Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

41

Tomo II, cols. 1003-1007.

 

42

«...De Terrazas contiene dos sonetos, además de los publicados por Gallardo, pero valen poco:


   Soñé que de una peña me arrojaba...
royendo están dos cabras de un nudoso...».

 

43

Escrúpulos a un lado y que el lector, seguramente mayor de edad, no se vea privado de conocerlo (M):


   ¡Ay basas de marfil, vivo edificio
obrado del artífice del cielo,
columnas de alabastro que en el suelo
os dais del bien supremo claro indicio!
   ¡Hermosos chapiteles y artificio
del arco que aun de mí me pone celo!
¡Altar donde el tirano dios mozuelo
hiciera de sí mismo sacrificio!
   ¡Ay puerta de la gloria de Cupido,
y guarda de la flor más estimada
de cuantas en el mundo son ni han sido!
   Sepamos hasta cuando estáis cerrada,
y el cristalino cielo es defendido
a quien jamás gustó fruta vedada.

 

44

Véase el estudio titulado: Literatura Mexicana. Francisco de Terrazas y otros poetas del sido XVI, en las Memorias de la Academia Mexicana correspondiente de la Real Española (Tomo II, páginas 357-425).

Como resulta sumamente difícil la consulta de esta obra, el curioso lector que quiera conocer ese estudio del insigne bibliógrafo mexicano, cuenta hoy con la reimpresión que de ese su estudio se hizo en Obras suyas, t. II, pp. 219-306. (M). Añadiremos aquí algunas de las pocas noticias biográficas que de Terrazas logró reunir García Icazbalceta que en él se contienen. Son, en verdad, muy escasas, pues se reducen a que Terrazas era el hijo mayor del conquistador del mismo nombre, que murió en 1549, siendo alcalde ordinario de México. Nuestro poeta fue casado con María de Obregón y en ella tuvo tres hijos. En cuanto a la fecha de su muerte, cree que ha debido ocurrir entre el año de 1583 en que Cervantes escribía Galatea, y el de 1604, en que Baltasar Dorantes de Carranza recopilaba su Sumaria relación de las cosas de la Nueva España, y en que se hallan los fragmentos del poema de Terrazas, pero con más probabilidad, a su entender, más cerca del primero que del segundo.

 

45

Historia de la Poesía hispano-americana, t. I, pp. 37-42.