961
Guilermo Cabrera Infante, «Carpentier, cubano a la cañona», en Vidas para leerlas, op. cit., págs. 133-159.
962
«Un poeta de vuelo popular», ibidem, págs. 123-132.
963
Nicolás Guillén, Obra poética 1922-1958, Comp., pról. y notas de Ángel Augier, La Habana, Letras Cubanas, 1985, vol. 1, págs. 112-113, y Elegías, pág. 255 y sigs.
964
En el poema de Neruda es el poeta quien manifiesta la precariedad del barco y sus lamentables contenidos, entre ellos los grises sacos de trigo y copra, y la presencia de un fantasma -que podemos emparentar con el «funesto» ángel del sueño de «Colección nocturna», otro poema de barco y de viaje en la misma Residencia- que lo recorre, proyectándose sobre las cosas, mientras lo asedian las «agrias aguas». En el de Rimbaud, es la propia embarcación, abandonada a su suerte, sin tripulación alguna, cargada de trigo (subrayamos) y de algodón («porteur de blés flamands ou de coton anglais» -Poésies-), la que deja patente su desafío a las marejadas del invierno, a las tormentas, aceptando incluso su hundimiento. No hay tal arrogancia en el poema de Neruda, pero ambos participan de una atmósfera similar. Hablar de estos misteriosos y convulsos barcos-islas (cfr. en Vicente Gerbasi «El velero lustroso de la muerte» -Mi padre el emigrante, canto VI-) nos llevaría muy lejos. Por ejemplo hasta Horacio (Epodo 10, Odas 3 y 14) y más allá.
965
Amado Alonso señaló el influjo de un pasaje de Byron (Childe Harol's Pilgrimage, CLXXXII) en el poema de Neruda, y puntualiza la coincidencia en el fenómeno de las aguas que en ambos poemas «son la única sustancia que escapa a la acción corrosiva del tiempo» (Poesía y estilo de Pablo Neruda, pág. 22, Buenos Aires, Sudamericana, 1968, pág. 22).
966
Véase mi artículo «Prefiguración de Machu Picchu en España en el corazón», en Pablo Neruda. Cinco ensayos, Roma, Bulzoni, 1966, págs. 83-103.
967
Teitelboim, Volodia, Neruda, Santiago de Chile, Bat, 1991, pág. 353.
968
Pavese, C., La bella estate, Torino, Nuova Universale, 1966. Cit. por Furio Jesi en Literatura y mito, Barcelona, Barral, 1972, pág. 177.
969
Todavía en «Sonata crítica» (Memorial de Isla Negra) hay un resabio penoso al evocar la isla: «Capri, fuego en el mar, aroma / de romero amargo» ('Exilio'), un resabio que parece en parte motivado por la mala conciencia del poeta que halla la felicidad mientras su patria sufre.
970
Yurkievich, S., «El génesis oceánico», en Isaac Jack Levy-Juan Loveluck (eds.), Simposio Pablo Neruda. Actas, (Columbia, Carolina del Sur, noviembre 21-23, 1974). University of South Carolina-Las Americas, 1975, pág. 385.