1001
Instrucción, núm. 268.
1002
Instrucción, núm. 317.
1003
Instrucción, núm. 319.
1004
Instrucción, núm. 320.
1005
Instrucción, núm. 321.
1006
En la
reseña de los bustos existentes en la Biblioteca del
Senado, se lee, entre otras muy juiciosas calificaciones,
esta, con alusión a Carlos III: «Supo granjearse dentro
y fuera de España el honroso título de hombre
de bien, ofreciendo una prueba manifiesta de que no es tan
difícil, corno vulgarmente se piensa, hermanar la
moral política con la religiosa.»
Esta reseña
es obra del difunto senador D. Diego Medrado, varón
en quien andaban en competencia la instrucción no
común, el juicio sólido y la sin par modestia.
Su fallecimiento, acaecido en el verano de 1853, me ha privado
de un grande amigo y de un censor ingenuo. Toda la presente
historia había de pasar por el crisol de su crítica
atinada, y solamente pudo ver la Introducción de ella;
debiendo asegurar que adopté sin reparo cuantas observaciones
me hizo. ¡Tanta fe tenía yo en sus luces y en sus
aciertos!
1007
Instrucción, núms. 333 y 334.
1008
Instrucción, núm. 347.
1009
Instrucción, núms. 375 y 378.
1010
Anotando
Muriel el núm. 348 de la Instrucción reservada, referente al cambio de Orán por Gibraltar, dice: «El
Gobierno del Rey pensaba ya entonces en el abandono de Orán,
aun sin compensación. Muchos hombres de juicio eran
de parecer que su numerosa guarnición ocasionaba crecidos
gastos y no traía ningún provecho»
. Cuando el
temblor de tierra de 1790 sepultó entre ruinas a dos
mil soldados, se tomó por fin la resolución
de dejar aquella plaza, por cuya conquista y conservación
se había n hecho los esfuerzos mayores en otros tiempos.
No parece verdad que el Gobierno de Carlos III pensara en
abandonar la plaza de Orán, según Muriel asegura,
puesto que en el núm. 388 de la Instrucción
reservada se encargaba examinar el proyecto de hacerle punto
de partida para caer sobre Argel por tierra.