Al contemplarla -ya antes de ser mía Antes de la amanecida ¡Ay, si pudiera recobrar mi nido! Brilla la aurora ya en el cielo oscuro Calles calladas de Asunción de antaño ¡Casa de Villarrica simple y fresca ¡Cómo se va mi corazón al tuyo Cuando los muertos no parecen muertos Cuando regreso a la casa Cuanto más exquisita la Princesa El año es el año mil El berro que flotaba, que crecía, El caballero y el adolescente El corredor termina donde se alza El Oratorio, sin revoque entonces, Ella, veinte años en flor En el centro del patio cavé un hoyo Entra la tarde en la noche Entran, primaverales, mil reflejos Entre usted en la casa, vea esas palmas, Eran las dos de la tarde Es fama que son sus pies Esta plaza tiene iglesia Están allí callados y abstraídos ¡Esto de estar en ti, en tus treinta días Idénticas son las dos La calle principal (como la sueña La casa del Sur reluce La hermosa niña soñaba La Reina de Villa Rica La rosa llegó en la tarde Las mañanas de mi pueblo Lo cruza de arriba abajo Lo sueño, lo entresueño, lo persigo. ¡Los estímulos son tan misteriosos Mansa es la lluvia. Las calles Más ágil era que un pájaro Mi verso, servidor de mi albedrío, Nadie ha de sospechar cuánto la extraño ¡Oh modestia gentil de su figura! Preguntaba a menudo la extranjera: Primero fue la lluvia. Protege su carne rosa «Queridos compueblanos: Quien no ha vivido al pie de una montaña Quiso ella verla, verla a treinta años Rápido el paso, la melena al viento, San Roque junto a su perro Sospecho que los hombres que te amaron Tema: Un pueblo de Misiones limpio y blanco Una fuente habitaban Yo estoy, estaba, he de estar, siempre he estado
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