Babar : revista de literatura infantil y juvenil - Núm. 4, diciembre 1989

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BABAR Nº 4.

Diciembre 1989.

Tirada 400 ejemplares.

EDITA: EL LIBRO CLUB DE ARGANDA.

C.P. «Federico García Lorca». 28500 Arganda del Rey. MADRID.

Tel: 8711847

BABAR. CONSEJO DE REDACCIÓN:

Dirección, Mariola Rodríguez.

Responsables de Sección: Autor, Isaac López. Literatura Infantil, Miguel Ángel Dorado. Noticias, Vanessa Gordo. Babar Recomienda, Fernando Martínez.

Distribución, David Martín.

Publicidad, Ricardo Manzanero.

Presidencia del Club, Arancha Serna.

Secretaría. Eva García.

Tesorería, Carolina García.

Biblioteca, José Ángel Esteban.

Han colaborado además en el presente número: Ana Belén Campos, Mónica Puentes. Marcos Cordón, Luis León Álvarez, Félix Gil, Teresa García, Laura Serna, Magdalena Pradillo, Pablo, Alberto Hernández, Estrella Escriña, Irene Díaz y Francisco José Galván.

Coordinador, Antonio Ventura.

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Miquel Obiols empezó estudiando Farmacia, pero lo dejó para licenciarse en Filología Románica.

Ha escrito guiones para televisión, entre ellos el del primer programa infantil en catalán.

Le interesa el teatro y el cine. Es uno de los autores juveniles que más ha jugado con el lenguaje.

Vive actualmente en Barcelona con su mujer y sus dos hijas.

Mezcla de sus vivencias infantiles con la realidad actual son los argumentos de sus fantásticas historias.

Tiene publicados nueve libros, de los cuales tres no comentamos: Las seis faldas de la abuela (en colaboración), El tigre de Mary Plexiglás del que no hay traducción al castellano y Minimals libro-juego ilustrado por José Ramón Sánchez.

Consiguió el Premio Folch i Torres en 1981 por Habitantes de Bubo-Bubo.

Isaac López

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Ilustraciones de Lluís Mestres.
Editorial JUVENTUD.
Barcelona, 1977.

En este libro de Miquel Obiols formado por ocho cuentos encontramos que los protagonistas son generalmente niños, aunque también hay un caballo, una mesa y la Tierra. A todos ellos les ocurren aventuras fantásticas.

En el cuento que da título al libro, una niña llamada Filomena se inventa su propio lenguaje; en «La Tierra está en las nubes» nuestro planeta se toma unas vacaciones, y en «Cola de caballo» encontramos un circo en el que hay un caballo que escribe con la cola.

Un libro fantástico con cuentos alocados, en los que se mezclan realidad y fantasía, acompañados de unas bonitas ilustraciones.

Ana Belén Campos.

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Ilustraciones de Fréderic Anguera.
Colección «Los grumetes de la Galera».
Editorial LA GALERA.
Barcelona 1982.
Premio «Josep M. Folch i Torres» 1981.

Miquel Obiols nos cuenta en este libro la sorprendente aventura de un periodista que nunca ha hecho nada notable para su periódico, pero un día, por fortuna, decide ir a pasar unas vacaciones a la ciudad de Bubo-Bubo. Allí descubre una sociedad formada por seres extraños e inimaginables.

En una de sus primeras hazañas descubre, por boca de una anciana muy simpática, a la Maupasanta, personaje que significará la noche. También descubre los trolores; los trolores no son colores normales, sólo pueden ser apreciados por personas con cierta sensibilidad.

Pero ¿qué son los Amoris y los Nures?

A estas preguntas puedes encontrar contestación y además descubrir otras aventuras en este magnífico libro.

Fernando Martín.

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Ilustraciones de Miguel Calatayud.
Colección Austral Juvenil nº 18.
Editorial ESPASA-CALPE.
Madrid 1982.

Datrebil está formado por siete cuentos independientes entre los que podemos encontrar a personajes como el perro que no sabe ladrar y se enamora de la luna, o una niña que se la lleva un curioso hombre del saco; en «Autopista 17» los protagonistas se van viendo cada vez más jóvenes.

Tres cuentos son una especie de juego: «Margot» es uno de ellos, le siguen «Garambainas», a modo de caligramas y por último el más fascinante de todos: «Unos cuentos en libertad» para leer en un espejo (lo incluye el libro) pues está escrito al revés.

Siete cuentos que forman un maravilloso libro.

Mónica Puentes

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Ilustraciones de Carme Solé.
Colección Austral Juvenil nº 72.
Editorial ESPASA-CALPE.
Madrid 1987.

En este libro Miquel Obiols nos presenta trece cuentos cortos, con aventuras muy divertidas con las que se puede pasar un buen rato.

La historia que da título al libro nos presenta a una bella señorita que está muy triste, pues su amor, Buster Keaton no se presentó el día de la boda. Sus padres le preparan un viaje para que olvide sus penas, en el tren encontrará una sombra que la sigue a todas partes. ¿Quién será esa sombra?, ¿Acabará con la tristeza de la bella Blanco Marfil?

La respuesta la encontrarás en este divertido libro de Miquel Obiols.

Marcos Alberto Cordón

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Ilustraciones de Miguel Calatayud.
Colección Catamarán nº 4.
Editorial S.M.
Madrid 1988.

En este libro Obiols agrupa seis historias; seis viajes que recorren los más intrincados lugares de la imaginación del autor, que con un lenguaje fluido y directo, repleto de expresiones coloquiales, nos transporta a situaciones irrealmente divertidas, dando libertad a la creación del lector y acercándonos al umbral de la fantasía: vivimos una apasionada batalla en el salón de una casa, entre el 7º de Caballería y Flecha Negra. Somos testigos de un romance, extraño romance, entre un ordenador, Max, y una máquina de escribir, Olivia. John Lennon vuelve a la Tierra con la ayuda de San Pedro. Obiols transforma situaciones habituales en episodios fantásticos y entretenidos.

Seis historias, una esencia, un estilo, donde no podía faltar el caligrama, tan característico en este autor, todo captado sutilmente por Miguel Calatayud. Como resultado queda a nuestra disposición Una de indios y otras historias.

Luis León Álvarez

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Ilustraciones de Marta Balaguer.
Colección Austral Juvenil nº 108.
Editorial ESPASA-CALPE.
Madrid 1989.

¿Qué crees que ocurriría si un día cualquiera, por la mañana al levantarte, descubres que tu hermana es una cabra loca? ¿Y si tienes una madre que es una gallina y un padre que es un gallo? Es más ¿y si resulta que tu profesora es una rana asquerosa y que la Srta. Margarita es un teléfono?

A Guillermina, una chica de nueve años, le sucede todo esto. ¡Es el día más GGGRRR... de su vida!

Y por eso, aturdida como estaba, decidió esconderse en dos páginas en blanco que descubrió. Sin embargo lo peor fue cuando todos empiezan a creer que es el peor monstruo que se pueda imaginar: GGGRRR...

Este fabuloso libro, irónico e imaginativo sigue la línea fantástica de este autor catalán, que sabe cautivar al lector.

José Ángel Esteban

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Miquel Obiols está sentado en su silla, junto a la oscuridad. Está pensando y no se le ocurre nada.

Ya se está poniendo nervioso. ¿Pero es posible?

¡NO! ES IM-PO-SI-BLE.

Su mirada fija en la mesa ve cómo por allí corretean sus ideas-sugerencias-pensamientos-sentimientos. ¡Y ya le sacan la lengua!

MiquelObiolsestáenfadándosemuchísimo.

Se pone su traje especial caza-ideas-sugerencias-pensamientos-sentimientos, agarra su lazo de vaquero y marcha en busca de los descarados fugitivos.

Pero no creáis, que no es nada fácil. Las ideas, aunque eran grandes, se han separado y ahora son demasiado pequeñas.

¿Cómo las cazará?

Pero él es un especialista en la caza de Gallifantes, indios, hombres del saco y mosquitos, incluso «haches» H.

Con precisión y la ayuda de su amigo MAX las detendrá.

Forma el lazo y apunta ¡ZAS! Acaba de coger cinco letras de una tirada.

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Y otra vez más. Y más.

Cuando ha cogido todas las letras las coloca en el papel y lee: NO MOLESTÉIS A OLIVIA Y MAX.

Ha quedado bonito. Parece como si las palabras se

Ha conseguido su propósito, pero ¿qué hará ahora con sus ideas-sugerencias-pensamientos-sentimientos?

José Ángel Esteban

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De reciente aparición en la Editorial LUMEN son los tres álbumes que a continuación comentaremos:

¿Adónde vas, osito polar?

Osito polar, vuelve pronto.

Oli el pequeño elefante.

Los dos primeros son obra, tanto el texto como las ilustraciones, de Hans de Beer; Oli el pequeño elefante mantiene las ilustraciones del autor sobre un texto de Burny Bos.

¿A dónde vas, osito polar? nos presenta la relación entre padres e hijos, a través de dos osos. El pequeño Lars será en este caso el que explique cosas a su padre, después de su gran aventura, no como normalmente ocurre que son los padres los que enseñan a los hijos.

El pequeño osito polar tendrá que ingeniárselas para poder salir con vida de varias situaciones, en las que la amistad jugará un papel importante.

También en Vuelve pronto, osito polar nos encontramos con Lars, el cual se verá metido en otra aventura, y con la ayuda de nuevos amigos conseguirá salir de la misma; a partir de entonces el pequeño oso sentirá que en cualquier momento puede aparecer un amigo.

Dos aventuras distintas en estos dos libros con un mismo tema de fondo: la amistad.

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Burny Bos es el autor del texto del tercero de los libros Oli el pequeño elefante. En esta historia nos encontramos con el elefantito que quería un hermano como regalo de cumpleaños.

Las costumbres de diversos animales se nos muestran en la búsqueda que Oli va haciendo de un hermano con el   —16→   que jugar.

Al final, después de su infructuoso recorrido, Oli se dice a sí mismo, que prefiere tener a su madre para él solo.

Unas deliciosas ilustraciones en estos tres preciosos cuentos que nos transportan al inmenso mundo blanco de Lars y al acogedor bosque de Oli, ilustraciones que cobran un importante papel, enriqueciendo visualmente estas tres aventuras llenas de vida, luz, movimiento y ternura.

Miguel Ángel Dorado

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Un año más el TREN DE LA LITERATURA realizará su literario viaje, esta vez a la bella ciudad de Segovia.

El tema: LEER UNA CIUDAD, será Segovia el motivo de nuestros poemas; ella se convertirá en motivo literario. La ciudad, «la memoria colectiva» en palabras de Ramón Gómez de la Serna, nos acoge a todos.

Poetas de ayer y hoy recrean sus calles y caminos en versos y en estrofas, vayan por ella estos poemas, el primero de todos y, en alguna medida, fruto de los demás, «Segovia» del libro Cómputo de Luis López Álvarez.

Segovia

Donde el monte se torna paramera, una ciudad se yergue en campanarios, angostas calles, plazas, solitarios lugares del recuerdo en su cimera.

Iremos a Segovia, nos espera,  5 estre casas de escudos nobiliarios y enlutadas que pasan con breviarios, el recuerdo de gente comunera.

Escorzo del Alcázar para el cierzo, huera hornacina, horno sin hornada,  10 a la corte sin rey, pueblo sin junta.

Cunde el afán donde cesó el esfuerzo. Luce el cañón donde brilló la espada. La corte ignora, el pueblo lo barrunta.

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En el campo de Segovia
	La tarde en Segovia
	ya pasó.
	Todo pasará.
	Y nosotros amanecemos,
	en una blanca mañana.	5
	Casi moriremos viendo,
	desde los altos olmos,
	desde más allá de la pradera.
	El sol que nos dominará
	todas las mañanas.	10
	Cuando llegue la tarde,
	que pasará, susurrante,
	entre las siembras del campo.
	Cuando la niebla,
	al calor de la tierra,	15
	se extienda, susurrando.
	Cuando el caballo de piedra,
	trotando,
	recorra el mar y no vuelva.
	Y más susurrante será	20
	el pájaro que pasará,
	ante nosotros,
	en la tarde,
	ha de ocurrir,
	así sucederá.	25

Fernando Martín

A Segovia
	El viejo acueducto lo sabe.
	Lo vio, lo sintió, lo miró.
	Era pequeño,
	sin importancia alguna.
	pasaba desapercibido ante la gente,	5
	era grande en hermosura,
	pero nadie lo vio.
	Nadie se paró a mirar.
	-¡Date la vuelta! -¿Quién eres tú?
	Era un pequeño pueblo,	10
	situado entre los caminos
	hacia Valladolid y Soria,
	atravesado por el río Eresma.
	Él lo sabe, pero nadie lo miró.
	Tiene una pequeña cicatriz	15
	vertida en agua: Eresma.
	Grande entre las pequeñas.
	Muchas antigüedades en ti datan,
	mejor dicho, están.
	A ti, que nadie te vio.	20
	Alguien sin saberlo
	a ti acudirá,
	y tú, Segovia.
	qué gloriosa estarás.

Vanessa Gordo

Ahí está
	Ella es,
	aquí está,
	siempre durará.
	Con su flamante Catedral,
	el Alcázar.	5
	el Monasterio del Parral.
	Con muchas más reliquias,
	entre las que hay que destacar
	el acueducto,
	que no se olvide nombrar.	10
	Ciudad hermosa,
	belleza de España.
	Con calles tranquilas,
	libres, iluminadas,
	que piensan en esos tiempos lejanos	15
	en que caballeros, nobles y artesanos,
	la levantaron.
	Envuelta en sus recuerdos
	está y seguirá
	hasta la eternidad.	20
	Hablo de una ciudad
	admirada por todos.
	Ella es y será
	Segovia.
	Una maravilla universal.	25

David Martín

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Segovia
	Que aunque digan que te dije,
	que te dije que te quise,
	no me taches, aún te quiero.
	Segovia de mis amores,
	Segovia de los señores, 5	5
	Segovia de las legiones.
	Y al ponerse el sol me acuerdo,
	de tus calles, de tus gentes.
	de tu silencio nocturno,
	de tu belleza sin par; 10	10
	y cuando vuelva, Segovia,
	te encontraré como antes,
	con tus calles, con tus gentes,
	con tu silencio nocturno,
	con tu belleza sin par. 15	15
	Entonces me quedaré
	a vivir hasta que muera,
	y cuando esto sucede
	siempre a tu lado estaré.

Félix Gil

Segovia en vida

Segovia, Segovia tiene en sus calles las mil puertas que se abren con sus mil llaves.

Un día volveré sobre mis pasos.  5 a desandar el camino recorrido, y correrán las aguas por el Acueducto, ahora dormido.

Un día volveré, como tú volverás, para escuchar  10 la voz del viento, al Alcázar cantar.

Yo te he visto crecer con el alma llena de alegría, y con el tiempo hacer  15 olvidar la pena vivida.

Yo te he visto soñar. cuando estabas dormida, y tus calles olvidar el sueño gris de la vida.  20

Segovia, Segovia tiene en sus calles las mil puertas que se cierran con sus mil llaves.

Ana Belén Campos

Solo a ti: Segovia
	Segovia, suntuoso lugar
	de caballeros y nobles.
	Torres e iglesias inundan
	tus calles, y un perfume a antiguo
	se extiende por el aire.	5
	La Catedral, gótica por excelencia,
	sus campanas al viento
	muestran su poder,
	y la torre a las nubes
	acaricia sin querer.	10
	Hay en ti un toque de encanto,
	resplandor en tus calles,
	leyendas e historias de gente pasada.
	Gente que creó tu gran belleza.
	Esas iglesias,	15
	esos monasterios y,
	¡cómo no! el acueducto.
	Ese acueducto del que
	tanto se habla,
	y que el agua a la gente daba.	20
	A Valladolid o a Soria
	tus caminos me llevan,
	no sin antes haber visto
	tu encanto y tu belleza.
	Y por las noches,	25
	una estrella amiga
	ilumina tu vida.

Eva García

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Segovia

Susurros, escucha: viene el viejo templario con su espada de plata.

Mira,  5 se ve a la vieja y su cántaro, al acueducto a por agua.

Mientras, la viejo Segovia se seca las lágrimas,  10 que acompañan a sus mañanas.

Segovia, la bella Segovia, déjame al menos saciarme de tu esencia,  15 para luego, volver a casa, sin decir nada, ...silencio. ¡La vieja Segovia calla!  20

Teresa García

Segovia

Campos con espigas doradas que embellecen tu corazón en las tierras castellanas.

Grandes sueños de un rincón, maravillas de nuestra España  5 con su gente y con su amor.

Segovia, en tus parajes escondes un memorable acueducto que llamaste por tu nombre.

Tus monumentos inolvidables,  10 tus iglesias y paisajes, hacen a tu gente amable.

Y posamos la mirada, quieres hablar y no puedes, y te quedas asombrada.  15 Caminamos por las calles de la tierra segoviana.

Laura Serna

En Segovia
	En Segovia hay once cosas;
	todas dignas de recordar.
	Las campanas de San Martín,
	repican tilín, tilín.
	El Monasterio del Parral,	5
	es difícil de olvidar.
	Primero a la Vera Cruz,
	luego a la Catedral,
	y si hablamos de San Andrés,
	¡Dios, qué bonito es!	10
	El acueducto romano,
	vinieron y lo robaron.
	No hablemos de San Esteban,
	ése te quite las penas,
	y San Millán te las da,	15
	con un trozo de queso y pan.
	Casa de Arias Dávila,
	San Juan de los Caballeros,
	hay que ir allí para verlo.
	El Alcázar de Segovia,	20
	el monumento final,
	si quieres recrearte en ello,
	no dejes de ir por allá.
	Te lo pasarás genial.

Magdalena Pradillo

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Christine Nöstlinger.
Ilustraciones de Viví Escrivá.
Colección Austral Juvenil nº 111.
Editorial ESPASA-CALPE.
Madrid 1989.

Este libro de una autora tan conocida como Christine Nöstlinger, narra la historia de una niña, Nasti, que es muy miedosa ante los sotanos, desvanes, perros... Esta niña descubre que tiene un fantasma de la guarda, llamado Rosa Riedl. A partir de este momento las dos se hacen muy amigas, y viven divertidas y alucinantes aventuras.

En este libro, como en otros suyos, Christine Nöstlinger describe escenas de la vida diaria, en la escuela, con los profesores y otras que hacen de esta historia un relato muy divertido y apasionante.

Viví Escrivá ha sabido desempeñar muy bien su papel, realizando unas preciosas ilustraciones.

Pablo

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Fernando Alonso.
Ilustraciones de Pablo Echevarría.
Colección Catamarán nº 15
Editorial S.M.
Madrid 1989.

Fernando Alonso nos presenta, en este libro, una pandilla de chicos que juega en un parque y siempre se citan en la estatua de un flautista, por ello se llama «La pandilla de los flautistas».

Un día jugando al fútbol Zippy, uno de la pandilla, rompe con el balón la flauta de la estatua, entonces deciden cambiarla por una de las suyas, y esconder la rota en el hueco de un árbol.

A partir de este momento emperazán a ocurrir fenómenos apasionantes y llenos de interés.

Un libro más de este autor sobre el mundo de las estatuas.

Alberto Hernández

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Elias Lönnrot.
Ilustraciones de Araceli Sanz.
Colección Austral Juvenil nº 107.
Editorial ESPASA-CALPE.
Madrid 1989.

Allá donde la luna de oro es un libro mítico en el que se nos cuenta la vida de unos personajes, muchas veces en peligro. Son guerreros, héroes, brujas... Las luchas entre ellos, por honor, por la conquista de aquello que desean, son permanentes.

Los dioses tienen su importancia, ayudando a los protagonistas en todo momento. La mujer no tiene la misma categoría que el hombre, siempre condenada a esperar casarse con aquel que la elija.

Un libro con una prosa poética, plagado de metáforas muy interesantes. Una escritura que pretende recordar el habla antigua.

David Martín

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Ciro Alegría.
Ilustraciones de Araceli Sanz.
Colección Juvenil nº 363.
Editorial ALFAGUARA.
Madrid 1989.

Augusto es un joven expedicionario que visita la selva Amazónica. En la selva viven los caucheros, unos indios que tienen un trabajo duro y difícil.

Augusto se unirá a ellos, y más tarde intentará escapar, pero no puede, tiene que pagarles algunas deudas.

Otro personaje es Carmona, el guía de Augusto, el cual le cuenta diferentes escenas que ven en la selva y leyendas antiguas.

¿Pagará Augusto sus deudas? ¿Podrá escapar de los Caucheros?

Ciro Alegría ha querido mostrarnos en este libro, de una forma un tanto fantástica, la vida dura de la selva, utilizando, a veces un vocabulario difícil, e insistiendo en algunas situaciones, describiendo los elementos repetidamente.

Arancha Serna

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Juan Farias.
Ilustraciones de Violeta Monreal.
Colección A toda máquina nº 19.
Editorial SUSAETA.
Madrid 1989.

En un pueblo muy pobre, la gente aparentaba que tenía miedo del viejo lobo que vivía en el bosque.

Justo, uno de los personajes, se va a la ciudad a buscar trabajo, para poder alimentar a su mujer, enferma y a sus dos hijos.

En ausencia de Justo, uno de sus hijos roba gallinas para poder comer, el miedo le acompañará hasta la vuelta de su padre.

Un libro más sobre la pobreza y la injusticia, temas frecuentes en este autor, en un libro, que sin duda, deberías leer.

Félix Gil

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Juan Clemente Gómez.
Ilustraciones de Juan Ramón Alonso.
La Joven Colección nº 28.
Editorial LOGUEZ.
Salamanca 1989.

Seis historias componen este libro, todas ellas con muchachos como protagonistas.

El cuento que da título al libro, «Media sonrisa», nos cuenta la triste aventura de Quique, el cual, a causa de las llamas se quedará casi solo. Vive con sus hermanos y su tía Marta, es ingresado en un hospital después del incendio, la enfermera le cuidará con cariño, pero sus palabras se ahogarán en sí mismo. Su cara deformada por las llamas le parecerá horrorosa, y sobre todo lo peor, no saber dónde está su madre.

Las ilustraciones de Juan Ramón Alonso, pocas, pero bellas y representativas de su delicado estilo.

Vanessa Gordo

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Tormod Haugen.
Editorial JUVENTUD.
Barcelona 1989.

Tormod Haugen, con un estilo realmente espectacular, ha creado este libro, en el que se cuenta la bella y apasionante historia de una niña, Nina, que descubre la vida de un chico completamente diferente a ella.

Un niño que se enfrenta con graves problemas familiares, haciendo comprender a sus padres que se tienen que ocupar de sus hijos; al contrario de Nina, que se enfrentará por estar excesivamente protegida.

Padres con comportamientos muy distintos, pero que producen un sus hijos efectos similares.

Zepelín, una historia fácil de ingerir, pero difícil de tragar.

Mariola Rodríguez

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Asun Balzola.
Ilustraciones de la autora.
Colección El Barco de Vapor nº 173.
Editorial S.M.
Madrid 1989.

Asun Balzola, una gran ilustradora nos deleita también con este libro, en el cual Christie, una chica huérfana de padre que se considera gorda y fea, si bien estima sus ojos, recibe en herencia una cazadora que perteneció a su hermano Jaime, algo vieja y más bien pasada de moda.

La cazadora, que provocará las risas en el colegio, era según ella de Harrison Ford, su madre desvelará el engaño.

La llegada de un nuevo muchacho a clase, Georges Stevenson supondrá para la muchacha el nacimiento de una gran gran amistad.

Un libro realmente recomendable.

Miguel Ángel Dorado

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  —II→  

  —III→  

«Fuentes estremecidas. Silba el aire. Sueña, canta un andaluz en Roma».

Historia de una palabra. Blas de Otero

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Gaditano en Madrid

Pensé un poco, pensé un instante y te vi a ti, en Cádiz, en la playa, pero no en Madrid  5 Centella, aún te espera. ¿Dónde estás? Vuelve a mí. Tu vida entre el pasado y este presente

Marinero en tierra,  10 que se convirtió en poeta recordando el pasado. Cuco, torero sin coleta, que se convirtió en poeta recordando el tiempo bueno  15 con un perro al lado.

Miguel Ángel Dorado

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A Alberti
	Amaneciendo en cualquier ciudad,
	Alberti se cortó el pelo.
	Pensando en ti más y más,
	Alberti de dulces ojos.
	Descubriendo nuevos horizontes,	5
	Alberti de tiempos nuevos,
	Alberti de senderos anchos.
	Tus palabras no se marchitarán,
	y puedes ver la vida
	entre el claro luz	10
	de una ilusión.

Fernando Martín

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  —VII→  

La guerra y la paz de Alberti

Tú, marinero en tierra izas al aire tu lamento. Si Garcilaso volviera Tú serías su escudero.

Tu traje de marinero  5 se trocaría guerrera, ya no zarparías del puerto, tú, con tu barba negra.

Ya no vestirías a la usanza de las tierras marineras.  10 En la mano tu sombrero, que buen marinero eras.

Con lo bien que tú estabas en una huerta en el mar, el pantalón de campana,  15 la blusa azul ultramar.

¡Ay! marinero. ¿Por qué dejaste la mar? Ahora el corazón, en sueños, allí te quiere llevar.  20

Estrella Escriña

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Tan solo queda el mar

Queda atrás el mar, con sus aguas pálidas, con sus ganas de llorar.

Viene la historia, el paisaje rural,  5 el fin de la belleza.

Y la hermosura clavada en tu mente, que no puede olvidar la sonrisa ausente.

Unas aguas cristalinas  10 como el papel. Dibujar, significa ver.

Una confusión entre mar y dibujo, entre poeta, y brujo.  15

Solo queda el pasado, todo él, ausente destartalado.

Comienza el futuro con un viento lento, con un rumor de olas,  20 que significa muerto.

Nada queda, todo acabado, ni un candil encendido, todo apagado.

El resultado, estos versos oscuros,  25 vestidos o desnudos. Completamente mudos.

—IX→

Pero a lo mejor queda la esperanza. En realidad, tan sólo queda el mar.  30

José Ángel Esteban

  —X→  

	Dejé por ti mis bosques, mi perdida
	arboleda...

R. Alberti.

El viento trae palabras de años atrás.

Palabras que son versos,  5 pájaros de amistad.

Entre ellos vuela uno de plumas blancas que canta a la libertad.  10

Alberti, dejaste el mar y fuiste a Roma. Alberti, tu corazón sangraba  15 en las auroras, y llorante en los ocasos.

¿Sigues llorando?

Tal vez, por aquellos que se fueron,  20 por ellos... tantas cosas.

Quizá, juntos cantaremos a Juan Panadero y recitaremos versos  25 para aquellos viajeros que nunca volvieron ...que no volverán.

Teresa

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  —XII→  

A Rafael Alberti

Un gran mundo de color, sueño y fantasía, así es la poesía en manos de un gran poeta que lo hace con amor.  5

Sus poemas, disfrazados de juego y de canción, que con su gran ilusión escribe en un tono gozoso o desesperado.  10

Alberti, llamado Rafael, de profesión poeta, nacido en tierras de saeta, con la vida en los labios y las maletas sin hacer.  15

El primero de sus libros: «Marinero en tierra» escrito antes de la guerra, ha dado paso en su vida al mejor de sus amigos.  20

Lo último en decir de él, es la sincera opinión que guardo en el corazón y digo en pocas palabras, tan sólo para añadir:  25 Para ti, Rafael.

Arancha Serna

  —XIII→  

¿Recuerdas?
	Alberti:
	¿Recuerdas a Picasso y a Federico?
	Las manos, los ojos,
	el pincel, la paleta.
	¿Se equivocó?	5
	Se equivocaba, en vez de ser alguien
	desconocido; tú, lo admirabas.
	Picasso.
	¿Qué fue de aquel que reía como nadie
	hubo reído antes, que decía esas cosas	10
	que ya nadie las dirá?
	Federico. ¿Eres tú?
	¿Qué fue de la equivocada paloma,
	de aquella calle de Roma nocturna?
	Como siempre	15
	marinero en tierra,
	¡pobre marinero, sin barco y sin mar!
	Dime:¿Qué fue de todo ello?
	Pero ahora, sabiendo callar en el momento oportuno,
	¿qué fue de Rafael?	20
	Poeta español,
	del número 27 de generación,
	bellos escritos y
	sin sucumbir,
	ahora, todavía aquí.	25
	Haciendo reír y sufrir,
	mil sensaciones nos hace sentir.
	Pájaro libre que voló sobre las nubes,
	bebió agua del más claro rocío,
	durmió en acolchados pétalos de rosa azul,	30
	nació para sentir la vida...
	Y ahora:
	¡Aire, que me lleva el aire!
	Volaré junto a él,
	el tonto de Rafael.	35

Vanessa Gordo

  —XIV→  

A Rafael Alberti

Un suspiro se acerca, me susurra al oído, y con el viento se escapa.

Una ola se alza, colosa, contra las olas embiste, impetuosa,  5 me salpica y se marcha.

Lucero del alba, allí en el cielo. ¿Por qué me enamoras? ¿Por qué, sin compasión, cada día te apagas?

Un velero navega,  10 una melodía flota, un suspiro, una ola, un destello en el alba.

Una poesía que brota de los labios de un poeta, y en mi corazón se clava.  15

Luis León Álvarez

  —XV→  

Alberti regresa a España, 27 de abril de 1977.

  —XVI→  

Simplemente a ti

Me gustaría mirar desde la ventana del piso más alto de mi gran ciudad. Para poderla ver así,  5 e imaginar.

He soñado con ella y ahora me da miedo mirar, por si no es cierto mi sueño.

He visto en él:  10 mi gran ciudad, con casas altas y bajas, y un gran campanario, con pequeñas cigüeñas.

Y aún más lejos he visto el campo,  15 las montañas rugosas y las verdes praderas. Por encima y a lo lejos el inmenso cielo azul.

Todo ello parecía un cuadro:  20 Picasso, Dalí, Goya, tal vez Velázquez... Pero me recuerda aún más un largo poema: Machado, Lorca, Cernuda o simplemente a ti: Rafael Alberti.  25

Irene Díaz

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Alberti, 1982. En su casa de Madrid.

  —XVIII→  

Alberti

Alberti: escribiste, pero no dices lo que sufrías, el hacer un poema, unas estrofas,  5 tan largas como pudiste. Un libro, otro libro, tras otro.

Tu madre fue Cádiz, tu vida, los libros,  10 pero no dijiste que los árboles se murieron de raíz, hacia arriba, por tus poemas, por esa gran maravilla.  15

Francisco José Galván

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Rafael Alberti

Una noche fui al mar, vi nacer una paloma, que luchaba por su vida, sin compasión ni esperanza,

Un barco que navegaba  5 le ayudó a resistir, pero ella, cansada, tuvo que sucumbir.

¿Dónde estás, paloma blanca? Un susurro y se marchó  10 mar que amenaza con olas y corrompe el corazón.

Una mañana tranquila, me acerqué hasta el balcón, dos nidos muy cuidados,  15 el viento se los llevó.

Viento que golpea fuerte, con saña y con furor, que te sacude la cara témele sin remisión.  20

Cuando la tarde caía un amigo me encontré, abatido, sediento, pedí ayuda por él.

-¡Dios! -grité.  25 -Paz, amistad, amor. Dime, ¿donde están? Él contestó: Se marcharon, nadie los ha vuelto a ver.  30

Mariola Rodríguez

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