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21

El primero debió de ser, precisamente, Claudio el Gótico, 268-270 d. C., cf. Batlle o. c., p. 130.

 

22

Corpus de inscripciones deportivas de le España romana, Madrid, 1977, pp. 206-216.

 

23

Cf. A. D'Ors Pérez-Peix y R. Contreras de la Paz, «Nuevas inscripciones romanas de Castulo», AeEspA 29 (1956), pp. 118-127.

 

24

En prensa este trabajo, la presente inscripción ha sido publicada por don Álvaro D'Ors -pp. 9-11 de id., y R. Contreras de la Paz, «Miscelánea epigráfica», Emerita 45 (1977) pp. 7-18, con lámina-; tal aportación del maestro ha permitido no solo hacer más seguras varias lecturas y suplementos (especialmente de los renglones 3.º y 12.º), sino también descargar no poco de la preocupación que me quedaba ante lo incierto de varias de las propuestas hechas, al reconocer igualmente él que «alguna palabra queda insegura y puede causar cierta perplejidad gramatical», que en algún punto llega a decidirle a dejar «al mejor acierto del lector» la solución. Anoto a continuación las discrepancias en estos lugares especialmente difíciles (y en los suplementos que comportan o inspiran) y, sin pretender en absoluto haber resultado «más acertado», razono los motivos que, tal vez, puedan justificar el mantenimiento de las sugerencias que he ido presentando en el artículo (prescindo de las diferencias entre las figuras de V y U, que no me parecen deberse a voluntad o intención del autor):

Renglón 8.º FACIENDOS, donde EI GERENDOS. La R de este último vocablo me parece especialmente defendible.

Renglón 9.º [re...]... al comienzo, VIVIRAT donde NSVERAT: la barra encima del primer grupo VI así resultante no parece apreciarse; más bien, en todo caso, sobre el segundo -habría que admitir, pues, una nueva equivocación del lapicida a las que ya se suponen para justificar el grupo SCE que queda ante esta palabra como final de vocablo-, pero aun ahí parece más bien defecto de la superficie inscrita; creo poder insistir, además, en que en este segundo cuerpo del epígrafe no parece haber abreviaturas por corte de final más que en títulos más o menos formularios: así, justamente, el término aparece entero en los renglones 7.º (en abl.) y 14.º, LVDIS IN donde IN AMPHI (cuyas letras -excepto la H, según ya reconocí- parecen defendibles todas).

Renglón 10.º [ator. circ]ENS donde [atoribus] BIS, que no tiene más problema que el semicursivismo de su B, probablemente pasable por tratarse precisamente de un término numeral (cf. J. Mallon, ob. cit., pp. 132-133). DIEBVS IIII donde DIE N IVNII, cuyo singular de DIE -pese a la inseguridad de todo el resto de la restitución que propongo- parece bien apoyado por la indicada lectura BIS.

Renglón 11.º [festiuis?] al comienzo, que bien puede ser; recuérdense las dudas por mí mismo ya formuladas acerca del suplemento que propongo, y su intento de justificación en la misma idea de que Abascantión dé noticia de algo hecho más allá de la obligación estricta de su cargo que luego ha inspirado al autor interpretar PRIVataNia con referencia a la dedicación de la estatua.

Renglón 12.º (final) y 13.º (comienzo): PRIV / PECPECV donde PRIN/[cipis, que me parece seguir teniendo a su favor varios argumentos de distinta índole, convergentes todos: la parte baja del primer trazo de la N, pese a estar al lado de un saltado de la piedra, puede todavía apreciarse; no supone abreviatura de término no formulario, frente a las dos de la otra propuesta -nada importa que el vocablo quede cortado en final de línea en este cuerpo de la inscripción, que los contiene en abundancia, cf. renglones 7, 8 y 9: incluso en la primera parte, más «solemne», hay palabra cortada entre los renglones 3-4-; da lugar a un elogio bien conocido en las dedicatorias imperiales, cf., por ejemplo (en dat.), CIL II 2054, en una a Trajano, y -con sólo el primero de los adjetivos encomiásticos- en íd. Suppl. 5232, en otra al propio Antonino Pío.

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