Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

1

Stein, Louise K. Songs of Mortals, Dialogues of the Gods. Music and Theatre in Seventeenth-century Spain. Oxford: Clarendon Press, 1993.

 

2

Flórez, María Asunción. Música teatral en el Madrid de los Austrias durante el Siglo de Oro. Madrid: ICCMU, 2006.

 

3

Catálogo de Manuscritos de la Biblioteca Nacional con poesía en castellano de los siglos XVI y XVII. Edición dirigida por Pablo Jauralde Pou. Madrid: Editorial Arco/Libros, 1998, 6 vols.

 

4

Lambea, Mariano. Íncipit de poesía española musicada, ca. 1465 - ca. 1710. Madrid: Sociedad Española de Musicología, 2000. En breve ofreceremos actualizado este Íncipit bajo el título Nuevo íncipit de poesía española musicada, que podrá consultarse en acceso abierto en la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes <http://www.cervantesvirtual.com/>, en Digital CSIC <http://digital.csic.es/> y en Orfeo Hispánico <http://orfeohispanico.com/web/>.

 

5

Xácara con variedad de tonos. Biblioteca de Catalunya, M. 753/24. Pedrell la describía en estos términos: «Xácara con variedad de tonos, al N.to (Acompanya la lletra de la xàcara ab 21 variants, algunes de genre popular)». Pedrell, Felip. Catàlech de la Biblioteca Musical de la Diputació de Barcelona. Barcelona: Palau de la Diputació, 1909, vol. II, pp. 55-56, n.º 804.

 

6

Véase Tomán Navarro Tomás, Métrica española, Madrid, Labor, 1991, pp. 244, 295 y 297.

 

7

Véase Esther Borrego Gutiérrez. Un poeta cómico en la corte. Vida y obra de Vicente Suárez de Deza. Kassel: Edition Reichenberger, 2002, p. 94, n. 65. Citamos por su interés: «Además de su condición de "subgénero" dramático, en un principio por jácara se entendía el "conjunto de jaques o rufianes" (COR), o la "reunión de mozuelos de vida nocturna y alegre" (Aut.). También presentaba una acepción musical y coreográfica: "tañido que se toca para cantar y bailar" (Aut.) o "especie de danza formada al tañido o son propio de la jácara" (Aut.). Esto explica también que el nombre de jácara se aplicara al subgénero que nació del "tono"; era éste un romance que se cantaba a dos y tres voces por los músicos de la compañía, acompañados de guitarra, vihuela y arpa, que solía ser pastoril, caballeresco, jocoso...; algunas veces este romance era relativo a la vida de las gentes del hampa y se le llamó "jácara". He aquí el origen teatral de la forma». Cfr. con Cotarelo y Mori, Emilio. Colección de entremeses, loas, bailes, jácaras y mojigangas desde fines del siglo XVI a mediados del XVIII. Estudio preliminar e índices por José Luis Suárez y Abraham Madroñal. Granada: Editorial Universidad de Granada, 2000, vol I, p. cclxxix. Añade Cotarelo: «La maligna intención y travesura que las actrices sabrían dar a su canto cayó tan en gracia al público que ya no quiso otra clase de tono más que éste. Entonces se pensó en darle más variedad y amplitud, y de ahí la gran diferencia de jácaras: dialogadas, entremesadas, bailadas, sueltas e intercaladas en los entremeses y bailes que se hicieron y cantaron en todo el siglo XVII».

 

8

Diccionario de Autoridades. Edición facsímil. Madrid: Editorial Gredos, 1990.

 

9

Véase el estudio introductorio de Mariano Lambea y Lola Josa a la edición crítica de La música y la poesía en cancioneros polifónicos del siglo XVII. (I). Libro de Tonos Humanos (1655-1656), Barcelona: CSIC, vol. I, 2000, pp. 19-29.

 

10

Caballero Fernández-Rufete, Carmelo. «Miscent sacra profanis: música profana y teatral en los villancicos de la segunda mitad del siglo XVII». En: Música y literatura en la Península ibérica 1600-1750. Actas del Congreso Internacional. Valladolid, 20-22 de febrero de 1995. María Antonia Virgili Blanquet, Germán Vega García-Luengos y Carmelo Caballero Fernández-Rufete (eds.). Valladolid: V Centenario Tratado de Tordesillas, 1997, p. 56.