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ArribaAbajo Pérez de Ayala y el mundo angloamericano

Agustín Coletes Blanco, Gran Bretaña y los Estados Unidos en la vida de Ramón Pérez de Ayala, Oviedo, instituto de Estudios Asturianos, 1984.


Miguel Ángel Lozano Marco


Universidad de Alicante

No puede pasar inadvertida, para cualquier lector de Pérez de Ayala, la presencia en su producción literaria de referencias al mundo anglosajón. Tanto en sus novelas como en sus poemas o ensayos, e incluso en sus intentos dramáticos, las alusiones a la cultura, literatura, pensamiento o formas de vida inglesas, sobre todo, aparecen con tanta abundancia que constituyen una de las características peculiares y más sobresalientes de su obra, vista en su conjunto. Por ello, una investigación dedicada a iluminar este importante aspecto está llamada a situarse en un primer plano de interés en los estudios ayalianos.

Esto es lo que ocurre con el libro que nos ocupa. El doctor Agustín Coletes Blanco ha conseguido con su tesis doctoral, cuya primera parte se ofrece al lector en este libro, muchas y excelentes cosas. Ante todo, dar una imagen bastante completa del escritor asturiano hasta 1939: del hombre de pensamiento -escritor, periodista, pensador-, pero también del hombre de acción -actividad pública, política, diplomática- y hasta de su vida privada, que tanto dice sobre su carácter -matrimonio, relaciones con la familia...-; todo ello perfectamente integrado en la época y ámbito que le tocó vivir. Lo que esto quiere decir es que el doctor Coletes Blanco es un buen conocedor de la historia de Gran Bretaña y de Estados Unidos en el período comprendido desde los últimos años del siglo XIX hasta 1939: historia política, social, económica, cultural y literaria. Pero también conoce perfectamente, como es obvio, la historia de España y de la Europa del período mencionado; los lugares, en   —588→   suma, por donde se mueve Ayala o que se constituyen en las referencias de no pocos de sus escritos.

Nos encontramos, pues, ante una obra de carácter biográfico, que da la medida del biografiado como un hombre de vocación -y actuación- europea y universal; un hombre que sobrepasa los límites de su nación para dedicar su esfuerzo a la incorporación de España al mundo occidental, y la cultura inglesa viene a ser su punto de apoyo. Obra minuciosa que da cuenta de algo más de cuarenta años de la vida de Pérez de Ayala y que viene a representar el mayor esfuerzo realizado, hasta el momento, en el campo de los estudios biográficos ayalianos.

El momento inicial de la presencia de lo inglés en Ayala tiene lugar en 1891, cuando el niño que entonces era conoce al ingeniero Philip Walsh, quien le regala una gramática inglesa; este libro fue «como la ventanita por donde primero me asomé al mundo» -confesará más tarde-. El punto final de esta peculiar biografía se sitúa en 1939 -sin dejar a un lado referencias a lo que sucederá después-, cuando termina su actividad en favor de los sublevados contra la república del Frente Popular. Estas fechas acotan una biografía fecunda, cuyos períodos temporales vienen resumidos en los epígrafes de los principales capítulos: su estancia como corresponsal de prensa en Londres (1907-1908); el primer viaje a los Estados Unidos para contraer matrimonio (1913); su actividad como aliadófilo (19141918); el segundo viaje a los Estados Unidos (1919-1920), y su actuación como embajador de España en Londres (1931-1936).

Atraído por la forma de vida inglesa, que toma con frecuencia como modelo de civilización, su inteligencia y su actitud crítica le impiden sentir una admiración incondicional: su admiración es «aquilatada y ponderada; fuertemente crítica». Si en los artículos escritos para El Imparcial y ABC en 1907 y 1908 destacan los dedicados al carácter del pueblo inglés y a su sistema político, no todos siguen un propósito divulgativo o educador de tono europeísta, sino que a veces escribe por capricho o antojo, mostrando una amplia temática que llega a rozar con la creación.

Interesantes son las apreciaciones sobre el carácter del liberalismo de Ayala, al que se suele aludir de manera imprecisa. En los artículos londinenses destaca Agustín Coletes la defensa por parte de Pérez de Ayala del intervencionismo estatal en algunas materias, concretamente en educación y en la política económica. «El liberalismo de Ayala -afirma el investigador-, sobre el que ciertamente aprende mucho en Inglaterra, es una cuestión más de actitudes fundamentales ante la vida que de práctica política concreta» (pág. 137).

Se nos ofrecen también en este libro las razones de las conclusiones opuestas que el escritor extrae de sus dos viajes a los Estados Unidos. En 1913, cuando   —589→   marcha para contraer matrimonio, el país le deslumbra: le parece «el país del futuro, imbuido de optimismo y de un vitalismo que se proyecta en la búsqueda de la felicidad individual como fin último de la vida terrena» (185); se le antoja un modelo de sociedad progresista. En su segundo viaje (1919-1920), los Estados Unidos después de la Gran Guerra se le muestran de manera contraria; han evolucionado en un sentido diferente al imaginado por Ayala, quien manifiesta su decepción: conservadurismo, persecución de un ideal de comodidad puramente material, consumismo, valoración del individuo por su riqueza, mediocridad intelectual y consagración de mediocridades, confusión de cultura y progreso, insensibilidad para la justicia y para las cosas del espíritu, y una presunción ilimitada, «un creerse los hombres superiores y el pueblo predestinado a dominar al mundo» (pág. 269).

Especial protagonismo desempeña Ayala en su actividad como aliadófilo en los años de la Primera Guerra Mundial. Agustín Coletes apunta con acierto que más que aliadófilo se le debería considerar anglófilo. A su pluma parece corresponder la redacción del «Manifiesto de adhesión a las naciones aliadas», firmado por los más destacados intelectuales; y al servicio de la causa aliada pone su Biblioteca Corona, aventura editorial que finaliza con más pena que gloria.

De fundamental importancia son las casi ciento cincuenta páginas dedicadas a dar cuenta de su actividad como embajador de España en Londres (1931-1936), modelo de investigación histórica y de construcción biográfica. Sobre el fondo de la historia -política, económica, cultural,... de Gran Bretaña durante aquellos años se nos muestra con detalle la actividad del embajador: sus intervenciones personales en delicados asuntos; sus amistades, entre las que destaca la del príncipe Eduardo, luego Eduardo VIII -que abdicará por razones sentimentales-, y la de Neville Chamberlain; su estrecha amistad con Einstein, quien habitará largas temporadas en la embajada; sus relaciones peculiares con H.G. Wells, y la confesión de Aldous Huxley de haberse inspirado en Sentimental Club para su Brave New World; la recepción a Unamuno, etc... En esta época estuvo a punto, en un par de ocasiones, de recibir el Premio Nobel de Literatura, y fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Londres en 1936.

De especial interés es el estudio de la evolución ideológica de Pérez de Ayala a través de sus discursos políticos pronunciados como embajador con motivo de los sucesivos aniversarios de la proclamación de la República, quedará como resultado su desacuerdo con la España del Frente Popular y su apoyo a los militares rebeldes.

Sugerente y bien planteado es lo que el autor del estudio reconstruye y puede vislumbrar, a través de su epistolario fundamentalmente, acerca de la actividad de Ayala como agente oficioso del gobierno de Burgos en Londres;   —590→   la coincidencia de sus estancias en aquella capital con las reuniones del Comité de No Intervención, etc... «Servicios decisivos» fueron aquellos, al decir del ex-embajador; servicios que no fueron tenidos en cuenta; pero tampoco el país marcharía por donde Pérez de Ayala hubiera deseado.

Con lo reseñado podemos ofrecer una idea de la importancia del libro en el campo de los estudios ayalianos, en cuya primera fila se sitúa. Libro de enorme riqueza documental y de finura y penetración interpretativa. Estudio modélico del que deseamos leer esa prometida segunda parte en la que el doctor Coletes Blanco estudia la presencia anglonorteamericana en la obra de creación de Ramón Pérez de Ayala. Ojalá sea pronto.