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Estudio-Prólogo de Sonetos de la muerte
«Su muerte mía»: sonetos de una muerte compartida, de Odón Betanzos Palacios
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Diccionario propio de rima
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Los presentimientos
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La pena me conduce
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La muerte me dibuja
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La esperanza está cerrada
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Desde mis ansias clamo y llamo
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Intento sortear el precipicio que me gana
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Camino y amo sin saber que amo
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Voy roto por dentro y en el alma maltratado
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La vida se me quema cada día
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El alma se me muere en soledades
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Sabiendo como sé que el cuerpo es nada...
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Corazón de grandes palpitares
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Por el eco el duelo se me ensaña
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Soy un átomo perdido en la llanura
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Mi corazón partido ni se escucha
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Estoy marcado en la frente y en los días
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En la tierra me sujetan como a reo
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La mano de bendecir sangraba
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La pena me controla
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Por sí sola la pena se me muere
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Redimidme por la pena el latido
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Por la luz del vivir me crucifico
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Cargo en mí como el pesar del mundo
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Me fijo en los rosales
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La muerte azul en voz me dice, ¡vente!
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Pero la muerte está primero
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Adiós le dije un día al alma alada
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Ese decir que se equivoca y miente
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Hijo del alma, tu alma está en tu pelo
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La muerte misma
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Mi hijo tiene ya su perfil de amanecido
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Se me muere entre hospitales y me ahogo
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La pena me arrasa con su pena
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Adiós al tiempo y adiós la amanecida
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Con la muerte el bien se te abrió marchito
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Ven quietecito al alma de mi nido
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Dentro del bien tu resplandor entero
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Por él y por mí la noche lloraba
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Mi amor de padre dice muerto mío
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El alma del bueno se fundió allá
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Veo a mi hijo chico pasear con su madre
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Sí, me expiré en su muerte viéndolo irse
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De penares el alma se me azula
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El corazón se me ha roto en tristezas
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Porque la pena me alza del socaire
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Y como fuego ardo en su muerte luego
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Se me fue de brazos en la caída
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Sólo mi sufrir con tu muerte dialoga
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Puñetazo de amor derecho al día
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Ya no tiene color la golondrina
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Cuando el niño al perro blanco hace un guiño
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Mi hijo pasó la muerte por los ojos
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Y este niño de amor fue el que se muere
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Con el aire mi corazón se orea
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Más fuerte era que la raíz de un pino
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Se renueva mi fe en el hijo ido
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No me canso de la pena en verte, hijo
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La faz del hijo muerto está a su lado
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