Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

1

Diccionario de galicismos prosódicos y morfológicos, Madrid, Gredos, 1999, pág. 18, nota 7.

 

2

Pueden verse Germán Arciniegas, Amerigo y el Nuevo Mundo, Madrid, Alianza, 1990; Roberto Levillier, América la bien llamada, Buenos Aires, Guillermo Kraft, 1948, 2 vols.; Carlos Sanz, El nombre «América». Mapas y libros que lo impusieron, Madrid, Victoriano Suárez, 1959; Edmundo O'Gorman, La invención de América, México, F.C.E., 1958.

 

3

Tan solo en el bello libro de Gonzalo Menéndez Pidal Imagen del mundo hacia 1570. Según noticias del Consejo de Indias y de los tratadistas españoles (Madrid, 1944) encuentro la observación de que, habiendo sido admitido el nombre de América ya en 1520 por Pedro Margallo, «su acogida quedó durante mucho tiempo restringida, tanto, que el adjetivo "americano" aún no aparece en el "Diccionario de Autoridades" de 1734 [sic], y en la edición de 1770 figura ya, pero sin alegar autoridad» (págs. 87b-88a).

 

4

«La perla de la Academia», ABC, 7 de septiembre de 1985, Supl. «Sábado cultural», pág. V. Este artículo se publicó cuando el fascículo correspondiente del DHLE estaba aún en prensa.

 

5

No ofrezco precisiones bibliográficas para las citas contenidas en DHLE; pueden verse allí.

 

6

Soledades, ed. R. Jammes, Madrid, Castalia, 1994, pág. 477.

 

7

Obras, I, ed. I. Ferrer de Alba, Madrid, Espasa-Calpe, 1973, pág. 77 (Clásicos Castellanos, 182).

 

8

Véase Konkordanz zu Calderón. Concordancia aplicada a las Obras de Calderón con auxilio de una computadora electrónica. Autos Sacramentales. Herausgegeben von Hans Flasche und Gerd Hofmann. Mit einer Einleitung von Hans Flasche. Hildesheim - New York, Georg Olms, 1980-1983, s. v.

 

9

«Nuestro idioma, con lo que connaturaliza de las otras lenguas (ya de la Latina, de quien es hijo, ya de la Arábiga, Griega, Toscana y América), viene a tener caudal copioso de vozes y sinónomos» (Quinta parte de comedias, Madrid, 1636, Prólogo).

 

10

Queda, en fin, el elemento compositivo américo-; a la documentación aducida por DHLE (del XVIII y posterior) puede añadirse un pasaje de Ercilla: «Caupolicano / [...] / que en el término américo-indiano / tuvo en las armas el lugar primero» (La Araucana, ed. M. A. Morínigo e I. Lerner, Madrid, Castalia, 1987, II, pág. 348). Este texto, procedente de la Tercera Parte de la obra (1589) es, hoy por hoy, el más antiguo testimonio conocido, en español, de cualquier derivado léxico de América.

Indice