27 octubre 1902
Sr. D. Manuel Ugarte

Mi querido amigo:

Mucho me ha complacido el saber que va usted a venir por aquí. También yo deseo hablar con usted sobre eso del «francesismo» y las tendencias de la juventud hispanoamericana. Yo que creo en la fuerza de esta y en su anhelo de otra vida, que la creo más animada que la española, no creo que va bien orientado del todo. Insisto en creer que no es Francia la mejor guía para los pueblos hispanoamericanos; me parece mejor lo inglés o lo alemán. De ello hablaremos. Estoy leyendo sus Crónicas del bulevar que por

cierto me gustan mucho más que su Paisajes parisienses y así he de decirlo. A mi parecer le pasa a usted lo que a Gómez Carrillo y es que cuando tienen la primera materia, cuando escriben sobre hechos, sucesos a hombres reales y efectivos lo hacen con más soltura, más vida, más animación, más amenidad y más espíritu que cuando fingen los sucesos y los hombres. Tienen más madera de historiadores y críticos que de novelistas. Tal es mi leal saber y entender.

Sus crónicas son interesantísimas.

Y cuente que soy de los que creen que puede ponerse en contar lo que realmente ha sucedido y en juzgar hombres y cosas tanto o más arte y originalidad y alma y brío y corazón y cerebro que en tramar argumentos e inventar sucesos.

Sabe cuán su amigo es

Miguel de Unamuno