661
Para estos datos y algunos fragmentos de la correspondencia Bioy-Garro, puede verse el artículo de Pascal Beltrán Del Río, «Cartas de Adolfo Bioy Casares a Elena Garro», La Nación, Buenos Aires, 30 de nov. de 1997, sec. 6, págs. 1 y 2. También puede verse la entrevista a Garro de Patricia R. Lopátegui y Rhina Touriño, en Hispamérica, 60, 1991.
662
Elena Garro a Emmanuel Carballo, Protagonistas de la literatura mexicana, México, Lecturas mexicanas, 1986, pág. 516.
663
Garro, E., La semana de colores, México, Grijalbo, 1989, págs. 104-105.
664
A. Bioy Casares: «Discurso en la entrega del Premio Cervantes 1990», VV.AA., Adolfo Bioy Casares, Barcelona, Anthropos, 1991, pág. 51.
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Y la conclusión a la que llega es que vivienda y literatura tienen muchas notas en común: ambos son, en principio, habitables, humanos, clausurados, retirados y efímeros. Todo esto lo podremos encontrar, de un modo u otro, en los diferentes tipos de espacios que convergen en sus historias.
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He tratado esta cuestión con más detalle en el capítulo «Imágenes de habitabilidad» de mi libro El esperpento controlado. La narrativa de Adolfo Bioy Casares, Pamplona, Eunsa, 1995, págs. 17-44.
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Bioy Casares, A., Historia prodigiosa, Universidad de Alcalá de Henares, 1990, pág. 78.
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Carta del 21 de abril de 1969, La Nación, 30 nov. 1997, pág.2, sec. 6.
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E. Garro, E., Andamos huyendo Lola, México, Joaquín Mortiz, 1986, pág. 246.
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Acerca de la casa como lugar cerrado y, en general, del tratamiento opresivo del espacio, cfr. Scheines, Graciela, El viaje y la otra realidad, Buenos Aires, Felro, 1988; también puede consultarse de forma más asequible su artículo «Claves para leer a Adolfo Bioy Casares», Cuadernos hispanoamericanos, 487, 1991, págs. 13-21. El interés del tema ya es advertido tempranamente por Ofelia Kovacci en su libro introductorio Adolfo Bioy Casares, Buenos Aires, Culturales argentinas, 1961, págs. 14 y ss. Puede verse también de la misma autora, Espacio y tiempo en la fantasía de Adolfo Bioy Casares, Buenos Aires, Universidad de Buenos Aires/Instituto de Literatura argentina, 1963. De todos estos estudios he extraído ideas que se reflejan en las páginas siguientes.