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La modulación como método traductorio de Vicente Mariner: el caso de su traducción latina de la obra de Ausiàs March

Marco Antonio Coronel Ramos


Universitat de València


ArribaAbajoI. Generalia

«Übersetzen ist eine besondere Verwirklichung,..., nämlich ein Weg, das Erkannte wieder erkennbar zu machen».



Así dice R. Kloepfer en su destacado libro sobre la traducción literaria1 con palabras que resumen adecuadamente la teoría y la praxis traductoras de Vicente Mariner, a saber, darle presencia nueva a un pensamiento ya creado. Esta afirmación, sin embargo, no es completa, si no se pone de manifiesto que la mudanza significativa no es en modo alguno una tarea mecánica; todo lo contrario, constituye una nueva acción creadora, o lo que es lo mismo, una operación selectiva, tendente a discernir los valores, lato sensu, del original, y verterlos en troqueles que, necesariamente, les impondrán sus propias rugosidades y tersuras. En este sentido cabe decir que en Mariner predomina el interés por el «contenido», o lo que es lo mismo, por el «conocimiento» que el texto transmite2. En consecuencia, todo traslado debe responder al espíritu del texto, conjugando la libertad creadora con el respeto por la tradición recipiendaria y con la devoción por la tradición de origen. Todo ello se nos revela al analizar uno de los procedimientos más utilizados por Mariner en la traducción de la obra de Ausiàs March, la modulación.






ArribaAbajoII. Concepto de modulación

El concepto de modulación lo hemos tomado del libro en que J. P. Vinay y J. Darbelnet estudian comparativamente la estilística de las lenguas inglesa y francesa3. Estos filólogos, tras distinguir, según es tradicional, entre traducción directa y traducción oblicua, analizan los procedimientos concretos adscribibles a una u otra forma de traslado. La modulación, procedimiento objeto de nuestro estudio, formaría parte de la traducción oblicua. Según explican, «modular» quiere decir mudar el punto de vista de la frase, es decir, «focalizarlo» utilizando otra categoría de pensamiento.




ArribaAbajoIII. La modulación en Vicente Mariner

La modulación, sin lugar a dudas, es el procedimiento más usual de traducir de Mariner. Ciertamente, el concepto «variar», utilizado por el humanista en sus cartas4 para definir la libertad de la que debe gozar el intérprete, es sinónimo del que nosotros hemos tomado de Vinay y Darbelnet. En el caso de Mariner podemos establecer cuatro tipos de modulaciones: difuminadora, incrementativa, explicativa e ideológica.


III. 1.- Modulación difuminadora

Son casos en los que el texto latino reduce el contenido del catalán en diversos grados. El primero de estos escalones está formado por leves pérdidas significativas que en nada desmerecen del original; muy al contrario, la versión del senhal lir entre carts, ―flos inter spinas―, es un magnífico modelo de generalización que colma bellamente el primer semihexámetro de cada epigramma. Menos adecuadas son las dos interpretaciones que Mariner ofrece del vocablo trobadors: poetae (II 23, 41; III 11, 33; passim) y uates (I 18, 46; III 26, 46; passim), ya que con ellas se suprime la mención al referente concreto del término catalán, y las dos de otro de los senhals marquianos: plena de seny. En los poemas I 9; I 1O; I 14; I 18 y III 26; I22; II 1; II 5; II 7; II 18; II 27 y IV 10; III 2; III 8; III 25 y IV 3 leemos (o) prudens mientras que en I 2; I S; I 15 y III 16 se dice splendens. En ambas versiones suprime el humanista la superlatividad del seny de la dama de March, ―plena―, al tiempo que, en la segunda de las traslaciones, desvanece el seny en el sentido más físico del término. Otros casos de difuminación son aquéllos en los que se suprime la imagen original, sin que por ello se pierda el contenido. Véase el siguiente ejemplo (II 22, 3) en el que se suprime la alusión directa a la ley musulmana:

en contra mi hajes ley he no çuna:in me ne insurgas, legem sed conspiceueram.

Otro tipo de difuminación es la que encontramos cuando el marco conceptual marquiano queda reducido por supresión de alguno de sus elementos. Este fenómeno es casi siempre paralelo con la dramatización significativa del original, según podemos comprobar en el siguiente dístico (VI 6, 65-6):

Per ésser l'hom contra mort animós, / l'és obs virtut theologal e moral

ut sit homo in mortem divino robore fortis, / est illi uirtus undique semper opus,



Otras veces la distensión terminológica es claramente fruto de la falta de precisión por parte de Mariner. Así se observa en el verso que transcribimos seguidamente, en el que Mariner desvanece la referencia a las cuatro virtudes cardinales (VI 3, 49):

ardit e franch, prudent, justicier:largus et est agilis, crudelis et improbus,




III. 2.- Modulación incrementativa

Este tipo de modulación es, con mucho, la más usual en la traducción de la obra marquiana. Lo más característico de Mariner es su afán de prolongar los efectos dramáticos, poéticos o simplemente semánticos del original. Potencia para ello, mediante adiciones o modificaciones sintácticas, los elementos que indiquen dolor, alegra, compasión etc. Unos serán polarizados, otros matizados léxicamente, otros puestos de relieve con una sintaxis más expresiva. En definitiva, se nos hace preciso, de nuevo, establecer una casuística concreta dentro de esta variación.




III. 2. 1.- Incrementación léxica

Son estos ejemplos casos en los que Mariner acumula léxico para prolongar la sombra de un término o concepto original. Con ello abunda por obra de la reiteración en la idea catalana. No se debe descartar tampoco el enorme valor estilístico, e incluso métrico, de estas adiciones, aunque las incluimos en este epígrafe porque su contenido semántico afecta ineludiblemente a la perspectiva del texto fuente. Estos añadidos no tienen siempre el mismo cariz, porque no siempre son homogéneos. Por ello, podemos agruparlos según la categoria gramatical a la que afecten: un sustantivo o un verbo o, en tercer término, una frase. Entre los que afectan a un sustantivo el grupo más general es aquél en el que un adjetivo acompaña al nombre. Es ésta una tendencia general en Mariner que, además de posibilitar la realización del hexámetro, embellece la expresión. Sin embargo no debemos pasar por alto la poca variedad de estos añadidos adjetivales, lo cual puede llegar a conferirles el papel de comodines. He aquí algunos ejemplos:

I 22, 7mos desigs:mea uota acerba
II 5, 1e los lleons:ferus ipse leo
III 4,41la porta:patula ostia magna
III 4, 39mort:percita ... mors

Mucho menos usual es el caso contrario, es decir, cuando Mariner suprime un adjetivo del original. Como se ve en el siguiente ejemplo (II 5, 2), son siempre casos de cuantitativos:

gran nau: nauem

Otra adición habitual es la de un genitivo, que redunda en el sentido nominal de una de las siguientes maneras: abundando en el sentido del vocablo catalán (1er. y 2° ejs.), acotando el significado del sustantivo (3er. ej.) o embelleciendo el catalán con una perífrasis explicativa (4° ej.). La otra función posible del genitivo, ―y es éste el más hermoso de los modelos―, es la de definir el término catalán (últimos ejs.):

II 24, 13ab trompa:uocetubarum
III 25conexença:notitiam damni
II 7, 34Amor:Veneris dona sacrae
I 5,33sensualitat:libidinis ...aestum

Encontramos también modelos de adición de otro sustantivo. Son ejemplos de congeries como el del verso II 15, 13, en el que se traduce el vocablo regidor como rectorque paterque. El gran uso que Mariner hace de este recurso y su amplio valor estilístico nos conmina a estudiarlo en el lugar de las incrementaciones estilísticas.

De manera similar se pueden analizar las adiciones que afectan a verbos. Destacaremos, en primer lugar los ejemplos de adición de complemento. En ellos, además de reforzarse el sentido verbal, se define su significado y se evoca el proceso de su realización:

II 14,5acuyta't:cura inspice magna

Algo semejante sucede con la adición de ciertos circunstanciales con lo que se define la acción verbal catalana:

II 14, 30sagramentaran:iure iurando refundant

A menudo el circunstante añadido contribuye también a acrecentar la intensidad verbal y a implicar de manera más contundente al sujeto en su realización, sin descartar el embellecimiento oracional que supone. He aquí un ejemplo:

IV 24, 2vulla deçebre:odio laedere uelle fero

Para concluir el apartado de las incrementaciones hemos de hacer mención de ciertas adiciones oracionales que, en forma de oración copulativa (VI 5, 89: nec deferat omnem) o relativa (I 14, 5: quam miror ubique), profundizan en algún lexema oracional.




III. 2. 2.- Incrementación sintáctica

Indicamos con la expresión del epígrafe que encabeza este apartado aquellos casos en los que la sintaxis queda en la base del cambio de perspectiva oracional o modulación. Estos ejemplos también podrían serlo de lo que Vinay y Darbelnet denominan «transposiciones», a saber, verter un contenido con estructuras sintácticas diferentes de las originales. A este respecto hemos de indicar que los procedimientos de traducción no son excluyentes. Si hemos incluido bajo este epígrafe estos casos, ha sido por su gran trascendencia semántica. Así se pone de manifiesto, v. g. en los numerosos pasajes en los que el humanista practica lo que podríamos denominar «bifurcación». He aquí un ejemplo (I 17, 15) en el que el circunstancial cladibus ignis redunda, por duplicación, en el mismo semantema del verbo, con lo que profundiza en la perniciosidad del dolor:

dins la dolor és una maravella:intus enim mirus feruescit cladibus ignis

Un tipo especial y muy representado de incrementación en la poética marineriana es la concreción semántica a través de la sintaxis, es decir, con construcciones que orientan el pensamiento con expresiones específicas. El modelo más general es el siguiente, en el que una forma impersonal es vertida por una oración personal:

VI, 2, 46cercant:quaerit

En ocasiones la oración personal reproduce uno de los valores adverbiales deducibles de la construcción participial catalana. He aquí los modelos más generales que Mariner utiliza:

IV 8, IOfugint perill:ut uitat dura pericla
IV 13, 2loant aquell:illum tum laudo

El fenómeno contrario, es decir, la utilización de una forma más abstracta, también está representado, aunque en mucha menor medida y siempre en el caso de circunstanciales que, a menudo, están actualizados con un posesivo:

IV 18, 23yo durment:nostro sopore

Un modelo particular del caso anterior son los conceptos propios que Mariner vierte con oraciones relativas que actualizan el contenido catalán al tiempo que lo definen:

II 1,33l'ermità:qui deserta petit
II 5, 1patró:qui in pelago nauem conmiserat undis




III. 2. 3.- Incrementación semántica

Tratamos ahora de las abundantes incrementaciones provinientes de la matización semántica del texto de partida. Un ejemplo de lo que decimos es la supresión sistemática que realiza Mariner de los elementos conjeturales marquianos. Así se pone de manifiesto paladinamente en V 3, 46, verso en el que se suprime el performativo he pensat, de tal manera que se posterga el cariz supositivo catalán. Otro ejemplo de lo que decimos es el siguiente (IV 5, 44):

En mi he visi un singular exemple: in me exemplar adest quouis insigne sub actu;

También hemos de citar algunas ocasiones en las que Mariner traduce con vocablos que explican el original matizando por dramatización el texto catalán. Así, en el ejemplo aducido (I 19, 1), entiende el cargo de conciencia como una tortura interna:

Tot metge pren càrech de consciència: est medicus damnun in sua pectora torquet

Por último, mencionaremos el hábito de nuestro humanista de utilizar vocablos muy concretos para los genéricos catalanes. He aquí un ejemplo (II 5, 43):

m'à pres gran desabor:me uel fastidia torquent

No obstante, hay situaciones contrarias que, aunque minoritarias, han de ser citadas. Transcribimos aquí un caso (I 2, 39):

executa: perstat




III. 2. 4.- Incrementación métrico-estilística

Utilizar la metri causa para justificar alguna modificación textual nos parece que debe ser el último recurso. Por ello, procuramos siempre dar una explicación más específica a cada caso. Sin embargo, hay dos situaciones en las que la necesidad métrica prima sobremanera: los comodines y los clichés. Los primeros son vocablos, fundamentalmente adverbiales que aportan un leve matiz semántico, sin que por ello distorsionen el contexto, posibilitando además cubrir toda la extensión del verso latino5. Son usuales los que contribuyen a trabar el segundo hemistiquio del pentámetro, de los que reproducimos el siguiente ejemplo (II 5, 24):

adhuc6:cernes uel flammas crescere amoris adhuc

También son utilizados en el primer hemistiquio cuando se necesita una sílaba larga (II 16, 12):

tunc7:nec bona tunc quaerit quae dare damna queunt

Entrando ahora en el hexámetro, podemos observar dos usos de los comodines. El primero consiste en cubrir el quinto pie con un vocablo genérico que aporte sílabas breves (II 4, 41):

denique8:Flos inter spinas, tu scir, ego denique nosco

La búsqueda de sílabas breves justifica también la aparición de los adverbios en los siguientes ejemplos en cualquier otro pie del hexámetro9:

saepe:III 4, 1Saepe uenus queritur cur non cito decido morte

A menudo se acumulan en un mismo verso más de un comodín en frases de poca altura poética y de poca maestría versificadora como son los que se transcriben ahora10:

VI 5, 51prorsus enim cunctis quae sunt abscondita linquo
IV 3, 74et redeo quoniam, laedor ubique magis

Por último citamos un ejemplo de inclusión de pronombre, dado que no son sólo los adverbios los que cumplen la función de comodines, a pesar de su utilización preponderante:

sibi11: II 13, 8in te radices nam sibi semper agunt

Entramos ahora en el estudio de los clichés métricos o lo que es lo mismo, de aquellas fórmulas de fácil incorporación en el hexámetro, tanto por su disposición silábica y mórica cuanto por su estandarización paradigmática, visible en los siguientes cuatro grupos. En el primero, el elemento principal es el pronombre identificativo ipse, enmarcado por un sustantivo y un verbo:

I 15, 43cumque precor ipse Deum, mea uox auditur ab illo
II 19, 29quae ruit ipsa domum reficit nimis expolit ipsam

Según se observa, en el pentámetro, tienden a ocupar el segundo hemistiquio, mientras que, en el hexámetro, se expanden por el interior del verso, incrementando el número de sílabas breves.

Otro tipo de cliché muy usual es la adición de dos enclíticas a dos vocablos dispuestos en forma de congeries:

II 15, 13magnusque est dominus, mundi rectorque paterque

De nuevo observamos que los clichés se acumulan en la parte final de los versos, donde las sílabas breves son más necesarias. Un tipo especial de fórmula relacionada con la anterior lo representa el pasaje siguiente:

I 21, 14te nosco et uideo sentio teque simul

En efecto, la primera enclítica se suple con pronombre que proporciona a la primera parte del verso o a la segunda su sílaba larga inicial.

En el campo de la estilística hemos de tratar, en primer lugar, de la congeries, el recurso más utilizado sin duda por Mariner, dado que, además de embellecer el texto y facilitar la consecución del dístico, contribuye a matizar la semántica oracional. Así se pone de manifiesto en los versos siguientes:

II 27, 29tenta:tentatque probatque
III 25, 15amo:diligo et ardeo
II 5, 13torbant-me:pereoque ruoque
III 25, 16tornau-vos:sumis adisque

En estos versos se observa como la congeries en Mariner tiene los siguientes usos: el meramente acumulativo en el que los verbos redundan en la misma semántica (1er. ej.), el climáctico en el que un verbo aporta un matiz de intensidad sobre el otro ( ej.), el anticlimáctico en el que dos vocablos de significado semejante se ponen en relación en forma de hysteron-proteron (3er. ej.) y el complementario en el que las ideas indicadas por cada uno de los elementos matiza la del anterior (4° ej.).

Llega ahora el tiempo de aludir a una serie de recursos estilísticos ampliamente representados en el texto latino. Son relevantes especialmente cuando no tienen una correspondencia en el original, dado que, como texto traducido, si reproduce una figura del catalán, hablaríamos de traducción correcta, pero, si son añadidos del humanista, hemos de calificarlos de creación poética. Ahora sólo es momento de señalar los usos más abundantemente presentes. En primer lugar mencionaremos un hermoso ejemplo de paralelismo semántico (I 2, 1-2), en el que la introducción por dos veces del sustantivo corde crea un eco expresivo que relaciona el alimento con la avidez de modo indesligable:

Així com cel qui desija vianda / per apagar sa perillosa fam

Vt qui auido sub corde cibum nimis appetii aptum, / ut possit loto pellere corde famem



Algo semejante sucede también en el verso siguiente (VI 3, 60), modelo de uariatio, en el que la sintaxis poemática es utilizada, por tanto, para unir e individualizar elementos:

per lur profil o per causa d'enveja:inuidiae ob causam nel quia lucra patent

Para concluir vamos a reproducir el texto que se transcribe (I 2, 55):

est ars subtilis mentis subtilis imago



Es un modelo de vocablos en posición apò koivov. En efecto, el adjetivo subtilis es la amalgama oracional, que vincula los tres conceptos de la frase hasta hacer esencial la identidad entre arte y pensamiento.




III. 3.- Modulación explicativa

Para concluir, hemos de estudiar brevemente los numerosos ejemplos en los que Mariner modifica la perspectiva oracional trasladando el catalán con explicaciones o glosas, o bien con el recurso de la congeries. Lo ejemplificaremos con el siguiente verso (II 2, 26-7), en el que el instinto es definido como la fuerza íntima de los seres:

tirant ab dents part de son cors arranqua / per gran instint que Natura li dóna

dentibus euellit pondera quae ipse gerit / iam natura illi has ostendit nobìies artes



Por su lado, para ejemplificar la explicación mediante congeries transcribiremos el siguiente verso (I 13, 1), en el que el agradecimiento se representa en dos tiempos: la aceptación y la respuesta:

Dona, si us am, no .m graixcau amor:Te quod amem, nil, uirgo, probes nec suscipe amorem




III. 4.- Modulación ideológica

Estas modulaciones vienen provocadas por la ideología lato sensu de Mariner y de su tiempo. Esta indeterminación es circunscribible a tres ámbitos: el religioso, ciertamente el más numeroso, el político y el estético. En el primero de ellos Mariner opta por suprimir algunas referencias de posible impiedad, tanto dedicadas a las autoridades eclesiásticas (1er. ej.: III 2, 25-6), a los usos de la iglesia ( ej.: VI 7, 40), a la liturgia (3er. ej.: III 27, 28) o al propio Dios (4° ej.: II 22, 29):

Del pare sanct no .m cal haver perdó, / car mon peccat és amar follament

non ueiam sacri cuiusuis appeto tutam, / nam nostrum puri est crimen amoris adhuc.



grans benifets tu destruus ab tes butlle:suiribus euertis tu bona magna tuis
e mon pit flach lo passi de rams canta:cor nostrum at mortis debile tura canit
si d'açò vers Déu comet offensa:quopropter crimen sì in numen construo dirum

Con el término de modalización ideológica y política aludimos a aquellos versos en los que Mariner se esfuerza por reflejar el diferente marco internacional de su época. Así, en el verso IV 3, 43, se suprime la referencia a Francia, ya que, para Mariner, no debía ser una gran hazaña circunvalar la tierra gala, de ahí que habla de rodear el mundo: car pren tal born que cerca tota França: qui sic summa uolat totum perquirat ut orbem. Por último, mencionaremos uno de los recursos estéticos más determinantes de la poética no sólo marineriana sino, en general, barroca. Hablamos del recurso de la paganización con el que los textos se tiñen de arcanos clásicos y evocaciones grandilocuentes. He aquí dos ejemplos:

Cupido por amor: III 16, 51; II 25, 1; V 4, 27; passim.

Venus por amor: III 6, 13; IV 13, 10; VI 3, 209; passim.



Como se ve, siguiendo el esquema de M. L. Picklesimer Pardo12, Mariner paganiza por metonimia, es decir, para aumentar el colorido del original de forma antonomástica y alusiva.








ArribaIV. Conclusiones

Creemos que, tras el análisis sistemático que acabamos de realizar de la modulación como procedimiento traductorio en Mariner, podemos concluir que el humanista valenciano demostró ser un maestro de la traducción en su versión de la obra de Ausiàs March, si lo contextualizamos en las corrientes estéticas de su época. Su destreza se cimenta en dos pilares: por un lado el conocimiento perfecto de la lengua origen, el catalán, y de la lengua de destino, el latín; por otro, la habilidad para verter los contenidos en una forma adecuada a la lengua latina y en un estilo digno de la altura, belleza y riqueza del original catalán.



 
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