La procedencia de los estudiantes era muy variada: especialistas en Educación Física, Educación Musical, Lengua Extranjera, Educación Infantil y Educación Primaria.
Escritor y experto en Animación a la Lectura.
Catedrático de Didáctica de la Lengua y la Literatura en la Facultad de Educación, Centro de Formación del Profesorado de la Universidad Complutense de Madrid.
Josefa Álvarez Díaz (Puertas de Cabrales, Asturias, 4 de mayo 1898 - ¿?) cursó estudios en la Escuela Superior del Magisterio a finales de los años veinte. Tras ejercer ocho años como maestra en Villanueva de Jamuz (León) y Santiago de Arenas en Siero (Oviedo), ganó por oposición el cargo de inspectora de Primera Enseñanza en Toledo (1929), para desempeñar esa labor más tarde en Almería, Oviedo y Madrid. Su interés por los métodos de la Escuela Nueva en Francia, Bélgica y Suiza mereció una beca en 1935 para visitar esos países, concedida por la Junta de Ampliación de Estudios, además de reflejarse también en sus publicaciones de carácter profesional: Psicología pedagógica. Estudio del niño español (1941) y Pedagogía del párvulo (1943). Ya en los años anteriores a la Guerra Civil había destacado como conferenciante en esos temas y como organizadora de «Semanas Pedagógicas», de una clara orientación conservadora. En sus publicaciones adoptó el nombre de Josefina Álvarez de Cánovas, con el probable cambio de su segundo apellido por el de su esposo. (Vid. MARÍN ECED, Teresa Innovadores de la educación en España. Cuenca: Servicio de Publicaciones de la Universidad de Castilla-La Mancha, 1991, pp. 31-33).
Catálogo de la Feria Nacional del Libro 1949. Madrid: I.N.L.E., 1949, p. 119.
Llevada así por ese afán de recrear prototipos infantiles con inequívocos propósitos instructivos y moralizantes, dedicaba este libro a todas las niñas huérfanas para que «vivan al amor de la Virgen», «dulcísima Madre de las huerfanitas».
Tras la descripción así ofrecida, la autora planteaba el siguiente ejercicio a sus lectoras: «Nena, dime por escrito qué piensas hacer tú por tus compañeritas de los suburbios madrileños, que son hijas de Dios, como tú y llevan una vida tan penosa».
Del primero de los autores citados, Álvarez de Cánovas incluye el poema «Tan bonito como está», y del segundo, «Epitalamio para una hija», «Golondrinita del Señor» y «Llamamiento» para remarcar, con estos dos últimos, la decisión de Carmelín para dedicarse a la vida religiosa.
Recuérdese lo indicado sobre la formación pedagógica de la autora. Además, Josefina Álvarez de Cánovas publicó Pequeñuelos (Madrid: Magisterio Español, 194 [«sic» en el original (N. del E.)]), una obra para la enseñanza de la lectura basada en la aplicación del método global y cuyos protagonistas eran Mari-Sol y Pepe-Luis.
En el capítulo titulado «Pinocho», Pepe-Luis va una tarde al Cinema Palace y paga la entrada también a un pilluelo, Chemari, que hace el contrapunto con sus comentarios a la «moralina» de la película. Pepe-Luis toma nota de la enseñanza moral que se desprende de los comentarios de ese chiquillo menos afortunado.