51
José Rodríguez Mourelo en entrevista con Enrique Ruiz de la Serna, «Los personajes de Galdós», Estampa, 22 de octubre de 1929, apud Braun, art. cit., p. 34. Aquí nos encontramos con una situación parecida a la del mismo Galdós en su prólogo a la edición Nelson de Misericordia, escrito mucho después de la composición de la novela. No queda muy claro en ninguno de los dos casos hasta qué punto está reflejada la realidad histórica en el recuerdo y hasta qué punto puede influir la novela de Galdós en la evocación de los hechos.
52
Robert Kirsner, «Galdós' Attitude Towards Spain», PMLA (1951), p. 27.
53
J. L. Brooks, «The Character of Doña Guillermina Pacheco in Galdós' Novel Fortunata y Jacinta», BHS (1961), pp. 91-92.
54
Existen por lo menos dos borradores de Fortunata y Jacinta, identificados por Diane B. Hyman como Alpha, de próxima publicación, y Beta. Gracias a Stephen Gilman, que hizo posible la adquisición del manuscrito de la novela por la Houghton Library de Harvard University, y al permiso otorgado por la señorita Hyman, he podido consultar esos borradores, tan importantes (Ms. Span. 93). Se cita el manuscrito con permiso de la Houghton Library, Harvard University. En adelante, abreviaré en el texto ms. y la página correspondiente entre paréntesis.
55
La mayor utilidad para estos dos gruesos volúmenes académicos suele ser que sirven para que los niños se sienten sobre ellos o que hagan almohada de alguno, como Felipín en El doctor Centeno.
56
Braun, art. cit., p. 40.
57
José F. Montesinos, Galdós, t. II (Madrid: 1969), p. 203.
58
Cf. las actividades de doña Ernestina que cita Galdós, además de la construcción del asilo y el reparto de limosnas: «repartía socorros domiciliarios en gran cantidad, y organizaba las cocinas económicas para dar de comer a los obreros sin trabajo en los penosos días del invierno» (S.M., p. 13).
59
Cf. Brooks, art. cit., pp. 90-92 y Marie-Claire Petit, Les Personnages féminins dans les romans de Pérez Galdós (Lyon: 1972) que ve en el rechazo de las personas que presentan problemas que Guillermina no puede resolver un símbolo «de l'échec de la charité telle que la pratique Guillermina» (p. 281).
60
Cf. Francisco Márquez Villanueva, Espiritualidad y literatura en el siglo XVI (Madrid-Barcelona, 1968), pp. 114, 154, 156 y ss. En cambio, comp. la poca afición de Santa Teresa a la aristocracia (pp. 161-162).