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Ante el neologismo

Juan Borrás Cervera





Son muchos los hispanohablantes que sienten inquietud ante el neologismo. Los recelos apuntan en particular a los extranjerismos. Pero lo cierto es que quien siente anhelos de purismo, o por lo menos de propiedad, en el uso de la lengua, difícilmente puede traducirlos a realidad por una razón fundamental: falta de información. La Real Academia de la Lengua Española, pese a sus protestas de trabajo, no informa eficazmente, y a veces simplemente no informa. Mientras tanto, los periodistas campan por sus respetos y, con la enorme influencia que les prestan los medios de comunicación social y su machacona insistencia, el deterioro progresivo de la lengua española no es una fantasía, sino un hecho que cualquiera puede comprobar.

Este mismo razonamiento se hizo un director general de difusión cultural del primer Ministerio de Cultura. Y pensó que lo mejor era atacar la raíz del mal informando precisamente a los profesionales de los medios de comunicación social. Se creyó que éstos cuidarían así su lenguaje y, por consiguiente, su actuación proporcionaría los beneficios del efecto multiplicador. A la Real Academia de la Lengua Española continuarían perteneciéndole en exclusiva las funciones de limpiar, fijar y dar esplendor. Los periodistas se limitarían a su esencial labor informativa, aunque, indirectamente, la mayor inquietud sembrada por éstos en torno a la lengua serviría para urgir a los inmortales para que su acción magistral fuera a la vez más realista y algo más rápida, según demandan los ritmos con que la vida moderna empuja a todos.

En consecuencia, se pensó que el mejor sistema para llevar a cabo este propósito era la publicación de un boletín informativo mensual que se tituló Correo de la Lengua. Se distribuiría gratuitamente entre los profesionales de prensa, radio y televisión de España e Hispanoamérica. Así, alcanzaría la mayor difusión posible. Serviría para que los profesionales supieran a qué atenerse y para que le dieran publicidad. Se creía que, aunque modesto, era un trabajo eficaz, cuyo coste no rebasaba el montante de la partida que para esto se destinaba en el presupuesto del ministerio, pero que no se hacía efectiva en este terreno. La constancia y levedad de esta publicación aseguraban información, inquietud y responsabilidad allí donde parecía que de verdad hacían falta.

De este boletín se imprimió el número 0, que lleva fecha de enero de 1978. Como se puede suponer, este número 0 se destinaba al propio Ministerio para su información y crítica. Recogidas las observaciones y opiniones pertinentes, se pensaba que podía salir ya el número 1. No fue así. Razones que no vamos a explicar ahora impidieron que la iniciativa prosperara. Se dejó el proyecto tan olvidado como ignorado. Y siguieron la rutina y el abandono de la lengua común de todos los españoles. ¿Hasta cuándo?

El Correo de la Lengua proyectaba tener tres secciones fijas:


Novedades de archivo

En este apartado se hubieran recogido las palabras o formas que, aunque incluidas en el Diccionario de la Real Academia Española, no han alcanzado uso mayoritario, seguramente por ese abandono informativo y por la falta de publicidad y dinamismo de la docta corporación.

Así se hubiera recordado que:

debe decirseavanceen vez detrailer(en el lenguaje del cine)
"antecocina"office
"aparcamiento"parking
"bacará o bacarrá"baccara
"bazuca"bazooka
"béisbol"base ball
"bidé"bidet
"bulevar"boulervard
"carné"carnet
"carrusel"carrousel
"cóctel"cocktail (Conste que la Academia, en este caso, ha admitido COCTEL agudo, desoyendo el uso general que lo hace grave. El plural, naturalmente, es cócteles).
"confeti"confetti (plural español, confetis)
"cuché"couché (referido al papel)
"camarín"camerino (referido al teatro)
"cártel"cartel (referido a un tipo de asociación comercial)
"contenedor"container
"chalé"chalet
"champán y champaña"campagne
"champú"shampoo
"esmoquin"smoking (en plural, esmóquines)
"esquí"ski
"espagueti"spaghetti (en plural, espaguetis)
"estándar"standard
"filme"film (en plural,filmes)
"gasóleo"gas-oil
"fuel"fuel-oil
"gueto"ghetto
"guiñol"guignol
"güisqui"whisky (Aunque en la próxima edición del DICCIONARIO, por lo visto, figuran las dos formas, parecería lógico defender la españolizada güisqui.)
"magnetófono"magnetofón
"marca"record
"medialuna"croissant
"operador o cámara"cameraman
"parqué"parquet
"plató"plateau
"pedigrí"pedigree
"previo" play back (Últimamente suele aparecer en algunos programas de televisión, sonido pregrabado).
"pivote"pivot
"ravioles"ravioli
"relé"relais
"restaurante" restaurant o restorán
"reportero"reporter
"suspensión" suspense (Ahora se incluye también suspenso).
"tebeo"comic
"vermú" vermut (Aunque admita también la segunda forma, la Academia prefiere la primera; el plural es vermús.)
"travelín"travelling
"violero"luthier
"travestido"travesti
"transbordador" ferry-boat
"suéter" sweter (en plural, suéteres)
"yogur"yoghourt (en plural, yogures)




Novedades en el diccionario

Entre edición y edición del Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española transcurren 10, 12 ó 15 años. Durante estos años, la docta corporación aprueba y rechaza voces, pero los usuarios de la lengua no nos enteramos. Mientras tanto, se afianzan los usos indebidos y las formas incorrectas. Las brillantes creaciones de la Academia entran en el Diccionario como cadáveres nonnatos, mientras las voces vitandas gozan de buena salud. La historia de los fracasos académicos por este proceder, más que divertida, es vergonzosa.

El Correo de la Lengua hubiera ido difundiendo estas voces refrendadas por la Academia y hubiera recomendado su uso a los periodistas.

Esta inquietud promovida por los medios de comunicación social, algunos de los cuales se aprestaban gozosos a difundir el contenido del Correo de la Lengua, hubiera prendido, sin duda alguna, en primer lugar, en los profesores de lengua española, que, a menudo, faltos de esa información, contribuyen, a su pesar y en aras de un mal entendido sentido de la cultura, a afianzar los barbarismos más crudos.

De esta forma hubiéramos todos sabido que, según los propósitos de la Real Academia de la Lengua Española, en el próximo Diccionario

se dirábabien vez debaby (con el significado de bata o babero para niño).
"bumerán"boomerang
"bufé"buffet
"buró "bureau
"claque"(Pronunciado a la española, o sea tal como se escribe).
"clipe"clip
"clube"club(Aunque recogerá, por lo visto, las dos formas).
"chequeo"(con el significado de exploración médica.)
"diletante"dilettante
"diletantismo"dilettantismo
"electrochoque"electroshock
"estrés y estresante" stress y stressante
"quermés"kermesse
"truste"trust
"vodca"vodka

La verdad es que no es fácil augurar buena aceptación para algunas de estas voces y otras que también esperan en el limbo de los abandonos académicos antes de aparecer en el Diccionario. Algunas formas foráneas están ya muy arraigadas, y el español no se caracteriza precisamente por su sentido de la disciplina. Ahora bien, al ritmo en que se suceden las innovaciones y cambios en todo, cuanto más tarde la Real Academia en tomar postura y en informar, más probabilidades tiene de fracasar en sus intentos de velar por la lengua española.

Otras muchas voces sancionadas siguen esperando su inclusión en el Diccionario: anticoncepción, contracepción, desinformación, involucionista, plastificación, victimar, ralentizar, preselección, peluche, llanito (nombre familiar del gibraltareño), minifalda, golpetazo, chorreón, chorretón, descacharrante, ceñimiento, barnizadura, chinchón, pepito, cazalla, panceta, melodista, bandurrista, bajear (que significa acompañar musicalmente con notas graves), fetén, lampistero, catracho (que significa hondureño).




Palabras a debate

Aunque la Real Academia no se haya pronunciado, el pueblo usa una serie de voces que le son necesarias. Estas voces, a menudo impropias, no legitimadas y hasta rechazables, producen reacciones diversas en hablantes y escritores. ¿Por qué no recoger esta inquietud y canalizarla en beneficio de la propia lengua? La Real Academia podría lanzar así a debate algunas de sus propuestas no definitivas y, por descontado, algunas sugerencias de gramáticos y lexicólogos que van por libre. Ponerlas en circulación y observar las reacciones ante ellas sería un buen sistema para llegar a sanciones definitivas que contaran con el respaldo del pueblo y evitar así soluciones académicas frías y distantes de la realidad, naturalmente condenadas al fracaso. Lo cierto es que hay una tarea urgente que tal vez desborda las posibilidades de la propia Academia, si se persiste en la lentitud y falta de interés actuales. ¿Se ha dado cuenta la Academia de que podría formarse un verdadero diccionario paralelo en el que se darían cita todos sus olvidos y ausencias actuales, que alcanzan una cifra respetable?

Entre estas palabras a debate podrían proponerse:

esteticistapara sustituir a esthéticienne
filmín o filmete"filmlet
eslalón"slalom
bóngalo"bungalow
tique o tiquete"ticket
sángüiche"sandwich
lonche"lunch
chándal"chandail
entrecó"entrecot
mercadotecnia"marketing
elepé"long play
barista" barman (Barista es la forma usual en Italia.)
jobi"hobby
sobrerreserva" overbooking (Esta admisión daría pie al verbo sobrerreservar, necesario para evitar perífrasis engorrosas).
panti"panty
foagrás"foie-gras
apunte"sketch
número" show (Está muy extendido el uso de numerero y numerera para designar a quienes tienen afición a montar números).
campero" jeep (Campero, en este sentido, se usa en algunos países de Hispanoamérica).
vodevil"vaudeville
utilería y utilero"atrezzo y atrezzista (Estas, naturalmente, referidas al teatro, televisión...)
ajuste"raccord (En el cine).
bafle"baffle
gincana"gymkhana

Por supuesto que hay muchas más palabras de uso corriente que no están refrendadas por la Academia. El usuario queda sorprendido si alguna vez consulta el Diccionario oficial y no halla en él respuesta para plastilina, filmina, pegatina, fregona y mocho (estas dos, para designar esa especie de escoba que sirve para fregar los suelos), pintada, mimar (en el sentido de reproducir una acción sólo por el gesto), halterofilia y halterófilo, reciclar y reciclaje, mentalizar, concienciar...

Por otra parte, ¿qué hacemos con beige (en Colombia, sustituido por jalde o pajizo), con bloc, bulldozer, boom, camping, penalty, bricolage, cienciaficción, charter (vuelo chárter), debut, dossier, dumping, flash, gángster, géiser, gag, handicap, junior (con su plural y su pronunciación anómalos), iceberg, moviola, majorette, voz en off, paté, ranking, rally, stock, short, sidecar, stand, slip, spot, túrmix, test, tour operator, zoom, ballet, magazine, bacon, handicap, impasse, kart, stand, prêt-à-porter, etc.

Cualquiera puede darse cuenta de que la relación no es exhaustiva. Es simplemente una muestra de lo mucho que espera solución en materia lingüística, especialmente léxica. ¿Que algunas de estas voces ya han sido oficialmente sustituidas, adecentadas o legitimadas? Puede ser. En todo caso, no nos hemos enterado, y esto sólo prueba que la información ha sido insuficiente. Peor sería que la Academia no hubiera trabajado bastante.

De haber nacido el Correo de la Lengua, hubiera intentado remover todo esto. Pero tampoco habría olvidado otros aspectos igualmente graves, como, por ejemplo, el uso de los topónimos. Porque al desconocimiento de los nombres geográficos extranjeros hay que añadir ahora la horrenda jerga autonómica. Tampoco tendrían que quedar fuera de tiro las pintorescas muletillas con que nos atormentan políticos y periodistas especialmente dotados para inventar neologismos equivocados -reconversión, relanzamiento, reivindicar-, con que para todo género de temas puntuales parece que están diciendo siempre lo mismo a nivel de vocabulario y en base a las mismas ideas.

No fue posible que el Correo de la Lengua se ocupara de nada de esto. Si por lo menos su recuerdo sirviera para sensibilizar algo en materia lingüística a los futuros educadores de ambos sexos (¡que ésta es otra!), podríamos darnos por satisfechos.







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