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121

For Las Casas, the link between political protest and barbarousness is clear. As a contemporary example of a sudden descent into the irrational, he cites the Castilian comunidades, an anti-seigniorial movement of the 1520's designed to limit the power of the monarch. Apologética historia sumaria, ed. Edmundo O'Gorman (Mexico City: UNAM, 1967) II, p. 653. (N. from the A.)

 

122

E. C. Riley once remarked that «Cervantes seems to clutch obsessively at historical reality...». Cervantes's Theory of the Novel (Oxford: Clarendon Press, 1962), p. 197. (N. from the A.)

 

123

The 1554 translation was from a French version. The second Spanish translation, by Fernando de Mena, was published in 1587. (N. from the A.)

 

124

Deslindes cervantinos (Madrid: Edhigar, 1961), p. 80. (N. from the A.)

 

125

Esto es una ponencia de un simposio sobre Los Trabajos de Persiles y Sigismunda, como se explica en el Foreword de este número de la revista. (N. del E.)

 

126

Para la presencia del tema general de 'bodas rústicas' en toda la novelística de Cervantes, véase Avalle-Arce, La novela pastoril española, 257-59; y su edición del Persiles, 209-10. (N. del A.)

 

127

Comparten las figuras del Amor y el Interés, aunque el Persiles ofrezca, por una parte, otras dos personificaciones, la Diligencia y la Buena Fortuna, y el Quijote ofrezca, por otra, ocho figuras secundarias (cuatro acompañando al Amor y otras tantas al Interés) que no tienen representación en la obra póstuma de Cervantes. (N. del A.)

 

128

Los demás elementos comunes, temáticos o de caracterización (la problemática concreta que produce el ejercicio de la autoridad paterna, la intervención del protagonista), resultan, naturalmente, bien diferenciados. (N. del A.)

 

129

Hay algún otro ejemplo de personificación (la Muerte del carro de la Muerte, pero que más actúa como el histrión que es; la Poesía, en la descripción que de ella ofrece don Quijote, sin que haya propiamente aparición (II, 16); la Muerte, en el carro en que aparece la encantada Dulcinea (II, 35), pero ningún desarrollo alegórico compara en extensión y proyección con lo que se ofrece en las Bodas de Camacho. (N. del A.)

 

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Aunque el recurso de la carrera de barcas parezca presentarlas compitiendo todas entre sí, la verdad es que, a nivel lógico, la Diligencia no tiene por qué competir con el Amor o el Interés, ni la Buena Fortuna, tampoco, con éstos, sino sólo y exclusivamente con la Diligencia. (N. del A.)