap. XII, páginas 426 y siguientes.

 

23

Cf. Corpus, i. l., II, 2.776, inscripción votiva de Clunia «T. Fraternus Matribus gallaicis v. s. l. m.»

 

24

Sobre el modo como desapareció el druidismo, vid. mi Poesía popular española. Madrid, 1881, págs. 371 y siguientes, y Fuster de Coulanges, D'Arbois de Jubainville y Durey, allí citados.

Sobre las Matres, célticas, vid. Le dieu Allobroxet les Matres Allobrogigae. (Rev. Archeol., N. S., tomo, XL, 1880), etc.

 

25

Ejemplo en la vecina Osma: Lugovibus sacrum. L. L (icinius). Urcico Collegio sutorum d(onum) d(ar). (Corpus i. 1. II, 2.818).

 

26

Los Concilios de Toledo, y mi Poesía popular española trata de ello en las páginas 372-3. Deberá verse el Aguirre, allí citado.

 

27

Sobre téseras de hospitalidad hispano-romanas de tiempo del Imperio, dos de ellas pertenecientes a Clunia (años 40 y 222), véase el interesante estudio de Fernández-Guerra en el Boletín de la Academia de la Historia, Mayo de 1888, tomo XII, páginas 363 y siguientes.

 

28

Comp. Corpus, i. 1. II, 2832-2834.

 

29

En el mes de Septiembre de 1909 la Comisión científica española encargada de estudiar las excavaciones de las ruinas de Numancia hizo interesantes descubrimientos sobre los ya realizados en campañas anteriores.

Los excavadores consiguieron dejar al descubierto, en el cerro numantino, dos calles de la antigua ciudad, con abundantes cenizas del incendio. Entre las cenizas se halló la mano de un numantino. Es de gran tamaño, y aunque momificada, está corroída.

Los hallazgos son notables e interesantísimos desde el punto de vista arqueológico: vasos ibéricos, decorados; fíbulas (hebillas semejantes a los modernos imperdibles), llaves romanas y numerosos objetos de cerámica.

Fue catalogado todo esto en el Museo numantino, en el que figuran objetos valiosos hallados entre las ruinas.

Más allá del cerro numantino, muy visitado, trabajaba por su cuenta el sabio alemán doctor Schulten, el cual halló el campamento del general romano Fulvio Nobilior, y del cónsul Mauricio, capaz para 20.000 legionarios, de los 30.000 que sitiaron a Numancia durante catorce años, y se vieron obligados por los numantinos a firmar con Mancino un tratado de paz que el Senado romano consideró deshonroso, y determinó el envío de P. Cornelio Scipión, que destruyó la poderosa ciudad.

El campamento de Nabilior tiene seis kilómetros de extensión y está rodeado por restos de murallas que miden tres metros de espesor, y tiene torres de 30 en 30.

Se ve perfectamente en estas ruinas el pretorio de las tiendas romanas, que aún se conservan, después de dos mil años.

 

30

Acta S. Alexandri, apud Acta SS. Mâsi, t. I, pág. 375.- Allard, Esclave chr., pág. 301-2, martirizado en 119.-Allard piensa que no prefecto, atendido el nombre, pero sí otro alto puesto, accesible a un liberto en la Administración.