111
«Era un cabo de la Marina. Había ido a entregarse a los británicos y se había perdido. El Turco lo encontró medio congelado y pensó dejarlo, pero después se le ocurrió que serviría para los pichis». (Fogwill, Los pichiciegos, pág. 45. La cursiva es nuestra).
112
«-Faltaría nada más un oficial, uno que sepa inglés y algún británico. Seríamos como treinta y aguantaríamos hasta el verano... -decía el Turco». «-Son capaces de cambiarnos por cualquier cosa a los oficiales argentinos. Con ellos son como iguales, se tratan como iguales, toman el té juntos. Son capaces de cambiarte por algo y hacerte fusilar. Por eso yo quisiera que tuviésemos algún inglés aquí de pichi, con nosotros». (Fogwill, Los pichiciegos, págs. 71-72 y 74 respect.).
113
Ver Fogwill, Los pichiciegos, págs. 27 y ss.
114
«Y volver a pelear quería decir matarlos». (Fogwill, Los pichiciegos, pág. 36).
115
Sarlo, B., art. cit., pág. 12.
116
Fresán, Rodrigo, «El aprendiz de brujo», en Historia argentina, Barcelona, Anagrama, 1993 (1.ª edic., 1991), págs. 19-42.
117
Fresán, R., «La soberanía nacional», en Historia argentina, edic. cit., págs. 89-100.
118
Yudicello, Lucio, «Tras su manto», en Los nombres de la furia, Córdoba, Op Oloop Ediciones, 1994, págs. 17-27.
119
Ver Fogwill, Los pichiciegos, pág. 42.
120
Fresán, Rodrigo, «El aprendiz de brujo», pág. 32. La cursiva pertenece al texto.