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281

En la composición del anónimo Caballero de la Luenga Andanza, Égloga pastoril a la muerte de los Reyes Católicos (estudiada por N. Marín, Poesía y poetas..., 217 y ss.), la defensa monárquica se retrotrae a su origen: Edad de Oro ésta que se insinúa en el texto y constante punto de referencia para los cultivadores del género.

 

282

De la ed. de Madrid 1928, fol. XXXI.

 

283

Cf. La línea de la tradición cristiana, en Los libros de pastores en la literatura española, I (Madrid, 1974), 152-206.

 

284

Véase en este sentido una composición como la de Diego González, El triunfo del Manzanares, estudiada en mi artículo «La poesía pastoral de un poeta de la segunda escuela salmantina», Provincia de Salamanca, 1 (1982), 201 y ss.

 

285

Virgilio y la pastoral española del Renacimiento (Madrid, 1970), 102.

 

286

Jovellanos est-il un physiocrate?, en Pensée hispanique et philosophie française (Toulouse, 1980).

 

287

Como quiere J. I. Moreno en su artículo «Notas sobre la poesía del XVIII. A propósito de los Besos de amor», en Estudios sobre literatura y arte dedicados al profesor E. Orozco Díaz, II (Granada, 1979), 463-71, y como también en su momento propusieron, entre otros, Ciplijauskaité, Calvo Revilla y J. Casalduero; este último en su «Las nuevas ideas económicas sobre la agricultura en el siglo XVIII y el nuevo sentimiento de la naturaleza», La Torre, 61 (1968), 45-60.

 

288

Y de lo que se hace eco, entre otros muchos, Saavedra Fajardo, quien en su República literaria escribe: «Otro censor recibía los libros de poesía, en que había gran número de poemas pastorales, piscatorias, églogas y otras obras satíricas, y con mucha risa aplicaba los libros de materias amorosas para hacer cartones a las damas y capillos a las ruecas...».

 

289

Parodización que a menudo adopta el esquema dialéctico de una oposición ficción /realidad; como sucede en la Fábula XVI de Samaniego: «Cierto joven leía / en versos excelentes / las dulces pastorelas / [...] / Dice: ¿Qué me sucede? / ¿Son éstos los pastores / discretos, inocentes / que pintan los poetas / tan delicadamente?».

 

290

Revisados algunos de ellos en mi reciente artículo «Convencionalismo y artificiosidad en la poesía bucólica de la segunda mitad del siglo XVIII», BOCES XVIII, 9 (1983), 55-67.