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Carta del Padre Juan Pablo Álvarez, escrita a su general Ignacio de Loyola el 25 de noviembre de 1548 desde Salamanca, e inserta por el PADRE BARTOLOMÉ ALCÁZAR en la Chrono-historia de la Compañía de Jesús en la provincia de Toledo, década I, año VIII, cap. 12: Madrid, 1710.

 

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SANDOVAL, Historia de la vida que el emperador Carlos V hizo retirado en Yuste, § 12 y 13.

 

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MELCHOR CANO, Censura y parecer contra el instituto de los Padres de la Compañía.-

«...in societatem Filii ejus JesuChristi. Quae sine dubio societas cum Christi Ecclesia sit, qui titulum sibi illum arrogant, hi videant, an haereticorum more penes se Ecclesiam existere mentiantur.»

De Locis Theologicis, lib. IV, cap. 2.º                


«Carta al geronimiano Fray Juan Regla,» 21 de setiembre de 1557.-La circular prohibitoria del General fue de 10 de diciembre de 1548.

 

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Profecía de Santa Ildegarda, comentada por Fray Gerónimo Bautista de Lanuza.-D. José Molina, uno de sus sucesores en la mitra de Albarracín, escribe que en 1768 existía en el archivo del convento de Predicadores de Zaragoza.-Su elogio de la Compañía se halla en el tomo III de las Homilías sobre los Evangelios que la Iglesia propone en los días de Cuaresma, impreso en 1624, hom. 43, núm. 3.º

 

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PADRE JUAN DE MARIANA, Enfermedades de la Compañía, núm. 191.

 

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ARIAS MONTANO, «Carta a Felipe II.» Acompañóla desde Flandes el 18 de febrero de 1571 con un papel titulado: Artificios y máximas de los PP. Jesuitas en las cortes de los príncipes católicos para la fábrica de su monarquía.-Posteriormente le delató a la Inquisición el doctor León de Castro, instigado por los jesuitas, y rebuscando en su famosa Biblia Políglota frases con que acusarle de inclinación a los herejes. No erró el insigne doctor en atribuir su proceso a ciertas gentes, jactanciosas de vivir bien, y saber, y seguir la Compañía de Jesús como nadie. «Ellos (dijo respondiendo a las delaciones) abusan de los talentos y nombres de aquellos a quienes pueden inducir ocultamente para sus fines. Conozco sus mañas; pero no quiero descubrir de qué familia son, ni declarar su nombre. En el manejo de los negocios usan de grande e incomprensible secreto, aunque fácilmente lo penetren los que proceden con más sencillez y franqueza. No tardará mucho en revelarse la virtud de aquel que iluminará lo que se esconde en el corazón y se oculta entre las tinieblas: entonces cada cual tendrá el premio que merezcan sus obras.» Comentario de la varia escritura y lección de los hebreos: Amberes, 1584. FRAY ANTONIO SEINER (religioso agustino), Historia del levantamiento de Portugal, lib. II, caps. 3.º 4.º y 5.º, Zaragoza, 1644, trae muchas noticias sobre lo que, aseguro en el texto. Contemporáneo de aquel suceso, y con el apoyo de testigos presenciales, refiere cuanto obraron los jesuitas desde el púlpito y con su dinero. Hasta llegó el lamoso Padre Vieira a comparar en un sermón al rey de España con Herodes y al duque de Braganza con Jesucristo, para fanatizar a la muchedumbre.

 

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PALAFOX Y MENDOZA, Carta a la Santidad de Inocencio X, de la Puebla de los Ángeles a 8 de enero de 1649.-Memorial y defensorio al Rey Nuestro Señor por el crédito, opinión y derechos episcopales de la persona y dignidad del Illmo. y Reverendísimo D. Fray Bernardino de Cárdenas, obispo del Paraguay, del Consejo de S. M. y religioso de la orden de nuestro seráfico Padre San Francisco, con los religiosos de la Compañía de aquellas provincias; respondiendo a los memoriales del P. Julián de Pedraza, su procurador general de las Indias en esta corte.-Para presentarlo en el Consejo de Indias vino del Paraguay Fray Diego de Jesús Villalón, lego franciscano, saliendo de allí por abril de 1649.-Los jesuitas persiguieron a Palafox porque les exigió los diezmos de una finca de ovejas que habían adquirido, y cuyo valor subía a sesenta mil pesos; y a Cárdenas porque en 1644 quiso visitar, como que estaban dentro de su diócesi, las provincias del Paraná y Uruguay, donde tenían aquellos las reducciones de indios.

 

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FERNÁNDEZ NAVARRETE, Conservación de monarquías, disc. XLIII.-CEVALLOS, Arte real, docum. 23.-MAESTRO GIL GONZÁLEZ DÁVILA, Historia de Felipe III, ya concluida en 1647, cap. 85.-MONCADA, Restauración política, disc. VIII, capítulo 8.º Todos estos cálculos se refieren sólo a la antigua corona de Castilla.

 

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Consultas del Consejo de Castilla de 7 de octubre de 1620; 8 de octubre de 1631; 30 de junio de 1639.

 

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Por voluntad de los monarcas se vieron obligados a renunciar su cargo estos inquisidores generales: Fray Diego Deza, 1506; D. Fernando Valdés, 1566; D. Pedro de Portocarrero, 1599; D. Fernando Niño de Guevara, 1602; D. Fray Luis Aliaga, 1621; D. Antonio Zapata, 1632; Fray Antonio de Sotomayor, 1643; D. Pascual de Aragón, 1666; el Padre Juan Everardo Nithard, 1668. No hubo reinado en que no se multiplicaran las concordias. Todas las competencias versaron sobre puntos jurisdiccionales; pues los inquisidores aspiraban a ser los primeros en todo. Cuando se celebraron en la catedral de Sevilla las exequias de Felipe II, fueron excomulgados dentro del mismo templo los ministros de la Audiencia por los del Santo Oficio, sin otra causa que la de haber ocupado aquellos el lugar preferente. Se repitieron otros muchos casos de esta especie y de mayor escándalo todavía.