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Volumen 8 - carta nº 434

De MARCELINO MENÉNDEZ PELAYO
A   JUAN VALERA

Madrid, 29 junio 1887

Mi muy querido amigo: Este mes ha sido para mí atareadísimo, y por eso he andado algo tardío en nuestra correspondencia. Además, sabiendo que estaba Vd. en París, he dilatado el contestarle hasta saber que había Vd. vuelto a Bruselas.

Escribo a Vd. en vísperas de salir para Santander, donde espero sus órdenes y desde donde escribiré a Vd. con más frecuencia, porque allí hay tiempo para todo.

Siento que lo hayan pasado Vds. tan desagradablemente en París, y quiero creer que la consulta hecha a ese famoso médico haya traído a Vd. algún alivio en sus males y sobre todo le haya devuelto la tranquilidad de espíritu y la confianza que tanto importa en esté género de dolencias.

Mucho me extraña que se haya perdido el primer tomo de La Ciencia Española, porque tuve la precaución de certificarle

De todos modos, ya he encargado que envíen a Vd. otro. También le mandaré mi conferencia del Ateneo acerca de Quintana en cuanto me den ejemplares de ella. Hoy he visto las últimas pruebas. Creo que hemos de convenir totalmente en el juicio de aquel admirable poeta, a quien destestan la Pardo Bazán y Campoamor, razón de más para que nosotros debamos amarle y poner en su punto todos sus merecimientos.

Como el tomo de los Apuntes no acaba de salir, he entregado a Catalina la lista de las personas a quienes debe mandar ejemplares, y no dudo que lo hará puntualmente.

¿Cuándo viene algo del Budismo esotérico? No me dejan vivir los de la Revista de España.

Parece cosa indudable e indefectible la boda de Cánovas con Joaquina Osma. Yo no acabo de salir de mi asombro, y mucha gente no quiere creerlo hasta que lo vea.

Hemos tenido aquí a la Pardo Bazán cerca de dos meses y ha acabado de empalagarme. Tiene el gusto más depravado de la tierra, se va a ciegas detrás de todo lo que reluce, no discierne lo bueno de lo malo, se perece por los bombos, vengan de donde vengan , y no tiene la menor originalidad de pensamiento, como no sea para defender extravagancias. Esto se lo diga a Vd. en confianza, porque la mujer ha estado conmigo cariñosísima. Pero no puedo transigir con su literatura, aunque reconozco que tiene vasta cultura y facultades de asimiliación y talento de estilo.

Supongo que mandarán a Vd. el periódico que Pidal y sus amigos dirigimos, aunque de una manera algo remota y platónica.

Felicito a Vd. por la traducción inglesa de Gopa.

¿No me encontrará Vd. esa Memoria de Monseñor Namèche sobre Luis Vives?

Sabe Vd. que le quiere de todas veras su afmo. y buen amigo

M. Menéndez y Pelayo

 

Valera-Menéndez Pelayo . p. 388-389.

SÁNCHEZ DE MUNIÁIN, J. M.ª : Antología de Menéndez Pelayo, p. 973 (fragmento).