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Literatura castellana y análisis literario

Para servir de texto en las Normales de Maestros y Maestras

Luis Parral Cristóbal



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Prólogo

A muchas cosas hay que atender en la asignatura de LITERATURA CASTELLANA, establecida en los estudios del grado Superior del Magisterio, y no escasos conocimientos se necesitan a la par que un gran discernimiento para saber eligir lo necesario entra la mucha materia que comprende lo que exige el art. 21 del Real decreto de 23 de Septiembre de 1898, refrendado por el Ministro de Fomento D. Germán Gamazo.

Dice el art. 23 en sus advertencias «la Literatura tendrá por objeto, además de la enseñanza de algunos principios literarios, el análisis de las obras de nuestros clásicos.

»Estas enseñanzas, se completarán con frecuentes ejercicios de redacción, de lectura, de escritos antiguos y de análisis gramatical y lógico».

Una prueba más de que yo me había adelantado veinte años a las necesidades de la enseñanza. Todo lo que se pide está en mi TRATADO DE ANÁLISIS LÓGICO Y GRAMATICAL; por lo cual, será un gran auxiliar para completar estos estudios, aprovechando el libro sexto para aprender la redacción y composición, así como muchos principios literarios; y el quinto para la práctica del Análisis lógico y gramatical.

Concordados estos dos Tratados, darán una enseñanza bastante completa de lo que se pide en el Decreto: para evitar la repetición de lo que ya hay en aquel libro de estas materias, haré las referencias necesarias para que al momento pueda encontrarse.

Antes de concluir las obras que tengo en publicación, ya puedo dar las gracias al ilustrado Profesorado Normal, tanto de Maestros como de Maestras, por la grande e inmerecida acogida que les dispensan. Me guían mis aficiones a estos estudios y la mira da ser útil a los aspirantes de ambos sexos al Magisterio; poniendo en su mano tratados que, sin perder el más alto carácter científico, se aprendan con facilidad, por ir expuesta la materia con la claridad y sencillez que deben tener las obras didácticas.

¿Para qué escribir, si los lectores o no entienden lo escrito o cuesta mucho trabajo aprenderlo? -No, en mi concepto las dificultades no se han de dejar para el estudio, las ha de vencer el Autor, ayudado después por las luminosas explicaciones de los Profesores.

Muchos años llevo escribiendo y muchos parabienes he recibido de toda clase de personas; si esta nueva obra es también de utilidad para el caso, será un nuevo triunfo, más debido a la bondad de los ilustrados Profesores y Profesoras de las Normales, que a las escasas facultades del Autor.






ArribaAbajoLibro primero


ArribaAbajoCapítulo I

De la Literatura


Qué es literatura.- Contenido de nuestro estudio.- El Autor.

1 Qué es la literatura.- La Literatura es a la vez una ciencia, un arte y un conjunto de obras literarias.

Como ciencia expone las leyes y naturaleza de los géneros diversos de composiciones. A esto se llama LITERATURA GENERAL.

Como arte es la manifestación de la belleza sirviendo de medio expresivo la palabra. Ésta es la parte preceptiva o RETÓRICA y POÉTICA.

Como conjunto de obras comprende todas las que han realizado la belleza en una Nación y generalmente se la llama HISTORIA DE LA LITERATURA... ESPAÑOLA, por ejemplo.

En la Historia de la LITERATURA ESPAÑOLA se comprenden todas las obras escritas en todas las regiones de España, en Latín de la decadencia, en Lemosín, en Catalán, Mallorquín, Valenciano, Bable, Gallego, Castellano antiguo y moderno.

En la LITERATURA CASTELLANA tenemos que prescindir de todas las que no estén escritas en pura lengua española antigua o moderna. Así se completarán bien los estudios de nuestra hermosa lengua española.

En nuestros estudios literarios se aprende la historia de la literatura griega, latina y española.

También se hace algún estudio de literatura oriental de la India, Hebraica, Caldaica y Egipcia.

Con el nombre de Literatura extranjera se estudian las principales de los pueblos modernos.

Los estudios literarios de esta clase se hacen dando noticias biográficas del autor, sus producciones, crítica de las más notables y la influencia social o literaria que han tenido en el arte.

2 Contenido de nuestro estudio.- El estudio de la Literatura Castellana, tal como se manda, participa de dos aspectos; del de la parte preceptiva o estudio del arte, y el de obras bellas de la parte histórico-crítica.

Imposible sería tratar la materia completa bajo esos dos extensísimos aspectos, pues equivaldría a estudiar más que lo que se estudia en la Facultad de Filosofía y Letras, no bastando para el análisis de las obras literarias castellanas que figuran en la colección de Autores Españoles1 un wagon lleno de libros y como tampoco tendría objeto útil el estudio de análisis de muchas obras, elegiremos las mejores composiciones o capítulos para que sirvan de modelos, haciendo así los estudios breves y provechosos.

3 El autor de la obra literaria.- Puesto que la obra literaria es una producción humana nos ocuparemos brevemente de las condiciones que debe tener el Autor.

No basta la instrucción para producir una obra literaria, sino que ha de tener genio o facultades especiales el que ha de producir. Éstas son además de la instrucción y educación, la vocación y la aptitud.

VOCACIÓN.- Es cierta inclinación natural o determinado género manifestado por la afición a su lectura y a los ensayos que cada uno que la tiene hace con el mayor entusiasmo.

Es muy importante conocer la vocación de cada uno así en esto como en los oficios, carreras y estados.

Lope de Vega compuso su primera comedia a los once años: Cicerón pronunciaba discursos a los ocho años, Castelar hizo otro tanto a los 16 ó 17; Ovidio, todavía adolescente, descuidaba los estudios de jurisprudencia por escribir versos, y reprendiéndole su padre la contestó: ... si pectore possit excussisse Deum, pero era tal su facilidad para versificar que sin querer, como se ve, hablaba en verso. En la elegía X del libro 4.º de los Tristes, dice:


Sponte sua carmen numeros veniebat ad aptos.
Et quod tentabam dicere, versus erat.

Venía el verso espontáneamente a llenar la medida, y lo que intentaba decir (sin querer) era verso: por fin se dedicó exclusivamente a la poesía.

APTITUD.- Es la capacidad necesaria para poder producir la obra literaria.

Luego se ve la disposición de cada uno, y como las obras se entregan a juicio del público, pronto da este su fallo; si el autor tiene aptitud sabe dar gusto sin faltar a los principios del arte, y si no la tiene, no sabe desenvolverse y sufre su fracaso.

Claro está que el que no sabe una cosa, no se puede poner a escribir de ella, porque cometerá mil faltas.

El autor que logra escribir obras notables prueba que tiene talento, genio y buen gusto, que son las cualidades especiales que se requieren.




ArribaAbajoCapítulo II

Producción de la obra literaria


Operaciones de la producción.- La obra literaria.- División de las obras literarias.- Subdivisión de las mismas.- Obras poéticas.

1. Operaciones de la producción.- Para producir una obra literaria son precisas tres operaciones del autor: concebirla, componerla y ejecutarla.

CONCEPCIÓN.- En su mente o en su imaginación inventa el autor o elige el asunto que va a ser objeto de su obra.

El hombre, dotado de las cualidades expuestas en el capítulo anterior, medita y reflexiona sobre la inspiración de la primera idea que ha acudido a su mente, y la fecundiza, buscando sus principios, lo principal y lo accesorio, las relaciones que tiene y los detalles con que se puede presentar.

Si la obra ha de ser poética piensa o imagina la forma de ella en que la ha de presentar.

COMPOSICIÓN.- Pensado el asunto, que forma el fondo de la obra, se ordenan, se combinan y enlazan los elementos que la han de formar.

Todo esto constituye el plan de la obra que marca no sólo la extensión, sino la manera de desenvolverla.

EJECUCIÓN.- Preparado ya el plan de la obra y concebido en su inteligencia con sus puntos de vista principales, pónese a desarrollarlo el autor, materialmente, en forma plástica con su materia propia que es la palabra.

Por medio del lenguaje ha de expresar sus pensamientos con claridad y precisión, sin desfigurarlos, y realzando cuanto pueda sus formas.

Lo mejor es escribir y dejar algún tiempo la composición, corrigiéndola si se puede dos o tres veces.

2. La obra literaria.- Es una serie ordenada de pensamientos expresados por medio de la palabra, para producir la belleza y conseguir algún fin bueno para la humanidad.

Toda obra literaria ha de ser moral, pues de lo contrario hace un mal en vez de un bien a la humanidad.

Las dos clases de obras en que más se abusa del público enseñándole escándalos y malas costumbres es la dramática y la novela: algo en algunas poesías líricas, como en la sátira, en el epigrama y en alguna otra.

No se debe contemporizar con tales composiciones, pues por el gusto de saborear algunos chistes, pervierten a la juventud.

3 División de las obras literarias.- Por la forma del lenguaje, y su sonido se distinguen las obras en prosa de las obras en verso.

Las obras en prosa tienen el lenguaje libre, sin sujetarse a medida determinada.

Las obras en verso tienen un lenguaje cadencioso, sujeto a medida determinada y a terminaciones idénticas o semejantes.

Ésta no es una división interna de las obras literarias sino externa, porque sólo se atiende en ella al traje, por decirlo así, a la forma exterior.

Tampoco se han de confundir las obras en verso, con las obras poéticas. Para que haya poesía se necesita invención o creación del asunto y ciertas galas en el lenguaje, que forman el llamado poético.

Hay obras poéticas, escritas en prosa, como El Café, de Moratín, y composiciones escritas en mal verso, como muchos romances callejeros, que son prosaicas.

Los versos libres o blancos se sujetan a la medida, pero no a la rima.

4 Subdivisión de las obras literarias.- Las obras prosaicas o que acostumbran a escribirse en prosa son de cuatro géneros: epistolar, didáctico, histórico y oratorio.

El epistolar comprende las cartas; el didáctico, las obras que tratan de ciencia o arte, las obras de enseñanza; el histórico, las obras de historia y el oratorio, los discursos.

5 De las obras poéticas.- Las obras poéticas se distribuyen en tres géneros: lírico, épico y dramático.

El lírico comprende las composiciones en que el poeta expresa sus sentimientos como en la oda, en la balada, en el soneto; el épico comprende los poemas heroicos; el dramático las composiciones teatrales, como la comedia, el drama, la tragedia.






ArribaAbajoLibro segundo


ArribaAbajoCapítulo I

Del fondo y forma de las composiciones


¿Qué es el fondo?.- Forma.- Cualidades de los pensamientos.

1. Verdad de los pensamientos.- Cuáles son verdaderos.- Verosímiles.- Falsos.- En qué obras pueden emplearse.

Estúdiense las respuestas en el Análisis, pág. 415.

2. Novedad y originalidad.- Qué pensamientos son nuevos.- Comunes.- Vulgares y triviales.- como se da novedad a los pensamientos.- Qué debe evitarse.

Análisis, pág. 416 y 417.

3. Claridad.- Qué es pensamiento claro.- Profundos.- Obscuros.- Embrollados.- Enigmáticos.- Cómo deben ser los que se usen.

Análisis, pág. 417 y 418.

4. Naturalidad.- Qué es pensamiento natural.- Obvio.- Fácil.- Agudos o ingeniosos.- Delicados.- Tenues.- Sutiles.- Alambicados.- Cuáles se deben preferir.

Análisis, pág. 418 y 419.

5. Armonía con el tono general.- Cómo deben ser los pensamientos.- Pensamientos en las composiciones festivas; en las serias.

Análisis, pág. 419 y 420.




ArribaAbajoCapítulo II

De la forma


Qué es la forma de los escritos.- Cualidades que debe tener el empleado en las composiciones.

1. Claridad y pureza.- Cómo se consigue.- En qué consiste la pureza.

2. Corrección y propiedad.- Qué es expresión correcta.- Qué es barbarismo.- Qué palabra es propia.- Qué se debe saber para hablar con propiedad.

Análisis, pág. 422 y 423.

3. Decencia y oportunidad.- Qué expresiones son decentes.- Palabras indecentes.- Ejemplos.- En qué consiste la oportunidad.

Análisis, pág. 423 y 424.

4. Concisión y energía.- En qué consiste la concisión.- La difusión.- Su diferencia con el pleonasmo.- Qué es la energía.- Debilidad y vaguedad.- Epítetos, imágenes: ejemplos.

Análisis, pág. 425 y 426.

5. Elegancia y armonía.- Cómo se consigue la elegancia.- Medios.- Ejemplos.- Armonía, cómo se consigue.

Análisis, pág. 428 y 429.




ArribaAbajoCapítulo III

Formas del pensamiento


Sentidos en que se pueden tomar las palabras y las frases.- Ejemplos.- Cuántas clases hay de figuras

Análisis, pág. 430.




ArribaAbajoCapítulo IV


ArribaAbajo-I-

Figuras de pensamiento


Qué son las figuras.- Cuántas clases hay.

1. Figuras descriptivas.- Cuáles y cuántas son.- Qué es la descripción.- Ejemplos.- Topografía.- Prosopografía.- Etopeya o retrato moral.- Enumeración; en qué consiste.

Análisis, pág. 431 a 434. >




ArribaAbajo-II-

Figuras lógicas


Qué son estas figuras.- Cuáles son.- Antítesis.- Concesión.- Epifonema.- Amplificación.- Graduación.- Paradoja.- Símil.- Sentencia.- Prolepsis, transición.- Reyección y revocación.- Definición y ejemplos.

Analisis, pág. 435 a 438.






ArribaAbajoCapítulo V

Formas patéticas


Qué son figuras patéticas.- Cuáles son: apóstrofe.- Combinación.- Exclamación.- Deprecación.- Corrección.- Hipérbole.- Imposible.- Interrogación y permisión.- Definición y ejemplos.

Análisis, pág. 439 a 443.




ArribaAbajoCapítulo VI

Formas oblicuas


Qué son figuras oblicuas o indirectas.- Cuáles son.- Alegoría.- Alusión.- Atenuación.- Dialogismo.- Dubitación.- Ironía.- Licencia.- Perífrasis y preterición.

Definición y ejemplos.

Análisis, página 444 a 440.




ArribaAbajoCapítulo VII

De los tropos


Qué significa tropo.- Clases de Tropos.- De dicción.- De sentencia.- Cuántos son los de dicción.

1 Tropos de dicción.- Sinécdoque: sus ocho especies: ejemplos.

Metonimia: sus especies.

Metáfora: sus clases.

2 Tropos de sentencia.- Figuras que a la vez son tropos de esta clase.

Análisis, página 448 a 451.




ArribaAbajoCapítulo VIII

De las cláusulas


1 Qué es cláusula.- Cómo se dividen.- Cláusula simple.- Íd. compuesta.- Miembros.- Incisos.- Cláusula suelta.- Periódica.- Prótasis y apódosis.

2 Cualidades de las cláusulas.- Claridad.- Unidad.- Energía.- Elegancia, armonía.- Ejemplos.

3 Vicios de las cláusulas.- Barbarismo.- Solecismo, arcaísmo y cacofonía.

Análisis, 452 a 456.




ArribaAbajoCapítulo IX

Del estilo


Qué es estilo.- Origen de esta palabra.- Cómo se forma el estilo.- Cómo se mejora.- Estilo correcto.- Vulgar.- Familiar.- Amanerado.- Elegante.- Florido.- Cortado.- Periódico.- Satírico.- Llano.- Mediano.- Elevado.

Análisis, pág. 458 a 459.




ArribaAbajoCapítulo X

Composiciones en prosa


Como dijimos al principio hay cuatro géneros de composiciones en prosa: cartas, libros, historias y discursos.

Los cuatro requieren ciertas condiciones especiales, por lo que trataremos de cada uno con brevedad separadamente.

Podríamos prescindir del género histórico porque al fin una historia es una obra didáctica, pero diremos algo de sus condiciones especiales, en su lugar.

Cuál es el género epistolar.- Qué es una carta.- Clases de cartas que se escriben.- Su estilo propio.- Escritores principales de este género.- Uso de las cartas para el género didáctico.- Ejemplos.

Análisis, pág. 460 a 463.




ArribaAbajoCapítulo XI


ArribaAbajoGénero didáctico

Qué obras comprende.- Su división


1 Memorias o disertaciones.- Qué es disertación.- Sus nombres.- Sus condiciones.- Práctica de tales composiciones, cómo se hace.- Otras obras de esta clase.

2 Libros elementales.- Cuáles son.- Grupos en que se dividen.- Su forma.- Grados de las obras científicas.- Nombres de las obras elementales.- Cómo se deben hacer.

3 Obras magistrales.- Cuáles son éstas.- Títulos que suelen llevar.- Cosas de que pueden prescindir, su estilo y cualidades.

Análisis, pág. 464 a 469.




ArribaAbajoGénero histórico

Qué obras comprende.- Cuál es su fin.- Su fondo.- Su exposición.- Su forma.- El estilo.- División de las historias.- Historiadores españoles más distinguidos


Comprende las obras destinadas a narrar los hechos acaecidos, que son importantes para la humanidad.

Su fin por tanto es instruir, por lo cual cabe perfectamente dentro del género didáctico o didascálico por ser la Historia una ciencia.

El fondo de esta ciencia lo forman los hechos verdaderos, descripciones, reflexiones o comentarios y máximas.

La exposición de los hechos debe sujetarse a un plan riguroso, para evitar la confusión y los anacronismos.

Su forma ha de ser animada y amena: su forma de elocución la narrativa.

El estilo elevado y severo, y muy correcto.

Las historias se dividen en simplemente narrativas y filosóficas. Las primeras cuentan los hechos; las segundas además los juzgan.

Los historiadores más distinguidos de nuestra patria son D. Alfonso X el Sabio, don Jaime I de Aragón, Zurita, López de Ayala, Hernando del Pulgar, Hurtado de Mendoza, el P. Mariana, Moncada, Melo, Solís, Quintana, el Conde de Toreno, Cavanilles, Bofarull y Lafuente.






ArribaAbajoCapítulo XII

Género oratorio


1 Obras que comprende.- Partes del discurso.- Qué es exordio.- Sus clases.- Cómo deben ser.- Qué es la proposición.- Clases.- Confirmación.- Refutación.- Peroración.- Epílogo.

2 Oratoria Académica.- Discursos que comprende.- Gestos y movimientos propios.- Cómo se ha de hacer la refutación.- Cómo el epílogo.- Análisis literario de un discurso de Jovellanos, teniéndolo a la vista.

Análisis, pág. 464 a 497.






ArribaAbajoLibro tercero

Obras poéticas



ArribaAbajoCapítulo I

De la poesía


Qué es la poesía.- ¿Es el verso esencial a las obras poéticas?.- Qué es verso.- Qué número de sílabas pueden tener los versos.- Los acentos, dónde se colocan.- Versos que tienen más o menos sílabas.- Sinalefa y diéresis.- Diversas especies de versos.

Qué es la poesía.- Es la invención de un asunto manifestado en forma bella, comúnmente en verso.

¿Es el verso esencial a las obras poéticas?.- Hay obras poéticas escritas en prosa, pero el verso las realza más, por tanto aunque no es esencial, es el ropaje más propio.

Qué es verso.- Un número determinado de sílabas con los acentos convenientemente distribuidos.

Qué número de sílabas pueden tener los versos.- Desde dos hasta catorce, cómo se verá después.

Si tienen una ha de ser muy acentuada.

Los acentos, dónde se colocan.- Por regla general los versos pares llevan los acentos en sílabas impares y al contrario, los impares, suelen llevarlos en los pares.


De ocho sílabas De siete sílabas
Muerta la lumbre solar Por ti vistió natura
Iba la noche cerrando Sus galas más hermosas
Y dos jinetes cruzando Por ti la Virgen tierra
A caballo un olivar. Zorrilla Se coronó de rosas. Balacio.
Decimos por regla general, pero no siempre como se ve en algunos versos.

Si los acentos no están colocados en su propio lugar, aunque el número de sílabas sea exacto, no formarán verso.

Versos que tienen más o menos sílabas.- Los versos que tienen el número exacto de sílabas son los graves o sea los que tienen acento en su penúltima sílaba.

Por eso los versos que terminan en palabra esdrújula tienen una sílaba más y los que terminan en palabra aguda, tienen una menos.

De la rima.- La rima perfecta o consonancia consiste en tener los versos la última palabra con igual terminación desde la última vocal acentuada como cascáda, pintáda.

La rima imperfecta o asonancia tiene iguales las vocales, pero no las consonantes, como huérto, puésto.

Sinalefa y diéresis.- Varias vocales al encontrarse en el verso se unen en un sólo tiempo por la sinalefa; al contrario, de un diptongo se hacen dos sílabas para completar el número de las necesarias.

Sinalefa Diéresis

La luz que dea-dentro viene En un corazón rüín

Diversas especies de versos.- Los de arte menor tienen de cuatro a nueve sílabas; los de arte mayor tienen de diez en adelante.

VERSOS DE ARTE MENOR

Versos de dos y tres sílabas De cuatro sílabas


Ya Ya no bota
Se De ira lleno,
Ve Ni va ajeno
Que De derrota
Dando Desbocado.
Se va Como mata
Mas blando Que arrebata
Al freno Desbordado.

De cinco De cinco y de siete


De fuego y humo Moviendo su penacho
Penacho airoso
Dice la palma:
Ciñe al coloso. -Del vencedor soy premio,
La frente audaz.
Del mártir gala.

De seis (De ocho) Octosílabos


Después de algún tiempo Dar la sangre por el rey
Iba yo cazando, es un deber de nobleza,
Y en la trampa misma dar la sangre por la dama
Dejé pierna y rabo. es acción caballeresca.

De nueve


Si querer entender de todo
es ridícula presunción,
servir sólo para una cosa
suelo ser falta no menor.

VERSOS DE ARTE MAYOR

De diez


Caballeros, aquí vendo rosas;
Frescas son y fragantes a fe;
Oigo mucho alabarlas de hermosas;
Eso yo, pobre ciega, no sé.

(De once) Endecasílabos


A una culebra que de frío yerta
yacía en el suelo medio muerta,
un labrador cogió; mas fue tan bueno,
que incautamente la abrigó en su seno.

De doce, dodecasílabo


A punto de echarse - al agua inocente
estaba Fabricio - tontuelo de azar,
porque un muy amigo - le dijo, insolente,
que allí un gran tesoro - podría pescar.

De catorce, Alejandrino


Ayer la disciplina - rasgaban los soldados,
hoy todos la respetan - incluso el general
que tuvo la fortuna - de conseguir los grados
por esto, por aquello - por lo de más allá.

Los de mayor número de sílabas, como son los de trece, quince y diez y seis se usan muy poco: se encuentran algunas composiciones en Iriarte, Zorrilla y algún otro.




ArribaAbajoCapítulo II

Combinaciones métricas y estrofas


Qué son combinaciones.- Estrofas.- Diversas clases de estrofas.- Pareados; terceto, cuarteto, redondilla, quintilla, sexta rima.- Séptima, octava real, décima y soneto.- La silva, el romance.

Qué son combinaciones.- Combinaciones métricas, son los diversos modos de enlazar los versos.

Estrofas.- Son combinaciones de versos.

Diversas clases de estrofas.- Las forman el pareado que consta de dos versos; terceto o tercerilla de tres; cuarteto, cuarteta y redondilla de cuatro; quinteto y quintilla, de cinco; la lira también consta de cinco; la sexta rima, de seis; la séptima y seguidilla, de siete; la octava real, la octava y octavilla, de ocho; la décima o espinela, de diez; y el soneto, de catorce.

Pueden hacerse muchas combinaciones, pero éstas son las principales. Ejemplos de esas estrofas: los números marcan la combinación de consonantes o asonantes de cada una.

Pareado


El té, viniendo del imperio Chino, 1
se encontró con la salvia en el camino. 1

Terceto


La gruesa lanza, istriada y rebutida 1
de barras de metal lleva en la cuja, 2
y un pendoncillo o banderilla asida. 1

Cuarteto


Tocante a su valor no digo nada; 1
pobre de aquél que lo pusiera en duda; 2
no hay quién resista al temple de su espada, 1
como la punta... de un colchón aguda. 2

Redondilla


Y tras un cortés saludo 1
la escalera del salón 2
el hidalgo fanfarrón 2
bajó pensativo y mudo. 1

Cuarteta


Encanto es a mis ojos 1
el maternal cariño 2
de esa amable gallina 3
con su polluelo niño. 2

Quintilla


Suena un rumor placentero 1
entre el vulgo de Madrid: 2
no habrá mejor caballero, 1
dicen, en el mundo entero, 1
y algunos le llaman Cid. 2

Sexta rima


De un jardín por la enramada 1
solitaria y misteriosa 2
asidas las blancas manos 3
iban dos niñas hermosas; 2
alegre y viva la una 4
triste y pausada la otra. 2

Heptasílabos (de siete)


Sólo con la confianza 1
vivo de que he de morir, 2
porque muriendo el vivir 2
me asegura la esperanza. 1
Muerte, do el vivir se alcanza, 1
no te atardes, que te espero, 3
que muero porque no muero. 3

Décima


Cierto artífice pintó 1
una lucha, en que valiente 2
un hombre tan solamente 2
a un horrible león venció. 1
Otro león que el cuadro vio 1
sin preguntar por su autor 3
en tono despreciador 3
dijo: «Bien se deja ver 4
que es pintar como querer, 4
y no fue león el pintor». 3

Octava real

En la octava real alternan los seis primeros versos, y los dos últimos forman un pareado,


El soberbio animal la crin extiende 1
como quien sabe el dueño que pasea; 2
con agudo relincho el aire enciende, 1
e indómito y ufano se pompea, 2
en cuanto ¡oh Betis! tu raudal comprende 1
por los fértiles campos que rodea. 2
***
animal no se vio de igual figura, 3
ni en tal ferocidad tanta hermosura. 3

Soneto

El soneto consta de catorce versos endecasílabos distribuidos en dos cuartetos y dos tercetos.


¡Y eres tú la que ayer, enamorada, 1
tiernos suspiros sin cesar fingías, 2
y al blando acento de mi voz solías 2
quedarte dulcemente enajenada! 1
¡Eres tú la que ayer, entusiasmada, 1
enlazando tus manos con las mías, 2
me jurabas amor, y ausente herías 2
el viento con gemidos desolada! 1
No eres tú la que amorosa y pura 3
pudo fingir con celestial encanto 4
tanta dulce emoción, tanta ternura, 3
Tanto delirio y tan acerbo llanto; 4
eres no más que la sirena impura, 3
que engaña artera al modular su canto. 4

La Silva

Es combinación de versos endecasílabos con heptasílabos, al arbitrio del poeta, v. gr.


Y después pasa un día y otro día
y a Pablo ve Leonarda
sintiendo siempre amor, mas no alegría,
y si algo la pregunta el pobre guarda,
con su tenaz idea se extravía,
y habla de aves y nidos,
y de puros afectos escondidos
entre álamos y hiedra y zarzamora,
y a un tiempo gime y canta, ríe y llora.

El romance.- Se puede considerar como combinación métrica y como composición puramente española sin número fijo de versos, pero distribuidos en cuartetas con rima imperfecta igual en todos los pares y libres los impares. Generalmente son octosílabos pero los hay de menos y de más sílabas.

Romance en a


Triste aparece la aurora
que por Oriente fulgura; 2
la campana de la Vela
llama a la gente moruna, 2
que han hallado en un portillo,
apenas el día apunta, 2
muertos a sus defensores,
y alguna traición acusa. 2

Romance en e


Tengo voluntad de hacerme
un frac de color de azufre 2
con unas mangas de corcho
y unos botones de alumbre, 2
mas la humanidad dispone
que el día en que yo le use 2
ha de encerrarme por loco,
porque ella no se disguste. 2

Hay tres especies más de romances: el romancillo hasta seis sílabas; la endecha es el romance de siete sílabas y el romance real el de once sílabas.

Unas estrofas son regulares porque todos los versos son de la misma medida, y otras de pie quebrado, que son los que tienen versos de dos o más medidas.

Por la combinación de la terminación los hay consonantes, asonantes, mezclados y libres.

Romancillo del Duque de Rivas


Luz de esta ribera,
Gracias zagala,
Más linda que el día,
Más bella que el alba:
Tu rostro divino,
Tu risa, tu gala,
Mil pechos cautivan,
Mil cuellos enlazan.
Si asoma en Oriente
Las sienes orladas
De cándidas rosas,
La fresca mañana;
De tu rostro copia
Las tintas de grana
Con que el cielo pinta,
Con que el prado esmalta.
Si el carro de Febo
Las cimas nevadas
Con su lumbre dora,
Con sus rayos baña;
De tu faz hermosa
Las luces no iguala.
Si Flora risueña
La veste gallarda
Desprende olorosa,
Descoge lozana;
Imita tu talle,
Remeda tu gracia.
Favonio amoroso,
Que bate las alas,
Robando a las flores
Y dando a las auras
Balsámico aroma,
Tu risa retrata,
Mas ¡ah! tus ojuelos,
Tormento del alma,
¿Quién puede copiarlos,
Quién puede, zagala?




ArribaAbajoCapítulo III

Géneros poéticos


En cuántos géneros se divide la poesía.- Qué es el género lírico.- Género épico.- Género dramático.- La Novela.- Poesía bucólica.- Poesía didáctica.

En cuantos géneros se divide la poesía.- En tres principales, lírico, épico y dramático y otros secundarios o mixtos novela bucólica y didáctica.

Qué és el género lírico.- Aquél en que el poeta expresa sus propios afectos, pensamientos y sentimientos; por eso se le dice subjetivo.

Género épico.- Es el que da a conocer lo que hay fuera del poeta, por lo cual se le llama objetivo.

Género dramático.- El que mezcla lo subjetivo con lo objetivo, presentando la acción con todos los caracteres de la realidad.

La Novela.- Es género épico-dramático, pues participa de los dos géneros, y cuenta una acción interesante con varios episodios relacionados con ella.

Poesía bucólica.- Hace amable la vida del campo y es lírica, épica y dramática a la vez.

Poesía didáctica.- Comprende las composiciones que tienen por fin instruir en forma agradable y bella.

No se debe confundir estas poesías con las obras didácticas, pues aunque tienen el mismo objeto, ciencia o artes y el mismo fin, enseñar, es de modo distinto. En las obras didácticas no cabe más que la verdad; en la poesía cabe la verosimilitud, la ficción y muchas galas poéticas.




ArribaAbajoCapítulo IV

Género lírico


Fondo y forma de la composición lírica.- Inspiración y plan del poema.- Condiciones.- Forma de la elocución.- Clases de versos.- Especies de poemas líricos.- Poemas líricos mayores.- Íd. menores.

I Mayores.- De la Oda.- Clases de Odas.- Oda sagrada.- Autores principales.- Oda heroica; Autores notables.- Oda moral; autores y obras principales.- Oda anacreóntica; sus cultivadores.- El himno.- La elegía.- La endecha Autores más notables.- La sátira; sus autores.

II Poemas líricos menores.- La canción.- Autores y canciones.- Cantata.- Su procedencia.- Epitalamio.- Letrilla; sus clases.- El madrigal.- Epigrama: autores de epigramas.- Soneto.- La dolora.

El romance.- Su carácter.- Clases de romances.- Autores La balada.

Fondo y forma de la composición lírica.- El fondo del poema lírico lo constituye el asunto, nacido del alma del poeta.

El asunto del poema lírico es todo lo que puede sentir, pensar o querer el poeta expresando con inspiración más o menos feliz.

Inspiración y plan del poema.- El estro, la imaginación presentando el objeto, el hecho revestido de una forma bella, da motivo para desarrollar el plan.

Condiciones.- Las condiciones del poema lírico son: unidad, variedad, armonía e integridad. Unidad en el plan, variedad en los detalles, armonía del fondo con la forma y desarrollo íntegro o completo de cuanto pide la obra.

Forma de la elocución.- A la poesía lírica conviene la enunciativa.

Clases de versos.- En el género lírico se emplean toda clase de versos adecuados a la composición.

ESPECIES DE POEMAS LÍRICOS

Son de dos clases: mayores y menores.

Poemas líricos mayores.- Son tres: la oda, la elegía y la sátira.

Poemas líricos menores.- Son nueve las principales: canción, cantata, epitalamio, letrilla, madrigal, epigrama, soneto, dolora y romance.


ArribaAbajo-I-

Poemas líricos mayores


Oda

De la oda.- Es una composición que canta con entusiasmo un asunto grande distinguiéndose por la inspiración y por la riqueza y magnificencia de la forma.

Clases de odas.- Las hay sagradas, heroicas, morales, filosóficas, y anacreónticas.

Oda religiosa o sagrada.- Su asunto es un sentimiento religioso elevado y majestuoso bien apacible y tranquilo, o bien vehemente y fuerte.

Autores principales.- Fray Luis de León con su famosa Oda a la Ascensión del Señor; La vida del Cielo y A Nuestra Señora; S. Juan de la Cruz con sus Canciones del alma; Malón de Chaide, Sta. Teresa, Meléndez tiene La presencia de Dios, Reinoso Jehováh y Lista, A la muerte de Jesús2.

De la antigüedad pueden citarse de la Biblia, el Cántico de Moisés, que es el cap. VIII del Éxodo; los Salmos de David, el Magnificat.

Oda heroica.- Canta el entusiasmo que los hechos grandes excitan en el alma. Su asunto son hechos guerreros y empresas atrevidas. Son enérgicas y fogosas, como corresponde al asunto.

Autores notables.- Herrera, Fray Luis de León, Gallego, Quintana Menéndez, Cienfuegos y López García. A ellos pertenece respectivamente: La Victoria de Lepanto, La Profecía del Tajo, Defensa de Buenos Aires, A la invención de la imprenta y La gloria de las Artes.

En Grecia es Píndaro el modelo más acabado y en Roma Horacio. Se distinguieron también en la Grecia Safo y Corina, y en la literatura latina Tibulo, Catulo Propercio y Ovidio.

Oda moral o filosófica.- Canta el placer del alma que obra según el orden moral por algún motivo. La caracterizan los pensamientos profundos, la dignidad y dulces afectos.

Autores y obras principales.- Fray Luis de León compuso la que principia: Qué descansada vida, De la avaricia; Francisco de la Torre A Filis; Rioja Al verano; Medrano Ya, Salicio, y Meléndez Al medio día.

En latín hay muchas de Horacio, de las cuales imitó algunas Fray Luis de León. Son las principales Beatus ille qui procul negotiis, Rectius vives, Licine y otras muchas.

Oda anacreóntica.- Es una oda ligera que canta a imitación de Anacreonte Teyo, poeta griego, el amor, los placeres y el vino o los banquetes. La caracterizan la espontaneidad, la delicadeza y la gracia.

Sus cultivadores.- Han sido, Cadalso, Iglesias, Villegas, Meléndez, Castillejo, Alcázar, Martínez de la Rosa y otros.

El himno.- Es un entusiasta canto de alabanza, a personas, hechos, o instituciones. Los hay religiosos y guerreros.

Los himnos modernos generalmente se cantan.

Autores de himnos.- En castellano han escrito himnos Quintana, Arriaza, uno Patrólico y Espronceda Al Sol.

La Biblia los tiene magníficos ya entre los salmos ya en varios cánticos. El salmo 7.º lo es. La literatura Sagrada ha hecho un himnario completo, sobresaliendo entre, ellos el Te Deum de S. Ambrosio y S. Agustín; el Vexilla Regis y otros varios. San Prudencio, Sidonio, Apolinar y otros escribieron himnos que se cantan en la Iglesia.

Los griegos tuvieron el Lino, el Paean, consagrado al sol: el ditirambo a Baco; después, de Homero se recuerda a Apolo, a Mercurio, a Venus, a Ceres, a Baco y los famosos himnos guerreros de Tirteo, los de Calino, y Archíloco; en Roma se cultivó poco el himno.

La elegía

La elegía.- Es una composición triste pero bella que canta una desgracia pública o privada.

La endecha.- Es también composición triste y melancólica, si bien más ligera que la elegía.

Autores notables.- Son: Rodrigo Caro, A las ruinas de Itálica, Herrera A la muerte del Rey D. Sebastián; Gallego, Al dos de Mayo; Espronceda, A la Patria; Las coplas de Jorge Manrique, A la muerte de su padre; Moratín, A las Musas y otros.

Los Trenos de Jeremías, los de los Griegos, el Dies irae, el Stabat mater, y la colección de Ovidio Tristium, las de Tíbulo, Catulo y Propercio forman gran número de elegías.

La sátira

De la sátira.- Es composición festiva o seria que ridiculiza o critica los vicios.

No debe ser inmoral ni licenciosa. Las romanas de Juvenal, son algo libres para nosotros.

Autores de sátiras.- El Arcipreste de Hita, Quevedo, Castillejo, en Aragón los hermanos Argensola, Moratín y otros. Las sátiras mejores castellanas son: Los peligros del matrimonio de Quevedo; La proclama del solterón de Vargas; Condiciones de las mujeres de Castillejo; la Lección poética de Moratín y El murciélago alevoso de Fr. Diego González.




ArribaAbajo-II-

Poemas líricos menores


La canción

Qué comprende.- Con el nombre de canción se comprenden: las cántigas, coplas, cantinelas, trovas, etc. del siglo XV coleccionadas en los cancioneros; la canción italiana amatoria y triste, la canción popular como seguidillas, cantares etc.

Muchas de éstas van acompañadas de la música.

Autores y canciones.- La del pirata, de Espronceda; De la primavera de Piferrer. Las tenemos de Garcilaso de la Vega, de Fray Luís de León, Mesina, de Gil Polo, Francisco de la Torre y otros varios.

La cantata

Su procedencia.- En Francia se ha cultivado: tiene dos partes, la primera para recitar y la segunda para cantar.

La han cultivado Metastasio, Delavigne y Lamartine; en España no se ha aclimatado.

El epitalamio

Qué es epitalamio.- Es una composición dedicada a celebrar una boda: es pues un canto nupcial.

Hoy casi no se escriben: nos quedan el Himno epitalámico de Martínez de la Rosa y el que dedicó Moratín a D.ª M.ª Luisa de Borbón.

En Grecia se escribió el de Elena y Menelao de Teócrito y en Roma el conocido por Carmen nuptiale de Catulo.

Letrilla

Qué es.- Una composición ligera, sencilla que desenvuelve un pensamiento, bajo diferente aspecto en cada estrofa, repitiendo en todas el estribillo.

Sus clases.- Las hay amorosas, elegíacas y satíricas. Letrillas a la Virgen, gozos, despedidas, acostumbran a cantarse en las fiestas religiosas.

Autores de letrillas.- Lo son Juan del Encina, Hurtado de Mendoza, el Marqués de Santillana, Villegas, Iglesias y otros.

Madrigal

Qué es madrigal.- Una breve poesía tierna que encierra un delicado pensamiento como éste de Gutiérrez de Cetina:


Ojos claros, serenos,
si de dulce mirar sois alabados,
¿Por qué, si me miráis, miráis airados?
Si cuanto más piadosos
más bellos parecéis a quien os mira,
¿Por qué a mí sólo me miráis con ira?
Ojos claros, serenos,
ya que así me miráis, miradme al menos.

Epigrama

Qué es epigrama.- Una breve composición aguda, dulce, y punzante.


A la abeja semejante
para que cause placer,
el epigrama ha de ser
pequeño, dulce y punzante.

Autores de epigramas.- Son muchos, los más conocidos Alcázar, Castillejo, Iriarte, Moratín e Iglesias.

En las literaturas griega y latina el epigrama era una inscripción para ponerla en monumento público o privado como en los sepulcros.

Marcial ya llamó epigramas a esas pequeñas composiciones que encierran un pensamiento punzante y agudo.

El soneto

Qué es soneto.- Un poema de catorce endecasílabos que envuelve un pensamiento contenido generalmente en el último verso.

Hay sonetos con estrambote.

Autores.- Casi todos los poetas escribieron sonetos, pero los mejores son Por la victoria de Lepanto, de Herrera; Imagen espantosa de la muerte, de L. Argensola; Dime, Padre común pues eres justo, de B. Argensola y muchos más.

La dolora

Qué es dolora.- Su autor D. Ramón de Campoamor dice que es una composición en la cual se debe unir la ligereza con el sentimiento y la importancia filosófica con la concisión. Usa en ellas todos los metros. Ejemplo:


Rogad a tiempo
Marchando con su madre, Inés resbala.
cae al suelo, se hiere y disputando
¡si no fueras tan mala!... No soy mala.
-¿Qué hacías al caer? -¡Iba rezando!

El romance

Qué es romance.- La forma especial en que el pueblo español expresa poéticamente sus ideas, sus aspiraciones, sus sentimientos y sus creencias.

Su carácter.- Es doble: épico lírico y algo dramático.

Clases de romances.- Son dos populares y eruditos; por el asunto son de cuatro clases: históricos, caballerescos, moriscos y varios.

Los históricos toman el asunto de la historia, los caballerescos, de la caballería andante, los moriscos de la guerra con los árabes y entre los varios hay de amoríos, de hechos vulgares, jocosos y de otras ideas.

Autores.- Hay muchos anónimos en los Romanceros; escribieron romances Lope de Vega, Calderón, Góngora, Quevedo, el Duque de Rivas, Meléndez Valdés y muchos más.

El romance es muy importante por los muchos datos históricos, usos y costumbres que consigna.

La balada

Qué es la balada.- Es un canto popular de las Naciones del Norte en el que en forma narrativa o dialogada, cuenta brevemente un hecho dramático y deja entrever el sentimiento profundo que produce.

Se ha imitado en España por Eguilaz Piferrer y Ventura Ruiz Aguilera. En Alemania la han cultivado Schiller, Goethe, Burger, Uhland y otros.






ArribaAbajoCapítulo V

Género épico


I Qué es la poesía épica.- Su fondo.- Carácter distintivo.- Forma de la poesía épica.- Condiciones en la misma.- Personajes.

II Especies de composiciones épicas.- División por el asunto; por la extensión.- Qué es la epopeya.- Epopeyas verdaderas.

Poemas épicos mayores.- Clases de éstos.- Poemas épicos menores.- Narración épica.- La leyenda.- El cuento.- Autores.


ArribaAbajo-I-

De la poesía épica en general


Qué es la poesía épica.- Es la que nos da a conocer idealmente la belleza del mundo ya se refiera a la Naturaleza, ya al orden social.

Ya se ha dicho que la lírica es subjetiva lo cual no impide que el poeta lírico pueda ocuparse de objetos de la naturaleza y de las acciones humanas como a una rosa, al avaro, etc. porque de aquellos objetos o acciones dice el poeta las impresiones que en él cansan, hablando por cuenta propia.

La épica se ocupa de lo externo, pero no expresando el efecto que en él causó, sino contando o refiriendo, como cuenta Homero en la Iliada todo lo que hace Aquiles movido por la ira.

Fondo de la poesía épica.- Lo constituye toda belleza externa que sea grande e interesante, como la Divina comedia de Dante que se ocupa de toda la sociedad.

Carácter distintivo.- Es el ser la poesía épica eminentemente representativa, por eso decimos que es objetiva.

Se representa la belleza en el género épico en forma plástica, por medio de la acción, descripciones o imágenes, de tal manera que parezca que el lector asiste al desarrollo de dicha acción, presenciando las batallas, naufragios, funerales, fiestas etc.

Forma de la poesía épica.- La constituyen el plan de la obra, y la acción en que se desarrolla.

La acción no es otra cosa que la concepción o invención del poeta para que el asunto se haga palpable, ajustándose enteramente al plan que abarca todos los episodios en que aquélla se desenvuelve.

Condiciones de la acción épica.- Las condiciones que debe reunir la acción épica son seis: unidad, variedad, armonía, integridad, grandeza e interés.

Unidad quiere decir que la acción forme un todo, por estar a ella unidos todos los sucesos y episodios que se describen, sirviendo para algo que a ella se refiera.- Variedad por tener muchos elementos distintos entre sí relacionados o con la acción principal.- Armonía es la relación que de los hechos secundarios y la acción principal resulta, dando a cada uno proporcionada extensión según su importancia.

Integridad que abarque todo lo que es necesario para ser completa sin incluir más.

Los asuntos épicos requieren cierta grandeza, pues no estaría bien tratar un hecho insignificante, como no sea en estilo jocoso, como la batalla de las ranas y los ratones atribuido a Homero o la Mosquea de Villaviciosa o la Gatomaquia de Lope de Vega.

El interés que debe despertar el asunto ha de ser tal que movida nuestra curiosidad no se deje el poema de las manos.

Personajes de la epopeya.- El principal es el héroe o protagonista, que no debe estar obscurecido por ningún otro. Los demás de diversa importancia han de realzar al principal.

En el poema épico antiguo figuran dioses, semidioses y genios favoreciendo o persiguiendo al héroe; Juno persigue a Eneas en la Eneida, Eolo movido por aquella diosa, revuelve una formidable tempestad en el mar. Neptuno levanta majestuosamente la cabeza y aplaca al mar airado.

En los poemas cristianos intervienen ángeles, santos demonios; en los poemas heroicos personajes místicos; en las leyendas figuran duendes, brujas, trasgos, gnomos en los burlescos animales, como en los animales parlantes del Abate Casti.

Los personajes han de representar un carácter sosteniéndolo igual desde el principio hasta el fin.




ArribaAbajo-II-

Especies de composiciones épicas


División por el asunto.- Se divide la epopeya en tres especies: épico-religiosa, épico-humana y épico-naturalista según trate de cosas religiosas, humanas o de la Naturaleza.

Religiosos son: El paraíso perdido, de Milton, inglés, La Mesiada, de Klopstok, alemán; La Divina comedia de Dante, italiano; La Cristiada, de Hojeda y La Creación del mundo de Acevedo, españoles.

Los poemas de la segunda clase pueden ser: filosófico-sociales como El Fausto, de Göethe, alemán; El D. Juan; de lord Byron; El Diablo mundo, de Espronceda; o pueden ser heroicos como La Odisea, de Hornero, griego; La Eneida, de Virgilio, latino; La Jerusalén libertada, de Taso, italiano; Os Lusiadas, de Camoens, portugués; La Araucana, de Ercilla y El Bernardo, de Valbuena, españoles.

De la tercera clase son: Las Estaciones, de Thomson, inglés, Los Placeres de la imaginación, de Akenside, alemán; Los tres reinos de Delilles, francés; y Las Selvas del año, de Gracián, español.

Por la extensión se dividen las composiciones épicas en tres grupos; epopeya verdadera, poemas épicos mayores y poemas épicos menores.

Qué es la epopeya.- Es una importante composición que, con motivo de una acción, nos da a conocer el ideal completo de un pueblo o de toda una raza.

En ella entra lo maravilloso como elemento esencial y presenta un vasto plan representado en un cuadro inmenso, divididos en cantos o libros.

Epopeyas verdaderas.- Lo vasto y complejo del asunto ha hecho que haya pocas, se cuentan sólo tres: El Ramayana, de Valmiki, en lengua sánscrita; La Iliada, de Hornero, en griego; y La Divina Comedia, de Dante, en italiano.

En los tiempos modernos es difícil que se escriba la epopeya, ya porque ningún poeta emplea la vida toda en una sola composición, ya porque los modernos con la complicación de la vida no tenemos tiempo para tan largas lecturas. Sólo alguno que otro erudito dedica su atención a tan hermosas obras.

Poemas épicos mayores.- Son poemas de gran extensión que presentan sólo un aspecto de la vida humana o dan a conocer un ideal determinado.

Pueden ser legendarios o históricos.

Clases de éstos.- Los hay religiosos, filosófico-sociales, heroicos, históricos y burlescos como se ha visto antes.

Poemas épicos menores.- Son de corta extensión como la narración épica, la leyenda y el cuento.

Narración épica.- El relato bello de un hecho aislado como Las Naves de Cortés, de Moratín y La toma de Granada, de su hijo.

La leyenda.- Son narraciones de hechos religiosos o fantásticos fundados en tradiciones populares; Zorrilla tiene varios, el Duque de Rivas y Gustavo A. Bécquer.

A buen juez mejor testigo y Margarita la tornera son religiosos.

El cuento.- Es un poema corto que fingiendo un hecho da a conocer usos y costumbres o una ley moral.

Tanto en el asunto, como en la acción y en la forma, tiene el poeta entera libertad.

Autores.- Lessing en Alemania; Musset en Francia, Tolstoy en Austria, Espronceda, el Duque de Rivas y Arolas en España, son los que han escrito estos poemas.






ArribaAbajoCapítulo VI

Género dramático


I.- Poesía dramática.- Qué comprende.- Su fondo y forma; Acción dramática.- Sus condiciones.- El nudo.- El desenlace.- Personajes.

II.- Elocución.- Lenguaje y estilo.- Actos y escenas.

III.- Especies de obras.- La tragedia.- La comedia.- Fondo y forma.- Sus clases.- Comedias más notables.- El Sainete.- El drama.- Sus clases.- Autores.


ArribaAbajo- I-

Poesía dramática


Qué comprende.- Las obras que se escriben para ser representadas en el teatro, dando a conocer la vida humana.

Su fondo y su forma.- Su fondo encierra una acción viva, animada, y la forma dialogada, la representación. La dramática es la poesía que más influye en la Sociedad, por representarse en el teatro: trata de todo lo de la vida humana, embellecida e idealizada.

Se ha dicho que el teatro es «la escuela de las costumbres» y es verdad, ¿pero debieran permitirse representaciones de obras inmorales? -No, porque si Lope de Vega dijo en cuanto al asunto y forma de sus comedias:


El pueblo es necio y pues lo quiere es justo
hablarle en necio para darlo gusto.

queriendo la inmensa mayoría de los espectadores que las obras sean morales, morales deben de ser, esto aparte de las mil razones que abonan tal conveniencia.

Al paso que llevan las empresas y los autores, llegará día que no pueda ir ninguna persona decente al teatro.

Acción dramática

Cómo debe ser.- Más rápida que la épica, con más unidad, no cabiendo por tanto las digresiones, y ha de ser resultado natural del modo de pensar y sentir los personajes.

Se divide en actos o jornadas pudiendo tener de una a cinco, lo más general es que tengan tres. Cada acto debe tener un aspecto importante de la acción y un desenlace parcial que cree nuevas dificultades.

La división en actos da descanso a los autores y al público, permite al autor dar por pasado el tiempo y hechos que no convenga representar y facilita a los tramoyistas el cambio de decoraciones. En las óperas, sería imposible a los cantantes proseguir sin descanso alguno.

Condiciones de la acción dramática.- Las principales son: unidad de plan, diversidad de situaciones que dan variedad, y armonía entre todos los elementos. Además ha de ser interesante la acción y verosímil.

El nudo.- Es el enredo que se va tramando por la oposición de ideas, pasiones y caracteres de los personajes: su desarrollo ha de ser natural hasta llegar al desenlace.

El desenlace.- Preparado por la marcha natural de la acción y las mil peripecias que ocurren, debe ser natural, verosímil y sobre todo no previsto por los espectadores.

Personajes.- El principal es el protagonista, que lo mismo puede ser una mujer que un hombre; deben representar bien su papel guardando constantemente el carácter.




ArribaAbajo-II-

Elocución, lenguaje y estilo


Elocución.- La más común es la de forma dialogada, pero esto no excluye cuando son necesarios el monólogo (habla uno sólo) los apartes tan frecuentes, las narraciones y las descripciones que tanto brillo dan.

Lenguaje y estilo.- El lenguaje ha de ser apropiado a cada personaje, un marqués no ha de hablar como un cochero. El estilo varía según los asuntos y según los personajes unas veces es llano, otras elevado. Generalmente las composiciones dramáticas se escriben en verso. Hay también algunas buenas en prosa.

Actos y escenas.- Los actos se dividen en escenas y cada escena es la entrada o salida de algún personaje.




ArribaAbajo-III-

Especies de composiciones dramáticas


Especies de obras.- Son tres: tragedia, comedia y drama.

La tragedia

La tragedia.- Es composición dramática entre grandes o altos personajes, creando un gran conflicto que termina desgraciadamente.

La tragedia moderna no es lo mismo que la antigua, ésta tomaba los asuntos de la tradición o de la Historia: hacía héroe al protagonista y tenía el coro que representaba un gran papel; la moderna ha prescindido del coro, toma los asuntos de la vida humana, tiene acción más complicada y admite el elemento cómico que no admitía la antigua.

Hoy no gusta tanto como gustaba a los Griegos y Romanos.

Tenemos hermosas tragedias en castellano: de Lope de Vega, El castigo sin venganza, El caballero de Olmedo; de Calderón A secreto agravio, secreta venganza, El médico de su honra; de Huerta La Raquel, y otras.

La comedia

La comedia.- Es una obra dramática en que se desenvuelve con sencillez un asunto de la vida humana.

La comedia resuelve un conflicto que nunca es tan grave como en el drama ni como en la tragedia.

El fondo y la forma.- En la comedia, el fondo es cómico no serio, pero interesante: su lenguaje, estilo y versificación son sencillos y naturales.

Clases de comedias.- Son de carácter, de costumbres y de enredo. Las hay también de figurón, en que se exagera algún carácter y de capa y espada las que pintan costumbres caballerescas.

Comedias notables.- Lo son de CARÁCTER; La verdad sospechosa, de Alarcón; Entre bobos anda el juego, de Rojas; El desdén con el desdén, de Moreto.

De COSTUMBRES: Lo cierto por lo dudoso, de Lope de Vega; Antes que todo es mi dama, de Calderón; El sí de las niñas, de Moratín, en prosa; La bola de nieve, de Tamayo.

De ENREDO: La dama duende, de Calderón; El parecido en la corte, de Moreto y Examen de maridos, de Alarcón.

Lope de Vega, Calderón y Bretón de los Herreros, han escrito multitud de comedias.

El sainete

El sainete.- Es una composición ridícula, entre personas vulgares, sobre costumbres de las clases más bajas.

D. Ramón de la Cruz en castellano, y Escalante en valenciano tienen muchos y muy buenos.

El drama

Qué es el drama.- Es una composición intermedia que tiene caracteres de la tragedia y de la comedia.

La tragedia, naciendo de la canción del macho cabrío en honor de Baco, mientras se le sacrificaba aquel animal, nació para tratar asuntos graves de altos personajes; la comedia, más humilde, para tratar asuntos de la vida del vulgo.

En los tiempos modernos ha dominado la clase media de la sociedad, siendo sus costumbres las que más interesan por ir unidas a la civilización de los pueblos y para esto ha nacido el drama, que tratando un conflicto serio como la tragedia, lo resuelve armónicamente como la comedia.

Clases de dramas.- Los hay de tres clases filosóficos, psicológicos y de costumbres.

Los filosóficos desarrollando un asunto trascendental, presentan grandes problemas sociales; los psicológicos dando a conocer las luchas interiores del espíritu, abren el corazón humano; los de costumbres retratan la sociedad con sus virtudes y defectos.

Autores y dramas.- La Vida es sueño, El Alcalde de Zalamea y El Mágico prodigioso son las tres mejores de Calderón; El mejor alcalde el Rey, de Lope de Vega; García del Castañar, de Rojas; La prudencia en la mujer, de Tirso de Molina; El valiente justiciero, de Moreto; y otros muchos.

Hay además acompañadas de la música óperas, zarzuelas y piezas en un acto, que están haciendo olvidar los buenos dramas.

Historia de la dramática española

Parece un contrasentido pero no lo es, que las fiestas religiosas dieran lugar así en Grecia como en España al nacimiento del Teatro, pero nada más cierto.

Los capitulares de las Iglesias fueron los primeros actores: claro que los asuntos de sus representaciones eran eminentemente morales y religiosos.

Se representaron primeramente misterios en los templos en las fiestas de Navidad, Reyes y Resurrección.

Fuera de la Iglesia se representaban después las farsas o juegos de escarnio por los juglares, en calles, plazas y casas particulares.

En tiempo de D. Pedro el Cruel se representó la Danza de la muerte, de Carrión. González Mendoza escribió cantares escénicos.

En Zaragoza, para celebrar en 1414 la coronación de D. Fernando el Honesto se representó una alegoría en que entraban la justicia, la verdad, la paz y la misericordia, escrita por el Marqués de Villena.

En Tordesillas obsequió D. Álvaro de Luna en 1442, a D. Juan II con la representación de entremeses.

Las Coplas de Mingo Revulgo y el Diálogo entre el Amor y un Viejo tal vez de Cota. En tiempo de los Reyes Católicos aun prevalecían los géneros religioso y el alegórico-moral, pero los abusos que se cometían provocaron leyes contra las representaciones en las Iglesias, favoreciendo esto el nacimiento y progreso del teatro profano.

Juan del Encina fue el primero que escribió Églogas, representaciones religiosas y profanas. El escudero que se tornó pastor, y los pastores que se tornaron palaciegos deben ser una sola égloga y es la que tiene más movimiento dramático.

El portugués Gil Vicente escribió en castellano su primer ensayo que fue el Soliloquio, representado por él mismo en 1502: escribió autos, comedias, tragi-comedias y farsas.

Lucas Fernández de Salamanca, escribió comedias que se representaron antes que las del anterior: unas eran religiosas y otras profanas, teniendo el mérito de poner cuidado en la buena ordenanza del fablar.

Tal es la primera época de la dramática española del siglo XV.

La segunda época la comienza Bartolomé de Torres Naharro, extremeño, clérigo de vida muy accidentada. Se publicaron sus obras en 1517 en Italia con el título de Propaladia o Primicias del ingenio, con ocho comedias.

El nacimiento de Felipe II se celebró en Valladolid (1527) con la representación de cinco dramas a lo divino, como el Bautismo de San Juan, queriendo la Iglesia sostener el drama religioso.

Villalobos médico de Carlos V tradujo el Amphitrion de Plauto.

Pérez Oliva, rector de la Universidad de Salamanca tradujo la Hécuba de Eurípides, la Electra de Sófocles, arreglando y añadiendo.

Timoneda tradujo el Menechmos de Plauto; Pedro Simón Abril tradujo el Pluto, de Aristófanes; la Medea de Eurípides y todas las comedias latinas de Terencio. Virués publicó la Elisa Dido, y Fr. Jerónimo Bermúdez Nise lastimosa y Nise laureada.

Lope de Rueda, cómico, escribió piezas de tres clases comedias, pasos y coloquios para representarlos su compañía: fue el restaurador del buen gusto dramático. También fue director de otra compañía Alonso de la Vega y compuso tres comedias tituladas La Tolomea, La Serafina y La Duquesa de la rosa. Las publicó Timoneda autor y editor valenciano.

Todos éstos fueron ensayos más o menos felices hasta que apareció el Fénix de los Ingenios Frey Lope Félix de Vega Carpio, verdadero fundador del genuino Teatro Español. Él es el que dio forma y tuvo felices concepciones con su portentoso ingenio. Sus contemporáneos Sánchez, el divino, Tárrega, Aguilar, Pérez; sus continuadores Tirso de Molina, Alarcón, Rojas, Calderón de la Barca, reformadores a la vez son los principales.

Siguieron otros menos importantes hasta llegar a nuestros tiempos en que con las piececitas cortas y escandalosas se ha echado a perder.






ArribaAbajoCapítulo VII

La novela


Qué es la novela.- Es una obra literaria narrativa de una acción interesante y dramática que nos presenta la vida humana con cierta belleza.

La novela forma un género intermedio entre el épico y el dramático.

Su forma.- Aunque admite otras formas, la más frecuente es la narrativa junto con la descriptiva.

Se escribe en prosa y tiene el novelista gran libertad para introducir toda clase de episodios, digresiones y reflexiones.

Influencia social de la novela.- Se puede decir que es la lectura propia del pueblo; ella deja siempre rastro en el lector; así se han hecho muchos hombres socialistas y muchos jóvenes, románticos. Por eso es de suma trascendencia la lectura de las novelas, sobre todo en las gentes vulgares, por lo cual es de necesidad que sean morales.

En los siglos XIV, XV y XVI llegaron los libros de Caballería a trastornar a muchas gentes; por eso Cervantes reunió en el Quijote todas las calaveradas y sandeces que pasaban de mano en mano, para desacreditar sus majaderías.

La novela realista de nuestros días, que mejor se podría llamar materialista y epicúrea, abre más los ojos a la juventud para los vicios, que cualquier medio que se quisiera emplear.

Clases de novelas.- Por el asunto se dividen: en filosóficas, psicológicas, históricas, de costumbres, de aventuras, fantásticas y pastoriles; por el conflicto: en serias y jocosas; por su fin; en morales, didácticas y satíricas; y por su extensión: en novelas verdaderas, y cuentos o episodios.

Las filosóficas pueden darnos resolución de problemas de la Sociedad; la psicológica estudiar algún afecto del alma instruyéndonos sobre los modos de proceder; la histórica enseñarnos alguna época difícil de la historia, hiriendo más a la imaginación, que las formas descarnadas de esta ciencia; las de costumbres suelen ser curiosas o instructivas; las aventuras, si incluimos en ellas las de viajes y exploraciones científicas es un género sumamente importante por el buen resultado en la instrucción general; las fantásticas y pastoriles, no tienen aquella importancia.

Las caballerescas se pueden incluir en la de costumbres.

Novelas españolas más notables.- El Don Quijote de la Mancha es la primera entre todas; las ejemplares del mismo Cervantes también son buenas; las picarescas El Lazarillo del Tormes, de Mendoza; Guzmán de Alfarache, de Mateo Alemán; Marcos de Obregón, de Espinel; El Gran Tacaño, de Quevedo y sus cuentos; Rinconete y Cortadillo de Cervantes; las modernas de Valera, Pereda, Fernández y González y otros han dejado escritas de varios géneros. Los episodios Nacionales de Pérez Galdós son también muy interesantes.




ArribaAbajoCapítulo VIII

Poesía bucólica


Qué es esta poesía.- La forma.- Composiciones bucólicas.- Autores.

Qué es la poesía.- Es la que describiendo las bellezas de la vida campestre la hace amable.

Su forma.- Es natural, sencilla y su estilo correcto: admite todas las clases de metros. El más usado es el endecasílabo en terceros u octavas, libre o mezclado también con el heptasílabo.

Composiciones bucólicas.- Son los idilios y las églogas, composiciones tiernas, amorosas y dulces.

Como forman diversas composiciones, pueden participar del carácter bucólico las canciones, sonetos, romances, novelas, cuentos y hasta dramas y son bucólicas.

Autores bucólicos.- Lo son Garcilaso de la Vega el principal, Valbuena y Meléndez.

En Grecia Teócrito es el primero: tiene muchos idilios; le siguieron Bión y Mosco; Virgilio en Roma; Sannázaro en Italia y otros.

Idilio


¡Qué triste Abril, pastores,
Que olvidan o suspenden
Lo florido, los campos
Lo risueño, las fuentes!
Los árboles desnudos,
Que se visten parece,
Más que galas de Mayo,
Injurias de Noviembre.
La verde lozanía
Selvas montes pierden,
Donde la primavera
A sí misma se ofende.
La presunción hermosa
De las flores alegres,
¡Qué desmayada vive!
No despiertan las aves
Al aurora, que duerme
Purpúrea entre jazmines,
Nevada entre claveles.
Todo es melancolía,
Todo triste parece;
Que ausencias de Belisa
Lo han traído a la muerte.

(Del Romancero.)




ArribaAbajoCapítulo IX

Poesía didáctica


Qué comprende.- Sus asuntos.- Especies de poemas didácticos.- Poema didascálico.- Forma y estilo.- Obras.- Epístola, diferencia de las cartas.- Su forma.- Autores.- La fábula.- Forma y personajes.- Autores.- Qué son proverbios, refranes y máximas.

Qué comprende.- Las poesías que en forma bella aspiran a instruir deleitando.

Sus asuntos.- Son todos los pertenecientes a la ciencia o a las Artes.

Especies de poemas didácticos.- Son tres: el poema didascálico, las epístolas y la bula.

Poema didascálico

Cuál es.- El poema reflexivo en que se expone poéticamente y con método teorías científicas o artísticas.

Forma y estilo.- Su versificación es el endecasílabo libre o formando tercetos, octavas reales o sextinas, o bien mezclando los endecasílabos con heptasílabos: es el estilo rico en elementos poéticos.

Obras.- En castellano tenemos el poema de La Pintura, de Céspedes: el de La Música, de Iriarte; el Ejemplar poético, de Juan de la Cueva; Las edades del hombre, de Fr. Diego González y el Arte Poética, de Martínez de la Rosa.

En Grecia quedaron: Las obras y los Días de Hesiodo, y la Poética de Aristóteles; en Roma el poema De rerum natura, de Lucrecio; las Geórgicas, el más perfecto de todos, de Virgilio; los Fastos, de Ovidio; en Francia Ensayo sobre el hombre, de Pope; la Imaginación de Delille y la Poética, de Boileau.

Epístola

Qué es y diferencia de las cartas.- Es carta con forma poética que instruye o moraliza: su estilo ha de ser familiar, como el de las cartas, pero se diferencia de estas en que se escriben en prosa y no llevan el mismo fin.

Su forma.- Se escribe en endecasílabos, libres, en tercetos, silva o romance, pudiendo tratar toda clase de asuntos.

Las epístolas pueden ser científicas o morales.

Autores.- Los hermanos Bernardo y Lupercio de Argensola, los Moratines, Cienfuegos, Andrada Quintana y otros.

Horacio escribió muchas que forman dos libros: el primero contiene veinte y el segundo tres: la última es la dirigida a los Pisones.

La fábula

Qué es una fábula.- Se llama fábula o apólogo a una composición breve en que se expone una verdad práctica por medio de una acción alegórica.

La moraleja que encierra esa verdad, se pone al principio o al fin de la fábula.

Forma y personajes de la fábula.- Admite toda clase de metros y versos; su estilo fácil. Los personajes son el hombre, los animales las plantas y todos los objetos físicos y morales

Autores.- En España se han distinguido Samaniego con sus fábulas morales, Iriarte con las literarias, Príncipe con muchas de todas clases, Hartcenbusch, el varón de Andilla y otros muchos.

En Grecia Esopo que las escribió en prosa, y en Roma, Phedro en verso; en Francia Lamartine, La Fontaine, Lesing en Alemania y Roberti, en Italia.

Proverbios, refranes y máximas

Qué son.- Son frases breves en forma poética que encierran verdades transcendentales y cuyo fin es fijarlas en la memoria del que las lee o escucha.

El proverbio hijo de una inteligencia ilustrada, es grave, siendo su forma sentenciosa.

El refrán encierra la filosofía popular.

La máxima es un consejo para obrar bien.

Autores.- Son notables: Los Proverbios de Salomón, los del Marqués de Santillana, de Núñez, las máximas de Martínez de la Rosa, el libro de refranes de Pedro Vallés y otros.

EJEMPLOS

Proverbios

Di a la sabiduría: Mi hermana eres tú; y llama amiga tuya a la prudencia.

Refrán

Menea la cola el can, no por ti, sino por el pan.

Máxima


De tus hijos sólo esperes
Lo que con tu padre hicieres.






ArribaAbajoAnálisis literario

De las obras principales de autores clásicos españoles antiguos y modernos



ArribaAbajoProsistas

Género epistolar


Al R. P. M. Fr. L. de Granada, etc.

1. La gracia del Espíritu Santo sea siempre con V. Paternidad. Amén. De las muchas personas que aman en el Señor a V. Paternidad, por haber escrito tan santa y provechosa doctrina, y dan gracias a su Majestad por haberle dado a V. Paternidad para tan grande y universal bien de las almas, soy yo una. Y entiendo de mí, que por ningún trabajo hubiera dejado de ver a quien tanto me consuela oír sus palabras, si se sufriera conforme a mi estado, y ser mujer. Porque sin esta causa la ha de tenido de buscar personas semejantes, para asegurar los temores en que mi alma ha vivido algunos años. Y ya que esto no he merecido, heme consolado de que el señor don Teutonio me ha mandado escribir ésta; a lo que yo no hubiera atrevimiento. Mas fiada en la obediencia, espero en Nuestro Señor me ha de aprovechar, para que Vuestra Paternidad se acuerde alguna vez de encomendarme a Nuestro Señor: que tengo dello gran necesidad por andar con poco caudal, puesta en los ojos del mundo, sin tener ninguno para hacer de verdad algo de lo que imaginan de mí.

2. Entender V. Paternidad esto, bastaría a hacerme merced y limosna; pues tan bien entiende lo que hay en él, y el gran trabajo que es para quien ha vivido una vida harto ruin. Con serlo tanto, me he atrevido muchas veces a pedir a Nuestro Señor la vida de V. Paternidad sea muy larga. Plegue a su Majestad me haga esta merced, y vaya V. Paternidad creciendo en santidad y amor suyo. Amén.

Indigna sierva, y súbdita de V. Paternidad,

Teresa de Jesús, carmelita.

El Sr. D. Teutonio, creo es de los engañados en lo que me toca. Díceme quiere mucho a V. Paternidad. En pago de esto, está V. Paternidad obligado a visitar a su Señoría, no se crea tan sin causa.

*

ANÁLISIS LITERARIO

Esta carta es familiar; su estilo llano, lenguaje correcto. Comienza por la dirección y un saludo. En el primer párrafo hay un gran hipérbaton pues la construcción directa hubiera dicho: yo soy una de las muchas personas que aman en el Señor a V. Paternidad,... y dan gracias etc.

La gracia del E. S. etc. es una deprecación.- Puesta en los ojos del mundo, es una metáfora.- Termina con una epifonema: Plegue a su Majestad... etc.

*****

Del P. José de Isla a su hermana, escrita en Villagarcía a 14 de Abril de 1758.

1. Hija mía: Tus dos cartas del pasado y 5 del corriente llegaron muy a propósito para desahogarme un poco el corazón, que estaba tan lleno de hipocondría, como la más aventajada que pueda tener cualquiera corazón de pelo en pecho. Mira si te correspondo con fineza, y si el mío es parecido al tuyo. Pero no te pase por la imaginación pensar que este accidente haya sido producido por la varia fortuna del libro.3 No se me ha dado un bledo por ella, ni se me dará sea la que fuere. Está muy segura de eso. La fortuna del autor no depende de la del libro: aquélla ya está hecha, sin que nadie la pueda deshacer; y si fuera de pensamientos tan bajos y tan ruines, que hubiese trabajado por la gloria propia, nada tendría más que desear. Dios por su misericordia, me ha dado más honrados o más cristianos pensamientos. Eso de desdoro personal, aunque la Inquisición recoja el libro, es bueno para que lo piensen los entendimientos del ínfimo vulgo: el tuyo, gracias a quien te lo dio, es muy superior aún a los que son de clase más elevada, y es lástima que se haya dejado reñir de una aprensión tan ajena de despejo. Dentro de las paredes domésticas nada he tenido ni tendré que sufrir; porque los que podían darme algo que padecer, son los que elogian la obra. Majaderos y envidiosos en todas partes los hay, pero éstos no hacen más que número en el comercio de la vida humana. En fin este negocio pide más oraciones que palabras: aprieta A Dios con las tuyas, y dejémonos serenamente en sus manos.

2. Cayéronme en gracia tus quejas por no haberte dado parte de mi flemón. Bobona, si lo escribo a Nicolás,4 ¿qué más me da? ¿Querrás persuadirme que vuestras cartas no son comunes? Vete al rollo. Haz a madre y a las convalecientes una visita; y a Dios, hija, que te me guarde cuanto apetece tu amante, Pepe.- Mariquita mía.

Género didáctico

Balmes, Filosofía fundamental

Capítulo XXIX

Origen y carácter de la relación entre el lenguaje y las ideas

183. Parece que muchas ideas son como las sensaciones y los sentimientos: hechos simples que no podemos descomponer y que por lo mismo no alcanzamos a explicar con palabras (Lib. IV. cap. V). Éstas aclaran las ideas: pero ¿no podría decirse que algunas veces las confunden? Cuando se habla de una idea, se reflexiona sobre ella: y ya hice notar (Lib. I, cap. III y XXIII) que la fuerza refleja de nuestros actos perceptivos era muy inferior a la directa.

184. He pensado algunas veces, que quizás sabemos cosas que creemos ignorar, o ignoramos otras que pensamos saber. Lo cierto es que hay muchas ideas sobre las cuales se ha disputado en todas las escuelas filosóficas, sin que se haya obtenido un resultado satisfactorio; y no obstante estas ideas deben de ser bastante claras para nuestro espíritu, puesto que todos las empleamos continuamente sin equivocarnos nunca. Los filósofos no han llegado a ponerse de acuerdo sobre las ideas de espacio y tiempo; y sin embargo el hombre más ignorante se sirve de estas palabras, y las aplica con exactitud, en todos los casos que se le ofrecen. Esto parece probar que la dificultad no está en la idea, sino en la explicación de la misma.

185. Se ha notado que en el lenguaje común hay mucha verdad y exactitud: por manera que el observador se asombra al profundizar en la recóndita sabiduría que se oculta en una lengua: tantas, tan varias y delicadas son las gradaciones en que se distribuye el sentido de las palabras. Esto no es fruto de la reflexión, es obra de la razón obrando directamente, y por tanto valiéndose de las ideas sin reflexionar sobre las mismas.

186. En las investigaciones ideológicas se quiere idea de la idea; y no se advierte que si esto es necesario a la ciencia, se podrá exigir otra idea de la otra idea, y así proceder hasta lo infinito. Debiérase tener presente que cuando se trata de hechos simples, tanto externos como internos, no cabe otra explicación que designarlos.

187. Las ideas-imágenes son una fuente de error; y probablemente no lo son menos las ideas explicables con palabras. La idea-imagen induce a creer que no hay más ideas en nuestro espíritu, que las representaciones sensibles; y el suponer que toda idea puede expresarse con palabras hace que nos figuremos compuesto lo que es simple, y atribuyamos al fondo lo que sólo corresponde a la forma.

*

ANÁLISIS LITERARIO

Este capítulo es de un tratado magistral de filosofía: el asunto es elevado y profundo; el estilo es oportuno y propio por ser didáctico; el lenguaje elegante y correcto.

En la primera oración hace una comparación.- Éstas aclaran las ideas; pero no podría decirse... etc.; aquí hay dos figuras: concesión y una sujeción; y ya hice notar, alusión, aquí llamada.

En estas proposiciones hay una antítesis.

A la palabra sabiduría le unió él recóndita; Tantas tan varias y delicadas es una polipote.

En ideológicas, idea de la idea... otra idea, hay figura derivación.

Compuesto que es simple, y atribuyamos al fondo lo que sólo corresponde a la forma hay contraposición de ideas por lo que se comete la figura antítesis.

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Balmes, Filosofia fundamental

(Continuación)

188. Una idea compuesta parece ser un conjunto, o más bien una serie eslabonada de ideas, que o se excitan simultáneamente, o se suceden con mucha rapidez. Nuestro entendimiento necesita las palabras para ligar este conjunto y retener el hilo con que le enlaza: de aquí es que cuando la idea es simple, la palabra no es indispensable. Se dice que la palabra es necesaria para pensar; tal vez se hablaría con más exactitud, diciendo que es necesaria para recordar.

189. Cuando el objeto de que nos ocupamos se ofrece a la intuición sensible, no hemos menester de la palabra. Al reflexionar sobre la línea recta, sobre el ángulo, sobre el triángulo, podemos observar que nos basta su representación imaginaria, y que no necesitamos ligar estos objetos con palabras. Lo mismo acontece al pensar en la unidad, o en los números dos, tres y cuatro, que fácilmente nos representamos sensiblemente. La necesidad de las palabras comienza cuando la imaginación no puede representarse distintamente los objetos, y es preciso combinar varias ideas. Si no ligásemos a una palabra la idea de un polígono de muchos lados, estaríamos en la mayor confusión, y nos sería imposible discurrir sobre él.

190. Como nuestras facultades perceptivas no crean sus objetos, sino que están limitadas a combinarlos, y por otra porte nuestra percepción no es capaz de abarcar muchos a un tiempo; resulta que el ejercicio de nuestras facultades, es por necesidad sucesivo, sirviendo de lazo a las percepciones la unidad de la conciencia. Ésta, para asegurarse de lo que en ella ha pasado, no tiene otro medio que ligar sus operaciones con determinados signos, y de aquí dimana la necesidad de los signos arbitrarios. Los signos han de ser sensibles, a causa de las relaciones que ligan a nuestra inteligencia con las facultades sensitivas: por cuya razón se observa que todo signo a que vinculamos una idea puede ser objeto de un sentido. La muchedumbre y variedad de las ideas y de sus combinaciones, exigen un signo sumamente vario y flexible, y que a esta variedad y flexibilidad, reúna ciertos caracteres que simplificándole, hagan fácil su retención en la memoria, y he aquí las ventajas del lenguaje, en medio de su asombrosa variedad, posee dichos caracteres en las sílabas radicales. La conjugación de un solo verbo nos ofrece un número considerable de ideas muy diferentes, cuya retención sería sobre manera difícil si no estuviesen ligados por algún vínculo, cual es la sílaba radical: como es en el verbo amar, la sílaba am. Así es de notar, que al aprender una lengua nos cuestan mucho más trabajo los verbos irregulares; y en los niños se observa también, que se equivocan en las irregularidades. Yo compararía el lenguaje a un registro de biblioteca; que será tanto más perfecto cuando mejor reúna la sencillez y la variedad; para designar con exactitud las clases de los libros, y los estantes donde se hallan.

191. Sucesión de ideas y operaciones, he aquí el origen de la necesidad de un signo que las recuerde y ligue; relación de nuestro entendimiento con las facultades sensitivas, he aquí la razón de que los signos hayan de ser sensibles, variedad y simplicidad del lenguaje, he aquí su mérito, como signo de las ideas.

(V. Lib. I, cap. XXVII)

Género histórico

Historia de España por el P. Juan de Mariana

(TOMO II Capítulo XVI. Fragmento)

Del cerco de Granada

Pasaron los reyes el invierno en Sevilla: llegada la primavera, volvieron a la guerra. La reina con sus hijos se quedó en Alcalá la Real para acudir a todo y proveer lo necesario y en breve (como lo hizo) pasar adelante y ser participante de la honra y del peligro de aquella empresa: acudieron los grandes; los concejos y comunidades de las ciudades enviaron compañías de soldados a su sueldo con que y las demás gentes del rey D. Fernando en tres días llegó a vista de Granada un sábado 23 de Abril año de nuestra salvación de 1491. Asentó su campo y sus reales a los de Gueta que es una aldea legua y media de Granada: desde allí envió al Marqués de Villena con tres mil a caballo para correr los montes que allí cerca están; prometiole de seguille él mismo con la fuerza, de su ejército para socorrelle, si los moros de aquellos montes, gente endurecida en las armas, o los de la ciudad por las espaldas le apretasen. Cumplió la promesa: adelantose hasta llegar a Padul y rechazó los moros que salieron de la ciudad para cargar el escuadrón del marqués: con tanto el marqués pudo ejecutar el orden que llevaba sin tropiezo; quemó nueve aldeas de moros y cargado de mucha presa se volvió para el rey.

Pareció que conforme aquel principio sería lo demás. Acordaron de pasar juntos adelante hacer la tala en lo más adentro de la sierra. Hízose así: todo sucedió prósperamente; dieron sacomano, quemaron y abatieron otras quince aldeas. Demás desto buen golpe de moros de a pie y de a caballo que por ciertos senderos en lugares estrechos y a propósito pretendían atajar el paso a los nuestros, fueron desbaratados y echados de allí. La presa fue muy grande por estar aquella gente rica a causa que de las guerras pasadas no les había cabido parte ni de sus daños; y por ser la tierra a propósito para proveer a la Ciudad de bastimentos era forzoso procurar no lo pudiesen hacer.

Conducidas estas cosas sin recibir algún daño y sin sangre, dentro de tres días volvieron los soldados alegres al lugar de do salieron: en aquel puesto fortificaron a sus reales con foso y trinchera por entonces. Pasaron alarde diez mil de a caballo y cuarenta mil infantes, la flor de España juntada con grande cuidado, gente de mucho esfuerzo valor. En la ciudad así mismo se hallaba gran número de gente de a pie y de a caballo, soldados de grande experiencia en las armas, todos los que escaparon de las guerras pasadas. La muchedumbre de los ciudadanos poco podían prestar, gente que comúnmente bravean y se muestran feroces en tiempo de paz, más en el peligro y a las puñadas cobardes.

*

ANÁLISIS LITERARIO

El P. Juan de Mariana, fundador y padre de la HISTORIA DE ESPAÑA, nació en Talavera hacía el año 1536. A los 17 años se hizo Jesuita y a los 24 explicaba Teología en País. Se ocupó 30 años en preparar materiales y escribir la HISTORIA DE ESPAÑA.

Mariana contribuyó mucho a mejorar la prosa didáctica. Su obra es excelente, original y su estilo es grave como debe de ser el de la historia, limpio y sin adornos innecesarios. El lenguaje es castizo y armonioso aunque algunas veces algo incorrecto.

Se distingue mucho en las bellas descripciones que hace, exactas pintorescas. Algunos retratos son notables por la concisión y brevedad con que pintan los personajes. Comete algún anacronismo y se nota en la obra falta de unidad, siendo además simplemente narrativa, pero aun así es digno de los mayores elogios por el gran servicio que prestó: la escribió en latín y luego en castellano.

El trozo que transcribo pertenece al capítulo en que se habla del cerco de Granada, puesto por los Reyes Católicos. Su estilo es cortado, está escrito en cláusulas sueltas la mayor parte; es ameno y natural, es grave y verdaderos los hechos que narra detalladamente.

Encontramos algunos arcaísmos como asentó, seguille, socorrelle, el orden por la orden, acordaron de pasar, sacomano, demás desto, por además de esto, bastimentos, do, por donde, alarde, bravean.

Hace descripción detallada de los sucesos; hay dos bellas metáforas en buen golpe de moros y en la flor de España juntada con grande cuidado.

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Historia de España por el P. Juan de Mariana

(Del Cap.º XVI)

(Continuación)

El cerco entendían iría a la larga: así la reina con sus hijos vino a los reales ca el rey don Fernando venía resuelto de poner el postrer esfuerzo y no desistir de la empresa hasta sujetar aquella ciudad. Con este intento hacía de ordinario talar los campos a fin que los de la ciudad no tuviesen cómo se proveer de vituallas; y en el lugar en que asentaron los reales, hizo edificar una villa fuerte, que hasta hoy se llama de Santa Fe. La presteza con que la obra se hizo, fue grande, y todo se acabó muy en breve. Dentro de las murallas tenían sus tiendas y alojamientos repartidos por su orden, sus cuarteles con sus calles y plazas a cierta distancia con una traza admirable.

En el mismo tiempo diversas bandas de gente que se enviaban a robar, muchas veces escaramuzaban con los moros que salían contra ellos de la ciudad. En una refriega pasaron tan adelante que ganaron a los moros la artillería, prendieron a muchos, y forzaron a los demás a meterse en la ciudad. El denuedo de los cristianos fue tal que se arriscaron a llegar a la muralla de más cerca que antes solían, y apoderarse de dos torres que servían a los contrarios de atalayas y de baluartes por tener en ellas puesta gente de guarnición. El alegría que por estos sucesos recibieron los del rey, se hubiera de destemplar por un accidente no pensado. Fue así que a diez de julio de noche en la tienda del rey se emprendió fuego, que puso a todos en gran turbación por el miedo que tenían de mayor mal. Los alojamientos por la mayor parte eran de enramadas, que por estar secas corrían peligro de quemarse: la reina acaso se descuidó en dejar una candela sin apagar; así la tienda del rey como las que caían cerca, comenzaron de tal manera a abrasarse que no se podía remediar. El rey sospechó no fuese algún engaño y ardid de los enemigos que se querían aprovechar de aquella ocasión: en los ánimos sospechosos aun lo imposible parece fácil. Salió en público desnudo embrazada una rodela y su espada.

Para prevenir que los moros con tan buena ocasión no acometiesen los reales, el marqués de Cádiz se adelantó con parte de la caballería, y estuvo toda la noche alerta en un puesto por do los moros habían forzosamente de pasar. La turbación y ruido fue mayor que el peligro y que el daño: así el día siguiente volvieron a las talas; los días adelante asimismo diversas compañías fueron a los montes a robar. No dejaban de reposar a los enemigos, ni lo quedaba cosa segura, si bien en todas partes se defendían valientemente irritados con la desesperación, que es muy fuerte arma.

La cuita de los moros por todo esto era grande, tanto que cansados con tantos males, y visto que nunca aflojaban, se inclinaron a tratar de partido. Bulcacin Mulch gobernador y alcaide de la ciudad salió a los reales a tratar de los conciertos y capitular. Señaló el rey para platicar sobre ello a Gonzalo Fernández de Córdoba que después fue gran capitán, y a Hernando de Zafra su secretario. Ventilado el negocio algunos días, finalmente fueron de acuerdo, y pusieron por escrito estas capitulaciones, que se juraron por ambas partes a veinte y cinco de noviembre: dentro de sesenta días los moros entreguen los dos castillos, las torres y puertas de la ciudad: hagan homenaje al rey don Fernando, y juren de estar a su obediencia y guardarle toda lealtad: a todos los cristianos cautivos pongan en libertad sin algún rescate: entre tanto que estas condiciones se cumplen, den en rehenes dentro de doce días quinientos hijos de los ciudadanos moros más principales: quédense con sus heredados, armas y caballos, entreguen solamente la artillería: tengan sus mezquitas, y libertad de ejercitar las ceremonias de su ley: sean gobernados conforme a sus leyes, y para esto se les señalarán de su misma nación personas, con cuya asistencia y por cuyo consejo los gobernadores puestos de parte del rey harán justicia a los moros: los tributos de presente por espacio de tres años se quiten en gran parte, y para adelante no se impongan mayores de lo que acostumbraban de pagar a sus reyes: los que quisieren pasar a África, pueden vender sus bienes, y sin fraude ni engaño se les hayan de dar para el pasaje naves en los puertos que ellos mismos nombraren: concertaron otrosí que a Boabdil restituyesen su hijo y los demás rehenes que el tiempo pasado dio al rey, pues entregada la ciudad, y cumplido todo lo al del asiento, no era necesaria otra prenda ni seguridad; en cumplimiento los trajeron del castillo de Moclin en que los tenían, para se los entregar. Hobo la iglesia de Pamplona a los doce de setiembre César Borgia por muerte de don Alonso Carrillo su prelado.

Género oratorio

Las cuatro clases de oratoria, sagrada, forense, política y académica tienen modelos dignos de imitar; pero la grande extensión de esos discursos nos veda poner modelos íntegros; así analizaremos fragmentos de algunos de ellos.

Puede verse el académico de Jovellanos, en el Análisis pág. 474.

Oratoria forense

Fragmento de la acusación fiscal de Meléndez Valdés en causa de parricidio contra D.ª María V. Mendieta y D. Santiago San Juan

Señor: V. A. ha escuchado estos días la triste relación de uno de los atentados más atroces a que pueden atreverse una pasión furiosa y el desenfreno de costumbres, y al loable empeño con que lo intentara disminuir la elocuencia de sus defensores. Otro que yo, amaestrado por un largo ejercicio en el arte difícil de bien hablar, y lleno de las luces y conocimientos que me faltan, llorando hoy compadecido sobre el delito y los infelices delincuentes, abrazaría gustoso esta ocasión de hacer triunfar victoriosamente la santidad de las leyes, y escarmentar en sus cabezas con un ejemplo saludable a la maldad y la relajación, que ya parece no reconocer en su descaro ni límites ni freno. Lejos, como lo está esta causa de las marañas y criminales artificios con que los malvados se suelen ocultar a cada paso para huir la espada vengadora de la justicia, vería en ella a dos parricidas alevosos sin velo ni disfraz alguno: un delito por sus atroces circunstancias sin ejemplo, aunque envuelto al principio en el horror de las tinieblas, descubierto ya, puesto en claro como la misma luz, y confesado paladinamente; al público y a la virtud clamando sin cesar por el desagravio de la inocencia atropellada, y a las costumbres y al santo nudo conyugal solicitando ardientemente las penas más severas para respirar en adelante en seguridad y reposo.

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ANÁLISIS LITERARIO

Este discurso elegante pronunciado por el Fiscal D. Juan Meléndez Valdés acusando a los reos, es sobrio, claro, enérgico en el fondo pero comedido en la forma; usa un lenguaje muy castizo y correcto y un estilo elevado.

Hace una descripción viva e interesante de la realización del crimen. Refiriéndose al asesino pone una hermosa anáfora o repetición, diciendo: Él ataca la seguridad personal hasta en lo más íntimo y sagrado; ataca el santo nudo conyugal, y lo rompe impíamente y despedaza (esto además es una alegoría); ataca las costumbres públicas y cuanto hay de más augusto sobre la tierra. Sigue con una oportuna interrogación y repetición en esta forma: «Con este ejemplo fatal ¿quién fiará de nadie, si debe recelar hasta de su mujer? ¿Quién abrirá su corazón a la dulce amistad, si el amigo asesina? ¿Quién a la generosidad y a la beneficencia, si es su premio la muerte? ¿Quién en su lecho puede dormir tranquilo, si en el suyo cercado de gentes y criados, no se vio seguro el desgraciado don Francisco Castillo?» -Al fin en una apóstrofe: dice: Y vosotros, sabios ejecutores de la ley, rectísimos ministros de la Santa Justicia... al momento pone una habilidosa preterición en esta forma: Otro os dijera arrebatado de su celo, que el fatal cadalso se levantase en frente de la casa, teatro del horrendo delito. -Todo él está lleno de bellezas.

Diremos algo del trozo arriba copiado: es como se ve, el exordio, simple. Hay en él varias animadas personificaciones, la maldad y la relajación, que ya parece no reconocer en su descaro ni límites ni freno... al público y a la virtud clamando sin cesar... y a las costumbres y al santo nudo conyugal solicitando ardientemente las penas más severas.



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