Visor de obras.

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Limita al N. con los departamentos X y V; al S. con el VIII, al O. con el XI y «La Torre», y al E. con tierras sin excavar. Se trata de una vivienda excavada a medias, como todas las de esta zona. En lo conocido hasta ahora, ocupa una extensión de 4,5 metros en sentido E.-O., por unos 4 metros N.-S. y algo más de 3 metros en el lado S.

Toda la estructura de este departamento presenta grandes complicaciones que no han podido ser resueltas en las campañas realizadas. En el sector oriental, bajo las capas de tierras vegetales y blancas, de unos 25 y 50 cm. respectivamente, hay una delgada capa de tierras pardas que descansan sobre un lecho de carbones y cenizas que ocupa casi toda la zona central. Estas tierras oscuras se superponen a un profundo estrato de barros verdosos que rellenan las concavidades de la roca y alcanzan su mayor potencia en el sector occidental, introduciéndose por debajo de la «escalinata» de que luego se hablará para aparecer de nuevo en el límite oriental de «la Torre». Hemos llegado a la roca del fondo. En el ángulo NO., sobre esta capa apareció un empedrado de piedras pequeñas cuyo significado no se nos alcanza.

Con claridad, solo ha podido determinarse la existencia de un muro que es la prolongación hacia el S. del oriental del V, el cual describe aquí una curva hacia el E. para cerrar esta vivienda por el NE. Es también visible la existencia de otro muro en el lado S., que enlaza en el O. con las piedras de la «escalinata» mencionada. No sabemos la longitud de este muro S., cuyo extremo oriental queda soterrado bajo las capas sin excavar.

Toda la zona occidental del departamento se halla ocupada por una aglomeración de piedras que, al quedar libres de las tierras blancas que las cubrían, ofrecían el aspecto de una amplia escalinata de unos 4 m. de longitud N.-S. por 1,3 de anchura y 1 metro de desnivel en cinco o seis escalones. A medida que profundizaba la excavación, pudo comprobarse que los escalones más altos descansaban directamente sobre la citada capa de barros verdosos, y que estos se introducían por debajo de los restantes escalones hasta los cimientos del inferior. Esta anómala estructura nos hizo suponer que los supuestos escalones no era sino las hiladas de un muro volcado hacia el E. No puede sin embargo negarse la posibilidad de la tal escalinata que constituiría la iniciación del sistema escalonado de los departamentos III y IV, sobre el cual se encuentra. Por otra parte, tampoco es extraña en el yacimiento la cimentación sobre los barros y detritus, como hemos podido observar en los departamentos V, VI y XIV. En la sección E.-O. que ofrecemos se comprenderán mejor todas estas circunstancias.

En el rincón NE. hay una especie de pila, de unos 50 cm. de lado, rehundida en el piso, enlosada con una gran piedra plana y encuadrada por piedras de gran tamaño. Otra fila de piedras que parte del muro S. y se interrumpe antes de llegar al opuesto, puede interpretarse como la pared de contención de las tierras que rellenaban la depresión de la zona para igualar el piso delante del último escalón.

Según lo observado hasta ahora, son cuatro los hoyos de postes pertenecientes a este departamento: dos, adyacentes en sentido E.-O., se hallan junto a la curva del muro N., frente a la mencionada pared de contención. Los otros dos, también adyacentes, pero en sentido N.-S., se levantan en la parte media del muro S. El primer grupo puede relacionarse con los meridionales del Dep. V.

La zona de cenizas y carbones se hallaba, como hemos dicho, en el centro del departamento, y no sobrepasaba apenas la pared transversal de contención. No parece tratarse aquí de los vestigios de un incendio, sino de un verdadero hogar, sin delimitación precisa hasta el momento.

• Estrato I
  Capa vegetal. 0-0,25
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento con incisiones en el borde.
• Estrato II
  Tierras blancas apelmazadas, 0,25-0,75. Escasos fragmentos rodados.
• Estrato III
  Tierras pardas. 0,75-1 m.
  • Sílex:
    • Raspador en extremo cortical de lasca (Figura 27, 4)
    • Dos lascas.
    • 1 diente de hoz.
  • Concha:
    • Trozo de «casis» nacarado.
  • Metal:
    • Clavillo o roblón de 8 mm. de longitud (Lámina 72, 11 y figura 48, 13)
    —52→
    
    • Trozo de barra curvada de 10 mm. y 2 mm. de espesor (Figura 50, 7)
  • Cerámica lisa:
    • Cuenco hemiesférico de color abigarrado, espatulado (Figura 81, 1)
    • Cuenco hemiesférico negruzco, con manchas siena, espatulado brillante por ambas caras (Figura 81, 2)
    • Cuenco hemiesférico negruzco, espatulado mate por ambas caras (Figura 81, 4)
    • Fragmento de borde plano de 2,5 m. de anchura, inclinado hacia el interior, negruzco y siena, espatulado a rallas brillantes entrecruzadas (Figura 81, 5)
    • Fragmento de borde similar al anterior, de 3 cm. (Figura 81, 7)
    • Cuenco carenado de borde estrecho (Figura 81, 6)
    • Bordes diversos (Figura 81)
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento con triángulos incisos rellenos con líneas oblicuas (Lámina 96, 6 y figura 81, 3)
    • Fragmento gris espatulado, con una línea incisa rellena de pasta blanca (Figura 81, 26)
• Estrato IV
  Capa de carbones y cenizas. 1-1,20 m.
  • Piedra:
    • Azuela de piedra negruzca, muy quemada (Lámina 45, 9)
    • Afilador de arenisca, con la superficie muy alisada.
    • Posible raspador en lasca de cuarcita.
    • 3 cantos de cuarcita.
  • Sílex:
    • Núcleo oval utilizado como percutor, al que solo le faltan unas lascas en los extremos.
    • Hojilla con el dorso muy retocado.
    • Lasca muy fina.
  • Hueso:
    • Fragmento de puñal acanalado amarillo, en tibia de ovicáprido (Lámina 59, B, 1)
    • Hueso con muescas en el borde (Figura 42, 18)
    • Trozo de colmillo de suido (Lámina 71, 8)
    • Esquirlas aguzadas.
    • Alfiler despuntado en fíbula de cerdo (Figura 44, 7)
  • Cerámica lisa:
    • Olla globular color pardo, espatulada, con cuello indicado y mamelones (Figura 82, 1)
    • Cuenco globular de paredes gruesas (Figura 82, 2)
    • Fragmento de cuenco carenado de borde estrecho (Figura 82, 10)
    • Bordes diversos.
  • Adornos:
    • Placa de yeso de 20 mm. de longitud con dos orificios (Lámina 76, 5 y figura 54, 2)
    • Placa de yeso de 28 mm. de longitud, con un orificio y restos de otro, por donde se rompió (Lámina 76, 2 y figura 54, 6)
    • Placa de yeso, rota por el orificio que tenía en uno de los lados menores (Lámina 76, 3 y figura 54, 4)
• Estrato V
  Tierras verdosas con carboncillos y detritus. 1,201, 80 m.
  • Fragmentos amorfos y huesos de fauna.

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Interrumpida la excavación de esta vivienda al agotarse las consignaciones de 1959, no fue posible reanudarla al comienzo de la campaña de 1960 por la obstinada oposición del dueño y del capataz de los yesares a que arrojásemos las tierras en la próxima cantera, vertedero inmejorable que nos hubiera facilitado la solución de muchísimos problemas. Obligados, pues, a orientar nuestros trabajos en otra dirección, tuvimos que diferir la completa exploración de este interesante departamento en espera de ocasión más favorable.

Por otra parte, la designación numeral de la nueva unidad antes de la aparición del muro transversal de la Zona S., aconsejaron, por razones de método y de identificación de materiales, conservar la numeración inicial para toda la vivienda, que hemos subdividido en tres zonas para mayor claridad en su descripción.

Ocupa este departamento, con el contiguo número XII, la zona más alta del sector excavado, cerca ya de los escarpes de la cima. Limita al N. con los departamentos XII y XIII, al S. con el IX, al E. y SE. con tierras sin excavar, y al O., con el departamento V.

a) Zona N.

En el rincón NE. los cimientos del muro oriental, apoyados en la roca, se hallan a más de un metro de altitud con respecto a las hiladas superiores del muro O. Este gran desnivel se salva por medio de cuatro escalones de la roca, probablemente intencionales. Traspuesto el último, la roca desciende casi a pico en un espesor de más de dos metros para formar la visera de una cueva de que luego se hablará, cuya boca se abre en una depresión rellena de grandes piedras hasta el O., por un muro paralelo al occidental de la vivienda, con el que forma un pasillo de metro y medio de anchura; que se halla colmado por un estrato de tierras parda: sueltas que se extendía por entre las piedras del rellene frente a la cueva, sobre el que descansaba una capa de incendio de unos 25 cm. de espesor. El incendio se prolonga hasta la zona S. por encima del muro de separación con la central, y llegaba hasta la altura del primer escalón rocoso. Sobre esta capa quemada descansaba un potente estrato de tierras blancas apelmazadas que alcanzaba en algunos puntos cerca de metro y medio de espesor. En estas cotas elevadas, la capa blanca constituye en muchos puntos la superficie actual del cabezo, carente de capa vegetal.

b) Zona Centro

Intacta en su parte oriental, deja ver que la capa de tierras blancas, de unos 75 cm. de espesor, descansa también sobre la roca en fuerte declive, interrumpido por un estrato de barros calcinados de unos 25 cm. de espesor, que recubre la capa de incendio observada en la zona N. Barros y carbones se superponen al muro transversal y se prolongan hasta la zona S. Al igual que en la septentrional, bajo la capa de carbones y cenizas aparecen las tierras pardas sueltas que, en el rincón formado entre la roca y el muro transversal, se endurecen para formar el piso de un hogar que se describe más adelante. Las desgajadas rocas que sustentaban este hogar, cerraban la porción meridional de la mencionada cueva.

c) Zona S.

No ha sido posible determinar aún la contextura de esta parcela, que abarca el espacio comprendido entre el muro transversal y el meridional de la vivienda, que describe una amplia curva para enlazar con el occidental. En lo que pudo observarse, su estratigrafía no difiere de la observada en la zona central: estrato de tierras blancas sobre una masa de barros calcinados, con estucos e improntas, superpuesta a la capa de carbones y cenizas que, como se dijo en aquella, se prolonga por encima del muro transversal. Por no haberse alcanzado en la exploración hasta el firme rocoso, no es posible determinar el espesor del estrato de tierras pardas sueltas que es de suponer rellene, como en tantos otros lugares, las desigualdades de la roca.

Parece ser que el macizado que obstruye la boca de la cueva se prolonga hasta el muro que cierra el Departamento por el N. y lo separa del XII. Es uno de los puntos que quedaron sin aclarar.

El muro N., de separación con el Dep. XII, es de unos 50 cm. de espesor. Hacia el E., es decir, hacia la cima del cabezo, se refuerza y alcanza casi un metro de espesor en la pared de separación con el Dep. XII. El muro O., que es el oriental del V, ha sido ya descrito en este último. En el rincón SO. describe una cerrada curva y se dirige hacia el E. con un espesor normal de unos 50 centímetros, para formar el cierre del departamento   —54→   por el S., cuya extensión total no ha sido determinada.

Intermedio entre este muro S. y el cúmulo de piedras frente a la cueva, hay otro tramo de pared en dirección E.-O. que divide en dos la zona meridional del Departamento, y se halla soterrado baja los barros calcinados y la capa de carbones que recubrían el enlace de esta pared con el muro O., que está constituido por una columna circular de más de un metro de diámetro, formada con piedras, cuya significación no nos acabamos de explicar. El único paralelo que le encontramos son las «edificaciones circulares» de Fuente Álamo (Schubart y Arteaga, 1978) cuya función no resulta tampoco suficientemente clara para sus excavadores. Por el E., el departamento limita con la roca, y solo se pusieron al descubierto unas cuantas piedras que parecían ser la prolongación hacia el S. del muro que cierra por el E. el Departamento XII. La estructura total de este interesante departamento no pudo ser aclarada en aquellas campañas.

Adosados al muro occidental, frente a la boca de la cueva, se descubrieron otros dos hoyos de postes tangentes en sentido N.-S.

En la capa de incendio del rincón NE., los carbones y cenizas llegaban hasta el último escalón de la roca, en el cual se hallaba un mortero, puesto de canto, con la concavidad hacia el O. En ese posible hogar aparecieron los siguientes objetos:

• Piedra:
  • Percutor de ofita.
  • Dos cantos de cuarcita tallados.
• Sílex:
  • Dos esferoides con negativos de lascado y extremos golpeados.
  • Una raedera-raspador en lasca muy bruñida.
  • Una lasca.
• Hueso:
  • Punzón o taladro de hueso o marfil quemado, de sección cuadrangular, curvado, de 8 cm. de longitud (Lámina 67, 2 y figura 42, 4)
• Concha:
  • Pequeña caracola sin perforar.
• Metal:
  • Hacha de bronce de 13 cm. de longitud, algo más de 6,5 cm. de extremo a extremo del filo y 16 mm. de espesor, con un peso de 450 gramos (Lámina 72, 3 y figura 47, 1)

En el rincón SE., entre la roca y el muro, apareció un verdadero hogar (Lámina 21), formado entre el paramento del muro, estucado con una capa de barros endurecidos que se prolongaban por el piso, que era una concavidad de la roca, y un tabique de barro de 18 cm. de longitud y 15 de espesor, que formaba el cierre del hogar por el N. El interior se hallaba relleno de carbones y cenizas, entre los que se encontraban las siguientes vasijas (Lámina 21, F):

Olla gris negruzca de perfil en S., con mamelones en el cuello (Figura 85, 1)

Olla similar más pequeña, sin mamelones (Figura 85, 2)

Cuenco hemiesférico grisáceo (Figura 85, 5)

• Zona N.
  • Estrato I
    Capa vegetal. 0-0,15 m.
    • Sílex:
      • 1 diente de hoz.
  • Estrato II
    Tierras blancas apelmazadas. 0,15-1,50 m.
    • a) 0,15-0,50
      • Piedra:
        • Afilador en arenisca clara, rojiza en un ángulo (Figura 33, 6)
      • Sílex:
        • Raspador-raedera gris.
      • Metal:
        • Esferilla aplanada, de 7 x 5 mm., posiblemente cabeza de alfiler, del que parece observarse el hueco del arranque en una de las caras (Figura 51, 17)
      • Cerámica lisa:
        • Fragmento de cuenco con carena suave.
    • b) 0,50-1,50
      • Cerámica ornada:
        • Fragmento de vasija grande con borde abultado a modo de cordón, del que sobresalen tres pezones producidos por amplias digitaciones (Lámina 95, 7 y figura 83, 1)
  • Estrato III
    Capa quemada, con carbones y cenizas. 1,50-1,75
    • Cerámica lisa:
      • La ya descrita en el hogar.
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento con grueso cordón en relieve que enlaza con otro, no sabemos si mamelón o cordón, en ángulo con el anterior (Figura 83, 2)
  • Estrato IV
    Tierras pardas sueltas. 1,75-2,45 m.   —55→  
    • Sílex:
      • Lasca con bulto pequeño y cara superior adelgazada.
      • Lasca similar, con un filo retocado (Figura 27, 14)
      • Lasca con retoques de uso en el filo derecho, terminado en aguda punta.
      • 2 dientes de hoz, uno de ellos en hoja con doble dentado muy brillante (Lámina 43, 52 y figura 29, 12)
    • Hueso:
      • Taladro o cincel con gruesa punta poliédrica (Figura 44, 5)
    • Cerámica lisa:
      • Cuenco globular con asa plano-convexa (Figura 83, 3)
      • Rodaja de 3,5 cm.
• Zona Centro
  • Estrato I
    Capa vegetal. 0-0,15 m. Percutor de cuarcita.
  • Estrato II
    Tierras blancas apelmazadas. 0,15-0,75 m.
    • Piedra:
      • Esferoide de ofita con base aplanada y señales de percusión.
      • Raspador apuntado en lasca oval de cuarcita.
      • Fragmento de afilador de arenisca.
    • Sílex:
      • Raspador de frente recto en lasca abultada.
    • Hueso:
      • Dos esquirlas, una de ellas robusta, que pudo servir de espátula.
    • Cerámica ornada:
      • Fragmento pardo rojizo por el exterior y gris pardo por el interior, con zona excisa en zig-zag sobre dos surcos paralelos de los que nace otro oblicuo hacia la base. Conserva restos incrustados de pasta blanca (Lámina 101, 3 y figura 84, 1)
  • Estrato III
    Masa de barros calcinados. 0,75-1 m. Estéril.
  • Estrato IV
    Carbones y cenizas. 1-1.25.
    • Cerámica lisa:
      • Fragmento de cuenco globular con asa plana convexa (Figura 84, 2)
  • Estrato V
    Tierras pardas sueltas. 1,25-1,75.
    • Piedra:
      • Molino elíptico en pudinga de grano fino.
      • 2 molinos incompletos.
      • Fragmento de otro que pudo usarse como elemento activo.
      • Gran afilador de 17,5 x 8 x 2 cm. de arenisca parda (Lámina 48, 5 y figura 34, 1)
    • Sílex:
      • 3 lascas, una de ellas foliácea.
    • Hueso:
      • Punta de punzón.
    • Asta:
      • Trozo de cuerno de ciervo que conserva la roseta.
    • Concha:
      • Pectúnculo roto por la perforación, y fragmento de otro.
    • Metal:
      • Fragmento aplanado en un extremo.
    • Cerámica lisa:
      • Cuenco parabólico anaranjado con manchas negruzcas, espatulado (Figura 84, 5)
      • Cuenco ovoide negruzco, espatulado (Figura 84, 3)
      • Cuenco hemiesférico, pardo negro, espatulado (Figura 84, 6)
    • Cerámica ornada:
      • Fragmento color siena, con cordones en relieve que forman recuadros. (Lámina 98, 2 y figura 84, 7)
      • Fragmento carenado con restos de mamelón en la propia carena (Figura 84, 4)
• Zona S.
  • Estrato I
    Capa vegetal. 0-0,15
    • Piedra:
      • 2 esferoides de ofita.
      • 2 pequeños cantos de cuarcita.
    • Sílex:
      • 4 lascas.
  • Estrato II
    Tierras blancas apelmazadas. 0,15-0,75
    • Piedra:
      • Trozo de afilador en arenisca pardo-rojiza.
    • Sílex:
      • 1 diente de hoz.
    • Concha:
      • Pectúnculo perforado.
  • Estrato III
    Masa de barros calcinados. 0,75-1 m.
    • Barro:
      • Trozos estucados, algunos cóncavos y otros con improntas de cañas.
    • Hueso:
      • Puñal acanalado en tibia de ovicáprido, de punta   —56→   curvada, blanquecino por descalcificación (Lámina 63, 2 y figura 41, 21)
    • Cerámica ornada:
      • Fragmento rosado con ungulaciones en el borde (Figura 85, 25)
  • Estrato IV
    Carbones y cenizas. 1-1,25 m.
    • Piedra:
      • Pequeño canto de cuarcita.
      • Esferoide de piedra porosa, con dos pequeñas concavidades opuestas.
      • Instrumento tallado en cuarcita rojiza (Figura 32, 4)
      • Trozo de afilador en arenisca violácea.
    • Concha:
      • Fragmento de cardium.
    • Cerámica lisa:
      • Rodaja de color pardo.
      • Las tres vasijas citadas en el hogar del SE.
      • Cuenco carenado color siena, espatulado (Figura 85, 7)
      • Cuenco parabólico negruzco (Figura 85, 9)
      • Cuenco carenado de borde estrecho (Figura 85, 3)
  • Estrato V
    Tierras pardas sueltas. 1,25-1,75
    • Huesos humanos:
      • Un metacarpiano.
  • Estrato VI
    Bajo las losas del hogar. 1,75-3 m.
    • Sílex:
      • Raspador en lasca clara.
      • Pequeña lasca cortical.
    • Cerámica lisa:
      • Una rodaja.
      • Fragmento de cuenco globular, pardo espatulado (Figura 85, 4)
      • Fragmento de olla globular con cuello indicado (Figura 85, 6)
      • Cuenco ovoide pardo siena, espatulado, con mamelones cerca del borde (Figura 85, 8)
      • Bordes varios.

  —57→  

Dijimos ya que, en la zona NE., la roca, escalonada, se corta casi a pico para formar la visera de una cueva utilizada como lugar de enterramiento. La boca, aproximadamente rectangular, mide unos dos metros de longitud por cerca de un metro de altitud, y estaba obstruida por piedras de gran tamaño (40 x 60, 80 x 30, 50 x 65, etc.) En el interior, frente a la boca, había un gran bloque estalagmítico a modo de columna que sostenía el techo y dividía la cueva en dos pasillos paralelos que desembocaban, al S., en un recinto circular con ensanchamiento hacia el E. Al NE. de la columna se abre otro estrecho pasillo que no llegamos a explorar en toda su longitud.

Al iniciarse la excavación, la cavidad se hallaba rellena de tierras pardas sueltas hasta 10 cm. del techo, tierras que en las capas superiores solo encerraban pequeños trozos de carbón y escasos huesos de animales, especialmente roedores.

A los 30 cm. de la superficie de estas tierras, entre la boca y la columna interior, apareció un esqueleto plegado en el interior de un rectángulo formado por la columna y un marco de piedras que encuadraba el esqueleto por el S. y el O. Pese a la gran protección del enterramiento, los huesos se hallaban removidos, quizá por la acción de los roedores. El hueso temporal izquierdo se hallaba desplazado hacia el S. más de 20 cm., y el maxilar inferior, en el rincón SO., que suministró un fragmento metálico de 20 x 18 x 10 mm. (Lámina 23, C). Tenía el esqueleto las rodillas junto al pecho y, entre las manos, que estaban en la región de la barbilla, 75 mm. de boca, 98 de carena y 60 de altura (Lámina 22, E y figura 56, 4). Entre las tierras que la rellenaban había un molar tricúspide, una falange ungular y un hueso trapecio. En general, los huesos se hallaban muy mal conservados. El cráneo, que tenía deshecha la región facial, sobre la cual se apoyaba, fue recuperado a trozos. Se recogieron enteros un fémur, una tibia, un peroné y los huesos de los pies.

En el recinto meridional de la cueva, junto al lado S. de la columna, se hallaban los restos de otro esqueleto muy removido. Del cráneo sólo apareció un trozo aislado frente al pasillo del E. Al nivel del paquete de huesos, junto a la columna pétrea, apareció una valva de pectúnculo perforada (Lámina 23, B). El cribado de las tierras pardas con carboncillos que rodeaban los huesos, dio los siguientes objetos, además de la valva citada:

Una pequeña ciprea perforada (Lámina 23, H).

Una columbella, también con orificio (Lámina 23, F).

Una espátula de hueso en costilla de buey, de forma rectangular con pedúnculo puntiagudo (Lámina 62, A, 4; lámina 23, D y figura 42, 8).

Un pequeño fragmento cerámico de encella, rojizo, con la superficie bruñida y sembrada de orificios practicados de fuera adentro (Lámina 23, E).

Tres lascas de sílex, una de ellas de buen tamaño, con negativos de lascado y bordes tallados (Figura 27, 5).

Fragmento de borde de pequeño cuenco de unos 4,5 cm. de diámetro en la boca.

Todo ello, empero, sin seguridad de relación con el esqueleto, pues todo este recinto se hallaba relleno, de las mencionadas tierras pardas, que encerraban gran cantidad de huesos de fauna, trozos de cerámica y pequeños carboncillos.

Delante de la cueva había un muro en ángulo que cerraba el espacio de la entrada por el S. y el O. y estaba relleno con piedras de regular tamaño como protección de los grandes bloques que taponaban la boca. Por encima de toda esta acumulación se extendía el piso de la vivienda y la masa de tierras quemadas con carbones abundantes.

  —58→  

Limita al N. con el Dep. V; al E., con la «escalinata» del IX y el Dep. XVIII; al S., con la cantera, y al O., con los Deps. III y I.

Para todos los efectos de excavación, la mitad septentrional de este Dep. fue designada con el nombre de «Torre», y esta signatura llevan los materiales recogidos en ella. Se trata del espacio comprendido entre la concavidad de un muro en arco de círculo, de 2,25 metros de cuerda y profundidad sagital de 65 cm., y el corte de barros sobre que asientan las piedras de la «escalinata» del Dep. IX. Esta curva se endereza luego hacia el S. para perderse en el borde de la cantera y delimitar por el E. el escalón superior del Dep. III ya descrito. En el extremo S., la separación con el Dep. VIII es imaginaria, y viene determinada por una recta que prolonga hasta la cantera la hilada inferior de la «Escalinata». Su forma es irregular, y sus dimensiones máximas de 6,5 m. de longitud NO.-SE., por 1,5 de anchura en el extremo S.

En la línea imaginaria de separación con el Dep. VIII pudimos estudiar un excelente corte estratigráfico, de aproximadamente metro y medio de potencia, compuesto del modo que se expresa en nuestra figura 14. A efectos arqueológicos, consideramos como Nivel I o Superior el conjunto de las capas 3.ª, 4.ª y 5.ª, y como Nivel II o Inferior, el formado por las capas 6.ª, 7.ª y 8.ª, superpuestas a la capa 9.ª, que es una bolsada de tierras oscuras sobre la roca, arqueológicamente estéril. La roca desciende en pendiente hacia el muro O., y la depresión se halla rellena de tierras pardas sueltas que hemos considerado como capa 10.ª. En la zona N., el estrato de barros verdosos observados en el Dep. IX, se introduce en la concavidad de la «Torre», cuyas hiladas superiores se asientan sobre esta capa de barros. A su vez, estos barros se hallan recubiertos de una capa de tierras pardas sueltas que aprisionan gran cantidad de piedras caídas que descansan también sobre un piso pedregoso que no pudo estudiarse hasta el fondo rocoso por la misma razón que nos obligó a demorar la excavación de todo este sector (Vid., Dep. VIII).

El muro curvo de la «Torre», que cierra el Dep. por el NO., está formado por grandes piedras que, en la hilada inferior, enlazan con el muro oriental el Dep. I. Mide unos 90 cm. de altura por 50 de espesor. La prolongación meridional de este arco fue ya descrita como muro oriental del Dep. III.

No hay seguridad de que unas piedras alineadas en dirección E.-O., que unían al parecer los extremos meridionales del muro curvo y la «escalinata» del Dept. IX, fuesen en realidad una pared de separación entre la «Torre» y la porción meridional del Depart.º. Como tampoco la hay en la significación de las abundantes piedras aprisionadas entre las tierras blancas de la capa 2.ª del corte estratigráfico; quizá se trate aquí de alguna zona derruida en relación con la «escalinata», de la cual parece ser la prolongación hacia el S.

• «Torre»
  • Estrato I
    Tierra vegetal. 0-0,20. Estéril.
  • Estrato II
    Tierras blancas apelmazadas. 0,20-0,70
    • Piedra:
      • Fragmento de hacha de ofita gris, pulida, de sección elíptica (Lámina 45, 8).
    • Sílex:
      • Lasca blanquecina con frente de raspador (Figura 27, 7).
    • Asta:
      • Punta preparada para punzón, con numerosas facetas longitudinales (Lámina 64, 13).
    • Cerámica lisa:
      • Gran cuenco negruzco espatulado (Figura 87, 2).
      • Cuenco parabólico, rojo vinoso, espatulado (Figura 87, 3).
      • Cuenco hemiesférico, rojo y siena, espatulado (Figura 87, 4).
      • Cuenco ovoide, de borde engrosado, negruzco, espatulado (Figura 87, 11).
      • Fragmento de rodaja pardo rojiza.
  • Estrato III
    Tierras pardas sueltas con piedras. 0,70-0,90
    • Hueso:
      • 3 fragmentos de punzones.
      • Posible punzón en cúbito de lince (Figura 43, 4).
    • Asta:
      • Gran trozo de cuerno de ciervo, aserrado en redondo por la punta y en bisel por la cepa (Lámina 64, 6).
    —59→
    
    • Cerámica lisa:
      • Borde de una gran vasija pardo-rojiza (Figura 87, 1).
      • Pequeña vasija globular con cuello indicado, parda y negra, espatulada (Figura 87, 8).
      • Cuenco hemiesférico, siena, espatulado (Figura 87, 9).
      • Vasija globular con borde saliente y asa (Figura 87, 12).
      • Borde de vasija globular (Figura 87, 14).
      • Bordes varios (Figura 87).
      • Rodaja de 2,5 cm. de diámetro.
    • Cerámica ornada:
      • Borde con ungulaciones espaciadas (Figura 87, 15).
  • Estrato IV
    Barros verdosos con manchas rojizas. 0,90-2 m. (?)
    • Piedra:
      • Mortero pentagonal con cazoleta elíptica (Lámina 47, 3).
      • Molde de fundición en arenisca gris, de 17,5 cm. de longitud, 3,2 de espesor y 3 de anchura en la base y 4,7 en la cara superior, que está surcada por una ranura longitudinal de 6 mm. de anchura y 4 de profundidad. Presenta quemaduras en uno de los extremos (Lámina 51, 4 y figura 37, 1).
      • Molde de fundición similar al anterior, de sección plano convexa, 17,5 cm. de longitud, 5,5 de anchura y 2,5 de espesor; es arenisca siena y su ranura es menos acusada que en el anterior. En el reverso presenta unas manchas violáceas como de haber estado en contacto con el fuego en algo semejante a unas parrillas (Lámina 51, 5 y figura 37, 4).
      • Hoja de cuarcita de sección triangular, con una muesca hacia la mitad del filo derecho y retoques en la parte superior de este filo (Figura 31, 7).
      • Lasca de cuarcita roja con frente biselado. Idolillo en esfera blanca y porosa (Lámina 50, 1).
    • Sílex:
      • Doble raspador en lasca espesa.
      • Hoja color crema.
      • Cuatro lascas, una de ellas circular.
      • 2 dientes de hoz.
    • Hueso:
      • Punzón despuntado de sección cuadrangular y pequeño apéndice lateral en la base (Lámina 57, A, 10, y figura 44, 4).
      • Punzón cilíndrico.
      • Punzón acanalado (Lámina 58, A, 8).
      • 4 fragmentos de punzones acanalados.
      • Punta de punzón acanalado (Lámina 58, B, 12).
      • Fragmento de puñal acanalado amarillo (Lámina 59, 2).
      • Fragmento de puñal acanalado marrón (Lámina 59, 1).
      • Costilla de buey cortada por ambos extremos, con incisiones (Lámina 60, B, 9 y figura 43, 3).
      • Esquirla fuerte con base redondeada y punta triédrica (Figura 43, 13).
      • Hueso apuntado (Lámina 61, B, 6).
      • Alfiler (Lámina 58, A, 10).
      • Colmillo de suido (Lámina 71, 9).
    • Concha:
      • 2 cipreas perforadas.
      • 1 columbella perforada.
    • Metal:
      • Fragmento de punta de flecha de sección lenticular, 19 mm. de altura y 18 de longitud (Figura 49, 6).
    • Cerámica lisa:
      • Rodaja de 6 cm. de diámetro.
      • Borde recto de gran tinaja, negra y gris, tosca.
      • Vasija globular de cuello indicado, anaranjada y bruñida, con el interior negruzco (Figura 87, 10).
    • Cerámica ornada:
      • 2 fragmentos con incisiones en los bordes (Figura 87, 15).
      • Fragmento con cinta en relieve cerca del labio adornada con ungulaciones (Figura 87, 6).
    • Adornos:
      • Placa de yeso casi circular, de 2,5 cm. de diámetro, con orificio central (Lámina 76,1 y figura 54, 6).
      • Cuenta de hueso en tibia de conejo (Lámina 76, 12 y figura 52, 19).
      • Otras tres cuentas similares (Lámina 76, 14, 16, 17 y figura 52, 16, 17 y 20).
• Zona S.
  • Estrato I
    Capa vegetal. 0-0,20. Estéril.
  • Estrato II
    Tierras blancas con muchas piedras. 0,20-0,65
    • Cerámica lisa:
      • Trozo carenado, rojizo, correspondiente a un gran cuenco con orejeta en la carena (Lámina 92, 7).
      • Borde gris oscuro de vasija con cuello muy bajo.
  • Nivel superior
    • Estrato III
      Tierras rojizas. 0,65-0,80
    • Estrato IV
      Cenizas y carbones. 0,80-0,85
    —60→
    
    • Estrato V
      Tierras negras con carboncillos. 0,85-1,10
      • Tiestos escasos y amorfos y algunos huesos de fauna.
  • Nivel inferior
    • Estrato VI
      Tierras rojizas. 1,10-1,20
    • Estrato VII
      Cenizas y carbones. 1,20-1,25
    • Estrato VIII
      Tierras grises con carboncillos. 1,25-1,50
      • Piedra:
        • Un «jacinto de Compostela», maclado, de 28 x 15 mm. (Lámina 76, 22).
        • Prisma de yeso cristalizado.
      • Sílex:
        • 1 diente de hoz (Figura 29, 17).
      • Hueso:
        • Fragmento del extremo de una punta de flecha a la que le faltan las aletas y el pedúnculo. Está fabricada en hueso de buey (Lámina 62, B, 5 y figura 45, 4).
        • Esquirla con doble apuntamiento, probable punta de flecha en construcción (Figura 45, 3).
        • Fragmento de puñal acanalado.
        • Punzón fragmentado longitudinalmente.
        • Punzón lateral en esquirla, con punta muy pulida.
        • Punta de punzón.
        • Esquirla con punta en bisel muy pulida.
        • Casi todos estos objetos aparecieron en la capa de tierras rojizas.
      • Barro:
        • Media fusayola aplanada, gris, de 5 cm. de diámetro y 1,5 de espesor, con orificio central de 10 mm. (Figura 39, 3).
      • Cerámica ornada:
        • Fragmento de pasta negra, bruñida, con adorno de orejetas en sentido vertical (Figura 87, 7 y lámina 93, 10).
    • Estrato IX
      Tierras oscuras. 1,50-1,55. Estéril.
    • Estrato X
      Tierras pardas sueltas con algunas piedras. 1,55-2 m.
      • Piedra:
        • Raspador en lasca de cuarcita gris.
      • Sílex:
        • Percutor grueso con intenso uso.
        • 5 lascas.
        • 1 diente de hoz de doble dentado, muy brillante.
      • Hueso:
        • Empuñadura de puñal acanalado negro.
        • Costilla cortada por ambos extremos.
        • Esquirla fuerte, apuntada en un extremo y redondeada en el opuesto.
        • Gran esquirla apuntada, muy rayada.
      • Cerámica lisa:
        • Tiesto con espatulado negro, brillante, cuadriculado, que destaca sobre el fondo rojizo pardo mate.
        • Tiesto con improntas de paja en la superficie.

  —61→  

Limita al N. y al E. con tierras sin excavar, al S. con el Dep. X y al O. con el XIII. Es especial la contextura de este departamento, situado en la cota más alta de lo excavado y edificado alrededor de un gran peñasco que ocupa casi todo el centro de la vivienda en rápido declive hacia el O. Baste decir que las hiladas superiores del muro occidental quedan dos metros por debajo de las del muro oriental, cimentado sobre este peñasco básico. Al N. y al S. hay sendas depresiones utilizadas para levantar los muros septentrional y meridional de la vivienda. En ambas depresiones la estratigrafía es similar: capa vegetal que aquí es solo de 15 cm., capas de tierras blancas y tierras pardas, ambas de 40 cm. de potencia; otra capa de tierras pardas con carbones, de otros 40 cm., y la capa de barros calcinados y detritus, sobre la roca, de unos 35 cm. La potencia total es, pues, de 1,70 m. La capa inferior, de detritus y barros calcinados de distintas coloraciones se extiende a lo largo de toda la vivienda junto al muro O., y alcanza su mayor potencia, de unos 50 cm. en el centro y junto al muro S., y encierra gran cantidad de barros calcinados, enlucidos y con improntas. También las capas 2 y 3, de tierras blancas y pardas, aumentan su potencia hacia el S., con cerca de 70 cm. cada una junto al muro meridional. Fueron muy numerosas las piedras aprisionadas en el estrato inferior. Sirvieron probablemente para terraplenar el piso habitable desde la pared O., que puede considerarse como muro de contención.

Se puso totalmente al descubierto el paramento meridional del muro N. (Lámina 20, B y D). Su mayor altura, de 1,50 m., se alcanza hacia la parte central, para descender a unos 75 cm. en los extremos. Se halla formado por piedras de reducido tamaño, de unos 20 cm. de dimensión media, irregularmente colocados sobre una hilada más regular de piedras mayores que, posiblemente, señalan la altura del terraplenado. Bajo esta hilada, las piedras se acumulan de nuevo con irregularidad. El espesor de este muro, visible en su extremo occidental, sobre el Dep. XIII, es de unos 40 cm.

La contextura del muro E. es muy irregular, por ceñirse en sus hiladas a la curva del gran peñasco central que le sirve de cimiento. Su mayor altura se alcanza en el tramo del ángulo NE. para cerrar la depresión que aquí se produce. El tramo que corona la parte superior del peñasco es de unos 60 cm. de altura, en tres hiladas de piedras de regular tamaño que, en el ángulo SE., se curvan hacia el O., sostenidas por una larga piedra a modo de columna que se apoya en la roca (Lámina 20, E). Descubierto solamente en su paramento occidental, no se ha determinado todavía el espesor de este muro, que parece prolongar se hacia el S. para delimitar el Dep. X.

El muro S. es el más fuerte de la vivienda, con un espesor de unos 80 a 90 cm. y altura similar. Enlaza en curva hacia el N. con el muro oriental. El punto de unión es un fuerte macizado de piedras similar al que se forma en la confluencia de los Deps. VI y IV. A partir de su enlace con el muro O., su espesor queda reducido a la mitad, y así prosigue como pared meridional del Dep. XIII.

El muro O. es, como dijimos, una simple pared de contención del piso terraplenado de la vivienda. Está formado por dos o tres hiladas de piedras trabadas con barro, algunas de las cuales, como se observa en el rincón SO., son verdaderas losas colocadas de canto. Cimentado sobre la roca, su altura es de unos 70 cm. en la cara recayente al Dep. XIII y de unos 50 en esta vivienda, circunstancia ya observada en varios otros muros que siguen la dirección de las curvas de nivel, por levantarse sobre escalones naturales o excavados en la misma roca.

Casi en el centro de la vivienda hay un par de hoyos de postes (Lámina 20, C), de 25 cm. de diámetro y unos 45 de profundidad, orientados en sentido NO.-SE. Se formaron con piedras de regular tamaño sobre la roca del peñasco, a distancia de unos 40 cm. El más meridional contenía vestigios de madera. La superficie de estos hoyos quedaba a 1,10 cm. de altitud con respecto al máximo declive de la roca junto a la pared occidental.

• Estrato I
  Capa vegetal. 0-0,15. Estéril.
• Estrato II
  Tierras blancas apelmazadas. 0,15-0,55
  • Sílex:
    • Diente de hoz.
  • Concha:
    • Conus perforado.
• Estrato III
  0,55-1 m. Tierras pardas.   —62→  
  • Piedra:
    • Molino elipsoidal de pudinga.
    • Fragmentos de otros dos molinos.
    • Afilador de pizarra violácea, de 9,5 x 4 x 1,5 cm., con vestigios de un orificio (Figura 33, 10).
    • Afilador de pizarra violácea, de 7,5 x 4,5 (Figura 33, 13).
    • Afilador similar, de 4,5 x 2,5, con una arista redondeada y la otra biselada (Lámina 49, 17).
    • Afilador similar con aristas redondeadas (Lámina 49, 16 y figura 33, 11).
    • Piedra circular, de 20 cm. de diámetro, en arenisca rosa y amarilla, falta de un segmento.
    • Varios cantos de cuarcita y ofita.
  • Hueso:
    • Gran costilla con escotaduras en su parte más ancha.
    • Trozo de costilla cortado en un extremo y con fuerte incisión transversal (Lámina 60, B, 3).
  • Asta:
    • Punzón en cuerno de ciervo de sección planoconvexa, roto por la base (Lámina 65, 1).
  • Concha:
    • Fragmento de pectúnculo.
  • Sílex:
    • Raspador de frente semicircular.
  • Cerámica lisa:
    • Rodaja de 3,5 cm. de diámetro.
    • Cuenco carenado de borde ancho y recto (Figura 89, 1).
    • Cuenco de carena redondeada y borde estrecho (Figura 89, 3).
    • Cuenco carenado de borde estrecho inclinado hacia el interior (Figura 89, 5).
    • 4 cuencos hemiesféricos (Figura 89, 4, 6, 8 y 10).
    • 2 cuencos de borde entrante (Figura 89, 11 y 12).
    • Olla de perfil en S, roja y negra, alisada (Figura 89, 9).
    • Pequeña vasija rojiza y negra, con asa de sección elíptica (Figura 89, 13).
    • Fragmento con mamelón troncopiramidal (Figura 90, 18).
    • Cuenco cilíndrico con pequeños botones en el borde (Figura 89, 2).
    • Borde pardo amarillento, con fina orejeta vertical (Figura 89, 17).
    • Bordes diversos (Figura 89).
  • Cerámica ornada:
    • Borde con orificio (Figura 89, 18).
• Estrato IV
  Tierras pardas con carbones. 1-1,40 m.
  • Piedra:
    • Molde para fundir empuñaduras, ornado con incisiones en ángulo (Lámina 52, 2a, 2b y figura 38, 3).
    • Trozo de afilador en arenisca clara.
    • Placa de pizarra azulada con partículas brillantes (Figura 34, 4).
    • Placa rectangular de yeso con los ángulos redondeados en uno de los extremos (Lámina 48, 6 y figura 33, 4).
    • Fragmento de yeso con una cara muy pulida.
  • Sílex:
    • Hoja de perfil en S, con dorso afacetado y efecto de buril en un extremo.
    • Hoja con retoques marginales (Figura 27, 18).
    • Raspador en lasca cortical.
    • Dos lascas.
  • Concha:
    • 4 fragmentos de pectúnculo.
    • Fragmento de púrpura.
  • Cerámica lisa:
    • Cuenco de carena aguda, con exterior gris e interior marrón, bruñido (Figura 90, 4).
    • Cuenco carenado de borde estrecho inclinado hacia el interior (Figura 90, 5).
    • Boca exvasada de pequeña vasija grisácea algo bruñida.
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento con el exterior pardo y el interior negro, con franja de zig-zag exciso entre surcos paralelos (Lámina 101, 7 y figura 90, 2).
    • Fragmento gris bruñido, partido por un orificio (Figura 90, 19).
    • Fragmento negro brillante, con series de curvas incisas (Lámina 96, 2 y figura 90, 3).
    • Trozo de boca con grueso cordón paralelo al borde, de exterior gris e interior negro (Figura 90, 16).
• Estrato V
  Barros calcinados y detritus. 1,40-1,75
  • Piedra:
    • 2 fragmentos de piedra abrasiva.
    • Brazal de arquero de pizarra violácea con partículas brillantes (Lámina 49, 3 y figura 36, 2).
    • Placa rectangular de arenisca clara, con ángulos redondeados (Lámina 49, 13 y figura 35, 1).
    • 2 lascas de cuarcita.
    • Idolillo en piedra blanquecina.
  • Sílex:
    • 1 esferoide.
    • 1 núcleo.
    • 1 lasca con perforador.
    • 1 diente de hoz (Figura 29, 36).
  —63→
  
  • Barro:
    • Numerosos fragmentos enlucidos y con improntas, algunos de superficie cóncava.
  • Hueso:
    • Colmillo de suido, roto en varios trozos (Lámina 71, 16).
    • 1 punzón fragmentado.
    • Trozo de espátula (Figura 44, 6).
  • Concha:
    • Borde de pectúnculo y un cardium sin perforar.
  • Metal:
    • Punta de punzón de sección cuadrada (Lámina 74, 15 y figura 50, 21).
    • Residuos minúsculos, el mayor de 4 mm.
  • Cerámica lisa:
    • Rodaja de 6 cm. de diámetro.
    • Fragmento de vasija pardo-oscura, con carena redondeada (Figura 90, 1).
    • 3 cuencos de borde entrante (Figura 90, 6, 10 y 12).
    • 2 cuencos hemiesféricos (Figura 90, 8 y 13).
    • Fragmento de vasija globular (Figura 90, 9).
    • Cuenco hondo de borde abultado (Figura 90, 11).
    • Bordes varios (Figura 89).
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento de vasija globular, parda, espatulada, con dos botones junto al borde (Figura 90, 7).
  • Vegetales:
    • Pequeña cantidad de cereales carbonizados, junto al muro S.
  • Huesos humanos:
    • Un canino.

  —64→  

Limita al N. con tierras sin excavar; al E., con el Dep. XII; al S., con el X, y al O., con el XIV. Es de planta rectangular, con unos 18 metros cuadrados de superficie: 6 mts. NO.-SE. y unos 3 metros en los lados menores.

Es verdaderamente extraordinaria la cantidad de piedras, muchas de ellas de gran tamaño, empleadas en la construcción de esta vivienda, lo que dificulta considerablemente la obtención de un corte limpio en que puedan estudiarse con claridad las diversas capas estratigráficas. La zona más libre de obstáculos es la meridional, a lo largo de separación con el X. Aquí es normal la estratigrafía: capa vegetal superpuesta al estrato de tierras blancas (70 cm. de espesor), y esta, a su vez, a otros 70 cm. de tierras pardas que descansan sobre un piso alisado de tierras requemadas, asiento de un hogar, el cual se resuelve hacia el fondo en otra capa de tierras pardas que aumenta en espesor a medida que se aproxima al muro occidental.

En el rincón NE., el nivel de tierras oscuras con carbones, de 15 cm. de espesor, descansa sobre un túmulo de piedras de escaso tamaño, que protege en toda su altura una urna de enterramiento de que luego se hablará. Este relleno de piedras se apoya directamente sobre la roca.

En el rincón NO., la capa de tierras pardas es muy delgada. La de tierras blancas se halla casi en contacto con un piso de tierras quemada con muchos carbones que se extiende hasta los hoyos de postes centrales, superponiéndose a los muros que estriban el machón en que se intestan.

Hemos de consignar, como dato interesante, que la hilada inferior del muro N. descansa sobre el piso requemado del hogar que recubría la urna del enterramiento n.º 1; y que aprisionado entre las piedras del muro y el piso del hogar, había un fragmento cerámico que hemos dejado como testigo de una posible reconstrucción de la vivienda.

Del muro N. se ha descubierto solamente el paramento occidental, que queda unos 40 cm. más al N. que el del mismo lado del Dep. XII. Antes de llegar al enlace con la pared oriental, el muro se interrumpe en sus hiladas superiores dejando un vano de unos 50 cm., que pudiera ser una entrada. La hilada inferior está formada por piedras de gran tamaño que descansan sobre la capa quemada. Hay otra fila de piedras gruesas a modo de escalón adosado al estrato que constituye los cimientos del muro y que parecen constituir la prolongación hacia el O. del muro N. del Dep. XII, que, como dijimos más arriba, se halla algo más avanzado hacia el S. que el muro que estudiamos. La primera de estas piedras, en el mismo rincón NE. de la vivienda, sirve de protección superior a la urna de enterramiento n.º 2, cuyos fragmentos quedan al mismo nivel que la capa de tierras quemadas. El escalón termina junto al pilar de piedras de un hoyo de postes, adosado al muro cerca del rincón NO.

El muro oriental se ha descrito ya como occidental del Dep. XII. Pudo comprobarse aquí que la hilada inferior descansa sobre una capa de tierras arcillosas de unos 20 cm. de espesor, y no directamente sobre la roca.

El muro S. es la prolongación hacia el O. del muro S. del XII; se halla muy derruido, y es de menos espesor que este último: en el ángulo SE. pudieron observarse vestigios de enlucido de barro.

Por su complejidad y buena conservación, el muro O. constituye una de las zonas más interesantes de toda la zona excavada. El tramo perteneciente a este Departamento tiene solamente unos 30 cm. de espesor, y se halla perfectamente construido con piedras de tamaño no muy grande, bien asentadas y tomadas con barro. Adosado a su paramento occidental, se construyó otro muro terminado al N. y al S. por escalones de piedra que descienden a los Departamentos V y XIV. Serán descritos cuando tratemos de este último Departamento.

Del rincón NO. de la vivienda nace otro muro de grandes piedras que describe un arco y estriba en un fuerte machón perpendicular al muro O. que constituye el armazón de dos hoyos de postes. Otro refuerzo similar se construyó al S. de este machón con piedras de gran tamaño. Los espacios triangulares que quedaban al N. y al S. del machón central, entre el muro occidental y estos refuerzos curvos, se rellenaron asimismo con piedras voluminosas, y lo mismo se hizo en el rincón NO., entre el muro curvo y el hoyo de postes adosado a la pared N. El conjunto constituye un fortísimo macizado que rellena el declive, bastante acusado, de la roca de fondo. Señalemos por último que, en el ángulo interno entre el refuerzo meridional y el muro O., se construyó otro hoyo de postes con piedras más pequeñas.

  —65→  

Hemos de señalar también que, en el rincón SE., la roca del fondo presentaba grandes fisuras alrededor de un gran trozo de roca que parecía obstruir la boca de una cueva. La exploración de esta zona, después de eliminada con trabajo la roca de referencia, resultó infructuosa.

Nos hemos referido ya a los cuatro hoyos de postes de esta vivienda. Salvo el n.º 4, que es el mencionado en último lugar, de factura cuidada y chimenea formada por piedras de tamaño mas bien reducido, los tres restantes son simples aglomeraciones de piedras gruesas que debieron ir colocándose alrededor del tronco enhiesto antes de rellenar las desigualdades de la roca para conseguir la horizontalidad del piso habitable. Toda esta estructura pétrea quedaba, pues, soterrada en el subsuelo de la vivienda, como lo demuestra la existencia de hogares en capas situadas al mismo nivel que las bocas de dos de estos hoyos, claramente superpuestas a los muros de refuerzo del pilar o machón central. El más profundo de los hoyos de esta vivienda es el señalado con el n.º 3, que alcanza 1,15 metros de hondura.

Digna de notarse es la ausencia casi total de barros calcinados con improntas de ramaje que suelen aparecer casi siempre en relación con los hoyos de postes. Adelantemos, como posible explicación, que en el Departamento XIV, existía una potente carga de detritus con abundantes restos de pajas, cañas e incluso fragmentos de cuerdas trenzadas, vestigios probables de techumbres derruidas (Lámina 78).

Hogar a):

A unos dos metros del muro S., casi en el centro de la porción meridional del departamento que, como dijimos, era la más libre de piedras, existía una bolsada de carbones y cenizas que rellenaba una depresión de tierras compactas y requemadas de unos 50 cm. de diámetro. Se recogieron de este posible hogar:

• Piedra:
  • Dos esferoides de cuarcita, objetos estos que no dejan de aparecer en ninguno de los hogares explorados hasta ahora.
• Cerámica lisa:
  • Fragmentos impersonales.

Hogar b):

Al N. del hoyo de postes n.º 2 y a nivel de la hilada superior del muro O., frente al primer peldaño de la escalera que conduce al Departamento XIV, había otra hoguera circular de 50 cm. de diámetro, como la anterior, rellena de carbones y tierras negras recubierta de barros endurecidos por el fuego. Se recogieron de este segundo hogar:

• Piedra:
  • Un afilador de pizarra violácea (Lámina 49, 11 y figura 35, 7).
  • Un afilador de pizarra grisácea con perforación bicónica (Lámina 49, 2 y figura 36, 6).
• Sílex:
  • Núcleo utilizado como percutor.
  • Otro núcleo prismático.
  • 5 lascas.
  • 1 diente de hoz.
• Barro:
  • Varios fragmentos de una pesa de telar cilíndrica con orificio central.
• Hueso:
  • 2 puntas de punzón acanalado (Lámina 58, B, 8 y 11).
  • Espátula pedunculada, de 7,5 cm. en esquirla fuerte de tibia de buey (Lámina 62, A, 2 y figura 44,1).
• Concha:
  • Púrpura con perforación en el ápice.
  • Una pequeña caracola.

Se hallaban las tierras de este hogar sobre el triángulo que se forma entre la cara N. del machón central, el muro curvo de refuerzo y el muro O. del Depart.º espacio relleno con piedras, una de ellas de gran tamaño. La exploración de este espacio, bajo la capa de hogar, en estrato de tierras pardas sueltas, suministró, sobre los objetos reseñados más arriba, los siguientes:

• Sílex:
  • Lasquilla con perforador. 1 diente de hoz.
• Hueso:
  • Colmillo de suido (Lámina 71).
• Adornos:
  • Placa circular de yeso con orificio de suspensión algo excéntrico.

Hogar c):

Sobre el banco de piedras del NE. en el estrato de tierras quemadas, se localizó un espacio con piso alisado y endurecido, limitado al S. por unas piedras bien trabadas que sobresalían 30 cm. del muro oriental, y al N., justamente a la altura de la urna de enterramiento n.º 1, por una especie de columnilla de barro de planta elíptica, con 12 cm. de eje mayor, 9 de eje menor y 8 cm. de altura. Se recogieron de este hogar solo algunos fragmentos cerámicos sin interés.

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• Estrato I
  Tierra vegetal. 0,25-0,75.
  • Piedra:
    • Fragmento negro con brillo (¿lidita?).
  • Barro:
    • Fusayola bitroncocónica, de 4,5 cm. de diámetro y 3 cm. de espesor (Figura 39, 7).
  • Metal:
    • Pequeño fragmento amorfo.
• Estrato II
  Tierras blancas. 0,25-0,75. Tiestos amorfos.
• Estrato III
  Tierras pardas. 0,75-1,10
  • Piedra:
    • Talón de hacha pulimentada de ofita de sección casi circular (Figura 34, 7).
  • Sílex:
    • Raspador en lasca, con el plano de percusión oblicuo y bulbo cónico (Figura 27, 19).
    • Raspador en extremo de lasca foliácea con dos pátinas (Lámina 42, 14 y figura 27, 20).
    • Base de hoja.
    • 5 lascas.
  • Concha:
    • Ciprea perforada.
    • Fragmento de borde de pectúnculo.
  • Metal:
    • Barra de sección cuadrangular, con punta roma y extremo vuelto en ojal circular. Mide 5 cm. de longitud, 0,5 de ancho y 0,4 de espesor (Lámina 72, 12 y figura 50, 18).
    • Pequeño fragmento de 1,5 x 0,5 x 0,5 cm. (Figura 51, 10c).
  • Cerámica lisa:
    • Cuencos de boca entrante (Figura 91, 1 y 18).
    • Cuencos hemiesféricos (Figura 91, 4, 5 y 7).
    • Cuenco parabólico (Figura 91, 6).
    • Vasija ovoide (Figura 91, 8).
    • Vasija con carena alta (Figura 91, 2).
    • Asa de sección plano-convexa (Figura 91, 9).
    • Borde con asa (Figura 91, 10).
    • Fragmento pardo bruñido, con base plana y pared cóncava exvasada (Figura 91, 14).
    • Fragmento de carena acusada, gris oscuro, espatulado (Figura 91, 15).
    • Tiesto carenado, pardo, bruñido. Bordes diversos (Figura 91).
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento rojizo de superficie rayada (Figura 91, 12).
    • Fragmento tosco, negruzco, con cordón bajo el borde (Figura 91, 11).
    • Fragmento con orejeta horizontal en el borde (Figura 91, 13).
• Estrato IV
  Tierras oscuras requemadas, con bolsadas de carbones. 1,10-1,35 m.
  • Piedra:
    • Afilador de contorno romboidal de arenisca violácea, de 7 x 5 x 2 cm. (Figura 33, 2).
  • Sílex:
    • Núcleo esferoidal truncado, con una arista redondeada por percusión y retoque en uno de los bordes de la base (Figura 26 bis, 1).
    • Segmento de esferoide, con retoques en todo el contorno por el plano de lascado (Figura 26 bis, 13).
    • Núcleo prismático.
    • Cincel robusto en lasca gris (Figura 26 bis, 22).
    • Lasca apuntada.
  • Barro:
    • Fragmentos enlucidos.
  • Metal:
    • Punzón de sección circular, de 3,5 cm. de longitud y 2 mm. de espesor (Lámina 74, 13 y figura 50, 19).
    • Lámina aproximadamente cuadrada, con orificio truncado en un ángulo, de 2,3 x 2 cm. (Figura 51, 10a).
    • 4 fragmentos amorfos, el mayor de 2 cm. de longitud (Figura 51, 10, b, d, e, f).
  • Cerámica lisa:
    • Rodaja de 6 cm. de diámetro.
    • 3 fragmentos gruesos con mamelones (Figura 92, 2, 3 y 11).
    • 1 fragmento con probable base plana (Figura 92, 12).
    • 3 fragmentos carenados (Figura 92, 13, 15 y 16).
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento de tinaja, pardo, alisado, con cordón bajo el borde (Figura 92, 1).
  • Adornos:
    • Colgante de hueso en colmillo de perro, con cabeza redondeada, destacada del cuerpo por una ranura circular y apuntada por el otro extremo, con una gran perforación circular. Se trata probablemente de una cabeza de alfiler (Lámina 76, 10 y figura 52, 7).
• Estrato V
  Tierras pardas con piedras. 1,35-2,35   —67→  
  • Piedra:
    • Esferoide cuarteado de piedra porosa.
    • Trozo de ofita gris, posible talón de hacha de sección elíptica.
  • Sílex:
    • Núcleo percutor.
    • 2 pequeños núcleos de lascas.
    • 3 lascas.
    • 5 dientes de hoz (Figura 29, 30).
  • Hueso:
    • Punta de punzón pulida (Lámina 58, A, 8).
    • Punzón lateral en esquirla fuerte (Lámina 61, B, 1 y figura 44, 14).
    • 3 punzones.
    • 2 fragmentos de espátulas o cinceles.
    • Alfiler en tibia de buey (Lámina 61, B, 9 y figura 44, 17).
    • Dos colmillos de suido (Lámina 71, 13 y 17).
  • Concha:
    • Una columbella perforada.
    • Una ciprea partida longitudinalmente.
    • Un conus perforado en el ápice.
  • Metal:
    • Una pequeña escarpia con dos brazos en ángulo recto, uno cilíndrico y el otro aplanado de 5 x 6 mm. (Lámina 72, 6 y figura 50, 10).
  • Cerámica lisa:
    • Vasija de carena baja y boca estrecha, rojiza, bruñida (Figura 93, 1).
    • Vasija de carena media, gris parda, poco bruñida (Figura 93, 2).
    • 2 fragmentos de carena media (Figura 93, 3 y 4).
    • Cuenco ovoide (Figura 93, 15).
    • Fragmento negruzco de anillo basal (Figura 93,14).
    • Borde con orejeta horizontal muy plana y saliente (Figura 93, 11).
    • Borde con pezón cilíndrico (Figura 93, 5).
  • Cerámica ornada:
    • Fragmento negruzco con decoración de zig-zag exciso bajo acanalado (Figura 93, 7).
    • Borde plano y ancho con doble moldura (Figura 93, 6).
    • Fragmento de cordón con digitación (Figura 93, 9).
    • Fragmento con incisión elíptica (Figura 93, 13).
    • Fragmento con incisiones en espina de pez (Figura 93, 10) bruñidas ambas superficies.

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N.º 1 (Láminas 24 y 25)

Se ha mencionado ya su localización entre las piedras que forman el banco o túmulo del rincón NE. Consiste en una vasija globular de cuello estrangulado, en pasta rojiza por el interior, poco pulida, colocada en posición normal, rodeada de piedras y con la boca tapada por una losa caliza de forma trapezoidal, cuyos lados miden 33, 28, 17 y 20 cm. con 5 cm. de espesor. El considerable peso de esta losa chafó en parte la vasija, cuyos fragmentos de boca se hallaron en el interior, habiéndose perdido buena parte de la zona recayente al O. Mide 24,5 cm. de altura, 21 de diámetro en la boca y 11 mm. de espesor en las paredes. Albergaba un esqueleto infantil depositado en posición fetal y que solo tenía de cinco a seis meses. Se depositó sobre el costado derecho, con el cráneo hacia el O., las rodillas cerca del maxilar inferior y las piernas ligeramente flexionadas. Salvo el cráneo, muy deteriorado, todos los huesos se hallaban en buen estado, a pesar de su debilidad.

Entre las tierras del interior había solamente una costilla de animal y un colgante de hueso aplanado, rectangular, de 5,5 cm. de longitud, 1,5 cm. de anchura y 4 a 6 mm. de espesor, con una ranura de 2 mm. de anchura, situada a 15 mm. del borde superior, y estaba tallado en tibia de buey. Recordamos la expresión de uno de los peones de la excavación, que lo consideró como un «chupete» (Lámina 24, E, figura 52, 1 y lámina 76,11). Junto a los huesos se hallaban también los de un pequeño roedor.

Entre las tierras que rodeaban la urna por el S. había un trozo de concha de «casis» (Lámina 24, D); un canto de cuarcita cárdena, con borde sinuoso con seguido por talla alterna y el extremo opuesto muy golpeado (Figura 32, 3), y un fragmento de una anilla metálica de unos dos cm. de diámetro (Figura 50, 7). Entre las tierras quemadas que cubrían la urna había otro gran colgante de concha de forma aproximadamente oval, con un orificio de 3 mm. a 2,5 cm. del borde superior y 4 cm. del inferior (Lámina 24, C y figura 53, 6). El hoyo que ocupaba la urna entre las piedras que la rodeaban era de 30 cm. de diámetro, y una de las piedras del fondo se había introducido en ella.

Podemos decir, a modo de resumen, que rodeando la urna había una especie de túmulo aproximadamente rectangular que sirvió de relleno para igualar el suelo, sobre el cual se hallaba el piso de tierras que ocuparon los habitantes de la vivienda. El lado S. del túmulo medía 2,5 m. de longitud, y se hallaba formado por piedras grandes mejor encuadradas que las restantes. Constaba de dos partes claramente separadas por un espacio libre de 75 cm. de longitud a modo de entrada. Es de notar que una disposición semejante se había observado en el amontonamiento rectangular de piedras colocado frente a la boca de la cueva de enterramiento del vecino Dep. X. También en él había un espacio libre de piedras en el lado S.

N.º 2 (Lámina 26).

Es también un enterramiento infantil, en posición similar a la del n.º 1 y depositado en el fondo de una vasija incompleta, de color pardo grisáceo, espatulada en la superficie, de la forma 4 (Figura 55, 4). Se depositó en el hueco excavado entre el piso de la habitación y una gran losa que formaba la esquina NO. del túmulo y quedaba volada sobre la vasija. El no haberse hallado ningún fragmento de la boca, ni en el interior de la urna ni en sus alrededores próximos, induce a pensar en la voluntaria utilización de una vasija fraccionada, quizá por la dificultad de introducirla completa bajo la piedra que le servía de cubierta. Había entre los huesos, en cambio, parte de un cuenco rojizo con manchas negruzcas, de buena pasta, espatulado en la cara interna y con ligero bruñido en la externa, así como varios otros fragmentos cerámicos y huesos de animal. El cráneo, finísimo, se hallaba aplastado, y el resto de los huesos, que hemos conservado como aparecieron, ofrecen buen estado de conservación.

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Limita al E. con el Dep. XIII; al S., con el V; al O., con el VII; al NO., con el XVII, y al N. y NE. con tierras sin excavar. Por la curvatura del muro O., ofrece su planta una forma ojival apuntada al N. Sus dimensiones máximas son de unos 10 metros N.-S., por 4,5 m. de anchura en el extremo S.

Según puede observarse en la figura 19, el subsuelo de la vivienda se halla formado por un espolón rocoso amesetado central, flanqueado por sendas fosas o depresiones al E. y al O.

El muro oriental se ha levantado sobre una capa de barros claros con piedras pequeñas, de unos 15 cm. de espesor, bajo la cual se inicia un estrato de tierras quemadas, carbones y cenizas, de unos 5 cm., que se extiende hacia el O. y alcanza su mayor potencia sobre el amesetado de la roca de base. Bajo esta capa carbonosa hay otra de tierras arcillosas pardo-rojizas, de unos 10 cm., que se extiende sobre las tierras margosas, arqueológicamente estériles, que rellenan la fosa o depresión oriental. La profundidad de este relleno, no se determinó por entonces.

La capa de hogar queda, pues, por debajo de la hilada inferior del muro E., que alcanza en este corte 1,30 m. de altura, mientras que, por el contrario, permanece a la altura de las hiladas superiores del muro occidental, que se eleva algo más de un metro sobre el fondo de la fosa o depresión del O. Esta última se halla ocupada por las piedras desprendidas del muro, muy derruido en su paramento interior, mezcladas con tierras pardas. Sobre la capa de hogar se desarrolla una espesa capa de detritus que es prolongación de la ya observada en los departamentos V y IX, situados en línea con el que estudiamos hacia el S. Dijimos ya, al describir el primero de ellos, que la separación con el XIV era imaginaria, pero que era conveniente conservarla por razones de método. Las tierras blancas, de unos 70 cm. de espesor medio, descansan directamente sobre estos detritus, y a ellas se superpone la capa vegetal, de unos 25 cm. de potencia.

Probablemente, el muro N. lo constituye el extremo septentrional del muro O., que describe una amplia curva con tendencia a cerrarse sobre el muro oriental. No se terminó la excavación de esta zona.

Dijimos ya que, adosado al paramento occidental del muro O. del Dep. XIII, se había levantado otro terminado por escaleras de piedra al N. y al S. La excavación de este último hubo de realizarse con muchas precauciones, pues se hallaba desgajado del muro principal y vencido hacia el interior del departamento, lo que hacía prever su inmediato derrumbamiento, cosa que efectivamente sucedió poco después de terminarse la segunda campaña de excavación. La escalera meridional, recayente al Dep. V, se hallaba muy desfigurada, pero no así la septentrional, perfectamente conservada en toda su altura cuando se estudió. Las vistas frontal y superior que presentamos en nuestra lámina 28 B nos eximen de una más detallada descripción. El tamaño de las losas que forman los peldaños es variable y oscila entre 27 y 45 cm. de longitud por 7 y 16 de espesor y anchura proporcional. El escalón inferior cae en el límite de un hoyo de la roca relleno de margas rosadas estériles, separado de la fosa oriental por una piedra de gran tamaño.

Las hiladas superiores de este muro, así como las piedras que servían de cimiento a los peldaños, descansaban sobre un potente estrato de tierras abigarradas sembradas de carboncillos, que se superponían a la capa de tierras quemadas que formaban el piso de la vivienda. Es una prueba evidente de que estas escaleras se edificaron con posterioridad al incendio que debió destruir el departamento. No lejos de su terminación en el Dep. V, se adosa a los cimientos de esta construcción el característico pilar de piedras que constituye el sostén de un nuevo hoyo de postes.

El paramento occidental del muro de separación del Dep. XIII, formado con piedras de tamaño reducido, y al cual se adosan las citadas escaleras, prosigue hacia el N. para terminar en una especie de torreón, perfectamente esquinado con losas de gran tamaño, cuyos cimientos se adaptan al empinado declive de la roca. Falta por determinar la estructura completa de este torreón, que no pudo realizarse en aquella campaña, pese a su elevado interés (Lámina 27, B).

Mas al N. de este torreón, es ya la roca la que sirve de muro oriental de la vivienda, sin vestigios de muros que enlacen con la curva de la pared occidental.

De un modo teórico, hemos considerado como límite S. una línea E.-O. que pasa por el último peldaño de la escalera meridional. Quizá el límite real de separación con el Dep. V haya que buscarlo junto al hoyo de postes citado y un machón de piedras que se desprende, frente a este hoyo, desde el muro occidental, dejando entre ambos un espacio libre de un metro   —70→   de anchura aproximadamente, que bien pudiera constituir la entrada meridional del departamento.

Lo que sí constituye una entrada perfectamente clara, única que ofrece esta característica en toda la excavación, es la que comunica la zona septentrional de la vivienda con lo que hemos denominado Dep. XVII, excavado solamente en parte. Se halla formada por dos jambas o pilares de losas superpuestas, unidas en el cimiento por piedras planas a modo de enlosado o escalón que desciende a un piso de barros calcinados en el último de los departamentos citados. Del pilar o jamba N. quedan solamente tres de las piedras que la formaron, que alcanzan una altura de 60 cm., algo menor que la del opuesto, que es de 75 cm. y está formada por cinco grandes losas, la mayor de las cuales mide 60 cm. de longitud por 16 de espesor. La anchura del vano es de unos 60 cm. (Lámina 27, A).

Se abre la entrada al final del muro curvo de separación con el Dep. VII, inmediatamente sobrepasado el punto de unión con el muro N. de este último. Una gran piedra de medio metro de longitud por 18 cm. de espesor, colocada en sentido vertical a modo de columna, refuerza el ángulo de unión de ambos muros. Construcción similar fue observada en el ángulo SE., del Dep. XII.

Después de su enlace con el muro del Dep. VII, el muro O. es el de separación con este último, y ya fue descrito en su lugar. Hay que hacer notar que, si bien el paramento recayente al Dep. VII se halla perfectamente conservado en toda su extensión, no sucede lo mismo en lo que se refiere a la vivienda que estudiamos. Se observa aquí un aparejo débil, de piedras reducidas que se desprenden fácilmente, hasta el punto de que, para evitar el derrumbamiento total del muro, que se halla algo vencido hacia el E., tuvimos que reforzarla con las mismas piedras removidas en la excavación. Hemos llegado a pensar si estas piedras pequeñas no constituirían el relleno interno de un muro formado por dos paramentos de más sólido aparejo de los cuales se ha derrumbado el oriental. Podría aducirse en apoyo de esta hipótesis la gran cantidad de piedras grandes que hubo que remover para llegar a la capa de carbones y cenizas, y las que se hallaban en el interior de la fosa occidental. En el extremo N., junto a la entrada, se apreciaba bien un abultamiento del muro formado por piedras de reducido tamaño.

Hemos mencionado ya un saliente perpendicular a este muro en la zona S., de un metro de longitud por uno de altura aproximadamente, levantado frente al hoyo de postes del muro oriental para dejar entre ambos la posible entrada al departamento por el S. Este saliente cae también frente al machón que forma el cierre N. del compartimiento que hay en el rincón SE. del Dep. VII.

El único hoyo de postes que había en esta vivienda es una más de las características aglomeraciones de piedras alrededor de un tronco, adosadas a los cimientos del muro. Se halla formando pareja con el número 4 del Dep. XIII, y parece terminar la serie de hoyos apareados iniciada en el Dep. V.

Difícil de determinar es si la masa de carbones y cenizas que se extiende por la zona N. de la vivienda, que alcanza su mayor espesor, de unos 25 centímetros, sobre el lomo amesetado de la roca de fondo, son los restos de un hogar o testimonio de un incendio. Nos inclinamos por la primera hipótesis al considerar que el núcleo de tierras negras se localizaba especialmente en el centro, que de este núcleo se recogió fragmentado un cuenco cónico de base aplanada, entre cuyos tiestos se hallaban dos pequeños cantos de cuarcita y algunas bellotas. La capa de arcillas requemadas subyacentes a los carbones era bastante espesa. Se recogieron de los alrededores del cuenco:

• 4 dientes de hoz.
• 2 lascas de sílex, ambas con muescas.
• 9 lascas indefinidas.
• 1 punta de punzón de hueso.
• 3 rodajas de cerámica.

Abundantes tiestos, uno de ellos carenado, negruzco y pulido, y muchos huesos de fauna.

Pareció observarse además un círculo de piedras y barro alrededor de los carbones, pero todo ello muy confuso.

De la capa de arcillas subyacente a los carbones se recogieron:

• 7 lascas de sílex.
• 4 pequeños cantos de cuarcita.
• 1 diente de hoz.
• 2 punzones de hueso.
• 1 concha de bivalvo, con solo dos dientes en la charnela.
• 1 rodaja de cerámica.

• Estrato I
  Capa vegetal. 0-0,25 m.
  • Adornos:
    • Cuenta de collar de sección exagonal en piedra verdosa con manchas más claras (Figura 54, 9).
  • Piedra:
    • 1 canto de ofita fragmentado.
    • 1 canto de cuarcita gris.
    • 1 lasca de cuarcita rojiza.
  —71→
  
  • Sílex:
    • 1 diente de hoz.
• Estrato II
  Tierras blancas. 0,25-1 m.
  • a). 0,25-0,55
    • Piedra:
      • Canto de cuarcita con facetas planas y aristas golpeadas.
      • Canto de cuarcita con negativos de lascado.
      • Canto de cuarcita con punta roma.
      • Lasca cuadrada de cuarcita.
      • Fragmento de arenisca roja, con caras aplanadas.
      • Fósil sin clasificar.
    • Sílex:
      • Núcleo con negativos de hojas y arista retocada.
      • Núcleo aplanado.
      • Raspador nucleiforme.
      • Lasca de avivamiento.
      • Lasca retocada en la base.
      • 2 lascas amorfas.
      • 2 dientes de hoz.
    • Cerámica lisa:
      • Fragmento de cuenco con carena suave.
      • Dos trozos con mamelones.
  • b). 0,55-1 m.
    • Piedra:
      • Fragmento de afilador.
    • Sílex:
      • Raspador en extremo de hoja.
      • Cuchillo en lasca de dorso abultado y filo con bastos retoques.
      • 2 dientes de hoz.
    • Hueso:
      • Colmillo con muesca circular cerca del extremo (Lámina 71, 1 y figura 53, 7).
      • Alfiler en fíbula de cerdo (Lámina 58, A, 11).
    • Cerámica lisa:
      • Rodaja de 2,5 cm.
      • Trozo de asa roja y negra.
• Estrato III
  Detritus verdosos y amarillentos. 1-1,60 m.
  • Piedra:
    • Afilador de perfil acorazonado en arenisca clara (Lámina 48, 1).
    • Bruñidor aplanado gris, con partículas brillantes.
    • Percutor elíptico de cuarcita rosada.
  • Sílex:
    • Esferoide.
    • Núcleo de lascas.
    • 5 raspadores en lasca (Figura 26 bis, 23).
    • 2 buriles.
    • 3 hojas con retoques (Figura 27, 15).
    • 10 lascas con retoques.
    • 32 lascas amorfas.
  • Hueso:
    • Punzón acanalado (Lámina 58, B, 12 y figura 42, 20).
    • Punzón acanalado (Lámina 58, B, 10).
    • Punzón cilíndrico (Figura 41, 14).
    • Punzón cilíndrico (Lámina 58, A, 9).
    • Punzón cilíndrico (Lámina 61, A, 9).
    • 6 punzones más.
    • Taladro poliédrico en hueso fuerte acanalado (Figura 43, 12).
    • Pequeña espátula con pedúnculo (Lámina 62, A, 6 y figura 42, 22).
    • Tablilla recortada en exágono (Figura 43, 15).
    • Esquirla con buril y muesca (Figura 43, 11).
    • Esquirla fuerte con base en bisel lateral y frente curvo con dentado en el filo derecho (Figura 44, 3).
    • Esquirla con frente apuntado en bisel (Figura 43, 9).
    • Punzón de 10,5 cm. en tibia de ovicáprido (Lámina 58, A, 12).
    • Dos colmillos de suido (Lámina 71, 10 y 15).
  • Concha:
    • Dos conus perforados en el ápice.
    • Una ciprea con orificio ovoide.
    • Un pectúnculo entero.
    • Fragmentos de otros dos.
    • Una concha cónica sin clasificar, con perforación o rotura cuadrada.
  • Metal:
    • Punta de flecha ojival, con aletas y pedúnculo, despuntada, de 2,2 x 2 x 0,2 cm. (Lámina 73, 15 y figura 49, 8).
    • Punta de flecha ojival, con pedúnculo ancho y largo, de 3,3 x 1,5 x 0,7 cm., que conserva adherida madera del asta (Lámina 73, 7 y figura 49, 11).
  • Cerámica lisa:
    • 8 rodajas de distintos colores y tamaños.
    • Vasija globular rojiza, de cuello acusado (Figura 94, 18).
    • Cuenco gris, pulido, con borde saliente y asa circular de pequeño orificio (Figura 94, 16).
    • Cuenco hemiesférico con mamelones (Figura 94, 17).
    • 2 fragmentos carenados y bordes diversos (Figura 94).
  • Cerámica ornada:
    • 3 fragmentos con cordón paralelo al borde (Figura 94, 1 a 3).
    • Fragmento de cordón postizo (Figura 94, 6).
    —72→
    
    • Borde de vasija con asa pequeña horizontal (Figura 94, 5).
    • Fragmento rojizo con superficie rayada (Figura 94, 7).
    • Fragmento negro, pulido, con una pequeña orejeta (Figura 94, 8).
    • Fragmento negro, pulido, con relieve de pastilla (Figura 94, 9).
    • Fragmento rojizo, de interior negro y rayado, con cordón adornado de grandes incisiones paralelas oblicuas (Figura 94, 4).
  • Adornos:
    • Placa de hueso rectangular con los ángulos redondeados y perforación circular algo excéntrica (Lámina 76, 6 y figura 52, 6).
  • Vegetales:
    • Bellotas, cuerda trenzada, tejido y cañas (Lámina 77 a 79).
  • Huesos humanos:
    • Corona de un pequeño molar.
• Estrato IV
  Carbones y cenizas. 1,60-1,85 m.
  • Sílex:
    • Punta de flecha losángica de color rosáceo, truncada en ambos extremos, con retoque bifacial, de 2 x 1,8 x 0,4 (Lámina 43, A, 3 y figura 30, 3).
    • Pequeño raspador nucleiforme con huellas de parada.
    • Pequeño raspador discoidal.
    • Buril en lasca (Figura 26 bis, 21).
    • 1 diente de hoz (Figura 29, 33).
  • Hueso:
    • 1 punzón y fragmento de otro.
    • Tablilla de sección rectangular con doble apuntamiento (Lámina 61, A, 2 y figura 44, 15).
  • Concha:
    • Columbella con pequeña perforación.
  • Metal:
    • Cincel de 5,5 x 1,5 x 1 cm. (Lámina 72,14 y figura 47, 6).
    • Laminilla amorfa, de 1,5 x 1 x 0,2 (Figura 51, 12).
  • Cerámica lisa:
    • Cuenco parabólico de base aplanada, que contenía un pequeño canto de cuarcita (Figura 95, 3).
    • Gran cuenco carenado color marrón, de borde ancho algo inclinado hacia el interior, y orejeta pendiente de la carena como prolongación d el borde (Figura 95, 6).
    • Fragmentos de un cuenco carenado de borde estrecho, entre los que se encontraba también un pequeño canto de cuarcita.
    • Vaso de carena media y cuello recto, con base hemiesférica y paredes algo cóncavas, negro y pulido (Figura 95, 1).
    • Vaso de carena media, negro y pulido, de base hemiesférica y cuello recto inclinado hacia el interior (Figura 95, 2).
    • Vaso similar al anterior, más pequeño (Figura 95, 4).
    • Olla de perfil en S y borde engrosado hacia el interior (Figura 95, 5).
    • 2 fragmentos de cuencos carenados de borde estrecho (Figura 95, 9 y 10).
    • Bordes con mamelones (Figura 95, 7 y 8).
    • Mamelón cilíndrico suelto.
    • Bordes diversos (Figura 95).
  • Vegetales:
    • Pequeña rama, medio carbonizada.
    • Bellota carbonizada.
• Estrato V
  Tierras calcinadas y detritus amarillentos. 1,85-2,20 m.
  • Piedra:
    • Canto circular aplanado de cuarcita, con todo el borde desgastado (Figura 31, 4).
    • Canto de cuarcita cuarteado por el fuego.
    • 2 pequeños cantos de cuarcita.
  • Sílex:
    • Punta en fina lasca cortical (Figura 26 bis, 24).
    • Lasca foliácea (Figura 27, 16).
    • Hoja apuntada.
    • Hoja con pedúnculo retocado.
    • Lasca con efecto de buril.
    • 23 lascas, muchas de ellas con muescas y retoques (Figura 28, 1, 5 y 9).
    • 8 dientes de hoz (Figura 29, 27).
  • Hueso:
    • 5 punzones.
    • Una esquirla fuerte muy desgastada.
  • Concha:
    • Fragmento de espóndilo muy desgastado.
  • Cerámica lisa:
    • Cuenco carenado de borde estrecho, negruzco y pulido (Figura 96, 14).
    • Borde de vasija globular (Figura 96, 13).
    • Borde con mamelón (Figura 96, 6).
    • Bordes diversos (Figura 96).
    • Fragmentos espatulados de diversas coloraciones.
    • 9 rodajas, desde 2,5 hasta 6 cm. de diámetro.
  • Cerámica ornada:
    • Boca de vasija basta, con cordón paralelo al borde.
—73→

• Estrato VI
  Detritus de diversas coloraciones. 2,20-3 m.
  • Fosa occidental. 2,20-2,50. Detritus pardos con piedras
    • Sílex:
      • Cepillo-núcleo plomizo.
      • 1 diente de hoz con doble dentado (Figura 29,13).
    • Hueso:
      • Punta de punzón acanalado.
      • Punta de punzón con ranura lateral (Figura 44,11).
      • Tablilla gruesa, de sección rectangular, con un extremo recto y el otro redondeado (Figura 42, 25).
    • Asta:
      • Cuerno de ciervo despuntado, con un orificio circular en la zona de la punta (Lámina 65, 8 y figura 46, 9).
    • Metal:
      • Dos fragmentos, que unen de un objeto amorfo, con una especie de garfio adherido en una de las caras, de 4 x 2 x 1,4 cm. (Figura 51, 4).
  • Fosa oriental. 2,20-3 m. Detritus amarillentos
    • Vegetales:
      • Bellotas, simientes de «gamón» y de hierba viborera.
      • Fragmentos de cuerda de esparto trenzada.
• Estrato VII
  Tierras rosadas compactas. 3 m-? Estéril.

  —74→  

  —75→  

Limita al N. con el Dep. XVI, al E., con el VII, al S. con el VI y al O. con tierras sin excavar. Es de planta rectangular, con el ángulo NO. redondeado. Mide algo más de 9 m. de longitud NO.-SE., por unos tres metros de anchura.

La roca del subsuelo desciende en pendiente hacia el muro occidental, desnivel suave en la zona adyacente al muro E. para descender en escalón hacia el opuesto. A fin de igualar el piso de la vivienda, se rellenó esta depresión con piedras y tierras apelmazadas que, en el extremo S., adquieren una coloración verde bastante intensa, tal y como habíamos observado ya en la zona occidental del Dep. VI. Esta masa de tierras apelmazadas mezcladas con piedras sirve de cimiento a los numerosos hoyos de postes alineados a lo largo del muro occidental.

El nivel superior de los pilares de piedras que calzaron los postes señala el piso de la vivienda, formado en muchos lugares con arcillas apisonadas y piedras para colmar los huecos de la roca, recubiertos en casi toda su extensión por tierras negras con numerosos carbones y barros calcinados, testigos de un intenso incendio que obligó al abandono definitivo del departamento, como lo prueba la gran cantidad de materiales de todas clases abandonados entre los escombros y tierras quemadas que, en la zona de contacto con la roca, adquieren un matiz achocolatado y encierran numerosas pellas de materia blanca muy fina y suave al tacto. Sobre este piso quemado gravita el potente estrato de tierras blancas y pardas, de más de un metro de espesor, común a todas las viviendas excavadas, el cual, en el estrato superior, se resuelve en la capa de tierras vegetales de superficie.

El muro O. formaba un largo tramo recto, de unos 11 metros de longitud, común a los Departamentos XV y VI, cuyos extremos se curvaban hacia el E.; el del S., para terminar adosado, a modo de zócalo o banco, al muro meridional del Dep. VI como ya se dijo. De este muro, los canteros del yeso volaron la mitad meridional, con la mayor parte de los Departamentos VI y IV. (Lámina 29).

En el extremo N., una vez descrita la curva que forma el rincón NO. de la vivienda, el muro, que en casi toda su extensión alcanza un espesor de alrededor de un metro, se interrumpe como tal para continuar como simple pared de una sola hilada de piedras que cierra la vivienda por el N. El paramento occidental, muy bien conservado, alcanza una altura de alrededor de 1,5 metros, y se halla formado por siete u ocho hiladas de piedras trabadas con barro verdoso, de gran tamaño las de las hiladas inferiores.

El paramento O., especialmente en sus tramos meridional y central, se halla constituido por un zócalo de grandes bloques de superficie alisada, a modo de banco corrido, al cual se adosan los cimientos pétreos de numerosos hoyos de postes, dos de los cuales, los más septentrionales, flaquean la abertura de un albollón o desagüe que atraviesa todo el espesor del muro. Está formado por dos losas puestas de canto, con otra losa encima a modo de dintel. Bajo el muro, la canal se forma por piedras de pequeño tamaño a modo de bóveda. (Lámina 30, B).

Como se ha dicho más arriba, el muro N. está constituido por simples hiladas de piedras superpuestas, en una longitud de 2,5 metros, que enlazan el extremo de la curva del ángulo NO. con las hiladas inferiores del muro oriental. En el rincón NE., asentadas sobre el firme de roca, hay un par de grandes piedras a modo de escalón.

Son nueve los hoyos de postes descubiertos en el recinto de esta vivienda: dos apoyados en el muro oriental y los otros siete, en el occidental, cuyos cimientos se asientan a lo largo de la depresión rocosa de que ya se habló. El n.º 1 se halla en la iniciación de la curva del NO. Aparentemente aislado, no pudo determinarse esta circunstancia porque, en este rincón, asiento de las tierras quemadas de un hogar, la excavación no profundizó hasta el firme rocoso. Se trata de una simple chimenea formada por círculos de piedras superpuestas, a unos 50 cm. al N. del albollón. El n.º 2, similar al anterior, flaquea la abertura del desagüe por el S., y se halla casi inmediato a la pareja formada por los números 3 y 4, tangentes en dirección N.-S. A unos dos metros del 4 se halla el número 5, de construcción irregular, pues se halla formado por una losa grande inclinada y apoyada sobre otras piedras en el zócalo del muro. Aunque entre los huecos de las piedras de esta construcción había también tierras sueltas, no es muy seguro que procedieran de la destrucción de un poste, por lo que la designación en este caso como tal hoyo debe tomarse con reservas. La pareja formada por los números 6 y 7 es, hasta ahora, la más interesante e instructiva. Los semicírculos de piedras que calzan los maderos se apoyan en un bloque del muro de un metro   —76→   de longitud. Sobre la piedra medianera entre ambos postes se halló un paralepípedo de barro amarillo, con dos caras paralelas alisadas y las otras dos rehundidas en media caña para ajustarse a la forma de los postes que separaba y sostenía, de los cuales pudieron recuperarse grandes trozos de madera cuyo análisis ofrecemos más adelante. La pareja formada por los números 8 y 9, adosada al muro oriental y en posible relación con los tres últimamente citados, es la mejor construida de las halladas hasta ahora; las piedras que rodeaban los postes fueron colocadas con gran regularidad, y la cara del frente exento la ocupaba una sola losa de más de un metro de longitud, asentada en una capa de barros sobre la roca del subsuelo.

Hemos de mencionar también la existencia de dos hoyos perfectamente circulares cavados en la propia roca del subsuelo, a uno y otro lado de un poyo adosado al muro oriental. Con los descritos en el Dep. VII, son los únicos de este tipo descubiertos hasta ahora. No se ha observado en estos ni el relleno de carbones y cenizas que vimos en aquellos ni el círculo de piedras que rodeaba allí el de mayor tamaño. De momento, se nos escapa la significación de estas cavidades, que miden 15 y 20 cm. de diámetro y 17 y 30 de profundidad respectivamente.

Junto al muro oriental, frente al albollón, había un poyo de barro de paredes alisadas, de 85 cm. de longitud, 55 de anchura y unos 60 de altura, en cuya superficie se hallaba empotrado un molino oblongo de cuidada factura. Adosado a este primer cuerpo había otro más pequeño a modo de escalón, de 70 x 50 x 30 cm. con la pared algo cóncava recubierta por una capa de enlucido. Frente al poyo se hallaban otros dos molinos, cerca del fondo reutilizado de una gran vasija que había perdido el cuerpo superior y estaba provista de grandes mamelones en la región cercana a la base (Figura 99, 4). Contenía buena cantidad de cebada carbonizada (Lámina 77, 6). Entre el poyo y la vasija se hallaba un pequeño vaso geminado con orificio de comunicación interna, que bien pudiera haberse utilizado como medida para los cereales, lo que daría un concreto significado para estos vasos dobles. Se trata de dos pequeñas ollas de cuerpo esférico y cuello ligeramente estrangulado, unidas por la panza y el borde, miden 7 cm. de boca y otros 7 de altura, y el orificio de comunicación es de 12 mm. Su factura es muy cuidada, el color plomizo, y el bruñido les da una apariencia metálica (Lámina 90, 3 y figura 98, 12).

De la cara meridional del poyo partía hacia el S. un bordillo de piedras y barro de unos 15 cm. de altura, que cerraba en ángulo sobre el muro oriental de la vivienda, rodeando una especie de pila o recipiente de unos 70 cm. de longitud. En el rincón NE., entre el poyo y el muro, había un gran fragmento de suela de esparto trenzado (Lámina 78, 4), junto a unos trozos de cuerda (Lámina 78, 8 y 9), y los tiestos de una olla cilíndrica con granos de trigo en su interior (Lámina 77, 4).

En el rincón SE. de la vivienda, ya en el teórico límite con el Dep. VI, había vestigios de otros dos poyos en escalón similares a los de los Deps. III y IV. Aun que mal conservados, parecen indicar una zona de acceso al vecino Dep. VII, situado a mayor altura. El rincón curvo del ángulo NO. sirvió de asiento a un hogar, delatado por un espacio circular de tierras calcinadas cubiertas por abundantes trozos de carbón. Ya hicimos alusión a la dificultad de separar los verdaderos hogares cuando la vivienda, como en este caso, ha sufrido los efectos de un intenso incendio. No se llegó a la roca en la zona de este hogar, cuyas tierras endurecidas quedaron como testigo.

En la misma línea de lo que consideramos como entrada al Dep. VI, apareció un gran fragmento de cuenco junto a un trozo de vasija con cordón en relieve, rodeados de tierras oscuras con carbones que contrastaban fuertemente con las arcillas verdosas del piso. Se hallaban junto a los restos de una especie de chimenea formada por barros alisados y piedras, rellena también de tierras oscuras carbonosas. Es de notar que esta chimenea se hallaba inmediatamente al E. de unas piedras en arco cuyo interior se hallaba relleno por una capa de arcillas grises de unos 4 cm. de espesor, recubierta de otra capa de arcillas verdes que se introducían por encima del zócalo inferior del muro, en un espacio aparentemente abovedado con piedras. El mal estado de conservación de esta zona, quizá debido a la fragilidad de sus estructuras, impidió observaciones más precisas. Puede tratarse de los restos de un horno de cerámica, si se conjuga con lo expuesto el hallazgo, en capas más altas, de un bloque circular de arcillas amarillo-rosadas con la impronta de una especie de estera en una de sus caras. Concuerda también con esta hipótesis la gran cantidad de vasijas recogidas en esta vivienda, muchas de ellas enteras y sin señales de uso.

En el punto en que el muro occidental inflexiona hacia el E. y en su paramento interior, en un hueco entre las dos hiladas superiores, aparecieron agrupadas, cuatro puntas de flecha de bronce que se describen entre los materiales del Nivel III.

  —77→  

• Estrato I
  Capa vegetal. 0-0,35 m.
  • Metal:
    • Roblón de 29 mm. de longitud y 6 de diámetro (Lámina 72, 8 y figura 48, 17).
  • Cerámica a torno:
    • Fragmento de borde exvasado de una vasija a torno, de pasta gris uniforme, con restos de bruñido superficial. Es un ejemplar extraño a todo el conjunto del yacimiento. Se trata probablemente de una intrusión tardía de las gentes que eligieron el Peñón del Rey, junto al Vinalopó, a la entrada del valle de Elda, para establecer su necrópolis de incineración hacia el siglo V a. de C. (Figura 97, 1).
• Estrato II
  Tierras blancas compactas. 0,35-0,80 m. Escasos tiestos amorfos.
• Estrato III
  Tierras pardas. 0,80-1,50 m.
  • Piedra:
    • 3 cantos de cuarcita.
    • 1 canto de ofita con estrangulamiento central y extremos golpeados.
  • Sílex:
    • 7 núcleos, 1 lasquilla y 9 dientes de hoz.
  • Barro:
    • Fragmento de pesa de telar cilíndrica.
  • Hueso:
    • Punzón de sección circular en hueso de buey, de 9 cm. (Lámina 59, A, 4 y figura 41, 17).
    • 2 espátulas.
    • Fragmento de utensilio indeterminado.
  • Concha:
    • 1 pedúnculo, 6 fragmentos de «venus»,1 «conus» perforado, l «cardium» con perforación en el ápice y 1 caracola sin perforar.
  • Metal:
    • Punta de flecha de largo pedúnculo, de sección rectangular en la base y elipsoidal en el cuerpo, atravesado longitudinalmente en su interior por un fino vástago. Mide 20 x 10 x 4 mm. (Lámina 73, 10 y figura 49, 12).
    • Fragmento del pedúnculo de otra flecha similar, de 30 x 10 x 3 mm. (Figura 49, 13).
    • Flechas agrupadas en un hueco del muro:
      • Punta ojival con aletas y pedúnculo, de 32 x 10 x 2 mm. (Lámina 73, 1 y figura 49, 14).
      • Punta similar, de 35 x 21 x 2 mm.
      • (Lámina 73, 5 y figura 49, 16).
      • Punta similar, despuntada, 42 x 19 x 2 mm. (Lámina 73, 11 y figura 49, 17).
      • Punta similar, también despuntada, 51 x 20 x 3 mm. (Lámina 73, 6 y figura 49, 15).
  • Cerámica lisa:
    • Cuenco hemiesférico, de exterior ocre e interior negro, con dos mamelones de sección rectangular (Figura 97, 2).
    • Olla de paredes rectas, con mamelones en la parte alta (Figura 97, 3).
    • Olla similar a la anterior (Figura 97, 4).
    • Olla similar, rojiza, con manchas negras en la superficie, toscamente alisada y con mamelones junto al borde (Figura 97, 5).
    • Olla ovoide de base algo aplanada, con mamelones en la zona media.
  • Cerámica ornada:
    • Grueso fragmento grisáceo, con dos mamelones fálicos superpuestos (Figura 101, 2).
    • Dos fragmentos de una tinaja de paredes gruesas, color pardo, con dos franjas blancas pintadas con cal junto al borde; una de ellas ancha, de unos 3 cm., y la otra más estrecha, paralela, de 1 a 1,5 (Figura 101, 3, 4).
    • Trozo basto, rayado.
    • Fragmento con incisiones en el borde.
• Estrato IV
  Tierras negras con carbones y barros calcinados. 1,50-2,10 m.
  • Piedra:
    • 6 molinos oblongos.
    • Afilador rectangular en forma de escoplo.
    • Afilador de pizarra con cantos biselados.
    • 2 afiladores más.
    • Canto de cuarcita ovoide, con extremos achatados.
    • Molde de fundición para varillas, en arenisca ocre, de 15,5 cm. de longitud, 6 cm. de anchura y 2,5 de espesor, con una ranura longitudinal de 6 mm. de anchura (Lámina 51, 3 y figura 37, 3).
  • Sílex:
    • Lasca de avivamiento.
    • Núcleo piramidal.
    • Núcleo en forma de bigornia, que tiene adherida una espesa capa de tierra blanca fina.
    • Núcleo de perfil elíptico, con retoques en uno de los filos.
    • Núcleo de base rectangular, piramidal truncado, con dos filos rectos de cincel y retoques de uso.
  • Barro:
    • 36 pesas de telar cilíndricas, con perforación central.
    • Torta cilíndrica de superficie cóncava, fraccionada   —78→   y quemada. (Lámina 55, 6 y figura 40, 6).
    • Torta ligeramente troncocónica, de superficie cóncava y pared enlucida. (Lámina 55, 1 y figura 40,4).
    • Prisma rectangular amarillo, con dos caras opuestas rehundidas en medias cañas.
  • Hueso:
    • Alfiler de 8,5 cm. (Figura 44, 18).
    • 5 punzones.
    • Espátula en esquirla fuerte, brillante por el uso (Lámina 62, A, 3).
    • Hueso fuerte acanalado que conserva la articulación, con punta triangular, de 142 x 23 mm. (Figura 41, 6).
  • Asta:
    • 6 puntas quemadas.
    • Trozo de cuerno de ciervo partido longitudinalmente, de 6 cm., con dos orificios en el sentido de la longitud cerca del extremo apuntado (Lámina 65, 10).
  • Concha:
    • 8 pectúnculos con perforación en el natis.
    • Fragmento de otro.
  • Metal:
    • Fragmento de hoja de cuchillo de 58 x 20 x 5 mm. (Lámina 74, 6 y figura 48, 19).
    • Punzón de sección circular, de 35 mm. de longitud y 5 de espesor (Lámina 74, 14 y figura 50, 11).
    • Fragmento lenticular denso, con puntos brillantes, probable cabeza de cuchillo, de 20 x 20 x 6 mm. (Lámina 74, 19 y figura 48, 5).
    • Fragmentos de dos punzones.
    • 2 fragmentos amorfos.
  • Adornos:
    • Colgante amorcillado de piedra negra, de 1,5 cm. de diámetro (Lámina 76, 23 y figura 54, 7).
  • Cerámica lisa:
    • Vasija de carena alta y borde exvasado, anaranjada con manchas negras y grises, bruñida (Figura 98, 1).
    • Vasija de carena alta y borde no exvasado, anaranjada con manchas negruzcas, bruñida (Figura 98, 2).
    • Cuenco carenado negruzco, bruñido (Figura 98, 4).
    • Taza globular con cuello levemente indicado y asa de sección plano-convexa; superficie arañada, color gris-pardo (Figura 98, 5).
    • Botella globular de base con ónfalo y cuello estrecho, con asa de sección plano-convexa; color anaranjado con manchas negras (Figura 98, 7).
    • Olla globular de perfil en S y base aplanada, rojiza y bruñida, con cuatro mamelones en el cuello (Figura 98, 10).
    • Pequeña vasija ovoide, negra y bruñida (Figura 98, 9).
    • 3 cuencos hemiesféricos, anaranjados y bruñidos (Figura 98, 13, 14 y 17).
    • Taza de perfil en S y base apuntada, con asa cilíndrica, anaranjada con grandes manchas pardas, bruñida (Figura 98, 15).
    • Cuenco hemiesférico de base aplanada, con mamelones junto al borde (Figura 98, 16).
    • Cuenco parabólico de base aplanada, negro y bruñido (Figura 98, 19).
    • Vaso geminado gris verdoso, bruñido y comunicado interiormente (Figura 98, 12).
    • Olla ovoide, con cuello indicado y mamelones (Figura 99, 1).
    • Olla globular de base plana y cuello recto, con mamelones cerca del borde; anaranjada con manchas negras y bruñida (Figura 99, 2).
    • Base de gran olla ovoide, gris, alisada, con mamelones cerca de la base (Figura 99, 4).
    • Olla globular anaranjada con manchas negruzcas, bruñida (Figura 99, 6).
    • Olla ovoide gris, alisada (Figura 99, 7).
  • Cerámica ornada:
    • Taza de color pardo y superficie poco cuidada, con asa de sección circular y todo el cuerpo cubierto por cuatro filas de pezones cónicos (Figura 101, 1).
    • Cuenco de boca entrante, pardo, bruñido, con guirnaldas de incisiones en semicírculos de dos filas paralelas junto al borde (Figura 101, 5).
    • Fragmento con incisiones irregulares en el borde (Figura 99, 8).
    • Otro con incisiones elípticas (Figura 99, 10).
    • 2 fragmentos con dos orificios horizontales (Figura 99, 3 y 9).
    • Otro con dos orificios verticales (Figura 99, 5).
  • Vegetales:
    • Los ya mencionados granos de trigo y cebada, cuerdas de esparto, madera de los postes y suela de esparto (Láminas 77 a 81).
• Estrato V
  Tierras achocolatadas con pellas blancas. 2,10-2,40 m.
  • Piedra:
    • Percutor-raspador de cuarcita (Lámina 44, 4 y figura 32, 1).
    • Varios cantos de cuarcita y ofita.
    • 2 cantos de cuarcita en uno de los hoyos de postes.
    • Afilador gris azulado, roto por un extremo (Figura 35, 5).
    —79→
    
    • Afilador de pizarra (Figura 33, 5).
  • Sílex:
    • Esferoide partido longitudinalmente.
    • Núcleo de lascas.
    • Cuchillo con dorso abultado (Figura 28, 15).
    • Raspador en fuerte lasca (Figura 28, 7).
    • Lasca con retoques de raspador.
    • Buril central en lasca triangular (Figura 28, 13).
    • Lasca de avivamiento (Figura 26 bis, 14).
    • Lasca con perforador (Figura 28, 10). 6 lascas.
  • Barro:
    • Cilindro de 8,5 cm. de longitud y 4 cm. de diámetro, fraccionado por un extremo y con empuñadura en el otro formada por estrangulamiento (Lámina 55, 2 y figura 40, 5).
  • Hueso:
    • Cincel o espátula en caña partida (Lámina 60, B, 7 y figura 42, 21).
    • Punzón de punta plana y aguda en el extremo de una esquirla acanalada (Lámina 60, A, 2 y figura 42, 10).
  • Asta:
    • Punta de ciervo de 7 cm. de longitud.
  • Concha:
    • 4 fragmentos de pectúnculos y una ciprea perforada.
  • Metal:
    • Punta de flecha ojival con aletas y pedúnculo, de 30 x 15 x 1 mm. (Lámina 73, 4 y figura 49, 18).
  • Cerámica lisa:
    • Rodaja de 4,5 cm.
    • Olla ovoide de base plana y borde inclinado hacia el interior, anaranjada, con manchas negruzcas (Figura 100, 5).
    • Cuenco ovoide (Figura 100, 7).
    • Vasija de base plana y paredes cóncavas exvasadas (Figura 100, 2).
    • Cuenco de base algo aplanada, rojizo, con manchas negras (Figura 100, 3).
    • Cuenco de boca entrante, amarillo, con engobe e intenso bruñido en ambas superficies (Figura 100,4).
    • Olla globular con asa (Figura 100, 6).
    • Olla ovoide (Figura 100, 8).
    • 4 fragmentos de bases planas y paredes inclinadas hacia el exterior (Figura 100, 9 y 10).
    • 6 fragmentos carenados (Figura 100, 11 a 14, 18 y 20).
    • Fragmento de vasija carenada gris, con orejetas poco salientes en la carena (Figura 100, 15).
    • Fragmento de gran olla globular con cuello recto (Figura 100, 16).
    • Borde de cuello de paredes finas, rojizo y bruñido (Figura 100, 19).
  • Cerámica ornada:
    • Olla de perfil en S, con mamelones opuestos en el cuello y borde ornado con finas incisiones (Figura 100, 1).
    • Fragmento con mamelón de «pastilla» (Figura 100, 17).
• Zanja practicada para descubrir el paramento externo del muro occidental
  • Estrato I
    Capa vegetal. 0-0,35 m. Tiestos atípicos.
  • Estrato II
    Tierras blancas. 0,35-0,80. Estéril.
  • Estrato III
    Tierras pardas. 0,80-1,80
    • Piedra:
      • Canto de cuarcita triangular, con vértice golpeado.
      • Hoja de cuarcita gris-rojiza.
      • Dos cantos semiesféricos de ofita.
      • 2 trozos de afiladores de arenisca.
      • «Idolillo» de piedra porosa blanca en forma de pierna (Lámina 50, 15).
    • Sílex:
      • Percutor circular con base plana (Figura 28, 22).
      • Pequeños raspador en núcleo de lascas.
      • Base de hoja.
      • 12 lascas, algunas con retoques.
      • 2 dientes de hoz.
    • Hueso:
      • 2 fragmentos de punzones.
      • Espátula o cincel con empuñadura, en metatarso de buey.
    • Asta:
      • Cuerno de cáprido aserrado en la base.
    • Cerámica lisa:
      • 2 fragmentos de asas.
      • Fragmento carenado.
      • 2 fragmentos de vasija carenada gris, con orejetas poco salientes en la carena. Fragmento de base plana, gris-pardusco.
      • 2 rodajas, de 3,5 y 2,5 cm.
    • Fauna:
      • Por tratarse probablemente de un vertedero en la parte inferir del poblado, fueron abundantísimos los huesos de fauna recogidos en esta zanja. Hay que señalar la presencia de dos cáscaras de huevo de especie no determinada.
  • Estrato IV
    Tierras oscuras arcillosas con detritus. 1,8-2,5 m.   —80→  
    • Piedra
      • «Idolillo» de piedra porosa blanca que semeja un animal (Lámina 50, 19).
    • Sílex:
      • Lasca con frente oblicuo de raspador (Figura 28, 21).
    • Vegetales:
      • Tallo de una tifácea (?).
      • Trozo de madera con el hueco de un nudo.

Fauna

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