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Manuscritos de Valera en la Biblioteca Nacional


Ana Navarro



En 1924, con motivo del homenaje dedicado a Valera en el primer centenario de su nacimiento, el académico Francisco Rodríguez Marín pronunció una conferencia en la Real Academia que, bajo el título de Don Juan Valera epistológrafo, analizaba, aunque someramente, los rasgos de uno de los géneros más cultivados por el autor de Pepita Jiménez: el epistolar. En este estudio1 se incluían, entre otras, fragmentariamente, nueve cartas de Valera a Narciso Campillo procedentes de la adquisición que, en 1912, efectuó la Biblioteca Nacional, siendo su director Rodríguez Marín, a los descendientes de aquél2..

Casi simultáneamente, J. Domínguez Bordona, director de la sección de manuscritos de dicha biblioteca, publicaba, en «Centenario del autor de Pepita Jiménez. Cartas inéditas de Valera»3, 86 cartas, entre las que se incluían las recogidas por el referido académico y se añadían otras 77, en su mayoría también dirigidas a Campillo y, en menor número, a diversos corresponsales4 . La totalidad de los documentos publicados procedía de los manuscritos custodiados en la Biblioteca Nacional.

En la introducción a este interesantísimo epistolario, Domínguez Bordona constataba la existencia de 142 cartas -aunque sólo hemos localizado 140- de las que dejaba 56 inéditas que, según la investigación bibliográfica realizada recientemente, no nos constan publicadas. Convencidos de la importancia de reunir una correspondencia general del autor5, que, al estilo de la de Merimée y de la de Menéndez Pelayo, recoja su copiosísima producción epistolar, nos decidimos hoy a sacar a la luz 54 de las 56 cartas excluidas por Domínguez Bordona. A éstas hemos añadido otras 11 dirigidas a Felipe Picatoste, Rafael Campillo, Fernando Fe y Hartzenbusch, también conservadas en la mencionada biblioteca. Seguros de que ello facilitará un conocimiento más detallado del microcosmos valeriano y de la interrelación que con él mantuvo el autor, pretendemos contribuir, modestamente, al anhelo de muchos estudiosos del siglo XIX de reunir en una sola obra la producción del mejor epistológrafo de su época.

La mayoría de los corresponsales con los que Valera cruzó estas cartas pertenecía a la élite intelectual de su tiempo. Con José del Castillo, así como con don Felipe Picatoste, el intercambio de la obra literaria fue el motivo principal de su comunicación epistolar. Otro carácter tiene la correspondencia con Hartzenbusch o Barbieri que refleja, aparentemente, el proceso evolutivo de las relaciones que con ellos mantuvo.

Pero la colección que ofrece matices más personales es la que tiene como destinatario a don Narciso Campillo (mss. 20.286/20)6, de cuya amistad derivan las cartas dirigidas, después de su muerte, a su hijo Rafael Campillo (Mss. 21.680). Los intercambios literarios, las manifestaciones del estado de ánimo, los problemas de salud, los afectos familiares, las insistentes misivas en que Valera invitaba a Campillo a las «Academias poéticas clandestinas», al «aquelarre sabatino» del que éste afirmaba -según testimonio directo de Rodríguez Marín7- que «se aprendía más en una noche que en tres años de Universidad», se entremezclan con los problemas económicos, el despacho de asuntos oficiales, etc., ofreciendo una visión caleidoscópica de la actividad cotidiana del novelista.

Los comentarios sobre su estado de ánimo y los problemas de salud convierten su epistolario en un verdadero diario íntimo. La ceguera, que en 1897 era casi total, sumiría en numerosas ocasiones a Valera en la depresión y sería la causa que frenara su talante comunicativo: «No he contestado antes porque el mal estado de mi salud y la casi pérdida de mi vista no consienten que lleve yo mi correspondencia epistolar con la actividad y puntualidad que deseo [...] si yo pudiera y valiera algo y no me sintiese tan abatido y decaído de cuerpo y alma...»8.

Aunque algunas de estas misivas tengan un carácter formulario, estamos seguros de que, aun así, situadas en su contexto y analizadas intertextualmente, servirán para extraer conclusiones que nos permitan perfilar más nítidamente la compleja personalidad humana, la fisonomía íntima y literaria de uno de los autores más interesantes de nuestro siglo XIX, y acercarnos a lo que fue su momento histórico y literario. Como muy bien afirma Rafael Pérez Delgado, «el valor de una correspondencia se desprende de las calidades intelectuales y morales de la persona o personas que las firman»9, calidades innegables en el caso de Valera y sus corresponsales.

Si bien no podemos establecer con precisión los límites cronológicos entre los que se emitieron estas cartas, debido al elevado número de ellas que carece de año, y a las que ha sido imposible datar, situamos sus fechas de expedición, aproximadamente, entre 1861 -año en que, con motivo de la candidatura de Valera a un sillón de la Academia, se inició la correspondencia con Hartzenbusch- y 1905, fecha del recibo que, a propósito de una edición de Doña Luz, extendió a su amigo y editor Fernando Fe.

En la edición de esta correspondencia, se ha procurado transcribir fielmente los documentos autógrafos, salvo en la puntuación y en la ortografía, que han sido actualizadas en aquellos casos en que nos ha parecido estrictamente necesario. También se han modernizado las fórmulas de tratamiento y se han unificado las abreviaturas. Por otra parte, no se ha sometido el contenido de los manuscritos a estructuras formales preconcebidas; de ahí la ubicación variable de las fechas de emisión, de acuerdo con la situación que éstas presentan en las cartas.

Algunos manuscritos dirigidos a Narciso Campillo, recogidos bajo la signatura 20.286/20b, presentan anotaciones realizadas a lápiz por don Ramón Paz, bibliotecario que fechó, en 1948, algunas de las cartas contenidas en este legajo. Las fechas dadas por él aparecen en nuestra edición entre paréntesis. En alguna ocasión la fijación cronológica de don Ramón Paz o la de Domínguez Bordona es incorrecta, en cuyo caso la corregimos en nota.

Fechar las cartas, así como dilucidar el lugar de emisión ha sido un arduo problema, ya que, justamente las que carecen de estos datos, son parcas en detalles que permitan aproximarnos a la fecha y lugar en que fueron redactadas. Solamente nos hemos atrevido a hacerlo en aquellos casos en que los datos ofrecidos por el texto hayan sido suficientemente indicativos y los especificamos entre corchetes para diferenciarlos de los establecidos por don Ramón Paz y Domínguez Bordona. La fecha de recepción o de contestación, anotada por algunos corresponsales en el margen superior derecho, ha sido incorporada a nuestra transcripción por resultar un dato imprescindible para la fijación cronológica de algunas cartas.

Los criterios de ordenación seguidos para la publicación de los manuscritos se ajustan a la signatura topográfica que éstos presentan en la Biblioteca Nacional de Madrid. La colección de Narciso Campillo se reparte en dos legajos: uno con las cartas fechadas, en el que se respetan criterios de ordenación cronológica y del que salieron la mayor parte de los documentos que forman la publicación de Domínguez Bordona; y otro de cartas sin fechar, sometidas a una ordenación cronológica mensual, totalmente aleatoria por lo que respecta al año. En ambos casos, en nuestra edición, se ha respetado el orden en que los manuscritos han llegado a nuestras manos.

Hemos creído conveniente relacionarlos en un índice con la descripción de su contenido y señalar con la abreviatura (DB) las cartas publicadas en el trabajo anteriormente mencionado.

Barcelona, junio de 1988




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Índice de manuscritos

Mss. 12.938/34
-Una carta a don Ángel Avilés procedente de la colección del pintor Manuel Castellano. Ms. autógrafo y con firma en una hoja útil en 4.º:
- [Madrid] 16 de junio [1869]


Mss. 12.971/82
- Dos cartas a don José del Castillo y Soriano de:
-[Madrid] 28 de noviembre [s. a.]
-[s. l.] 1 de enero de 1904 (D. B.)10

-Una carta a don Gaspar Núñez de Arce:
-Viena, 19 de noviembre de 1893 (D. B.)


Mss. 14.013/3
-Siete cartas a don Francisco Asenjo Barbieri de:
-[Madrid] 21 de mayo de (1872)
-[s. l.] 3 de julio de 1874 (D. B.)
-[s. f.] Recibida el 18 de julio de 1877 (D. B.)11
-[s. l.] 25 de julio de 1877 (D. B.)
-[s. l.] 3 de febrero de 1880 (D. B.)
-San Ildefonso, 25 de septiembre de 1890
-[s. l.] 7 de agosto de 1891


Mss. 19.599
-Una carta a don Francisco de Borja Pavón de Madrid:
-Madrid, 7 de junio 1903 (D. B.)


Mss. Res. 262 N.º 179
-Una carta a Gaspar Núñez de Arce:
-Viena, 27 de noviembre de 1893 (D. B.)


Mss. 20.286/20
-Ciento veintisiete cartas a don Narciso Campillo agrupadadas en dos legajos:
-Mss 20.286/20a
-Ochenta y ocho cartas fechadas:
-Madrid, 11 de octubre de 1860 (D. B.)
-Íd., 15 de diciembre de (1861) (D. B.)
-Doña Mencía, 18 de julio (1862) (D. B.)
-Íd. 26 de julio (1862) (D. B.)
-Madrid, 18 de septiembre (1862) (D. B.)
-Íd., 8 de febrero (1863) (D. B.)
-Íd., 9 de febrero (1863) (D. B.)
-Íd., 12 de mayo (1863) (D. B.)
-Íd., 21 de abril (1864) (D. B.)
-Íd., 27 de abril (1864) (D. B.)
-Íd., 21 de marzo (1865) (D. B.)
-Íd., 1 de abril (1865) (D. B.)
-Íd., 4 de abril (1865) (D. B.)
-Íd., 21 de mayo (1865) (D. B.)
-Íd., 28 de mayo (1865) (D. B.)
-Íd., 6 de junio (1865)
-Íd., 20 de mayo (1867?) (D. B.)
-Íd., 29 de mayo (1867) (D. B.)
-Íd., 27 de septiembre (1867?) (D. B.)
-Íd., 4 de octubre (1867) (D. B.)
-Doña Mencía, 11 de octubre (1867?) (D. B.)
-Madrid, 4 de mayo (1868) (D. B.)
-Íd., 31 de mayo (1868) (D. B.)
-[Madrid] 24 de abril (1871)
-[s. l.] (18 de diciembre de 1871) (D. B.)
-[s. l.] 2 de octubre (1877)12
-[s. l.] 18 de febrero (1878)
-[s. l.] 20 de marzo (1878)
-[s. l.] 13 de abril (1878)
-[s. l.] 1878 (D. B.)13
-Lisboa, 7 de octubre (1881)
-Íd., 2 de noviembre de 1881
-Íd., 18 de noviembre de 1881
-Íd., 21 de marzo 1882 (D. B.)
-Íd., 17 de mayo (1882)
-Íd., 5 de junio (1882) (D. B.)
-Cintra, 27 de agosto de 1882 (D. B.)
-Íd., 10 de agosto de 1882 (D. B.)14
-Lisboa, 3 de octubre de 1882 (D. B.)15
-Cintra, 18 de octubre de 1882
-Lisboa, 25 de diciembre de 1882
-Íd., 27 de diciembre de 1882
-Íd., 9 de abril de 1883 (D. B.)
-Íd., 20 de abril de 1883
-Íd., 23 de abril de 1883
-Íd., 15 de mayo de 1883
-Íd., 2 de julio de 1883 (D. B.)
-[s. l.] 11 de diciembre de 1883
-Washington, 27 de noviembre de 1884 (D. B.)
-Íd., 28 de mayo de 1885 (D. B.)
-Íd., 9 de julio de 1885 (D. B.)
-Íd., 15 de julio de 1885 (D. B.)
-Newport, 8 de septiembre de 1885 (D. B.)
-Washington, 13 de septiembre de 1885 (D. B.)
-Íd., 18 de noviembre de 1885 (D. B.)
-Íd., 25 de diciembre de 1885 (D. B.)
-Íd., 4 de febrero de 1886 (D. B.)
-Íd., 15 de marzo de 1886 (D. B.)
-París, 7 de mayo de 1886 (D. B.)
-Bruselas, 20 de mayo de 1886 (D. B.)
-Íd., 17 de junio de 1886 (D. B.)
-Íd., 24 de junio de 1886 (D. B.)
-Ostende, 11 de julio de 1886 (D. B.)
-Bruselas, 27 de agosto de 1886 (D. B.)
-Íd., 20 de octubre de 1886 (D. B.)
-Spa, 26 de agosto de 1887 (D. B.)
-Íd., 20 de septiembre de 1887 (D. B.)
-(Íd., septiembre de 1887) (incompleta) (D. B.)
-Bruselas, 30 de septiembre de 1887 (D. B.)
-Bruselas, 13 de octubre de 1887 (D. B.)
-Íd., 22 de octubre de 1887 (D. B.)
-Íd., 6 de noviembre de 1887 (D. B.)
-Íd., 22 de noviembre de 1887 (D. B.)
-[Madrid] 11 de octubre de 1890
-San Ildefonso, 14 de agosto de 1891 (D. B.)
-[Madrid] 2 de enero de 1892
-Viena, 18 de diciembre de 1893 (D. B.)
-Íd., 24 de noviembre de 1894 (D. B.)
-Íd., 17 de diciembre de 189416
-Íd., 25 de febrero de 1895 (D. B.)
-Íd., 15 de marzo de 1895 (D. B.)
-Íd., 8 de junio de 1895 (D. B.)
-Madrid, 20 de febrero de 1896 (D. B.)17
-Íd., 5 de septiembre de 1896
-Íd., 26 de diciembre de 1896
-Íd., 12 de julio de 1897
-Íd., 23 de julio de 1897 (D. B.)
-(Madrid), 28 de marzo de 1898 (D. B.)


-Mss. 20.286/20b
-Treinta y nueve cartas con fecha incompleta:
-Doña Mencía, 24 de agosto [1864?]
-[s. l.] 2 de enero [s. a.]
-[Madrid] 14 enero [1879?]18
-[Madrid] 26 de enero [1833?]19
-(Madrid) 4 de febrero [1893]
-Villabermeja, 1 de junio (1878) (D. B.)
-[Madrid] 4 de mayo [1894]
-[s. l.] 12 de mayo (1878) (D. B.)
-(Madrid) 26 de mayo [s. a]
-(Madrid) 2 de junio [1891]
-[s. l.] 11 de junio [s. a.] (D. B.)
-(Madrid) 13 de junio [s. a.]
-[s. l.] 18 de junio [s. a.] (D. B.)20
-[s. l.] 19 de junio [1891]
-[Madrid] 21 de junio [1896]
-(Íd.?) 24 de junio [1872]
-(Íd.?) 12 de julio [1896]
-(Madrid) 16 de julio [1877?]
-(Madrid) 23 de julio [1896]
-San Ildefonso, 1 de agosto (1891) (D. B.)
-(San Ildefonso) [?] 2 de agosto [s. a.]
-[Madrid] 15 de agosto [s. a.]
-[s. l.] 17 de agosto [s. a.] (D. B.)
-[s. l.] 22 de agosto (1896) (D. B.)
-Biarritz, 6 de septiembre [1880]
-Doña Mencía, 19 de septiembre (1878) (D. B.)
-(Madrid) 26 de septiembre [1889]
-[s. l.] 27 de septiembre [s. a.]
-Doña Mencía, 19 de octubre (1878) (D. B.)
-Madrid, 11 de noviembre [s. a.]
-[Madrid] 14 de noviembre [1890]
-[Íd.] 27 de noviembre [s. a.]
-[Íd.] 13 de diciembre [1878]
-(Íd.) 18 de diciembre [1891]
-[s. l.] 23 de diciembre de 1888 (D. B.)
-[s. l.] [s. f.] (agosto 1896) (D. B.)
-[Madrid] 13 [s. m.] [s. a.]
-[Íd.] [s. d.] Hoy domingo [s. m.] [s. a.]
-(Íd.) [s. d.] domingo [s. a.]




-Mss. 20.809/90-95
-Cinco cartas a don Juan Eugenio Hartzenbusch de:
-[s. l.] 3 de febrero [s. a.]
-[s. l.] 13 de marzo [1861]
-[Madrid] 20 de marzo [1869]
-[Madrid] 24 de junio [1872]
-[s. l.] 6 de octubre [s. a.]


-Mss. 21.176/14
-Una carta a don Felipe Picatoste:
-[s.l.] 6 de marzo [1879?]


-Mss. 21.350/4
-Recibo autógrafo a Fernando Fe:
-Madrid, 18 de mayo de 1891


-Mss. 21.680
-Se compone de 6 documentos:
-21.680/191/192/193/194. Cartas a Rafael Campillo:
-[Madrid] 13 de febrero de 1900
-[Madrid] 2 de febrero de 1900
-[Madrid, enero de 1900]
-[s.l.] 26 de septiembre de 1900

-21.680/195. «A la Reina D.ª Isabel II»21
-21.680/196. Traducción libre de la leyenda Reco del poeta americano Jaime Russell Lowell


-Mss. 22.280/57
-Una carta a Fernando Fe:
-[s.l.] 20 de enero de 190522







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Mss. 12.938/34

Ministerio de Estado
Subsecretaría
Particular


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[Madrid] junio 16 [1869]23

Sr. D. Ángel Avilés24

Muy señor mío y de toda mi consideración:

Hoy ha sido despachada, favorablemente, la nota que se sirvió usted dirigirme recomendando una cruz para el señor Mata25. Dentro de tres o cuatro días se firmará la credencial y cuidaré de enviársela a usted para que la haga llegar a manos del interesado.

Ruego a usted que no olvide a mi recomendado señor Ortiz26 y que se lo recuerde al señor Ministro y al Subsecretario.

Queda de usted atento y seguro servidor q. b. s. m.

Juan Valera






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Mss. 12.971/82


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[Madrid] 28 de noviembre [s. a.]27

Sr. D. José del Castillo y Soriano28

Mi distinguido amigo:

He tenido una recaída y aún no me dejan salir de casa, pero tengo impaciencia de hablar con usted. ¿Quiere usted pasarse hoy por aquí? Estará todo el día en esta casa su afmo. amigo q. b. s. m.

Juan Valera






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Mss. 14.013/3

Ministerio de Fomento
Dirección General de Instrucción Pública


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[Madrid] 21 mayo (1872)

Excmo. señor don Francisco Asenjo Barbieri

Mi estimado amigo:

Tendré mucho gusto en complacer a usted en su recomendación a favor de don José Cobeña y Mejía, cuyo mérito y buenas circunstancias conozco.

De usted atento amigo s. s. q. b. s. m.

Juan Valera




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San Ildefonso, 25 de septiembre 1890

Sr. D. Francisco Asenjo Barbieri

Mi querido amigo:

Me parece muy bien que sea usted nuestro compañero en la Real Academia Española, y ya, no pocas veces, he hablado en este sentido con Menéndez Pelayo. Así pues, ya que no mi voto, que esto no me es lícito prometer, yo prometería a usted abogar por su candidatura en la junta previa, si no fuese por compromiso anterior en favor de Fabié29.

Fabié fue, durante cinco años, mi colega en la redacción de El Contemporáneo, y esto no se olvida ni de esto se prescinde. Fabié ademas ha llamado ya, en balde, dos o tres veces a las puertas de la Academia, y yo no quiero ni puedo hacerme el sordo siempre.

Puede, no obstante, suceder, y aún es muy probable que suceda, que a Fabié, por escrúpulos de que ahora es Ministro o por otras razones, no le acepten mis amigos y que yo me persuada de la imposibilidad de su elección. Entonces cuente usted con mi voluntad decidida, que es grande, y con mis cortos medios e influjo para hacer la propaganda en su favor y ver si logramos que le echemos a usted 35 bolas blancas en la urna.

No dude usted que esta decisión sería ahora, en mi sentir, la más agradable y la más acertada. Créame su afmo. y buen amigo

Juan Valera




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[s. l.] 7 agosto, 1891

Sr. D. Francisco Asenjo Barbieri

Mi querido amigo:

Si yo no anduve decidido en favor de usted la vez pasada, fue porque no podía faltar a Fabié, compañero mío, durante cinco años, en El Contemporáneo y a quien había ya prometido mi voto. Ahora, en la vacante de Alarcón, soy todo de usted y haré la propaganda y cuanto sea necesario, si bien espero que no sea necesario nada, pues, a mi ver, todos en la Academia han de estar conformes con votar a usted salvo, acaso, Castelar, el cual tendrá que someterse y dejar la entrada de su ahijado Balart30 para cuando otro de los inmortales averiados, que no son pocos, o que no somos pocos, pase a mejor vida, lo que me temo no tarde.

Créame usted su amigo que le quiere y estima

Juan Valera






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Mss. 20.286/20a

Congreso de los Diputados


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Madrid, 6 de junio (1865)

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

No recuerdo bien si ya remití a usted algunos prospectos de El Progreso. Por si no los remití, ahí van otros. Busque usted algunos suscriptores. El periódico le recibirá usted gratis, ça va sans dire. Espero que me envíe trabajos suyos. Adiós y créame su afmo. amigo

J. Valera




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[Madrid] 24 de abril (1871)

Ministerio de Fomento
Dirección General de Instrucción Pública
Particular

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Tengo el mayor gusto en remitir a usted la adjunta credencial cuyo despacho he procurado que se retarde lo menos posible. Soy siempre de usted afmo. amigo

Juan Valera




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[s. l.] 2 de octubre (1877)

Mi querido amigo don Narciso:

El Rector de la Universidad de Salamanca, por donde soy Senador, se interesa mucho por don Justo Sales, opositor a la Cátedra de Francés vacante en el Instituto San Isidro. Yo deseo, como es natural, complacer a dicho Rector. No conozco a los señores del tribunal. Si conoce usted a alguno, que sí conocerá, le suplico que le recomiende eficazmente al referido don Justo Sales. Mucho se lo agradeceré a usted.

¿Y esos doce cuentos cuándo salen en tomo?

Adiós y créame su afmo.

Juan Valera




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[s. l.] 18 de febrero (1878)

Sr. don Narciso:

A pesar de su amonestación cuotidiana y de mi deseo perpetuo e incesante de escribir un prólogo divino a los no menos divinos cuentos de usted, ando tan atareado, tan mal de salud y tan peor de humor y de ingenio, que no he hecho nada hasta ahora. Tenga usted, sin embargo, paciencia y esperanza, que ya saldrá el prólogo con todos los perfiles y requisitos que sean menester. Entretanto, créame usted siempre su cariñoso y buen amigo

J. Valera




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[s. l.] 20 marzo (1878)

Sr. don Narciso:

Estoy deseando cumplir con usted. Tendré en ello honra, gusto, contentamiento y hasta bienaventuranza; pero el hombre pone y Dios dispone. No sabe usted cuántos quehaceres me abruman. De todos modos, espere y confíe en mí. Yo haré pronto el prólogo y lo mejor que sepa. Ya no han de publicarse los cuentos sin prólogo de su afmo.

J. Valera




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[s. l.] 13 de abril (1878)

Sr. D. Narciso Campillo

Mi muy estimado amigo:

Prometo a usted con toda formalidad, tener pronto el Prólogo de los Cuentos: para el día primero de mayo de este año de 1878. No sabe usted bien los quehaceres y compromisos que tengo encima, pero sacaré tiempo y fuerzas para todo. Siempre soy su afmo. amigo

J. Valera




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Lisboa, 2 de noviembre de 1881 (Contestada el 5)

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

No quiero, por estar aguardando siempre a escribir a usted con todo reposo, dilatar más la contestación que debo a su amable carta del 15 del mes pasado, tanto más, cuanto que me importa decir a usted que los Nuevos Cuentos, que usted me dice haberme enviado, no han llegado a mi poder hasta ahora. Sin duda el librero o el editor que prometió a usted remitírmelos, no ha cumplido con la promesa y encargo. Haga usted que dichos Nuevos Cuentos se me envíen. Y aun para que lleguen con seguridad a mis manos, y sin gasto de porte, dé usted el ejemplar que destina a mi sobrino don Andrés Freuller31 que vive en mi casa (Claudio Coello, 3); él me los enviará por la estafeta que sale de ahí el día 5 -pero es menester para esto que los Cuentos estén en su poder el mismo día 5 por la mañana-. Perdone usted la farfulla con que va esta carta. Escríbame largo y tendido. Es posible que todo este mes vaya yo por ahí algunos días y tenga el gusto de verle. Es siempre de usted afmo. amigo

J. Valera




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Lisboa, 18 de noviembre de 1881

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Creo que la última carta que he recibido de usted fue la del 5, a la cual, aunque parezca inverosímil y absurdo, no he contestado por falta de tiempo.

También recibí al fin un ejemplar de los Nuevos Cuentos que no he leído aún, pero que leeré con muchísimo gusto, como leo todas las obras.

Aunque sea por muy pocos días iré a Madrid el 20 ó el 21. Si nada mejor tiene usted que hacer, véngase el 23, miércoles, a almorzar conmigo, a las 12, y echaremos largos y sendos párrafos.

Consérvese usted bien y mande a su afmo. amigo

J. Valera




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Lisboa, 17 mayo (1882)

Sr. D. Narciso Campillo

Mi muy querido amigo:

Recibí su [sic] tercetos a Calderón que remití enseguida el señor Ferreira de Brito en Oporto. Temo que los versos de usted no han de llegar a tiempo para ser incluidos en la publicación bilingüe que aquel señor va a hacer.

Si no llegan a tiempo, le ruego que me devuelva el original. Si llegan a tiempo, que me envíe pruebas para yo corregirlas.

Aquí, sin hacer cosa de provecho, se me pasa el tiempo y no puedo ni tengo humor de hacer nada de re litteraria.

Avisaré a usted de lo tocante a sus tercetos. Créame usted siempre, perdonando mi concisión por hoy, su siempre afmo. y constante amigo.

Juan Valera




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Lisboa, 25 de diciembre de 1882

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

No sé si es usted o si soy yo quien ha dejado por contestar la última carta, pero el caso es que hace mucho que no nos escribo [sic].

Hoy escribo para desearle felicísimas Pascuas y más feliz año nuevo, y para decirle también que ahora, si Dios no se opone enviándome alguna enfermedad, estoy resuelto a ir a Madrid, saliendo de aquí del 28 al 29.

El primer [sic] de enero del año de gracia de 1883 estaré, pues, en la casa núm. 3, centro principal de la calle de Claudio Coello; y, como tengo muchísimo deseo de que echemos una mano de palique sobre no pocos puntos, le ruego que en dicho día, a las 12 en punto, se vaya a almorzar conmigo, si nada mejor tuviese que hacer.

Creo que no lo olvidaré, pero si usted no fía mucho de mi memoria, escríbame la noche antes, avisándome que acepta el estudiantil y nada pretencioso convite.

Soy de usted siempre afmo. amigo.

J. Valera




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Lisboa, 27 diciembre 1882

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Escribo a usted hoy para desconvidarle o, mejor dicho, para retardar el convite. No me es posible salir de aquí para Madrid hasta que pase el año nuevo. Supongo que para el 3 ó el 4 estaré ahí. Ya desde ahí avisaré a usted o iré a verle. Créame siempre su afmo. amigo

Juan Valera




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Lisboa, 20 de abril de 1883

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Sin perjuicio de contestar por extenso a la última sentenciosa y sabrosa carta de usted, donde venían las aleluyas y otros aditamentos salpimentados, escribo hoy para recomendarle con todo empeño a la señora de Zea Bermúdez, dama portuguesa, viuda de un antiguo amigo y compañero mío, la cual va a Madrid para dejar ahí a sus hijos estudiando.

El menor ha hecho estudios de segunda enseñanza en Francia o en Bélgica y desea, al seguir ahí, entrar con algunos años ya ganados. Si la cosa es posible, como espero, ilumine a la señora sobre lo que le importa hacer y válgala en cuanto pueda. Se lo agradeceré a usted como si fuese cosa mía lo que se pide.

Adiós y créame su afmo. amigo

Juan Valera




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Lisboa, 23 de abril de 1883

Mi querido amigo don Narciso:

Creo que ya contesté a la amable carta de usted con la cual me enviaba las aleluyas a Revilla, que son terribles, y el místico y trinitario dibujo, copia de un azulejo sevillano.

Hoy escribo para anunciar a usted otra carta mía, que le enviará o presentará una señora portuguesa, viuda de un antiguo compañero y amigo mío, a la cual deseo y ruego usted [sic] que atienda en lo que sea posible. Va ahí para que su hijo, que hasta ahora se ha educado en Bélgica, continúe en Madrid sus estudios en el Instituto Cardenal Cisneros.

Cuando mi Confiteor Deo -así se titulan mis últimos versos- salgan en La Ilustración, no deje usted de leerlos y darme su parecer.

Creo que nuestra ida a esa heroica villa, en gloria y majestad, será para el 21 ó 22 del próximo mes de mayo.

No sé qué decir a usted de por aquí que pueda interesarle.

Tengo mil planes literarios y no pongo por obra ninguno porque la murria no me deja.

Adiós. Consérvese bueno, valga, en los [sic] que pueda, a la señora de Zea Bermúdez, fea pero que tiene una cuñada muy guapa que irá acompañándola, y créame su afmo. amigo

J. Valera




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Lisboa, 15 de mayo de 1883

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Recibí a su tiempo su amable carta de usted del día 8. No he contestado antes porque parece imposible cómo se pasa el tiempo sin hacer cosa de provecho, y los muchos quehaceres, que aunque tontos, tengo por aquí, sobre todo ahora que estamos en vísperas de ir por ahí, en pompa y majestad, con las fidelísimas macha y hembra.

Siento que la repintorroteada doña Ermelinda y sus hijos tengan tan difíciles explicaderas. En fin, yo supongo y espero que ya habrán acabado por hacerse entender.

Como aquí se gasta y no puede menos de gastarse muchísimo, tuve que levantar, por economía, la casa de Madrid y tomar otra más pequeña que ni siquiera sé dónde está, pues mi mujer hizo la mudanza; pero en la calle de Claudio Coello número 3 dirán a usted dónde nos hemos mudado. Lo digo para que podamos vernos, a pesar del jaleo que hemos de traer, en los pocos días que hemos de estar ahí. Mi mujer irá a Madrid antes. Estará ahí el 19. Yo llegaré el 22 con los augustos viajeros.

Tengo ganas de que lea usted mi Confiteor Deo, pero no acaban de publicarla en La Ilustración Española y Americana.

Créame su afmo. amigo

Juan Valera
Lagasca, 19




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[s. l.] 11 de diciembre, 1883

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Siento molestar a usted con un empeño en el que tengo el mayor interés. Se trata de que favorezca usted, cuanto sea posible y compatible con la justicia, al señor don Vicente de Castro que hace oposición a Cátedras de Retórica y Poética en tribunal de que es usted miembro.

Mi recomendado desea ir a Canarias, porque es de allí, lo cual hace más fácil su pretensión por ser la Cátedra en general menos deseada.

Crea usted que le agradeceré mucho lo que haga por el señor de Castro, en cuyo favor me ha hablado y escrito persona a quien debo mil atenciones y a quien deseo ser útil [sic].

Soy siempre de usted afmo. amigo

Juan Valera




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[Madrid] 11 de octubre, 1890

Querido amigo don Narciso:

Como desde mi vuelta a San Ildefonso no he ido por el Ateneo, único punto donde solemos encontrarnos, no es de maravillar que estemos mutuamente invisibles. Para salir de esta invisibilidad y que echemos además un rato de conversación, ya iré yo al Ateneo una de estas noches. Y, si por otros quehaceres o entretenimientos no pudiera yo ir, ruego a usted que se venga a comer con nosotros, pro more y de toda confianza, el próximo sábado. Trataremos de estar amenos, a pesar del disgusto y del trastorno que trae consigo la enfermedad de mi madre política, más delicada ahora que nunca. Créame usted su afmo. y buen amigo

J. Valera




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[Madrid] 2 de enero, 1892

Querido don Narciso:

Si nada mejor tiene usted que hacer, hoy, que es sábado, ¿quiere venir a comer con nosotros, a las 8?

Se lo agradecerá su afmo. amigo

Juan Valera




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Viena, 17 de diciembre, 1894

Mi querido señor don Narciso:

Mi padre, que hoy no está muy católico y que se encuentra además con la vista algo delicada, me encarga conteste en su nombre a la carta de usted del día 3 del corriente, que recibió a su tiempo y que nos ha dado mucho gusto a él y a mí.

El ejemplar de las Historias de la corte celestial llegó también sano y salvo a nuestras manos y ya hemos leído de nuevo no pocas de las vidas edificantes que en él se encierran. Como por aquí escasean las personas de gusto que entiendan nuestro idioma, no me parece oportuno ni conveniente regalar a nadie la obra del sacristán jubilado. Antes que darla a algún bárbaro erudito, incapaz de sacar ningún provecho de ella, prefiero conservarla como oro en paño, para mi uso particular, y extraer de ella provechosas enseñanzas y útiles lecciones de moral práctica que me valgan en mis relaciones con las Marías Magdalenas y Egipcíacas vienesas, esportones de hermosura y de candor, y cuyo trato no trae a menudo, como consecuencia harto desagradable, esas hinchazones descomunales de las ingles que usted casi me vaticina.

Hablando de otra cosa le diré a usted que no es tan extremado el frío en esta tierra como usted lo supone, ni mucho. Por ahora apenas sí ha helado tres o cuatro noches, y de día el termómetro marca cinco o seis grados centígrados sobre cero a la sombra.

Lo que es por la parte que me toca, siento que el frío no sea mayor y que hiele de firme como el año pasado, en que el termómetro bajó, durante los últimos días de diciembre, a catorce grados bajo cero. Con esta hermosa temperatura se hiela hasta el majestoso Danubio, la sangre en las venas y el aliento en la boca. El vaho de la respiración se cuaja en los bigotes, que se transforman en carámbanos, y las narices en sorbetes.

Pero estos ligeros inconvenientes están, a mi modo de ver, ampliamente compensados por el gusto de patinar, deslizándose y resbalando con rapidez vertiginosa sobre el hielo, merced a los patines, o sobre la nieve cuajada y dura, en trineos arrastrados por jacas sobre las llanuras de los alrededores de Viena; o valiéndose de unos aparatos parecidos a los patines, y que consisten en dos tablillas de madera resistente y flexible, de dos varas de largo y encorvadas por los dos extremos y que se sujetan a los pies con correas. Gracias a estos ingeniosos aparatos se convierten los hombres en saltamontes, pues nada es más fácil, valiéndose de ellos, que descender con pasmosa velocidad y sin el menor peligro de la cumbre de un collado, remontar hasta la cumbre de otro y franquear de un trineo, y con sólo dar una patada en el suelo nevado, cualquier hoyo o valla con que se tope en el camino. Claro está que semejante diversión es algo expuesta y que a veces se hunde el hielo, o se rompen las crismas y las piernas los patinadores o skyeadores torpes o desgraciados. Pero en el peligro estriba el gusto y lo que es fácil y llano casi nunca es divertido.

A pesar de los catorce grados bajo cero, lo que es después de media hora de ejercicios patinantes y skyeantes no se siente el menor frío, y mucho menos cuando se está en compañía de unas cuantas vienesas bonitas, que resultan sumamente airosas en sus evoluciones sobre el hielo y la nieve y hacen entrar en calor al más friolero y aterido de los mortales.

Mi padre tiene curiosidad de saber si ha salido la tercera parte de La Buena Fama y si la ha leído usted ya. Aún no hemos recibido aquí el número de la Revista de diciembre, si es que ya lo han publicado.

¿Qué sabe usted de la última composición de Núñez de Arce, un poema prodigioso titulado el Único o el Último día del Verano?

El soneto del padre Octavio nos pareció de perlas; en cuanto a la contestación de usted a cierta señora, dice mi padre que le ha parecido un poco jactanciosa.

Si ve usted a don Luis Vidart32 dele usted, de parte de mi padre y mía, mil cariñosos recuerdos, y cuando usted nos escriba cuéntenos algo de Sánchez Mogue133 y díganos si sigue tan sucio como pedante, o si se ha pulido un poco después del triunfo inaudito e inesperado que alcanzó su obra histórica.

Díganos usted también si su hermana sigue elaborando albondiguillas sabrosas y si conserva aún su virginidad o si se ha casado con algún caballero que tenga un par de albondiguillas colgantes de más sabroso gusto para ella que las de su confección.

Sin más por hoy créame su afmo. y buen amigo y discípulo q. b. s. m.

Luis Valera

P. D.: En nombre de mi padre, mi madre y mi hermana, y en el mío, felices Pascuas y Año Nuevo.




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Madrid, 5 septiembre, 1896

Mi querido amigo don Narciso:

Luis y yo nos vamos el lunes a Zarauz, así es que esta noche celebraremos el último sábado o aquelarre. Poco lucido estará. Sin embargo, yo espero que Vidart y usted vengan. Y si nada mejor tiene usted que hacer, si no trastorna sus planes, yo ruego a usted que se venga a comer con nosotros a las ocho y media.

Créame su amigo afectísimo

Juan Valera




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Madrid, 26 diciembre, 96

Senado
Particular

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Aunque no he aceptado la invitación del Conde de Cheste34 al banquete académico que da mañana, he prometido, como no esté peor de salud, ir a su casa de sobremesa. Resulta, pues, que no estaré en la mía por la noche y no tendré tertulia de sabios para concurrir a otra tertulia más sabia aún si cabe. Se lo digo a usted para que no se lleve chasco si viene mañana. Cualquiera otro día de la semana podremos vernos y charlar un rato. Cuando no, espero que nos veamos el domingo 3 de enero. Entre tanto, con ocasión de la presente Navidad y del nuevo año felicita a usted y le desea mil venturas su afectísimo amigo,

Juan Valera




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Madrid, 12 de julio, 97

Senado
Particular

Mi querido amigo don Narciso:

He recibido y leído con estético deleite la relación que, en hermosas quintillas, me hace usted de su viaje reciente desde Madrid a Málaga.

Con no menor deleite le han leído también las señoritas de esta casa, el Conde de las Navas, Vidart y otros sabios, más o menos profundos, que me honraron anteanoche, con su asistencia en este despacho. Todos ellos envían a usted cariñosas expresiones y cordiales felicitaciones.

Yo escribo esta carta y, aunque sin saber las señas que he de ponerle, la dirijo a Cádiz, porque estoy seguro que en Cádiz todos los habitantes, incluso los carteros, sabrán quién es don Narciso y dónde vive.

Mi tertulia se va a quedar o se va quedando en cuadro. El conde de las Navas35 se irá al Real Sitio de San Ildefonso, Emilio Ferrari36 a Valladolid, y mi mujer y mi hija saldrán el 17 ó el 18 para Zarauz. Yo seguiré aquí hasta los primeros días de agosto en que saldré para Zarauz también.

María Caracena nos ha abandonado. Se fue con mis sobrinos Alonso y Adriana y se encuentra ya refrescando sus juveniles carnes en las azules ondas del Mediterráneo. Desde aquí fue en ferrocarril a Cartagena; desde Cartagena en vapor a Almería; y desde Almería a la pequeña, antigua y fenicia ciudad de Adra, donde los Caicedos37 tienen tierras que producen la caña de azúcar e ingenio que la exprima.

Creo que María y mis sobrinos pasarán en Adra cuatro o cinco meses lo menos.

Nada de importante o de divertido se me ocurre que contar a usted.

Escríbame usted de vez en cuando, si tiene humor y tiempo; coma buenos langostinos, camarones y bocas, remojándolos con exquisita manzanilla, muy conducente todo a excitar los deseos y a refrendar la plenipotencia de Cupido; y créame su afmo. amigo

Juan Valera






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Mss. 20.286/20b


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Doña Mencía, 24 agosto [1864?]38

S. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Aunque ha tiempo que no tenemos cartas el uno del otro, sé de usted por Laverde que me escribe a menudo, y celebro que haya usted mudado de parecer y que en vez de menospreciar la filosofía, como la menospreciaba antes, haya venido a hacerse muy partidario de ella, aun cuando sea la de Krause la que usted siga. Otro día, con más reposo y más humor, escribiré a usted de esto y de las cosas literarias. Hoy sólo lo hago para pedirle un favor que espero de su amistad que me le ha de hacer con la mayor eficacia.

En este lugar, en donde he venido a pasar unos días con mi madre, hay una epidemia de tercianas. Mi madre las tiene, mi hermana las ha tenido, y un sobrinillo y ahijado mío es el que está peor de ellas, sin que con la quinina se le puedan cortar. Hay en casa una desolación constante. Me han dicho que en la botica de la calle de los Ángeles se venden, en esa ciudad, unos polvos que llaman de la hortelana, los cuales curan como por milagro el mal que aquí nos aflige, y así le ruego que me los mande al punto, si es posible por el correo, poniendo «medicamento» en el sobre, a ver si los dejan pasar, y si no por Córdoba, avisándome a quién los he de reclamar allí; pero creo que por el correo podrán venir y será más pronto. Avíseme usted lo que gasta en esto para abonárselo y reciba gracias anticipadas por el servicio que va a hacernos.

Adiós, y dispense la libertad que me tomo y la molestia que le doy. Créame siempre su afmo. amigo

Juan Valera

[Filete estrecho de luto]




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[s. l.] 2 de enero [s. a.]

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Brava batalla ha reñido el médico con la diabólica difteria39. A pesar de rebanar y extraer lo que producía a cada momento, logró extirparla al fin de la garganta de Carmencita, que ya está fuera de peligro.

Doy a usted mil gracias por su cuidado y sus ofrecimientos. Su amigo afmo.

Juan Valera




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[Madrid] 14 enero [1879?]40

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Mañana 15 salgo para Villabermeja, a ver a don Juan Fresco41 y demás paisanos y a arreglar allí algunos negocios. Lo aviso para que no se lleve usted chasco, viniendo el domingo. Ya le avisaré también mi vuelta que será pronta. Si usted quiere escribirme entretanto, ponga el sobre a Cabra. Provincia de Córdoba, con mi segundo apellido, pues no soy por allá el único Juan Valera. Soy de usted amigo afmo. y completo

Juan Valera y Alcalá Galiano




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[Madrid] 26 de enero [1883?]42

Mi querido amigo:

Es tal el jaleo de negocios, algunos, los más, poco amenos, que me han ocupado y preocupado desde que estoy aquí, que, a pesar de mi deseo y propósito de ver a usted o de escribirle para que nos veamos, no he tenido tiempo de hacerlo hasta este momento. Lo hago ahora, que ya me queda poco tiempo de estar aquí, rogándole que se venga a almorzar conmigo el domingo 28. Almorzará usted mal, porque esta casa está muy manga por hombro, pero charlaremos y nos daremos un apretón de manos.

Muchísima gana tiene de verle su afmo. amigo

Juan Valera




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(Madrid) 4 de febrero [1893]43

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Esta noche hay gran recepción en la Embajada de Austria, a la cual tendré que asistir. Lo digo a usted para que, si pensaba venir a esta su casa, no venga hoy, pues, muy a disgusto mío, no recibo en ella. Quédese para el sábado que viene si ya no me he ido.

De usted siempre afmo. amigo

Juan Valera




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(Madrid) 4 de mayo [1894]44

Senado
Particular

Mi querido amigo don Narciso:

Aunque voy a estar pocos días por aquí, espero que nos veamos y echemos algunos párrafos.

Don Luis, mi hijo, está aquí conmigo. Las señoras siguen en Viena.

Nosotros no comemos nunca en casa, pero sí almorzamos. ¿Quiere usted, si nada mejor tiene que hacer, venir el lunes, a la 1, a la Cuesta de Santo Domingo, 3, bajo, a hacernos compañía y a ser nuestro colaborador en la mencionada operación estomacal?

Se lo agradecerá su afmo. amigo

Juan Valera




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[Madrid] 26 de mayo [s. a.]

Senado
Particular

Querido amigo:

Vuelven las tertulias literarias clandestinas. Los martes, de las 10 de la noche en adelante. No deje usted de ir a mi casa el martes próximo, si nada mejor tiene que hacer, y créame siempre su agradecido amigo

Juan Valera




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(Madrid) 2 junio [1891]

Querido don Narciso:

Sucesivamente he ido recibiendo y leyendo las Historias de la corte celestial hasta la página 160. Sigue pareciéndome libro de muy sabrosa y edificante lectura y creo que tendrá lectores a manta.

Si yo estuviese en vena, compondría uno o dos sonetos en elogio de esta nueva Leyenda de oro, pero mi lira está rota y averiada desde hace años. El soneto de la madre abadesa es encantador y las transposiciones me parecen graciosísimas.

Si no nos vemos en el Ateneo una de estas noches, téngase usted por invitado y rogado a venir a comer conmigo el sábado próximo, y digo conmigo, y no con nosotros, porque la pobre Dolores está mal de salud hace días y come aparte.

Por mil lados y por mil causas estamos aburridos y melancólicos, pero, aunque usted no se divierta en nuestra compañía, hará una obra de misericordia visitándonos.

Créame suyo afmo.

Juan Valera

[Filete ancho de luto]




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(Madrid) junio 13 [s. a.]

Mi querido amigo don Narciso:

Las señoras de esta casa irán esta noche en casa [sic] del Marqués de Vega de Armijo, cuyos días son hoy. No podrán, por consiguiente, ver hasta otro día las habilidades del perro. Esto no obsta para que yo espere a ustedes y los reciba, deseando que nos veamos para hablar de los cuentos45 , etc., etc., etc. Venga usted, pues, si no tiene nada mejor que hacer y créame siempre su afmo. y buen amigo.

Juan Valera




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[s. l.] 19 de junio [1891]

Mi querido amigo don Narciso:

Perdóneme que no haya devuelto a usted antes los dos sonetos que me pide le devuelva.

Mucho celebraré por usted que sea brillantísimo el éxito del libro, aunque se menoscabe y cuartee un poco la edificación de los fieles46.

Adiós. Consérvese bien de salud y créame su afmo. y buen amigo.

Juan Valera

[Filete ancho de luto]




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[Madrid] junio 21 [1896]

Mi querido don Narciso:

¿Cómo es que no vino usted anoche? Todos y muy particularmente ambas señoritas de Caracena, le echaron a usted muy de menos. Esperamos que no haya sido el no venir por falta salud.

La impresión de los cuentos47 sigue adelante, pero con más lentitud de la que yo quisiera. Daré prisa a ver si el tomo se pone a la venta dentro de los primeros diez días de julio.

Lo impreso traga mucho, y convendría que escribiese usted algunos cuentos más y me los enviase pronto.

Créame usted su afmo. amigo

Juan Valera




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(Madrid?) 24 junio [1872]

Sr. D. Narciso Campillo

Mi muy querido amigo:

Doy a usted las gracias más expresivas por el sentido pésame que me envía por la muerte de mi madre. Grande ha sido y es mi sentimiento, pero la vista y conversación de los amigos, entre los cuales está usted en lugar preferente, no puede menos de consolarme. Así es que hubiera tenido mucho gusto de recibir su visita.

Dentro de pocos días iré a un pueblo de la provincia de Córdoba a los negocios de la testamentaría. Allí y aquí mande usted como guste a su amigo afmo.

J. Valera

[Filete ancho de luto]




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(Madrid?) julio 12 [1896]

Mi querido amigo don Narciso:

Varios sabios, las Caracenitas, mis hijos y yo, extrañamos y lamentamos mucho la ausencia de usted en nuestra tertulia. Muchísimo celebraré que no haya sido esta ausencia por falta de salud.

El libro de cuentos está ya todo impreso. Sólo faltan la cubierta y la encuadernación. Creo, pues, que el libro podrá ponerse a la venta dentro de tres o cuatro días.

Conservo inéditos veinte y seis o veinte y siete cuentos, que podrán formar parte de un segundo tomo si el primero agrada, se vende y no nos trae excomuniones y anatemas de la gente púdica y muy religiosa.

Adiós y créame su afectísimo amigo

Juan Valera




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(Madrid) 16 de julio [1877?]

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Escribo a usted para decirle que he dado vacaciones en Las Academias poéticas clandestinas. El martes no habrá ya reunión hasta octubre.

Vamos a otra cosa. ¿Quiere usted venir el jueves (19, a las 12 del día) a almorzar conmigo en mi casa y en compañía de don Luis Herrera?48. Si acepta mi convite, avísemelo, contestándome a la Universidad, donde vengo todas las tardes a las oposiciones.

Créame usted siempre su afmo. amigo

Juan Valera




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(Madrid) julio 23 [1896]

Mi querido amigo don Narciso:

Envío a usted cuatro ejemplares más de Cuentos y Chascarrillos. Si quiere usted recibir algo de más sustancioso, y sin perjuicio de que venga el sábado por aquí, le suplico que venga también hoy o mañana de 7 a 8 de la tarde.

Adiós y créame su afectísimo amigo

Juan Valera




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(San Ildefonso) [?] 2 agosto [s. a.]

Mi querido don Narciso:

La condesa de las Navas se ha caído y se ha lastimado, no sé si mucho o poco, pero su marido tiene que ir mañana a la Granja a darle compañía y consuelo y me encarga lo diga a los convidados para que no se molesten en ir a la biblioteca.

Hasta otro día y créame su afectísimo

Juan Valera




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[Madrid] 15 agosto [s. a.]

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Si no tiene usted nada mejor que hacer hoy, ¿quiere usted consagrarse a las obras de misericordia? Si lo quiere, venga a esta casa, no sólo a eso de las diez a mi casi desierta tertulia, sino también a las ocho y media para acompañarme en la mesa, donde comeremos solos y sin niños, porque hoy son los días de Mariquita Caracena y ésta se va de bureo no sé dónde.

Adiós, no tiene usted que molestarse en contestarme. Si usted viene a comer, ya aparecerá. Yo le esperaré hasta cerca de las nueve. Y si usted no viene a comer, comeré solo con la vetusta inglesa. Créame su afectísimo amigo

Juan Valera




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Biarritz, 6 de septiembre [1880]

Mi querido amigo don Narciso:

Aquí me tiene usted desde hace cinco días, con el gusto de haber hallado florecientes de salud a la mujer y a la prole.

Esto está muy concurrido y animado. Creo que permaneceré aquí hasta el fin del corriente mes.

No quiero aguardar hasta tan tarde para dar a usted las más encantadoras gracias por lo que divulga mis lucubraciones y por la lisonjera noticia que me envía de que Pepita Jiménez ha hallado gracia a los ojos del P. García de la Iglesia. Dele usted también a leer El Comendador Mendoza y Doña Luz.

Supongo que el nuevo tomo de cuentos seguirá imprimiéndose. Yo estoy con impaciencia de leerle49.

Mi pereza y mi esterilidad son aquí mayores que en Madrid. Nada escribo, lo que me tiene desesperado. Lo que más siento es que nada se me haya ocurrido este año para el Almanaque de Abelardo de Carlos50.

Adiós. Consérvese usted bien y mande a su afmo. amigo

Juan Valera

s/c Rue Miramar
Maison Moulis




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(Madrid) 26 de septiembre [1889]

Querido amigo don Narciso:

Días ha recibí la epístola de usted del 19. Pido a usted me perdone no haber contestado antes. Estuve aquí unos días de vuelta de la Granja y me volví a dir [sic]. Ya estoy decididamente. Mi familia llegará esta noche, si no hay tropiezos imprevistos.

Espero que nos veamos por ahí. No digo a usted que se venga a comer el sábado 28 porque no sé si estará ya la casa arreglada para entonces, pero espero que venga al otro sábado, etc., etc.

Pobre Padre Sánchez, he sentido mucho su muerte.

A mi sobrinito Nicolás A. Galiano le he sacado un turroncejo y pronto estará aquí a empuñarle y devorarle.

Créame usted su amigo afmo.51

Juan Valera




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[s. l.] 27 septiembre [s. a.]

Querido amigo Campillo:

Por mis distracciones no se ha publicado La Monja en la Revista de España. Deseo que en el próximo número se publique, pero sentiría que se publicase estándolo ya en otro periódico. Dígame usted, pues, si sigue inédita. La composición es magnífica, pero tiene un sabor anticristiano digno de Goethe. Espero que esto no ha de escadalizar a los lectores de la Revista.

Soy de usted siempre afmo.

J. Valera

[Papel verjurado; al agua: «Joinson 1870»]




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Madrid, 11 de noviembre [s. a.]

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Hace días recibí una lacónica carta de usted preguntándome si estoy en Madrid. Respondeo dicendum: estoy en Madrid y siempre deseoso de ser útil a usted en lo que guste y pida. Créame su afmo. amigo

J. Valera




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[Madrid] 14 noviembre [1890]

Mi querido amigo don Narciso:

Mucho agradezco a usted el pésame que me envía por la muerte de mi hermana, que era, yo creo, la persona que me quería mejor en el mundo y a quien yo más quería, de suerte que mi aflicción, y más aún por haber sido tan imprevista y repentina la desgracia.

Créame usted siempre afmo. amigo

Juan Valera

[Filete ancho de luto. Papel verjurado; al agua, 1890]




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[Madrid] 27 de noviembre [s. a.]

Mi querido don Narciso:

Mañana, jueves, viene a almorzar conmigo don Luis Herrera, antiguo amigo de usted. ¿Quiere venir a acompañarle, almorzando también con nosotros? Se lo agradecería a usted su afmo.

J. Valera




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[Madrid] 13 de diciembre [1878]

Sr. D. Narciso Campillo

Mi querido amigo:

Llueva o no llueva el domingo, me parece lo mejor que se venga usted a almorzar a esta su casa. Yo sacudiré mi pereza y la de mis criados y lograré que almorcemos, lo más tarde, en punto de la una. Así podremos después dar el agradable paseo que usted me propone. Todo esto sin perjuicio de que ese almuerzo, a que he creído entender que usted me invitaba fuera de casa, tenga lugar otro cualquier día, cuando y como usted guste.

En fin, yo espero a usted el domingo a eso de las 12 1/2 y le espero con el tomo de los doce y pico de cuentos52, que ya sé que ha visto la luz pública, y de los cuales no perdono mi correspondiente ejemplar.

De usted siempre afmo. amigo

J. Valera




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(Madrid) 18 de diciembre [1891]53

Mi querido amigo don Narciso:

Un siglo ha que no tengo el gusto de ver a usted. Ando algo malucho y no voy nunca al Ateneo, donde usted suele hallarse. Ya sabrá usted que me he mudado [a la ] Cuesta de Santo Domingo, 3, bajo. Mañana es sábado. ¿Quiere usted, si nada mejor tiene que hacer, venir a comer con nosotros a las 8? Mi gente se alegrará mucho de volver a ver a usted.

Probablemente tendremos a Nicolasito54, a Menéndez no, porque se ha ido a Santander a pasar las Pascuas.

Adiós, procure venir y créame siempre su afmo. amigo

Juan Valera

[Filete de luto ancho]




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[Madrid] 13 [s. m.] [s. a.]

Mi querido amigo don Narciso:

Esta noche, 13, vendrán a esta su casa algunas damas y sobre media docena de sabios y poetas, clandestinamente y de toda confianza. Antoñita Mesía55, que desea hablar con usted, no dejará de venir.

Así pues, ruego a usted por varios motivos que no deje de venir, y me crea siempre su amigo afmo.

Juan Valera




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[Madrid] [s. d.] Hoy domingo [s. m.] [s. a.]

Mi querido amigo don Narciso:

Muy contra mi gusto, aunque no sea más que porque yo hago de la noche día y me incomoda salir de casa antes de las doce, he tenido que aceptar un convite para almorzar hoy y no me es posible almorzar con usted, pero, desde ahora, me comprometo a ir el domingo que viene a almorzar donde usted quiera llevarme; y si el domingo que viene es tarde, almorzaremos juntos el jueves próximo. Yo le espero a usted en esta su casa, en dicho jueves, de 12 a 1, y, si usted no viene el jueves, le aguardaré el domingo. He dicho. Siempre soy de usted afmo. amigo

J. Valera




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(Madrid) [s. d.] domingo [s. a.]

Mi querido amigo don Narciso:

Cinco o seis días hace que estoy en Madrid y aún no he tenido el gusto de ver a usted. Anoche sábado, me quedé en casa esperando y casi esperé en balde. Sólo vino, aunque ya tarde, nuestro amigo Vidart, que estuvo aquí hasta la una y charlamos mucho.

El conde de las Navas sigue en la Granja, pero volverá a Madrid dentro de tres o cuatro días. Espero que el sábado concurra a nuestra pobre tertulia. Acaso vengan también las Caracenitas. Suplico a usted que no me falte en dicho día, para que nos veamos si es que antes no nos vemos.

Adiós y créame su amigo afectísimo

Juan Valera






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Mss. 20.809/90


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[s. l.] 3 de febrero [s. a.]56

Sr. D. Juan Eugenio Hartzenbusch, etc.

Muy estimado señor mío:

La bondad de Cueto, de Segovia y de mi tío Galiano es causa de que yo me vea candidato de académico. Nunca me hubiera atrevido a tomar la iniciativa en esta pretensión: pero ya que otros la han tomado, pondré cuanto pueda de mi parte para su logro, empezando por escribir el memorial y dirigirle a la Academia. Oígale usted con indulgencia, sea para conmigo tan bueno como sé yo que lo es para con todos los aficionados a las letras, y ya que no pueda o no halle justo el darme su voto, dé al menos su absolución al pecado de mi audacia.

De todos modos, será siempre su apasionado admirador y su servidor afmo. q. b. s. m.

Juan Valera






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Ms. 20.809/91


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[s. l.] 13 de marzo [1861]

Sr. D. Eugenio Hartzenbusch

Muy estimado señor mío:

La muerte del señor don Jerónimo del Campo ha hecho renacer en mí el deseo de volver a presentarme como candidato al sillón de la Academia Española que dicho señor ha dejado vacante, por lo cual, acudo a usted de nuevo y le suplico que, si esta vez no tiene compromiso por otra persona, no me niegue su favor, que mucho he menester para lograr un puesto tan superior a mis merecimientos. De todos modos, soy siempre su admirador afmo. q. b. s. m.

J. Valera






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Ms. 20.809/93

Ministerio de Estado
Subsecretaría
Particular


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[Madrid] 20 de marzo [1869]

Exmo. Sr. D. Juan Eugenio Hartzenbusch

Mi querido amigo y compañero:

Tengo el mayor gusto en remitir a usted la cruz para el poeta Fastenrath57, cuyas obras deseo ver y espero de la bondad de usted me las envíe en calidad de reintegro. Vivo: barrio de Argüelles, Mendizábal, 3. Soy de usted afmo. amigo

J. Valera






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Ms. 20.809/94


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[Madrid] 24 de junio [1872]

Exmo. Sr. D. J. E. Hartzenbusch

Mi querido amigo:

Me es del todo imposible asistir mañana a la junta. Doy por hecho lo que usted haga y le transmito para ello todos mis poderes. Mañana, a la hora de la junta, aún estaré yo acompañando al Emperador del Brasil, que va a ver la Academia de San Fernando. De buena gana le llevaría yo a la Biblioteca58, pero estoy seguro de que no tendrá tiempo, o al menos estoy casi seguro. Con todo yo procuraré sorprender a usted a eso de las dos. Si a las dos no aparezco, ya no voy con su majestad. Si por acaso voy considérese como no avisado y como sorprendido, bastando sólo que esté usted en la Biblioteca, por si acaso, hasta después de las dos, a fin de recibir al Monarca Intertropical, si es que quiere y puede ver los libros.

Soy de usted afmo. amigo, tocayo y s. s. q. b. s. m.

J. Valera

Deseo a usted mil felicidades en sus días. Repito que es casi seguro que el Emperador no irá. No quiero dar a usted un chasco y un plantón pero celebraría hallar a usted ahí a las 2, si por dicha hubiese tiempo de llevar a S. M. I. que es muy leído y muy escribido y muy licurgo.






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Ms. 20.809/95


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[s. l.] 6 de octubre [s. a.]

Sr. D. Juan E. Hartzenbusch

Muy estimado amigo y señor mío:

Ahí va el dictamen escrito a la ligera como por quien se va de viaje y tiene hoy muchísimo que hacer. Corríjale usted como guste, hágale copiar y envíemele para que le ponga mi firma.

Queda de usted afmo. y s. s. q. b. s. m.

Juan Valera






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Mss. 21.176/14


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[s. l.] 6 de marzo [1879?]

Ilmo. Señor D. Felipe Picatoste

Muy señor mío y estimado amigo:

Con mucho gusto he recibido y leído el precioso libro de usted sobre las frases, y sin que sea por hacerles de cumplimiento, sino con toda sinceridad, le aseguro que me ha parecido muy bien. En cuanto a lo que usted dice acerca de mis obrillas, veo que me trata con grande indulgencia y benignidad y, por ello, le doy mil gracias.

Adjunto envío a usted un ejemplar de mi traducción de Dafnis y Cloe a fin de pagar de algún modo su obsequio.

Soy siempre de usted afmo. amigo y s. s. q. b. s. m.

Juan Valera






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Mss. 21.350/4

He recibido del señor don Fernando Fe la cantidad de 3.000 pesetas por una edición de 200 [sic] ejemplares de mi novela Doña Luz. Y para que conste, y quedando inútiles los recibos anteriores, doy el presente en Madrid, 18 de mayo de 1891.

J. Valera






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Mss. 21.680/191

Senado
Particular

(Contestada el 17)


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[Madrid] 13 febrero 1900

Sr. D. Rafael Campillo

Muy estimado señor y amigo mío:

No he contestado a usted a su carta del 9 porque esperaba hablar y ponerme de acuerdo con el señor conde de las Navas. Esto ha sido posible porque el conde está en cama con una indisposición. Hoy escribo a usted, no obstante, para no retardar mi respuesta.

Por mi parte, yo acepto con gusto el encargo que usted me confía y examinaré y ordenaré los escritos que su señor padre haya dejado y me complaceré en escribir para ellos un prólogo cuando se publiquen. Claro está que si Dios quiere y si mi salud harto quebrantada lo permite.

Cuando a usted mejor le convenga, puede venir a verme seguro de que le recibiré y me alegraré de verle. La hora mejor es de las seis de la tarde hasta las ocho los días de trabajo, menos los sábados. El domingo próximo, si usted quiere venir a verme o solo o en compañía del señor conde de las Navas, si ya estuviere restablecido, aguardaré a usted desde las cinco de la tarde en adelante. Créame usted su atento y afectísimo amigo q. b. s. m.

Juan Valera






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Mss. 21.680/192


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[Madrid] 2 de febrero 1900

Senado
Particular

Sr. D. Rafael Campillo

Muy estimado amigo mío:

De acuerdo con el señor conde de las Navas escribo a usted para decirle que el domingo 4 del corriente, de las cuatro y media de la tarde en adelante, esperamos en esta su casa a usted y a su hermano, si también quiere venir, para leer, examinar y ordenar las obras y hablar de la publicación proyectada.

Soy de usted afectísimo y buen amigo q. b. s. m.

Juan Valera






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Mss. 21.680/193


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[Madrid, enero de 1900]

Senado
Particular

(Recibida el 23 de enero de 1900
y contestada el 30 de febrero de 1900)

Sr. D. Rafael Campillo

Muy señor mío y estimado amigo:

Con mucho gusto he recibido dos amables cartas de usted del 14 y del 19 del corriente. No he contestado antes porque el mal estado de mi salud y la casi completa pérdida de mi vista no consienten que lleve yo mi correspondencia epistolar con la actividad y puntualidad que deseo.

Muy de veras agradezco a usted los finos ofrecimientos que me hace y si yo pudiera y valiera algo y no me sintiese tan abatido y decaído de cuerpo y de alma, me complacería en pagar a usted su buena voluntad, empleándome en su obsequio y mostrando además que no ha roto la muerte los amistosos lazos que a su padre de usted me unían.

Leeré con atención los 3 cuentos de usted, asegurándole desde ahora, que me alegraría en el alma de poder, sin faltar a la justicia, dar al mejor de ellos mi voto para el primero o para el segundo premio.

En un periódico de Buenos Aires, cuyo título es La Nación, y al que envío cada mes un extenso artículo de crónica literaria saldrá pronto, escrito por mí, el merecido y justo elogio de su señor padre de usted. Claro está que su elogio es más breve de lo que yo quisiera, porque la índole de mi trabajo y el papel en que ha de insertarse no consienten otra cosa.

Supongo que su señor padre de usted ha dejado, ya que no obras inéditas, bastantes versos y artículos, que no están coleccionados y que merecen coleccionarse y formar tomo. Sobre esto me atrevo a dar a usted un consejo: que reúna dichos versos y prosa y que los ofrezca a un editor; por ejemplo, a Hernando o a Victoriano Suárez. Aunque en España se lee muy poco y anda mal el comercio de libros, tal vez tenga cuenta publicar éste de que hablo y tal vez halle usted un editor que pague algo por él. A pesar del lastimoso estado de mi salud, yo me complacería en contribuir, en cuanto esté a mi alcance, al buen éxito de dicho negocio.

Soy de usted afectísimo amigo y s. s. q. b. l. m.

Juan Valera






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Mss. 21.680/194


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[s. l.] 26 septiembre 1900

Sr. D. Rafael Campillo

Muy señor mío y estimado amigo:

A su tiempo recibí la amable carta de usted del 12 en que me ofrece su nuevo domicilio en la calle de San Bernardo, por lo cual le doy las debidas gracias.

Con este motivo me ofrezco a usted de nuevo como su afmo. amigo y s. s. q. b. l. m.

Juan Valera







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