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Els Joglars

Ficha artística de En un lugar de Manhattan (2005)

2005

Asombra constatar cómo no queda un solo vestigio Quijotesco en nuestra sociedad contemporánea. Por más que nos esforcemos en buscar residuos de aquel pasado, llegaremos pronto a la conclusión que en muy pocas décadas han desaparecido las huellas de algunos temples que en España habían perdurado durante siglos. Aquella herencia estilística y moral, mezcla de ideales góticos y caballerosidad cristiana, no solo ha dejado de tener vigencia, sino que resulta imposible captar hoy analogías con el entorno inmediato.

La extinción de la España cervantina, ha propiciado que el ejército de acomplejados militantes de la modernidad escénica no haya escatimado esfuerzos para convertir a Alonso Quijano en un mindunguis cualquiera, según el capricho del aspirante a genio. Bajo el patrocinio de lo contemporáneo, los fabricantes de artificios, con la insolencia que los caracteriza, han invadido los eventos del IV Centenario, implantando apócrifos al por mayor. A pesar de la diáfana claridad con que Cervantes retrata el personaje, resulta sorprendente constatar la tenaz obstinación actual para endosarle a su cargo toda clase de gansadas. Desde que no hay un Dios castigador, cualquier nulidad se atreve con los clásicos. No ha sido este nuestro propósito. Nos hemos sumado al IV Centenario con la buena intención de hacer visibles determinados rasgos del auténtico Quijote, enfrentándonos en desigual batalla a esta obsesión timadora que caracteriza el momento artístico. Obviamente, aquel mundo singular ya no es el nuestro, pero sigue siendo un goce indescriptible revivir, solo por unos instantes, algunos destellos de la novela y establecer careos con el presente.

Nuestro empeño, nos sitúa fuera de la factoría vanguardista pero tampoco hacemos ningún esfuerzo en demostrar lo contrario. En la era de la informática y la clonación. ¿No es disparatada quimera jugar ante un puñado de ciudadanos con la pretensión de reproducirles miniaturas de la vida pasada? Pues bien, para preparar semejante simulación hemos empleado casi un año de nuestra vida. En este aspecto, nos sentimos vinculados al retrato cervantino sobre la realidad, la ficción, el desvarío o la cordura. Además, se da la paradoja que desde la escena reproducimos acciones fingidas, pero que a menudo consiguen provocar emociones auténticas, incluso mucho más intensas que la propia realidad.

Así esperamos hoy conseguirlo para mayor gloria de Cervantes y disfrute del respetable.

Albert Boadella

Cartel «En un lugar de Manhattan» (2005)

Dramaturgia, dirección y espacio escénico: Albert Boadella.

Reparto por orden de aparición:

  • Narciso: Xavier Boada.
  • Raúl: Xavi Sais.
  • Emma: Dolors Tuneu.
  • Saturnino: Jesús Agelet.

Reparto por orden de aparición:

  • Peggy: Minnie Marx.
  • Paco: Francesc Pérez.
  • Gabriela Ossini: Pilar Sáenz.
  • Don Alonso: Ramón Fontserrè.
  • Sancho: Pep Vila.

Ayudante de dirección: Joan Roura y Gerard Guix.

Escenografía: Anna Alcubierre.

Vestuario: Dolors Caminal.

Iluminación: Cesc Barrachina.

Sonido: Guillermo Mugular.

Dirección técnica y realización escenografía: Jordi Costa.

Asesor literario: Rafael Ramos.

Coreografías: Bebeto Cidra y Jordi Basora.

Técnico de escenario: Jesús Díaz-Pavón.

Producción ejecutiva: Josep M. Fontserè.

Construcción escenografía: Tallers Pascualín y Strondstage.

Realización vestuario: Atuendo For Fun y M. Àngels Pladevall.

Atrezzo: Jesús Agelet y Castells i Planas.

Armadura: Ferrán Garreta, Carlos Moreira, Ramón Boix y Molina. Efectos Especiales.

Diseño gráfico: Jaume Bach y Àngels Jutglar.

Fotografía: Jorsi Bover.

Contratación y distribución: Sergi Subirachs.

Prensa y comunicació: Cristina Ferrández.

Producción y distribució: Els Joglars

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