Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
 

331

Altamar, op. cit., pág. 28.

 

332

Raudal, op. cit., pág. 11.

 

333

Y no deja de ser curioso. Si la edición de Altazor (Madrid, Compañía Iberoamericana de Publicaciones, 1931) se acompañaba de un retrato del autor por Pablo Picasso, Altamar reproduce un retrato de Rumazo por V. Mideros, a caballo entre el constructivismo y la tensión cinética del futurismo.

 

334

Cf., Caracciolo Trejo, E., La poesía de Vicente Huidobro y la vanguardia, Madrid, Gredos, 1974, pág. 113.

 

335

El proceso de corrección parece obsesivo, puesto que entre el fragmento publicado en Escorial y el libro que aparece poco después se aprecian numerosos cambios y alteraciones.

 

336

Cf., Diego, Gerardo, op. cit., págs. 4-5.

 

337

Vid., para este aspecto, Fuentes Vázquez, Manuel, «En torno al neobarroquismo de la inmediata posguerra: De Gerardo Diego a Vicente Gaos», Salina, núm. 8, diciembre de 1994, págs. 83-88.

 

338

Rumazo González, José, El anfimetaforismo (Apéndice al libro de poemas Altamar), Quito, Editorial Bolívar, 1932.

 

339

«La anfimetáfora resulta, de este modo, un sistema auténtico de organización arbitraria de la realidad, de desrealización, de deshumanización, como diría Ortega y Gasset [...]», El anfimetaforismo, ed. cit., pág. 11.

 

340

El anfimetaforismo, pág. 20.