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Mientras Galdós asimila del krausismo lo más empírico en su afán educativo, los noventayochistas lo hacen de algo más universal que atañe a la formación del ser humano, de su conciencia (Ciplijauskaité 52). No obstante, Espejo-Saavedra (87) relaciona el concepto de historia del escritor gallego con la teoría de los simbolistas, que lo ligan a una preocupación por la realidad psicológica más que por la realidad social, propia de la estética realista.

 

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Véase también de la misma autora su trabajo más pormenorizado (Alonso Seoane, «Aspectos» 235-70).

 

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Serrano Alonso («La poética» 61) tiene en cuenta, además, el Prólogo a Sombras de vida, de Almagro Sanmartín.

 

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B. Ciplijauskaité menciona, además, la huella de Schopenhauer en estos aspectos asumidos por los noventayochistas y en lo que se refiere a su concepción de la Historia como una compleja red de simultaneísmos y avances cronológicos aplicada a las obras artísticas, indagando en las esencias y no en las apariencias (19).

 

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Escribe Andrenio: frente a las Sonatas y las Comedias bárbaras que son «ciclo de un personaje, serie de sus aventuras, hazañas y sucesos» (228), en la trilogía carlista «falta esa plasmación personal» (229) en favor del «sujeto colectivo» (231), protagonista también de las nuevas concepciones de la Historia. Véase Serrano Alonso, El arte.

 

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Precisa con acierto Santos Zas que la «individualización en distinto grado» con que Valle dota a alguna de sus criaturas literarias no es contradictoria con el carácter colectivo del protagonismo (Introducción, El resplandor 25).

 

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Detallar estos aspectos así como el simultaneísmo es tarea imposible en este lugar por lo que remito a mi estudio (Penas, La tercera).

 

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La climatología es coherente con ello: nubes, cielo gris, frío, vientos huracanados y temporal.

 

19

Entre otras cosas, se alude en pasado, aunque reciente, a los sucesos bélicos de Monreal y Oroquieta que habían tenido lugar, respectivamente, el 9 de marzo y 4 de mayo de ese año. También Santa Cruz actúa, efectivamente, en esa misma primavera (Santos Zas, Tradicionalismo 303).

 

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Téngase en cuenta que esta nueva concepción del tiempo es «crucial to the development of aesthetic Modernism» (Quiñones 6). No entro aquí en su dimensión bergsoniana, patente en el escritor gallego. Véase al respecto Mascato Rey («Tras la huella» 185-96; Valle-Inclán 165-90).