Selecciona una palabra y presiona la tecla d para obtener su definición.
Indice


 

31

Una de las publicaciones aparecidas a la muerte de Carlos II, las Nenias reales y lágrimas obsequiosas a la inmortal memoria del gran Carlos Segundo, Rey de las Españas y Emperador de la América... (Barcelona, 1701), otorga al monarca un título hasta entonces insólito.

 

32

Editado con un estudio preliminar por Javier Falcón Ramírez, Madrid, Instituto de Cooperación Iberoamericana e Instituto de Estudios Fiscales, 1990. Sobre el autor véase el tomo 12, Vaticinios de la pérdida de Indias, con Introducción de Cesáreo Fernández Duro, Madrid, 1899, de la Colección de documentos inéditos relativos al descubrimiento, conquista y organización de las antiguas posesiones españolas de Ultramar. Segunda serie, publicada por la Real Academia de la Historia.

 

33

Francisco Rodríguez Fernández, El pecado original, exhortación previa a los reinos de las Indias..., ms. de 1696, cit. en Bernard Lavallé, Recherches sur l'apparition de la conscience créole dans le vice-royauté du Pérou: l'antagonisme hispano-créole dans les ordres religieux (XVIème-XVIIème siècles), Lille, Atelier National de Reproduction des Thèses, 1982, I, págs. 1135-6. Tras comentar en otro momento el texto de Bernabé Cobo que hemos citado supra, Lavallé observa que «le mot naturales a tendance à se répandre pour désigner non plus les seuls indiens, mais aussi les créoles, et ce, en particulier, dans les textes écrits par des métropolitains. De la même façon, on rancontre parfois le mot américos pour désigner les Hispano-américains sous la plume de certains Espagnols» (pág. 349). El mismo autor se ocupa (ibíd., págs. 337-48) de la aparición de criollo, voz de ascendencia lusa que se documenta desde los años 60 del siglo XVI; véase también José Juan Arrom, «Criollo: definición y matices de un concepto», en Certidumbre de América, Madrid, Gredos, 1971, 2.ª ed., págs. 11-26.

 

34

No en todas, desde luego. Tengo pocos datos, pero se diría que el portugués y el italiano -americano en ambos- presentan una situación parecida a la del español: Machado (Dicionario etimológico da língua portuguesa, Lisboa, 1967, 2.ª ed.) cita un texto de Vieira; Battaglia (Grande dizionario della lingua italiana, I, Turín, 1961) no ofrece ninguno anterior al XVIII.

 

35

He visto dos variantes de esa primera edición (por la que cito); difieren tan solo en el texto de la dedicatoria y en algún detalle de la portada (en la primera se lee: «Traducido de la lengua Flamenca en Española por el D.or Alonso de Buena-Maison, Español, Médico Práctico de la Amplíssima y Magnífica Ciudad de Amsterdam»; en la segunda se suprimen las palabras «Alonso» y «Español»). Hubo otra edición al año siguiente, 1682, también en Colonia, pero en 12.º (la príncipe está en 4.º); y una tercera un siglo después: Madrid, 1793. En cuanto a las dos reediciones modernas (ambas con el título Piratas de América; una a cargo de Carlos Barral, Barcelona, Barral, 1971, la otra de Manuel Nogueira, Madrid, Historia 16, 1988), no presentan un texto fiable en lo filológico; y otra más de Santo Domingo, 1979, ofrece una nueva traducción directa del original holandés, a cargo de Juan Tomás Tavares K. El libro de Exquemelin tuvo un éxito fulgurante: en 1679 se publicó una versión alemana, en 1684 una inglesa, en 1686 una francesa.

 

36

Este texto pertenece al «Prefacio de el impressor Flamenco [V. Hoorn] en la primera impressión [i. e., en la edición original]; traducido en Español al mismo tiempo que el Libro». En fin, también usa americano Miguel de Barrios -el prolífico judaizante afincado en Amsterdam- en un poema de los preliminares, titulado «Descripción de las Islas del Mar Athlántico y de América» (pág. XV).

 

37

Véase S. Gili Gaya, Tesoro Lexicográfico, I, Madrid, 1947, s. v. Como ya hemos visto (nota 3), Autoridades no trae nuestro adjetivo en su primera edición, sí -aunque sin texto- en la segunda, inacabada (1770); ahora bien, la presencia de gentilicios en aquel primer repertorio académico es un tanto aleatoria: están europeo, africano, asiático, español, pero faltan francés, italiano, inglés, portugués, mexicano..., y no, desde luego, porque no se usaran.

 

38

Ensayo político sobre el reino de la Nueva España, ed. J. A. Ortega y Medina, México, Porrúa, 1973, 2.ª ed., pág. 76b.

Indice