141
En Poesía, La Habana, Letras Cubanas, 1983.
142
Santiago, Universitaria, 1971.
143
El alcohol llega a ser una parte fundamental de la obra de Teillier: «sí, es cierto, gasté mis codos en todos los mesones» («Pequeña confesión», Para un pueblo fantasma); o bien: «Yo me invito a entrar / a la casa del vino / cuyas puertas siempre abiertas / no sirven para salir» («Cosas vistas», Muertes y maravillas).
144
Cartas para reinas de otras primaveras, Santiago, Ediciones Manieristas, 1985.
145
Es el nombre del dios que vaticinó la destrucción del pueblo taíno según el testimonio de Bartolomé de las Casas entre otros cronistas, en: Arrom, José Juan, Mitología y artes prehispánicas de las Antillas, México, Siglo XXI, 1989.
146
Esta expresión fue utilizada por Pedreira, Antonio S., Insularismo, Río Piedras, Editorial Edil, 1992, pág. 44.
147
González, José Luis, El país de cuatro pisos y otros ensayos, Puerto Rico, Ediciones Huracán, 1989.
148
Estas descripciones de los istmos aparecen en: Hernández Aquino, Luis, Nuestra aventura literaria. Los istmos en la poesía puertorriqueña, 1913-1948, 2.ª ed., San Juan, Universidad de Puerto Rico, 1966.
149
Todas las referencias a este libro pertenecen a la edición: Palés Matos, Luis, Tuntún de pasa y grifería, San Juan, Universidad de Puerto Rico, Instituto de Cultura Puertorriqueña, 1993.
150
Me refiero al relato: «Letra y tres soneos por encargo», en Luis Acevedo, Ramón, Del silencio al estallido: Narrativa femenina puertorriqueña, Puerto Rico, Editorial Cultural, 1991, págs. 237-243.