Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.

La urbanización en el occidente romano

Juan Manuel Abascal Palazón

Urbano Espinosa

La política de César y de Augusto, importante en sí misma, lo fue aún más por sus efectos diferidos. Siempre se recurrió a ampliar la ciudadanía, según el precedente cesariano, como valor de trueque a cambio de paz y estabilidad interior. La promoción ciudadana era privilegio y, naturalmente, a él aspiraban todas las comunidades. A su extensión progresiva llamamos romanización jurídica. Hasta el siglo II d. C. fue atractiva, eficaz instrumento de la paz romana y causante de la singular homogeneización cultural del occidente europeo, hasta entonces carente de tradición urbana al norte de las riberas mediterráneas. La urbanización de Europa y del norte de África fue uno de sus efectos asociados más significativos. Es difícil hallar otro período, como el siglo y medio que va de César al final de los Flavios, en el que se haya producido similar empuje urbanizador. En el cambio del siglo II al III d. C., Tertuliano se refiere a este proceso con cierta exageración en el pasaje que recogemos aquí.

«Todas las tierras se han hecho accesibles, todas son conocidas, todas productivas... los campos de cultivo han vencido a los bosques, los rebaños han puesto en fuga a las fieras; ...Hay ahora más ciudades que antaño cabañas ...Por doquier hay edificaciones, por doquier ciudadanos, por doquier ciudades privilegiadas, por doquier vida».

(Tertuliano, De anima, 30, 3. Versión de Juan Manuel Abascal y Urbano Espinosa, La ciudad hispano-romana, Madrid, 1989, p. 39.)