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«En los últimos ciento cincuenta años los escritores latinoamericanos nacidos y criados en América Latina han tratado de crear una verdadera utopía latinoamericana. De todas estas versiones ninguna es más hermosa que la utopía modernista, creada persuasivamente a fines de siglo por Rubén Darío y José Enrique Rodó [...]. Ambos escritores estaban profundamente empapados de cultura francesa y habían sido influidos por el movimiento simbolista», en Rodríguez Monegal, Emir, «La utopía modernista: El mito del nuevo y el viejo mundo en Darío y Rodó», Revista Iberoamericana, 112-113 (1980), pág. 428. Véanse también del mismo autor «La generación del 900», Número, (Montevideo), 6-7-8, (1950). Para el caso de Rodó resulta una fuente obligada de consulta el estudio de Castro Morales, Belén, J. E. Rodó Modernista. Utopía y Regeneración, Tenerife, Secretariado de Publicaciones de la Universidad de La Laguna, 1992.

 

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El único lugar donde expuso una sociedad utópica con todos sus componentes fue en su relato «En Jauja», una historia escrita para niños al modo de los cuentos de Martí en La Edad de Oro; aquí se imagina una sociedad aislada a la cual no se accedía por ningún medio de trasporte, sólo se llegaba gracias a la virtud, no existía el dinero y estaba presidida por la dulzura simbolizada en los ríos de jarabe y en las nubes de algodón y de azúcar. Irónicamente se permite una crítica muy vedada a la organización social de los bolcheviques (Henríquez Ureña, Pedro, Tres cuentos, Santo Domingo, Secretaría de Estado y Educación, Bellas Artes y Cultos, 1981, pág. 36). Al referirse a los rasgos de esta escasa producción cuentística ureñiana señaló Raimundo Lida que estaba presidida por el: «Gusto de narrar, con nitidez y simplicidad extremas, cosas finas y significativas, acumuladas con suelta pero muy sabia composición [...] gusto de señalar y colocar en su sitio cuanto hay de bello y de noble en el mundo [...] (había siempre mucha ética en la estética de don Pedro)»: «Cultura de Hispanoamérica», Letras Hispánicas, México, FCE, 1958, pág. 187.

 

503

Véase Arnold, M., «On translating Homer, from Lecture 2», Essays in Criticism, 1865, pág. 84. En su estudio «La cultura de las humanidades», Henríquez Ureña se refiere a la importancia de las ideas de Arnold: «[...] las humanidades, cuyo fundamento necesario es el estudio de la cultura griega, no solamente son enseñanza espiritual y placer estético, sino también, como pensó Matthew Arnold, fuente de disciplina moral. Acercar a los espíritus la disciplina humanística es empresa que augura paz y salud», en Obra Crítica, ed. de Emma Susana Speratti Piñero y prólogo de Jorge Luis Borges, México, FCE, 1960, pág. 600.

 

504

Este aspecto lo hemos tratado en «El Ateneo de México y el estudio de la cultura clásica», ponencia presentada en el I Congreso Europeo de Latinoamericanistas, ceisal-ceeib, Salamanca, junio, 1996 (actas en prensa).

 

505

Ambos publicados por primera vez en 1925, en La Plata por la editorial Estudiantina. Las citas provienen de la recopilación de estos artículos en La Utopía de América, ed. de Ángel Rama y Rafael Gutiérrez Girardot, Caracas, Ayacucho, 1989.

 

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Última Tule reúne ensayos escritos entre 1920 y 1941, de ellos destaca sobre todo «El presagio de América»; Tentativas y orientaciones (ensayos entre 1930-1943); y No hay tal lugar... agrupa ensayos que proceden en su mayor parte de una conferencia titulada «Enumeración de Utopías» (México, 7 de agosto de 1924). Véase todos ellos en el vol. XI de sus Obras Completas, México, FCE, 1960. En No hay tal lugar expone: «Fácil es distinguir entre las utopías políticas propiamente tales proyectos de posibles reformas y meras fantasías en que la imaginación se alivia de la realidad por un puro placer poético» (pág. 339). No sólo aquella fe en el legado clásico les sirvió de reflexión sobre la utopía. Fruto de sus concienzudos estudios de los clásicos hay que mencionar, entre otros resultados, la Ifigenia Cruel de Alfonso Reyes, unida por el sentimiento y la inspiración a El nacimiento de Dionisos de Pedro Henríquez Ureña (Nueva York, 1916), y al Prometeo Vencedor de José Vasconcelos. También una consecuencia inmediata de sus lecturas será el documentado estudio de Alfonso Reyes Cuestiones Estéticas (París, 1911), donde se refiere detalladamente al cultivo que este aspecto alcanzó en la Grecia clásica.

 

507

Recordemos uno de los repetidos pasajes del libro V de La República: «¿Se puede poner en práctica algo tal como se dice? ¿O no es acaso que la praxis, por naturaleza, alcanza la verdad menos que las palabras? [...] Si llegamos a ser capaces de descubrir cómo se podría fundar el Estado más próximo a lo que hemos dicho, debes decir que hemos descubierto lo que demandas: que tales cosas pueden llegar a existir» Platón, Diálogos. República, edición de Conrado Eggers Lan, Madrid, Biblioteca Clásica Gredos, 1986, pág. 282. Platón en este apartado plantea su teoría de que los filósofos deben gobernar los Estados, y sólo si se cumplen en una misma persona el poder político y la filosofía el Estado será perfecto. Tomás Moro en la obra cumbre que ha dado nombre al género construyó un sistema que si bien de una parte continuaba lo expresado por Platón, también constituyó una réplica de la tradición imperante en el siglo XV, ya que consideraba que los menos indicados para gobernar eran los filósofos, pero sí podían llegar a ser buenos consejeros, no en vano se ha dicho que Tomás Moro ofrece «con distancia, la crítica más radical del humanismo escrita por un humanista» (Skinner, Q., The Foundations of Modern Political Thought, Cambridge, 1978, 2 vols., t. I, pág. 256). Para el pensamiento de Tomás Moro véase Skinner, Q., «Sir Thomas More´s Utopia and the language of Rainaissance humanism» en Pagden, A. (ed.), The Languages of Political Theory in Early Modern Europe, Cambridge, Cambridge U., pág., 1987, págs. 123-157. Para el humanismo véase Kraye, Jill, Introducción al humanismo renacentista, Cambridge, Cambridge University Press, 1998.

 

508

«La utopía de América», en La utopía de América, op. cit., págs. 6-7.

 

509

Véase el estudio ya clásico de Davis, J.C., Utopia and the Ideal Society. A Study of English Utopian Writing, 1516-1700, Cambridge, Cambridge University Press, 1981 (Contamos con la traducción: Utopía y la sociedad ideal. Estudio de la literatura utópica inglesa, 1516-1700, México, FCE, 1985). En este trabajo se realiza una reflexión en torno a la estructura y el paradigma de la utopía en tanto que responde a un modelo semejante de sociedad que se proyecta hacia el futuro. Véase Vilar, Sergio, El viaje y la eutopía. Iniciación a la teoría y a la práctica anticipadoras, Barcelona, Laia, 1985.

 

510

Véase Abellán, José Luis, Mito y cultura, Madrid, Seminarios y Ediciones, 1971, págs. 19-passim.