Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Anterior Indice Siguiente




Escena VIII

 

INÉS.

 
INÉS
¿Quién esa dama será 610
que don César acompaña?
Ya tanto interés me extraña,
y Mosquito ¿por qué irá
también? Ya tan excesivos
de ambos los cuidados fueron... 615
Vive el cielo, que volvieron
por demás caritativos.
Llaman. Mis amos.

 (Asómase y sale a abrir.) 



Escena IX

 

CELIA, FÉLIX, INÉS.

 
DON FÉLIX
Inés,
cuidado, que estén cerradas
día y noche, cuantas rejas 620
puertas y boardillas haya
en esta casa, y las llaves
entrégame sin tardanza.
 

(Entra INÉS y saca las llaves.)

 
CELIA
¿A qué efecto?
DON FÉLIX
Lo sabrás;
mas primero deja, hermana, 625
que asegure bien y cierre,
las puertas y las ventanas.

 (Vase.) 



Escena X

 

CELIA, INÉS.

 
INÉS
Oye.
CELIA
Di.
INÉS
Don César vino.
CELIA
¿Dónde está?
INÉS
Salió.
CELIA
¿Y aguarda
fuera de aquí?
INÉS
No.
630
CELIA
¿Pues vuelve?
INÉS
Sí.
CELIA
¿Cuándo?
INÉS
Presto.
CELIA
En la estancia
secreta, ¿por qué, di Inés,
no le ocultaste?
INÉS
Una dama
desmayose a nuestra puerta 635
que su coche volcó.
CELIA
Acaba.
INÉS
Pidió socorro, entró aquí,
volvió en sí, y fue a acompañarla.
CELIA
¿Quién era?
INÉS
No sé.
CELIA
¡Y dejome
a mí por la desmayada! 640
INÉS
No tal, que en ti sólo adora;
es muy caballero y...
CELIA
Calla
que entre zozobras y celos
está agonizando el alma.
INÉS
¿No me dirás donde fuiste? 645
CELIA
Fui... mi hermano llega, aparta.


Escena XI

 

CELIA, FÉLIX, INÉS.

 
CELIA
¿No me dirás, por qué apenas
aquí pusiste la planta
a casa de nuestro tío
me llevaste, y en la sala 650
a solas con él, tuviste
aquella secreta plática?
¡Que de esto, ni de tu vuelta
del desdén con que me hablas,
ni de aquestas prevenciones 655
que me ofenden y rebajan,
aún la razón no me diste,
¿por qué, dime, ofensas tantas?
Extraña es tu condición.
DON FÉLIX
¿Por qué no ha de ser extraña, 660
si tú para que lo sea,
Celia, me has dado la causa?
CELIA
¿Yo la causa para que
de la guerra donde estabas,
te hayas venido a Madrid, 665
a sólo hacer en la casa,
donde me mata tu ausencia,
y donde viviendo me hallas,
prevenciones de cerrar
las puertas, y las ventanas, 670
de modo, que en los tejados
aun no has dejado una guarda
sin reja? Pues, ¿a qué efecto,
siendo yo, Félix, tu hermana,
sin mirar que en mi respeto 675
tu mismo respeto agravias,
tan neciamente me celas,
tan locamente me guardas?
DON FÉLIX
Celia, no puedo negar,
que es necedad asentada 680
la desconfianza, es cierto,
pero no habiendo ventanas
es menor, pues en efecto,
si no asegura, descansa.
CELIA
Buena disculpa has hallado 685
de haber dado desde Italia
vuelta a Madrid, tan a costa
de tu opinión, y tu fama:
partístete de la corte,
lleno de plumas, y galas, 690
no te debió de sonar
bien el ruido de las casas
ni oler la pólvora bien,
echando menos el ámbar,
y vienes haciendo extremos, 695
por dar disculpa a tu...
DON FÉLIX
Basta,
Celia: salte tú allá fuera
Inés.
INÉS
Desta vez descansa
su corazón.

 (Vase INÉS.) 



Escena XII

 

FÉLIX y CELIA.

 
DON FÉLIX
Pues baldonas
mi honor con soberbia tanta, 700
diré lo que he pretendido
disimular, aunque es baja
acción, que celos de honor
se pidan tan cara a cara.
En Italia estaba, Celia, 705
cuando la loca arrogancia
del Francés sobre Valencia
del Po... pero, ¡qué ignorancia,
ponerme contigo a hablar
yo de guerras, ni de armas! 710
En Italia estaba, digo,
cuando recibí una carta
de alguno, que interesado
en el honor desta casa,
me escribió, Celia, que un día 715
de los que el Abril traslada
al parque toda la corte,
tú saliste disfrazada,
y don Alonso tras ti;
y que habiendo, ¡suerte ingrata! 720
llegado al parque con él,
sacó otro galán la espada,
y le dio la muerte, siendo
dicha entonces, ¡pena extraña!,
no ser conocida, pues 725
a serlo allí, cosa es clara,
que tu honor en opiniones
con la justicia quedara.
Estas cosas, y otras, Celia,
causa han sido de que haya 730
vuelto; porque ¿qué me importa
que yo gane honor, y fama,
si tú en mi ausencia los pierdes?
¿Qué me importa que yo haga
acciones, que generosas 735
soliciten mi alabanza,
si me las desluces tú
con acciones tan livianas?
No decir pensé mis penas,
callar presumí mis ansias; 740
pero ya que tú me obligas
a que de los labios salgan,
advierte, Celia, que sólo
una diligencia falta,
y es enmendar con las obras 745
lo que erraron las palabras.
CELIA
Pensarás que convencida
me dejan tus amenazas,
pues no, Félix, porque donde
la proposición es falsa, 750
no se sigue el argumento:
¿Yo he salido al parque al alba?,
¿yo seguida de ninguno?,
¿yo ocasión de cuchilladas?
Quien dices que lo escribió, 755
te mintió, y yo...


Escena XIII

 

Dichos, e INÉS.

 
INÉS
Aquí te llama
don Juan de Silva, tu amigo.
DON FÉLIX
Celia, no entienda Inés nada
desto, que no es menester,
que lo que entre los dos pasa, 760
lo sepan de ningún modo
ni criados, ni criadas;
y retírate a tu cuarto,
porque entre en aquesta sala
don Juan.

 (Vase DON FÉLIX.) 



Escena XIV

 

INÉS y CELIA.

 
INÉS
¿Refiere, señora,
765
que una plática tan larga
haya tenido?
CELIA
Don Félix
ha sabido cuanto pasa.
INÉS
¿Y lo del tabique?
CELIA
No,
eso sólo se le escapa: 770
por si hablan los dos de mí,
escuchemos lo que hablan.
 

(Se entran.)

 


Escena XV

 

DON JUAN y DON FÉLIX.

 
DON FÉLIX
Venís don Juan alterado.
¿Algún lance os ha ocurrido?
DON JUAN
Gran dicha hallaros ha sido. 775
DON FÉLIX
¿De qué venís tan turbado?
DON JUAN
Ya sabéis, que de Lisarda
amante, y primo, adoré
la hermosura, mientras que
la dispensación que hoy tarda, 780
viene a hacerme tan dichoso,
que premiando mi constante
amor, de primo, y amante,
me llega a llamar esposo.
Pues yendo al sol que conquisto 785
a sacrificar mi vida,
de mi primo al homicida
me pareció que había visto
cruzar por su puerta; yo
lo quise reconocer; 790
mas siendo al anochecer,
no fue posible, y por no
errarlo, si no era él,
todo el lugar le seguimos
ese criado, y yo, y vimos 795
que entraba, ¡pena cruel!
adonde a ver si es, o no es,
quiero que vamos los dos,
y que entréis delante vos,
porque no se esconda, pues 800
de vos no se ha de guardar:
esto habéis de hacer por mí,
ya que de vos me valí,
pues es forzoso amparar
un amigo a un caballero, 805
cuando no lo fuera yo
a cualquiera que...
DON FÉLIX
No, no
digáis más;

 (Aparte.) 

si considero,
aunque hoy no es mucho el error,
que si ésta la muerte fue 810
por Celia, así vengaré
con otra causa mi honor:
que ya sé que es recibida
necedad, que sin dudar,
ni saber, ni preguntar, 815
ofrezca un hombre su vida
a quien le llama; y así,
ahorrad pláticas conmigo,
y guiad, que ya yo os sigo.
DON JUAN
Menos de vos no creí; 820
vamos, veréis, vive el cielo,
si el venir mi honor castiga.
DON FÉLIX
¡O a qué de cosas obliga
esta necia ley del duelo!
 

(Vanse.)

 


Escena XVI

 

CELIA, INÉS.

 
CELIA
¡Ay Inés, esto he escuchado! 825
INÉS
¿De qué me hubiera servido
servir, si no hubiera sido
de saber cuanto han hablado?
CELIA
A César van a buscar,
¡pena injusta!, ¡dura suerte! 830
para darle los dos muerte:
¿quién pudiera imaginar,
que yo a don César llamara
a que en mi casa viviera,
que antes mi hermano viniera, 835
que él, y él mismo le buscara
para matarle, y así
satisficiera mi hermano
sus celos, pues es tan llano
que fue la muerte por mí? 840
INÉS
No des por hecho, señora,
lo que para haber de ser,
aún faltan por suceder
más de mil cosas ahora.
Aunque es cierta su venida, 845
¿no lo es que le haya de hallar
luego, y luego le han de dar
por la tetilla la herida?
CELIA
Bien mi temor desconfía,
porque es tirana mi estrella. 850
 

(Suena una palmada.)

 
INÉS
Aguárdate, ¿no es aquella
la seña, que antes solía
don César hacer?
CELIA
Sí.
INÉS
Dios
mejora los días.
CELIA
Pues
métele tú en casa, Inés, 855
mientras le buscan los dos.
 

(Vase INÉS.)

 
Que hoy verá César, es llano,
como mi ingenio le guarda
de su padre5, de Lisarda,
de su primo, y de mi hermano. 860


Escena XVII

 

Dichas, DON CÉSAR y MOSQUITO.

 
DON CÉSAR
Hasta llegar a tus brazos,
hermosa Celia, no sé
si tuve vida; y así,
pues que mis ojos te ven,
darme, señora, a besar 865
suelo en que pisan tus pies.
MOSQUITO
Y a mí todo el ponleví
de tus zapatos, Inés.
CELIA
Seas, don César, bien venido
a aquesta casa, que aunque 870
no pueda servirte en ella
hoy, como yo imaginé,
por causa de haber venido
mi hermano...
DON CÉSAR
La voz detén;
que lo sé todo.
CELIA
Ignorando,
875
su vuelta, no te avisé,
que no te enviara a llamar,
a no saberlo después.
DON CÉSAR
¿No estaba en la guerra?
CELIA
Sí,
y lo que le hizo volver 880
tan presto, fue, haberle escrito
el suceso tuyo.
DON CÉSAR
Pues,
según eso, en mayor riesgo
en tu casa estoy.
CELIA
¿Por qué?
DON CÉSAR
Porque no es posible estar 885
un punto en ella.
CELIA
Sí es,
que pueden, don César, mucho,
amor, ingenio y mujer;
¡amor dije! Si a pesar
de que apenas hoy el pie 890
en esta casa pusiste,
te fuiste no sé con quien.
DON CÉSAR
Fue acción hidalga, soy noble...
CELIA
No te quiero tan cortés.
DON CÉSAR
¿Dudas de mi fe?
CELIA
No dudo;
895
pero teme el que ama fiel.
Oye don César, yo tengo
prevenido donde estés,
si no bien acomodado,
seguro, a lo menos, bien. 900
DON CÉSAR
¿De qué suerte?
CELIA
Desta suerte:
aquesta casa, que ves,
tiene dos cuartos, el bajo,
y el alto, que es este en que
yo vivo, porque en esotro 905
vive un milanés, a quien
vienen despachos de Roma.
El dueño, por si alquiler
para toda ella encontraba,
hizo esa escalera, que 910
comunica los dos cuartos,
aunque condenada esté,
por ser los huéspedes dos:
la puerta del milanés,
el día que por mi carta 915
a mi casa te llamé,
cerrar hice la escalera
por acá arriba muy bien,
tabicando sobre tabla
una puerta, que no fue 920
difícil tomar el yeso
sobre tomiza, o cordel;
de suerte, que no quedó,
ni aun señal en la pared;
mayormente, que la cuadra 925
donde cae, sirve también
de tocador mío, y la tengo
colgada toda, con que
está más disimulada:
aquí estarás, César, bien 930
todo el tiempo que mi hermano
dentro de casa no esté;
y en estando en casa, dentro
desta escalera.
MOSQUITO
Pardiez6
que hará lindo San Alejo. 935
DON CÉSAR
¿Qué dices?
CELIA
¿Qué hay que temer?
DON CÉSAR
Mil inconvenientes, Celia.
CELIA
Di, ¿cuáles son?
DON CÉSAR
Vamos, pues,
salvando dificultades:
¿es posible no saber 940
tu hermano, que esa escalera
estaba aquí?
CELIA
Sí, porque
en ausencia suya yo
aqueste cuarto alquilé;
y así, no sabe don Félix 945
todos los secretos dél.
DON CÉSAR
Yo estimo, Celia, en el alma
el cuidado, y la merced;
mas ya que vino tu hermano
a este tiempo, ¿para qué 950
hemos de estar con cuidado
tan grande?, y así, me iré
contento de haberte visto:
quédate con Dios.
CELIA
Detén
los pasos, César, que no 955
de aquí has de salir, ni es bien,
que está a gran riesgo tu vida.
DON CÉSAR
¿De qué suerte?
CELIA
Has de saber,
que en la posada que estás
te van a matar.
DON CÉSAR
Pues quién,
960
quisiera saber.
CELIA
Don Félix,
que aquí se lo dijo a él
don Juan: pero, ¿qué, llamaron?
 

(Llaman dentro.)

 
INÉS
Sí; y mi señor mismo es.
CELIA
Pues ya no puedes salir, 965
por fuerza te has de esconder.
INÉS
El tabique sirva ahora,
ya que no sirva otra vez.
DON CÉSAR
Por tu opinión solamente
me escondo ahora; mas después 970
que se haya acostado, Celia,
he de salir.
CELIA
Presto ve,
mientras allá abren la puerta,
y en esta escalera, Inés,
encierra a los dos.
MOSQUITO
¿A mí
975
han de encerrarme también?
INÉS
Claro está; y no abras, en tanto
que recogida no esté
la casa, y en lo más bajo
estad sin ruido.
DON CÉSAR
A poder
980
de la fortuna, mi vida
acabe ya de una vez.
 

(Éntranse por la puerta secreta.)

 


Escena XVIII

 

CELIA, DON JUAN y DON FÉLIX.

 
DON FÉLIX
Ya estoy en mi casa, idos
don Juan.
DON JUAN
Pues de ella os saqué
y os conocieron a vos 985
y a mí no, hasta que quedéis
seguro, no he de dejaros.
CELIA

 (Aparte.) 

Pues viene don Juan con él,
sin duda a buscar a César
vienen los dos.
DON FÉLIX
Sí ha de ser:
990
¿hola?
 

(Sale un criado.)

 


Escena XIX

 

DON FÉLIX, DON JUAN y CRIADO.

 
CRIADO
¿Señor?
DON FÉLIX
Esta hacienda
toda en salvo la poned
abajo en el cuarto de ese
caballero milanés,
en tanto que hablo a mi hermana. 995
DON JUAN
Yo el primero a todo iré.
 

(Vanse DON JUAN y el CRIADO.)

 


Escena XX

 

CELIA y DON FÉLIX.

 
CELIA

 (Aparte.) 

La casa van despojando,
buscarle, sin duda, es.
DON FÉLIX
¿Hermana?
CELIA
Félix, ¿qué traes?
DON FÉLIX
Traigo una pena cruel. 1000
CELIA
Los dos han sabido allá,
que aquí don César esté.
DON FÉLIX
Llamome don Juan de Silva
para que fuera con él
a buscar a su enemigo, 1005

 (Aparte.) 

(dijera al mío más bien)
al fin, llegué a la posada,
y al huésped le pregunté,
donde un forastero estaba,
que hoy después de anochecer 1010
llegó a su casa; y dos mulas
dejole, y fuese después;
esperándole estuvimos
largo rato en el dintel
hasta que un hombre llegó 1015
de color, y al parecer
de don Juan, que yo jamás
le vi, dijo que era él:
embestímosle los dos,
desembarazose bien; 1020
y al ruido de las espadas
llegó justicia a querer
conocernos, y don Juan
dio con el dúo a sus pies.
Resistímonos, en fin, 1025
hasta que no faltó quien
entre las voces decía:
don Félix de Acuña es.
Habiéndome conocido,
apelamos a los pies, 1030
a riesgo traigo la vida,
porque es una muerte, y es
en resistencia; y así,
pues ausentarse ha de ser
fuerza, no has de quedar, Celia, 1035
donde me escriban después
alguna cosa de ti,
que no le está a mi honor bien.
Y así, conmigo al instante
en casa de mi tío ven, 1040
donde quedarás guardada
de su cuidado, porque
no he de ausentarme yo, en tanto
que tú segura no estés.
CELIA
Don Félix.
DON FÉLIX
No hay que decirme.
CELIA
Advierte.
1045
DON FÉLIX
Aquesto ha de ser;
no hay, Celia, que replicar.


Escena XXI

 

Dichos, INÉS y dos criados.

 
INÉS
En un instante se ve
mudada toda la casa;
¿qué es lo que intentan hacer? 1050
CRIADO 1.º
Baja tu aquese escritorio.
CRIADO 2.º
Tira deste brocatel,
que hasta las camas están
ya desarmadas también
abajo, y no quede aquí 1055
solo un clavo en la pared.
 

(Quitan las colgaduras, y queda debajo una pared con dos puertas a los lados, y en medio una disimulada.)

 
DON FÉLIX
Celia, vamos, que esto es fuerza;
vente con tu ama, Inés.
CELIA

 (Aparte.) 

¿A quien, cielos, en el mundo
esto pudo suceder? 1060
INÉS

 (Aparte.) 

Mas que a los de la escalera
los han de mudar también.


Escena XXII

 

Dichos, y DON JUAN.

 
DON JUAN
No se quede aquí ninguno,
salid, y cerrad después.
 

(Vanse.)

 


Escena XXIII

 

DON CÉSAR, y MOSQUITO, abriendo la puerta de en medio.

 
DON CÉSAR
Más de media noche es ya. 1065
MOSQUITO
¿Si se habrá olvidado Inés
de que nos tiene escondidos?
DON CÉSAR
Pues ya tan quieta se ve
la casa, abre aquesa puerta,
despega un poco el cancel, 1070
que teniendo colgadura
encima de la pared,
no nos podrán ver, sabremos
qué ruido el que han hecho es.
MOSQUITO
¿Donde está la colgadura? 1075
DON CÉSAR
Llama a Inés.
MOSQUITO
Inés, ce, ce.
DON CÉSAR
Que no te vean, ni oigan.
MOSQUITO
¿Quién nos ha de oír, ni ver,
si estamos en el desierto?
Por Dios, que a mi parecer, 1080
alemanes han entrado
en esta casa.
DON CÉSAR
¿Por qué
lo dices?
MOSQUITO
Porque ha quedado
desbalijada.
DON CÉSAR
¿Que estés
tan loco, que digas eso? 1085
MOSQUITO
Más lo estás tú en buena fe,
si dices esotro; sal,
y verás, que no hay que ver;
pues para que tú lo veas,
sin dudar si es, o no es, 1090
sólo han dejado una luz
por descuido, o por merced;
ni una silla, ni un bufete,
ni un cuadro, ni un almirez,
ni un baúl, ni un escritorio, 1095
ni un puchero, ni un cordel,
ni un jergón, ni una cortina,
ni una Celia, ni una Inés
nos han dejado.
DON CÉSAR
¿Qué es esto?
que aunque yo el ruido escuché, 1100
los golpes, sin las palabras,
no se daban a entender:
gran novedad habrá sido
la que a esto ha obligado.
MOSQUITO
Aun bien,
que viviremos más anchos; 1105
pero pudieran haber
Inés, y Celia dejado
siquiera un pan, dos o cien.
DON CÉSAR
¡Que estés ahora de gracia!
MOSQUITO
Esto de desgracia es. 1110
DON CÉSAR
Y así, viendo lo que ha sido,
y lo que aquí importa hacer,
es irnos, porque si Félix
ha llegado ya a entender,
que por causa de su hermana 1115
a don Alonso maté,
y que hoy estoy en Madrid,
¿quién duda que aquesto es
por vengarse?
MOSQUITO
Pues, ¿por dónde
hemos de salir?, ¿no ves 1120
cerradas todas las puertas?
DON CÉSAR
Por las ventanas.
MOSQUITO
También
son todas rejas.
DON CÉSAR
Por una
guarda del tejado; ven
conmigo.
MOSQUITO
Yo ruego a Dios,
1125
que una gatada no dé.
DON CÉSAR
Cielos, semejante caso
¿a quién pudo suceder?


 
 
FIN DEL ACTO I
 
 


Arriba
Anterior Indice Siguiente