Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

191

Véase: Histoire religieuse de France, por Georges Goyau, pág. 566. (N. del A.)

 

192

Véase nuestro estudio: «Causas y antecedentes de la separación del Ecuador», en el n.º 30-32 del Boletín de la Academia Nacional de Historia, 1930. (N. del A.)

 

193

[«el Prefecto», corregido de la fe de erratas del original (N. del E.)]

 

194

Nuestro juicio difiere, pues, del emitido por el doctor Pedro Fermín Cevallos en su Resumen, acerca del artículo 68 de la 1.ª Constitución. Véase tomo V, pág. 13. (N. del A.)

 

195

Desde Quito, el 27 de enero anterior, había revocado la autorización del doctor Pedro Antonio Torres para que se dedicase el instituto a San Camilo de Lelis, y ordenado que fuese Oratorio felipense. (N. del A.)

 

196

Para escribir este parágrafo nos ha servido en gran manera el hermoso estudio del presbítero doctor Juan de Dios Navas E.: El Ilmo. y Rvmo. Sr. Dr. D. Rafael Lasso de la Vega, Obispo de Mérida y de Quito, Quito, 1931. (N. del A.)

 

197

[«extraordinaria», corregido de la fe de erratas del original (N. del E.)]

 

198

El Guardián del convento de San Francisco había ofrecido espontáneamente crear la cátedra respectiva. (N. del A.)

 

199

Hall era irreligioso, (se lo tildaba de masón militante, según J. L. R., Historia, I, pág. 278), y se permitió en algunas ocasiones censuras contra el catolicismo y sus ministros. A él se refieren las siguientes palabras del doctor Joaquín Miguel de Araujo en su Disertación: «Aquel Señor hablaba con la mayor libertad, por no decir con la mayor desvergüenza, de los puntos más graves de la Religión; aun en los estrados de las mujeres, y es muy probable que se haya burlado de los hábitos monásticos, porque éste es el lugar común de sus sátiras y sarcasmos. ¿Quién hubiera pensado? En su muerte trágica, sólo un saco carmelítico fue el que cubrió la desnudez de su cuerpo, colgado en un madero [...]». «Las Monjas del Carmen, dice don Pedro Moncayo, sabedoras de ese escarnio, mandaron una mortaja por respeto al pudor público» (Obra citada, pág. 861). (N. del A.)

 

200

En carta dirigida por jeremías Bentham al almirante Mordvinoff, de Petersburgo, el 9 de julio de 1830 desde Londres, le decía:

«El General Santander, como lo he sabido por él y por otras fuentes, el General Santander, digo, cuando desempeñó aquel cargo, hizo todo lo que pudo por difundir mis obras en el territorio del Estado, uno de cuyos miembros más distinguidos e influyentes era; y de tal modo lo hizo que después Bolívar la emprendió contra ellas. Bolívar, como es natural y aun inevitable en el hombre, se ha corrompido en el poder, y, después de haber honrado muchísimo por varios años el título de Libertador que asumió, ahora se ha convertido -¡ay!- en tirano de su país.

»Un tiempo mantuvimos correspondencia él y yo, y, gracias a una recomendación mía, elevó al coronelato a un hombre muy inteligente, de nombre Hall, un inglés que ha sido. Teniente en el Ejército de Inglaterra. Pero, debido a la oposición que se ha levantado contra él -Bolívar- en varias secciones, alguien ha mencionado alguna de mis obras, y esta ha sido la causa para que creyese indispensable dictar recientemente un Edicto, previniendo, no sé bajo qué sanciones, que nadie pueda leer ninguna de ellas. Esto es para enorgullecerme, pues realizarlo no será tan fácil como ordenarlo, porque tengo en compañía con un librero de París -Bogsange Freres- cosa de 40.000 volúmenes de mis obras [...] traducidas al español y vendidas con destino a la América Española».



Esta carta está publicada, en inglés, en el tomo XVIII del Archivo Santander, pág. 248. La versión es de nuestro inteligente amigo don Luis Alfonso Ortiz Bilbao. (N. del A.)