Jornada III |
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Salen ANTISTES, ARQUELAO, FLORO, POLIDORO,
TIMANTES y LEBREL.
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ANTISTES | Aunque ya todos sepáis | | lo que repetiros trata
| | mi voz, oídme, que tal vez, | | en pena, en desdicha
tanta, | | aun más que noticias propias | 5 | mueven
ajenas palabras, | | porque, en efeto, ninguno | | es juez
en su misma causa. | | Siempre a la cólera expuestos,
| | siempre expuestos a la saña, | 10 | de los hados
rigurosos, | | después de fortunas varias, | | arrastrados
del destino | | dimos en aquesta playa | | del Flegra, exentos
vasallos | 15 | del imperio de Trinacria. | | Aquí contra
los venenos | | desa fiera, esa tirana, | | antídoto
nos dio Juno | | en las flores de oro y nácar | 20 |
que Iris trajo desplegando | | arcos de carmín y grana.
| | Libres, pues, de sus prisiones | | nos vimos, y cuando
trata | | Ulises volver al mar | 25 | que ya tuvimos por patria,
| | el blando halago de Circe, | | que cuando ve que no basta
| | mortales venenos usa | | de más venenosas trazas,
| 30 | persuadió a Ulises que aquí | | unos días
se quedara | | a reparar de los vientos | | la repetida inconstancia.
| | Él, fïado en sus cautelas, | 35 | persuadido
a que quedaba
| | |
—17v→
| a dar libertad a cuantos | | en estas rudas
montañas | | bárbara prisión padecen,
| | se quedó donde, a la rara | 40 | beldad de Circe
rendido, | | vive sin más esperanzas. | | ¿Quién
creerá que, no bastando | | tantos encantos ni tantas
| | ciencias, a vencer sus hados | 45 | una hermosura bastara?
| | Mas todos lo creerán, todos, | | pues todos a ver
alcanzan | | que un amor y una hermosura | | son el camino
del alma. | 50 | Rendidos, pues, al amor, | | tanto los dos
se declaran, | | desde la noche que fueron | | argumento las
espadas | | y pusieron paz las nubes | 55 | densas, escuras
y pardas, | | que Arsidas, celoso y triste, | | lleno de celosa
rabia, | | se fue a su corte, quizá | | a disponer su
venganza. | 60 | Ulises, pues, sin recelo, | | solo de sus gustos
trata | | siempre en los brazos de Circe, | | y asistido de
sus damas, | | en academias de amores, | 65 | saraos, festines
y danzas. | | Yo, pues, viéndonos perdidos, | | hoy
he pensado una traza | | con que a su olvido le acuerde | | de su honor y de su fama, | 70 | y es que, pues el otro día
| | cuando oyó tocar al arma | | se olvidó de
amor y fue | | tras la trompeta y la caja, | | a todas horas
estemos, | 75 | desde el bajel que en el agua | | surto está,
tocando a guerra | | como que a Circe hacen salva; | | cuya
voz, noble recuerdo, | | será de su olvido clara
| 80 | sirena que tras su acento | | los sentidos arrebata. | |
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POLIDORO |
Dices bien, y yo el primero | | seré que esta tarde
haga | | la experiencia. |
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TIMANTES | Pues
agora | 85 | es tiempo; que Ulises anda | | estos jardines que
hermosos | | narcisos son de esmeralda | | y, enamorados de
sí, | | se están mirando en las aguas. | 90 |
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ARQUELAO |
Yo seré el que desde el mar | | haré que toquen
al arma; | | Antistes aquí se quede | | para prevenir
que es salva | | que a Circe hace nuestra gente. | 95 |
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LEBREL |
Si entre tantos votos halla | | lugar un juro, yo juro | |
a la deidad soberana | | de Júpiter que hacéis
mal | | en prevenir esta traza. | 100 |
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LEBREL | Porque
Circe sabe | | mejor lo que aquí se habla | | que nosotros,
y podrá | | tomar de todos venganza. | | Escarmentad
en Clarín, | 105 | que habló mal della y airada
| | se vengó, pues no sabemos | | qué hay dél
ni por dónde anda. | |
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ARQUELAO | Dejalde, no le creáis nada
| 110 | y vamos a nuestro intento. | |
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(Vanse
todos y quédase LEBREL.)
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LEBREL | Vuesarcedes
vayan, | | que yo me quedo a tratar | | cosas de más
importancia. | | De todos los animales
| 115 | |
—18→
| que por estos
campos andan, | | quisiera coger alguno | | que a Grecia después
llevara, | | cuando quisieren los dioses | | escaparnos de
Trinacria; | 120 | porque fuera para allá | | importantísima
alhaja | | uno dellos, pues a verle | | solamente se juntara
| | toda Grecia, y yo tuviera | 125 | con él segura ganancia.
| | Cierta mona aquestos días | | siempre cocando me
anda | | con gestos y con visajes, | | y a esta quisiera pescarla;
| 130 | para cuyo efeto traigo | | este cordel con que atarla
| | luego que la vea, porque | | es juguetona y es mansa.
| |
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(Sale CLARÍN de mona.)
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CLARÍN |
Hacia aquí, si no me engaño, | 135 | mis compañeros
estaban, | | aunque después que soy mona | | por donde
quiera que vaya | | hallaré mis compañeros.
| | Por señas les diré que hagan | 140 | que me
dé libertad Circe, | | pües lo monado basta.
| |
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LEBREL | Vela aquí. Yo quiero echarle | | este lazo
a la garganta. | | Ahora es tiempo. ¿Qué me estorba,
| 145 | qué me turba o qué me espanta, | | si
una mona diz que es fácil | | de coger? Díganlo
tantas | | como cogidas me escuchan. | | No escaparéis
de mis garras. | 150 | (Échale el lazo.) |
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CLARÍN |
¡Ay, que me ahogas, Lebrel! | | No en el pescuezo me hagas
| | la presa. |
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LEBREL | Por
más que coques | | no te irás. |
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CLARÍN | [Aparte.] |
(¿No es cosa extraña | | que hable para mí
y discurra | 155 | con sentidos, vida y alma, | | y con los
otros no pueda | | articular las palabras?) | | Lebrel, mira,
que soy yo. | |
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LEBREL | ¡Cómo brinca y cómo salta!
| 160 | No puedo llevar a Grecia | | cosa de más importancia.
| | Señora mona, desde hoy | | hemos de ser camaradas;
| | no hay sino tener paciencia | 165 | y venir conmigo. |
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CLARÍN |
Basta,
| | que no me entiende. |
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LEBREL | ¡Qué
gestos | | hace y con qué linda gracia! | |
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(Salen ASTREA y LIBIA.)
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LIBIA | En todo el día
no hay verte, | | Lebrel. Dime, ¿dónde andas? | 170 |
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LEBREL | He andado a caza de monas, | | y a fe que no es mala
caza, | | y esta he cogido. |
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LIBIA | ¿Qué piensas hacer con ella? | 175 |
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LEBREL |
Pienso, Libia mía, llevarla | | a Grecia y enseñarla
allá | | a tocar una guitarra, | | a andar por una maroma
| | y a hacer vueltas en las tablas. | 180 |
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CLARÍN | ¿Yo
por maroma? ¿Yo vueltas? | | Esto solo me faltaba. | |
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ASTREA |
Dime, Lebrel: y Clarín, | | ¿dónde está?
|
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LEBREL | Desde el día que quedó
| 185 | cargado de joyas tantas... | |
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LEBREL | ...no le vi, ni sé qué
se haya | | hecho. |
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ASTREA | Su
codicia | | le ha escondido. |
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—18v→
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LIBIA | Circe hacia esta parte viene. | |
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LEBREL |
Porque si acaso se enfada | | de que cogiese esta mona, | | me voy. Ven conmigo, Marta. | |
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CLARÍN | Si me ahoga,
¿qué he de hacer? | 195 |
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LEBREL | ¡Oh, cómo he
de regalarla! | |
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(Salen CIRCE y ULISES y todas las
mujeres.)
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CIRCE | En esta florida margen | | desde
cuya verde estancia | | se juzga de tierra y mar | | las dos
vistosas campañas, | 200 | tan contrariamente hermosas
| | y hermosamente contrarias | | que neutral la vista duda
| | cuál es la yerba o el agua, | | porque aquí
en golfos de flores | 205 | y allí en selvas de esmeraldas
| | unas mismas ondas hacen | | las espumas y las matas | |
a los suspiros del noto | | y a los alientos del aura,
| 210 | puedes descansar, Ulises, | | las fatigas de la caza | |
en mis brazos. |
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ULISES | Dices
bien, | | pues solo en ellos descansa | | el alma porque ellos
solo | 215 | el centro han sido del alma. | |
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CIRCE | Con todas
esas finezas | | temo, Ulises, que me engañas. | |
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CIRCE | Por
pensar que dura | | aquella ficción pasada. | 220 |
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CIRCE | ¡Quién, Ulises, la supiera!
| 225 |
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ULISES | Escucha, Circe, y sabrasla. | | Vengativa deidad,
deidad ingrata, | | que a la de Juno y Júpiter se atreve,
| | huésped de esa república de nieve, | | vecino
de ese piélago de plata, | 230 | tantos años
la patria me dilata, | | y tantos contra mí peligros
mueve, | | que, porque fuese mi vivir más breve, | | a tus umbrales derrotarme trata. | | A ellos llegué
seguro y defendido | 235 | de escándalo, de horror,
de asombro tanto | | como has en tierra y mar introducido.
| | Tus encantos vencí, mas no tu llanto. | | Pudo el
amor lo que ellos no han podido: | | luego el amor es el mayor
encanto. | 240 |
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CIRCE | Con toda aquesa fineza | | la que me debes
no pagas, | | porque fue mayor la mía. | |
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CIRCE | Oye
y sabrasla. | | Vengativa y cruel, porque te asombres,
| 245 | a pesar de deidades y de fieras, | | reina desta república
de fieras,
| | |
—19→
| señora deste piélago de hombres
| | viví; y porque más bárbara me nombres,
| | ninguno abortó el mar a estas riberas | 250 | que
a mí, sangrienta mágica, no vieras | | trocar
las formas y mudar los nombres. | | Llegaste tú y,
queriendo tu homicida | | ser, burlaste mis ciencias. Con
espanto, | | queriéndote vencer quedé vencida.
| 255 | Sí; mi encanto al mirar asombro tanto, | | al
encanto de amor rindió mi vida: | | luego el amor es
el mayor encanto. | |
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LIBIA | La música que has mandado
| | prevenir está, señora, | 260 | esperando.
|
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CIRCE | Por
agora | | no cantéis, que desvelado | | se da Ulises
por vencido | | a la deidad de Morfeo, | | a cuyo letal trofeo
| 265 | las potencias ha rendido | | haciendo de todas dueño
| | esta macilenta sombra | | que a un tiempo halaga y asombra,
| | pues es descanso y es sueño. | 270 | Infundid aves
y flores | | para aliviar sus congojas, | | silencio en templadas
hojas, | | suspended vuestros amores. | | No hagan ruido los
cristales | 275 | de los arroyos; callando | | corran las fuentes,
mostrando | | obedientes y leales | | el amor que en mí
se encierra | | y en retórico silencio | 280 | digan
cuánto reverencio | | su descanso. |
|
|
[VOCES]32 | (Dentro.) | ¡Guerra,
guerra! | |
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(Tocan cajas, dentro, a un lado.)
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CIRCE | ¡Qué es esto! Cuando pretendo | | silencio,
¿hay quien le interrompa? | |
|
|
ULISES | Guerra publica esta trompa,
| 285 | guerra publica este estruendo. | | Pues, ¿cómo,
¡ay dioses!, así | | es hoy perezoso el sueño,
| | de nobles sentidos dueño? | | No soy sin duda el
que fui, | 290 | pues a delicias süaves | | entregado,
¡ay de mí!, estoy | | y tras los ecos no voy | | más
belicosos y graves. | | Perdona, Circe; que así,
| 295 | habiendo guerra y furor, | | no me ha de tener amor. | |
|
|
CIRCE |
¡Detente, escucha! ¡Ay de mí! | | ¿Quién ese
clarín tocó? | |
|
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(Sale ANTISTES.)
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ANTISTES | Quien pensando que sería | 300 | lisonja,
salva hacía | | cuando desde el mar te vio. | |
|
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ULISES |
Aquí no hay ya que esperar; | | la guerra me ha despertado
| | porque en el alma ha tocado | 305 | la sirena militar.
| |
|
|
CIRCE | Para templar el furor, | | cantad de amor, cantad pues.
| |
|
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|
(La música al otro lado.)
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MÚSICA |
¿Dónde vas, Ulises, si es | | el mayor encanto, amor?
| 310 |
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ULISES | ¿Qué blandas voces süaves, | | repetidas
en los vientos, | | son con sonoros acentos
| | |
—19v→
| dulce envidia
de las aves? | | ¡Qué bien el amor me sueña!
| 315 | Como tu amor me ha podido, | | Circe hermosa, haber
vencido | | aquella pasada pena, | | ya me vuelvo a tu favor.
| |
|
|
|
ULISES | Mas,
¿qué espero? | 320 | Las armas me llaman; quiero | |
seguirlas. |
|
|
|
ULISES | ¡Qué blanda, qué dulcemente
| | suena esta voz repetida! | |
|
|
ANTISTES | Aunque me cueste la
vida | 325 | tengo de hablar claramente: | | Ulises, invicto
griego, | | ¿cómo cuando así te llama | | la
trompeta de la fama, | | en delicioso sosiego | 330 | sordo
yaces? ¿Cuánto yerra, | | no sabes, el que rendido
| | a su amor labra su olvido? | | Oye esta voz. |
|
|
|
ULISES | Tienes, Antistes, razón. | 335 | Torpes
mis sentidos tuve, | | ciego estuve, sordo estuve, | | mas
ya que estas voces33 son | | recuerdos de mi osadía,
| | las prisiones romperé. | 340 |
|
|
CIRCE | ¿Tan ingrata
prisión fue, | | Ulises, la prisión mía?
| | ¿Cómo, cuando entre mis brazos | | envidia a las
flores das, | | tras otro afecto te vas? | 345 | ¿Tan fáciles
son mis lazos | | de romper? ¿Tanto rigor | | premio es de
tantos favores? | | Escucha en hojas y en flores | | esta voz.
|
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ANTISTES | No calle el marcial furor. | |
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|
TODOS | ¡Guerra,
guerra! | | ¡Guerra, guerra! |
|
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ULISES | ¡Aquí, guerra! ¡Amor aquí
| 355 | oigo! Y cuando así me veo, | | conmigo mismo peleo;
| | defiéndame yo de mí. | |
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|
ULISES | Dices
bien; | | todo el honor lo atropella. | 360 |
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ULISES | ¡Ay
Circe bella, | | que tú dices bien también!
| |
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CIRCE | El gusto es dulce pasión. | |
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ANTISTES | La
vitoria | | es más aplauso, más gloria.
| 365 |
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ANTISTES |
Guerra y amor en rigor | | te llaman: miedos destierra. | |
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|
ULISES | El
amor, | 370 | que, ¿cómo pudiera ser | | que otro afecto
me venciera? | | Donde tu hermosura viera | | esclavo tuyo
he de ser. | | No hay más fama para mí | 375 | que adorarte; no hay más gloria | | que vivir en tu
memoria. | | Dichoso mil veces fui | | el día que tu
favor | | mereció mi voluntad. | 380 |
|
|
CIRCE | Venid todas
y cantad: | | «el mayor encanto, amor». | | Entra tú;
y vosotros, griegos, | | más pesares no me deis, | | y agradeced que no os veis | 385 | entre volcanes y fuegos
| | de mi cólera abrasados. | |
|
|
ANTISTES | ¡Ay de nosotros!
Que así
| | |
—20→
| ya moriremos aquí | | cautivos y
desterrados. | 390 | Sepulcro será esta tierra | | de
tanto griego valor. | |
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(Vanse todos cantando, y en otra parte suena arma
y dice ARSIDAS.)
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ARSIDAS | ¡Arma, arma! ¡Guerra, guerra!
| |
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(Vuelve CIRCE y todas las damas.)
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CIRCE |
¿Qué es esto? Habiendo mandado | 395 | yo que temerosos
callen | | los repetidos acentos | | de baquetas y metales,
| | ¿otra vez osáis, villanos | | otra vez osáis,
cobardes, | 400 | que oprimido el bronce gima, | | que herido
se queje el parche? | |
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(Sale FLÉRIDA.)
|
FLÉRIDA | No este repetido acento | | que con idiomas
marciales, | | estremeciendo los montes | 405 | titubear los
ecos hace, | | cautela ha sido de griegos. | | Más desdichas,
más pesares, | | más penas, más confusiones,
| | más tormentos y más males | 410 | son los
que quieren los cielos | | que estos aparatos causen. | | Arsidas,
que tantos días | | fue de tu hermosura amante, | |
a tus desdenes quejoso, | 415 | ofendido a tus desaires, | | desde que ya enamorada | | de Ulises te declaraste, | | cuando
de aquella cuestión | | pusieron los rayos paces,
| 420 | a su corte se fue donde, | | queriendo el amor que pasen
| | de extremo a extremo sus penas, | | que esto en los hombres
es fácil, | | amenazando estos montes | 425 | viene infestando
esos mares; | | y con razón, pues, las ondas, | | gimiendo
del peso grave, | | con ambición de peñascos
| | blasonan cuando arrogantes | 430 | ven por la campaña
azul | | de sus salobres cristales | | vagar un volcán
deshecho, | | correr un Flegra portátil, | | correr
un Etna movible | 435 | y ir una Trinacria errante. | | Lisidas,
de mí ofendido, | | creyendo que yo, mudable, | | amaba
a Ulises (la causa | | con que yo lo fingí sabes),
| 440 | le acompaña, porque así | | pretende de
aquí sacarme; | | que agravios de amor y celos | | no
guardan respeto a nadie. | | Yo lo sé porque sentada
| 445 | sobre esa punta que hace | | corona al mar y a la tierra,
| | árbitro de ondas y valles, | | vi, como entre obscuros
lejos | | de unos pintados celajes | 450 | suelen35 pintarnos
las sombras | | ya jardines, ya ciudades, | | una confusa noticia
| | que era al perspicaz examen | | de la vista, neutral duda,
| 455 | mezcla de nubes y naves. | | Cuando al acercarse al
puerto | | la gruesa armada que traen | | a los sulcos de las
proas, | | rizarse vi, y encresparse, | 460 | blanca espuma,
que al azul | | chamelote de aguas hace | | bella guarnición
de plata, | | que sin que al dibujo guarde | | el orden es
más hermoso | 465 | por ser dibujo sin arte.
| | |
—20v→
| Llegaron
a nuestro puerto, | | donde sin faenas baten | | las blancas
alas de lino | | negándose al mar o al aire, | 470 |
esos peces, si son peces, | | o esas aves, si son aves. | | Sin salva a tierra saltaron | | y fueron en un instante
| | griegos caballos preñados | 475 | de aparatos militares,
| | pues abortaron sus vientres, | | siendo del agua volcanes,
| | iras y rayos, que luego | | fueron poblando la margen.
| 480 | Bien a los dos conocí | | que armados a tierra
salen, | | y en mal pronunciadas voces | | que embarazó
lo distante, | | oí a Arsidas que dijo: | 485 | «Hoy
desta mágica acaben | | los encantos; y este monte
| | que es tiranizado atlante | | de Trinacria, a mi valor
| | se postre». Yo, viendo el grande | 490 | peligro que te
amenaza, | | volando vine a avisarte. | | Prevén la
defensa, pues, | | si es que hay defensa que baste | | a la
sangrienta venganza | 495 | de dos celosos amantes. | |
|
|
CIRCE |
Calla, calla, no prosigas, | | ni lleguen ecos marciales
| | a los oídos de Ulises. | | Aquí tengo de dejarle
| 500 | sepultado en blando sueño | | porque el belicoso
alarde | | no pueda de mi amor nunca | | divertirle o olvidarle;
| | que yo, con vosotras solas, | 505 | saldré a vencer
arrogante. | | Tú mi caudillo serás, | | y no
temas que te falten | | gentes, que aunque son tan pocos
| | los soldados de mi parte, | 510 | yo armadas huestes pondré
| | en las campañas del aire | | que, con tropas de
caballos, | | con escuadrones de infantes, | | fantásticamente
lidien | 515 | y fingidamente marchen. | | Y porque entre tantas
sombras | | vivas escuadras no falten, | | todas vosotras armadas
| | con escudos de diamantes, | 520 | galas desnudad de Venus,
| | túnicas vestid de Marte. | |
|
|
CASIMIRA | Esta vida y
este pecho | | te ofrezco yo de mi parte. | |
|
|
CLORI | Yo que conozcan
los hombres | 525 | cuánto las mujeres valen. | |
|
|
SIRENE |
Hoy el sol será testigo | | de mi valor arrogante.
| |
|
|
TISBE | De nuestro poder haré | | que el mundo se desengañe.
| 530 |
|
|
ASTREA | A Palas verás armada | | cada vez que me
mirares. | |
|
|
LIBIA | A mí a Venus, pues verás
| | a mis pies rendido a Marte. | |
|
|
CIRCE | Pues con esa confïanza
| 535 | toca al arma. |
|
|
|
CLORI | Hiera la trompeta37 al eco. | |
|
|
SIRENE | El
bronce oprimido brame. | |
|
|
|
ASTREA |
Sea
| | toda Trinacria volcanes. | 540 |
|
|
LIBIA | El duro horror de
las armas | | cielo, mar y tierra espante. | |
|
|
FLÉRIDA |
¡Y viva Circe, prodigio | | destos montes y estos mares!
| |
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CIRCE | ¡Porque a los brazos de Ulises, | 545 | que en mudo
letargo yace, | | vuelva rica de despojos | | enamorada y constante!
| | (Vanse.) |
|
|
—21→
|
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38(Salen por otra puerta ARSIDAS y LISIDAS
y soldados.)
|
ARSIDAS | Desde esta excelsa cumbre
| | que del sol se atrevió a tocar la lumbre | 550 | y,
altiva y eminente, | | coronada de rayos la alta frente,
| | es inmensa coluna | | de ese cóncavo alcázar
de la luna, | | entre celajes de rubí y topacio,
| 555 | de Circe se descubre el real palacio. | | ¡Ea, pues, mis
soldados, | | que valientes, intrépidos y osados | | en favor de los cielos | | mantenéis la milicia de
mis celos! | 560 | Hoy este asombro muera; | | perezca hoy la
memoria desta fiera | | que a Trinacria estos campos tiraniza,
| | siendo el Flegra su hoguera y su ceniza. | | Libremos,
pues, a tantos | 565 | como tienen sus mágicos encantos
| | presos aquí y cautivos; | | queden, pues, o bien
muertos, o bien vivos. | | Rescatemos valientes | | nuestra
patria de tantos accidentes | 570 | y dejemos seguro este camino
| | al náufrago piloto, al peregrino, | | que halló,
cadáver destas grutas hondas, | | más tormenta
en las peñas que en las ondas | | cuando pisó
por estos horizontes | 575 | montes de agua y piélagos
de montes. | | Y tú, Lisidas fuerte, | | a cuya voz
se retiró la muerte, | | hoy a Flérida libra
soberana | | de la injusta prisión de una tirana,
| 580 | o véngate hoy en39 ella | | si tus celos te olvidan
de querella. | |
|
|
LISIDAS | Arsidas, valeroso | | príncipe
de Trinacria: no celoso | | mi venganza prevengo; | 585 | que
no tengo los celos que no tengo
| | |
—21v→
| 40 porque ya sé que
ha sido | | un cauteloso amor, amor fingido, | | el que Flérida
a Ulises le mostraba, | | porque esa esfinge así se
lo mandaba. | 590 | No celoso en efeto, enamorado | | sí
que vengo, atrevido y despechado, | | a rescatar a Flérida,
que bella | | es de los cielos flor, del campo estrella.
| | Y así a tu lado juro, | 595 | por ese hermoso rosicler
que, puro, | | mirado nos deslumbra | | y no mirado a todos
nos deslumbra, | | de no dejarte hasta mirar postrada | | al
fuego de tu enojo esta encantada | 600 | selva de amor41 donde,
por más espanto, | | es el amor hoy su mayor encanto,
| | aunque en sus campos que el abril dibuja, | | o brame el
austro o la arboleda cruja. | |
|
|
ARSIDAS | Guerra de amor y celos,
| 605 | pavor pondrá a los cielos. | |
|
|
LAS MUJERES | [Dentro.] |
¡Cierra Trinacria42, cierra! | |
|
|
LISIDAS | Ya de allá
nos responden. | (Dentro.) | ¡Guerra,
guerra! | |
|
|
SOLDADO | ¡Ay Arsidas! Advierte | | que a morir nos
trajiste. |
|
|
|
SOLDADO | Dijiste que no había
| | armas ni gente en esta selva umbría, | | y apenas
tus soldados | | han salido del mar cuando, emboscados, | | en esa selva vieron | 615 | infantes y caballos que salieron
| | a defender la entrada | | del monte. |
|
|
ARSIDAS | No
temáis, no temáis nada, | | que esos monstruos
incultos | | son fantásticas formas, que no bultos.
| 620 | No hay que temer estragos, | | que sus heridas solo
son amagos | | que, tarde ejecutadas, | | se quedan en el aire
señaladas. | |
|
|
LISIDAS | Y tan cobardes fueron | 625 | que
amenazando siempre nunca hirieron. | |
|
|
SOLDADO | ¿Cómo,
si causando al sol desmayos
| | |
—22→
| 43 truenos abortan y despiden
rayos? | |
|
|
ARSIDAS | Yo he de ser el primero | | que ese pavor
os quite. Altivo y fiero | 630 | penetraré la sierra.
| |
|
|
|
|
ARSIDAS | ¡Ha, cauteloso griego! | | ¡Sal a pagar
retórico este fuego! | |
|
|
|
(Sale CIRCE y las
mujeres con espadas.)
|
CIRCE | No saldré sino
yo; que la memoria | 635 | no le ha de embarazar tan breve
gloria. | |
|
|
|
FLÉRIDA | Ni
un amante que vuelve vengativo, | | sin celos. |
|
|
LISIDAS | Tú
me ofendes: yo te ofendo; | | que más mi fama que tu
amor pretendo.44 | 640 |
|
|
CIRCE | Segur de vuestros cuellos | | hoy
serán nuestras armas. ¡A ellos! |
|
|
|
ARSIDAS | En batalla tan dura | | no atienda hoy el
respeto a la hermosura. | | Presto Circe será más
tu trofeo. | 645 |
|
|
LIBIA | ¡Oh, qué bonitamente lo peleo!
| |
|
|
|
(Dase la batalla, y retíranse los hombres;
y luego sale LEBREL y CLARÍN de mona.)
|
LEBREL |
Pues nos dejó Circe y pues | | a puerta cerrada estamos
| | y tan solos nos hablamos, | | tiempo doña Marta
es | 650 | de tomar una lición. | | Ya la vuelta os enseñé
| | del rodezno: ¿cómo fue? | | (Voltea [CLARÍN].)
| ¡Así, bien! Tenéis razón.
| |
|
|
CLARÍN | ¡Que aquesto pase por mí! | 655 | ¡Y
que, en fin, haya de ser | | o voltear o no comer! | | ¡Desdichado
hablador fui! | |
|
|
LEBREL | Ahora, Marta, ponte en pie. | |
|
|
CLARÍN |
Ello, en fin, no hay replicar: | 660 | o no comer o voltear. | |
[Voltea.] |
|
|
LEBREL | Lindamente, por mi fe. | | Ahora, porque
si yo | | no tengo quien de vestir | | me dé, uced me
ha de servir: | 665 | tome aqueste espejo, y no | | le quiebre,
porque es azar, | | y véngase tras mí en pie.
| |
|
|
CLARÍN | Que cara tengo, veré, | | de mona:
¿hay mayor pesar? | 670 | ¡Válgame Júpiter santo,
| | qué hocico! | (En mirándose al espejo se
le cae el vestido de mona.) |
|
|
|
CLARÍN | ¿Quién ha
de ser sino yo? | |
|
|
LEBREL | De verte, Clarín, me espanto.
| |
|
|
CLARÍN | ¿Yo Clarín? ¡Muy bueno es eso!
| 675 | Mona soy. |
|
|
LEBREL | ¿Dónde
escondido...? | | Mas la mona se me ha ido. | |
|
|
CLARÍN |
Ya otra admiración confieso. | |
|
|
LEBREL | ¿Sabes por dónde
se fue | | la mona que aquí tenía? | 680 |
|
|
|
LEBREL | ¡Linda
bobería!
| | |
—22v→
| 45 Por la mona pregunté. | |
|
|
|
|
(Sale ANTISTES y los demás
con unas armas.)
|
|
|
LEBREL |
¡Que
porque viniese | | Clarín la mona se fuese! | 685 | Tiempo
y trabajo perdí. | |
|
|
ANTISTES | Dime Lebrel, ¿donde está...?
| |
|
|
LEBREL | ¿La mona? No sé, ¡ay de mí! | |
|
|
|
|
|
(Sube un trono donde está durmiendo ULISES.)
|
ANTISTES | Entrar podéis todos, ya | 690 | que
pues aquí retirado | | a Ulises Circe dejó
| | cuando al mar a ver salió | | las naves que habían
llegado. | | Este es el tiempo mejor | 695 | para vencer sus
extremos; | | y puesto que no podemos | | avisarle con rumor
| | de armas, hoy de Aquiles sea | | el arnés su trompa.
Aquí | 700 | le dejemos porque así | | cuando
despierte le vea. | |
|
|
TIMANTES | Acuérdele, mudo él,
| | las batallas que venció | | cuando en campaña
se vio | 705 | coronado de laurel | | para que despertador
| | de tantos olvidos sea. | |
|
|
ARQUELAO | Quien no creyó
la voz, crea | | las insignias del valor. | 710 | (Hanle
puesto a los pies las armas.) |
|
|
POLIDORO | Trofeos que
soberanos | | Troya entre cenizas llora | | y aún estáis
sudando ahora | | la sangre de los troyanos: | | volved por
vós, y entre viles | 715 | amores no os permitáis
| | empañar, pues aún guardáis | | el
muerto calor de Aquiles. | | (Vanse y despierta ULISES.)
|
|
|
ULISES | Pesado letargo ha sido | | este a que rendido
estuve, | 720 | ni bien vida, ni bien sueño | | sino
letal pesadumbre | | de los sentidos que torpes | | ni descansan
ni discurren, | | crepúscolos son del alma | 725 | pues
obran entre dos luces. | | ¿Quién está aquí?
Solo estoy. | | Pues, ¿cómo sin Circe pude | | vivir
un instante? Bien | | que estaban sin luz presumen | 730 | mis
sentidos, pues sin sol | | aun todo el cielo no luce. | | ¡Circe,
Circe, mi señora, | | qué mal tanta ausencia
suple | | tu memoria! Mas, ¿qué veo? | 735 | El grabado
arnés ilustre | | de Aquiles a mis pies yace | | torpe,
olvidado e inútil; | | bien está a mis pïes
porque | | rendido a mi amor se juzgue | 740 | y, segunda vez
en mí, | | Amor de Marte se burle. | | Tarde, olvidado
trofeo | | del valor, a darme acudes | | socorro contra mí
mismo; | 745 | que aunque contra mí me ayudes46, | | hoy
colgado en este templo | | quedarás, donde sepulten
| | sus olvidos tus memorias. | |
|
|
|
(Dentro AQUILES.)
|
AQUILES | No le ofendas, no le injuries. | 750 |
|
|
ULISES |
¿Qué voz es esta que en mí | | tan nuevo favor
infunde? | |
(Suenan cajas destempladas y una sordina.)
| ¿A quién destempladas trompas
| | |
—23→
| 47 exequïas
siguen lúgubres? | | ¿Quién causa este efeto?
|
|
|
AQUILES | Quien
| 755 | a sus venganzas acude. | |
|
|
ULISES | Si ojos tengo con que
mire, | | si oídos tengo con que escuche, | | en el
centro de la tierra | | sonó la voz, y no sufre
| 760 | ella aún de su grave faz | | la arrugada pesadumbre,
| | pues abre para quejarse | | una boca y della escupe | |
pardas nubes de humo y fuego. | 765 |
(Ábrese
una boca y sale fuego.)
| ¿Cuándo contra la
costumbre | | en el centro de la tierra | | forjan sus rayos
las nubes? | | A más el asombro pasa: | | triste un
monumento sube | 770 | de su abismo, haciendo un caos | | de
vapores y vislumbres. | |
(Va subiendo un sepulcro
y en él AQUILES cubierto con un velo.)
| ¡Oh
tú que en leves cenizas, | | que aún el viento
no sacude, | | en ese sepulcro yaces! | 775 | ¿Quién
eres? |
|
|
AQUILES | Porque
no dudes | | quién soy, este negro velo | | corre y
mi aspecto descubre. | | ¿Conócesme? |
|
|
ULISES | Si
me deja | | especies con que te juzgue | 780 | lo pálido
de tu faz, | | que no hay vista que no turbe, | | lo yerto
de tu esqueleto | | que aun desfigurado luce, | | Aquiles,
Aquiles eres. | 785 |
|
|
AQUILES | Su espíritu soy ilustre,
| | que de los Elíseos campos | | donde eterna mansión
tuve, | | volví a pasar de Aqueronte | | las verdinegras
y azules | 790 | ondas, derretidas gomas | | del salitre y del
azufre. | | A cobrar vengo mis armas | | porque el amor no
las juzgue | | ya de su templo despojo, | 795 | torpe, olvidado
e inútil; | | porque no quieren los dioses | | que otro
dueño las injurie | | sino que en mi sepultura | | a
par de los siglos duren. | 800 | Y tú, afeminado griego,
| | que entre las delicias dulces | | del amor, de negras sombras
| | tantos esplendores cubres, | | no entre amorosos encantos
| 805 | las tengas ni las deslustres, | | sino rompiendo de
amor | | las mágicas inquietudes, | | sal de Trinacria,
y hollando | | al mar los vidrios azules, | 810 | a discreción
de los vientos | | sus pavimientos discurre; | | que la curia
de los dioses | | quieren que otra vez los sulques | | hasta
que de mi sepulcro | 815 | las muertas aras saludes | | y en
él esas armas cuelgues. | | No lo ignores, no lo dudes,
| | o harás que un rayo, con voces | | que horrible
un trueno pronuncie, | 820 | segunda vez te lo mando, | | cuando
en abortada lumbre | | desatadas sus cenizas, | | aun antes
que ardan, ahúmen. | | (Húndese.) |
|
|
ULISES | Espera,
helado cadáver | 825 | que asombro y horror infundes,
| | que yo postrado te doy | | palabra... ¡Todo se hunde!
| | Pesada imaginación
| | |
—23v→
| 48 fue la que en mis sueños
tuve; | 830 | pero aunque soñada, es bien | | que la
crea y no lo dude. | |
|
|
|
(Salen los griegos.)
|
|
|
POLIDORO | ¿Qué accidente hay que te turbe?
| |
|
|
ARQUELAO | ¿De qué das voces al aire? | 835 |
|
|
FLORO | ¿Qué
temor hay que te ocupe? | |
|
|
LEBREL | ¿Que no parezca la mona
| | aunque todo el monte anduve? | |
|
|
|
|
|
|
|
ULISES | Nada tengo, mucho tuve. | | ¡Ay
amigos! Tiempo es ya | | que a los engaños me usurpe
| | del mayor encanto; y hoy | 845 | el valor, del amor triunfe.
| | ¿Dónde está, dónde se ha ido | | Circe?
|
|
|
ANTISTES | A
esa ribera acude | | después que aquí nos dejó,
| | a ver qué bajeles surgen | 850 | a este golfo. |
|
|
ULISES | Pues
en tanto | | que descuidada presume | | que los encantos de
amor | | firmes en mi pecho duren, | | por esta parte que el
mar | 855 | siempre repetido surte | | altas montañas
de quien | | turbante han sido las nubes, | | salgamos, y por
no hacer | | ruido y que ella nos escuche, | 860 | no el bajel
sino el esquife | | tomemos, y en él... |
|
|
|
ULISES | ...huyamos de aquí, que hoy | | es
huir acción ilustre, | | pues los encantos de amor
| 865 | los vence aquel que los huye. | |
|
|
ANTISTES | Las lágrimas
te respondan. | |
|
|
ULISES | Hermosa Juno, no culpes | | el mayor
encanto, amor; | | pues aunque tus flores tuve | 870 | pude
vencer mil encantos, | | ya que este solo no pude. | |
|
|
LEBREL |
Al fin me voy sin mi mona. | |
|
|
CLARÍN | ¡Que hasta ahora
qué fui dudes! | |
|
|
|
(Vanse, y salen marchando
todas las damas, y traen presos a ARSIDAS y LISIDAS.)
|
CIRCE | Hagan salva a mis palacios | 875 | los animados clarines,
| | las cajas y las trompetas, | | porque sus voces publiquen
| | que de Arsidas vitoriosa | | hoy, y de Lisidas, Circe
| 880 | coronada de trofeos | | vuelve a los brazos de Ulises.
| |
|
|
ARSIDAS | Bien, Circe, podré negarte | | que valïente
venciste; | | mágica no, que mis gentes | 885 | a tus
apariencias rindes, | | pues huyeron de las huestes | | que
aparentemente finges. | |
|
|
LISIDAS | A sacar de tu poder | | a
Flérida hermosa vine: | 890 | ¿cómo pude defenderme
| | si ella misma es quien me rinde? | |
|
|
CIRCE | Pues si preso
estás por ella, | | también por ella estás
libre. | | Ulises, invicto griego, | 895 | sal desos ricos jardines
| | porque de celos y amor | | las caducas pompas pises. | | Advierte que, vitoriosa, | | llena de aplausos insignes,
| 900 | vuelvo a tus brazos porque | | triunfe en ellos. Mas,
¡ay triste!, | | (Suena una trompeta.) | ¿Qué
bastarda trompeta es esta, | | áspid de metal, que
gime | | el aire? |
|
|
FLÉRIDA | En
el mar, señora, | 905 | sonó la voz. |
|
|
LIBIA |
Y
el esquife
| | |
—24→
| de ese griego bajel, hecho | | al mar, sus
campañas mide. | |
|
|
ASTREA | Ulises desde él te
habla; | | escucha lo que te dice. | 910 |
|
|
ULISES | [Dentro.] | Ásperos
montes del Flegra, | | cuya eminencia compite | | con el cielo
pues sus puntas | | con las estrellas se miden: | | yo fui
de vuestros venenos | 915 | triunfador, Teseo felice | | fui
de vuestros laberintos | | y Edipo de vuestra esfinge. | |
Del mayor encanto, amor, | | la razón me sacó
libre, | 920 | transladando esos palacios | | a los campos de
Anfitrite. | |
|
|
|
FLÉRIDA | «Buen
vïaje» | | todos los vientos repiten. | |
|
|
CIRCE | Escucha
tirano griego; | 925 | espera, engañoso Ulises, | | pues
te habla no crüel | | sino enamorada Circe. | | Cuando
vitoriosa yo | | triunfos arrastro que pises, | 930 | ¿quieres
que vencida llore?, | | ¿quieres que me queje humilde? | |
Escucha... Mas, ¡ay triste!, | | no llore quien te pierde,
ni suspire, | | si te dan para hacer mejor camino | 935 | agua
mis ojos, viento mi suspiros. | |
|
|
FLÉRIDA | Señora,
en vano te quejas, | | que sordo el ingrato Ulises, | | desbocado
bruto corre | | a vela y remo el esquife. | 940 |
|
|
LIBIA | Ya perdiéndose
de vista | | átomo es invisible. | |
|
|
ASTREA | Y ya50, entre
el agua y las nubes, | | un pájaro apenas finge. | |
|
|
CIRCE | Ya estás, Arsidas, vengado, | 945 | pero mal dije,
mal dije, | | que nunca se venga un noble | | en mirar un infelice.
| | Si lo eres, ese acero | | en mi roja sangre tiñe,
| 950 | que no es venganza, piedad | | sí, darle la muerte
a un triste. | | Y sea antes que traspuesto | | ese neblí
que describe | | las ondas, ese delfín | 955 | que el
campo del aire mide, | | ese caballo que corre, | | ese escollo
que se rige, | | ese peñasco que nada, | | se esconde
y no se divisa; | 960 | porque perdido de vista | | tardará
tu acero insigne, | | y no será menester | | más
muerte que no seguirle. | | Escucha... Mas, ¡ay triste!,
| 965 | ni llore quien se pierde ni suspire; | | pues te dan para
hacer mejor camino | | agua mis ojos, viento mis suspiros.
| | Mas, ¿qué me quejo a los cielos? | | ¿No soy la
mágica Circe? | 970 | ¿No puedo tomar venganza | | en
quien me ofende y me rinde? | | Alterados esos mares, | | a
ser pedazos aspiren | | de los cielos; que si lleva, | 975 | porque de encantos se libre, | | el ramillete de Juno | |
que trajo del cielo Iris, | | no de tormentas del mar | | le
librarán sus matices. | 980 | Llamas las ondas arrojen,
| | (Sale fuego del agua.) | fuego las aguas
espiren, | | arda el azul pavimento | | y sus campañas
turquíes | | mieses de rayos parezcan
| 985 | |
—24v→
| que cañas
de fuego vibren: | | ¡a ver si hay deidad que tanta | | tormenta
le facilite! | |
|
|
|
(Serénese el mar y sale por
él, en un carro triunfal, GALATEA; tíranle
dos sirenas y al rededor muchos tritones con instrumentos.)
|
GALATEA | Sí habrá; y quien serene el
mar | | manso, quieto y apacible, | 990 | le dé paso
en sus esferas. | |
|
|
CIRCE | ¿Quién eres tú, que
saliste | | desas humildes alcobas | | en triunfal carro sublime
| | a serenar de mis iras | 995 | hoy la cólera apacible?
| |
|
|
GALATEA | Yo, que en este hermoso carro | | a quien tiran
dos delfines, | | de sirenas y tritones | | tan acompañada
vine, | 1000 | Galatea soy, de Dores | | hija, de semideo invencible
| | marino, y soy la que, amante | | de Acis, joven infelice,
| | murió a los bárbaros celos | 1005 | de Polifemo,
terrible | | monstruo que el tálamo dulce | | de nuestras
bodas felices | | cubrió de un peñasco que hoy
| | túmulo es que nos aflige, | 1010 | cuyo pirámide,
cuanta | | sangre de los dos exprime, | | cristal es que desatado
| | nuestro fin llorando dice. | | Deste rústico jayán
| 1015 | vengada me dejó Ulises, | | a cuya causa mi
voz | | al amparo suyo asiste. | | Y pidiendo a las deidades
| | de Neptuno y de Anfitrite, | 1020 | que serenasen los mares
| | y que sus claros viriles | | espejos fuesen del sol | |
mientras los griegos los pisen, | | como a ninfa de sus ondas
| 1025 | que discurra me permiten | | el mar, apagando cuanto
| | fuego en él introdujiste. | | Y así, ondas
de plata y vidrio | | veloz mi carro describe, | 1030 | haciendo
a su hermosura espuma, | | que, alas rodadas sutiles, | | o
como plata se entorchen | | o como vidrio se ricen. | |
|
|
CIRCE |
Si deidad eres del mar | 1035 | cuando en él mis fuerzas
quites, | | no en la tierra, y si no puedo | | vengarme en
quien huye libre, | | en mí podré51. Estos palacios
| | que mágico el arte finge, | 1040 | desvanecidos sin
polvo | | sola una voz los derribe. | | Su hermosa fábrica
caiga | | deshecha, rota y humilde, | | y sean páramo
de nieve | 1045 | sus montes y sus jardines. | | Un Mongibelo
suceda | | en su lugar, que vomite | | fuego que a la luna
abrase | | entre humo que al sol eclipse. | 1050 |
|
|
ASTREA | ¡Qué
confusión tan notable! | |
|
|
LIBIA | ¡Oh, qué asombro
tan terrible! | |
|
|
|
|
ASTREA | ¿Dónde estar podemos libres? | |
|
|
CIRCE |
Cuantos espíritus tuve | 1055 | presos, sujetos y humildes,
| | inficionando los aires | | huyan a su centro horrible.
| | Y yo, pues de mis encantos | | a saber que es mayor vine
| 1060 | el amor, pues el amor | | a quien no rindieron rinde,
| | muera también, y suceda
| | |
—25→
| a mi fin la noche triste.
| |
|
|
GALATEA | Pues seguro el mar por donde | 1065 | venturoso corre
Ulises, | | tormentas ve de la tierra, | | el mar con fiestas
publique | | su vencimiento; y haciendo | | regocijos y festines,
| 1070 | sus tritones y sirenas | | lazos formen apacibles,
| | pues fue el agua tan dichosa | | en esta noche felice
| | que mereció ser teatro | 1075 | de soles, a quien
humilde | | el poeta, entre otras honras, | | perdón
de las faltas pide. | |
|
|
|
(Todo lo que se iba representando
en esta plana se obraba con las tramoyas.)
|
|
(Acabada la
comedia, al rededor del carro se hacía una danza de
pescados.)
|