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ArribaAbajo La novela histórica a debate

Entre pueblo y Corona. Larra, Espronceda y la novela histórica del romanticismo, Georges Günter y José Luis Varela (Eds.), Madrid, Universidad Complutense, 1986


Juan A. Ríos


Universidad de Alicante

La novela histórica del romanticismo español ha sido uno de los géneros tradicionalmente olvidados por la crítica y los historiadores de nuestra literatura. Unas pocas y repetidas líneas parecían suficientes para dar cuenta de una nómina de autores y obras que apenas iba más allá de unos escasos nombres. Esta actitud, evidentemente, no se correspondía con la importancia de dicho género dentro de la historia literaria decimonónica. Una importancia cuyo reconocimiento poco a poco va abriendo el camino a un renovado interés por parte de la crítica. El libro de Juan Ignacio Ferreras dedicado a la novela histórica dista todavía de ser esa gran monografía que sobre el género todos esperamos, pero constituye un interesante eslabón para reconstruir un novelar cuya extensa producción y cronología requiere una redefinición. El amplio catálogo bibliográfico del citado investigador engloba obras de muy diferente carácter, cuyo necesario estudio particularizado nos llevaría probablemente a una nueva valoración global del género y a evitar que bajo la denominación «novela histórica» tengamos todavía un cajón de sastre. Para ello es imprescindible una lenta y paciente labor de investigación que dé cuenta de una nómina novelística no definible por la simple extrapolación de los rasgos de unos pocos títulos.

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Dentro de este renovado interés por la novela histórica, y por la narrativa romántica en general, podemos situar el volumen que nos ocupa: Entre Pueblo y Corona. Larra, Espronceda y la novela histórica del romanticismo. En él se recogen las ponencias y comunicaciones que fueron presentadas, en noviembre de 1984, con ocasión de las jornadas de Zürich organizadas por la Sociedad Suiza de Estudios Hispánicos, a las que se sumaron los profesores españoles José Luis Varela, Domingo Ynduráin y María Antonia Martín Zorraquino; todo ello bajo la dirección y coordinación del prestigioso profesor Georges Günter de la Universidad de Zürich.

Esta fructífera reunión de hispanistas suizos y de especialistas españoles tuvo como eje las novelas históricas de Larra, Espronceda y Gil y Carrasco. Esta identidad de objetivos facilita la homogeneidad de unos estudios analíticos que revelan aspectos y dimensiones inéditas de las citadas novelas. Estudios que, como señala el propio Georges Günter, se encuentran en la línea de la crítica semiológica, lo cual supone una elección metodológica poco frecuente dentro del ámbito de la investigación de la novela histórica española. Resulta imposible presentar la aportación de cada uno de los distintos trabajos, pero globalmente constituyen tal vez el análisis más pormenorizado de unas novelas del citado género. Demostrando así que, tal vez, no sean obras maestras, pero sí poseedoras de una riqueza literaria y una técnica narrativa dignas de algo más que las consabidas líneas de rutina.

A estos trabajos hay que añadir el de José Luis Varela sobre la evolución ideológica de Larra, donde se subrayan algunos aspectos polémicos de su imprescindible Larra y España; el de Domingo Ynduráin sobre Sancho Saldaña como precedente o anuncio de la obra posterior de Espronceda -manteniendo una valoración diametralmente opuesta a la del profesor Russell P. Sebold- y, finalmente, el de la profesora Martín Zorraquino sobre aspectos lingüísticos de las novelas de Larra y Espronceda, cuyo análisis provoca interesantes sugerencias para la interpretación de las mismas.

A la espera de las Actas del Congreso del Centro Internacional de Estudios sobre el Romanticismo Hispánico dedicado a la narrativa romántica (Bordighera, abril 1987), y cuando contamos con recientes ediciones de El señor de Bembibre como las preparadas por Enrique Rubio y Jean Louis Picoche, podemos afirmar que Entre Pueblo y Corona constituye un eslabón imprescindible en este renacer del interés por la novela histórica. Esperemos, no obstante, que los estudios se extiendan con el mismo nivel a una más amplia nómina de autores y obras para conseguir una verdadera definición y caracterización de un género básico en la literatura decimonónica.