1
Camilo José Cela, Obra completa, VII (Barcelona, Destino, 1969), 957-58.
2
Pedro María Herrero, «Rafael Sánchez Ferlosio un escritor con musa de Renacimiento», La Hora, núm. 41 (Madrid, abril 1957), 16; citado en: Darío Villanueva, «El Jarama» de Sánchez Ferlosio, su estructura y significado (Universidad de Santiago de Compostela, 1973), p. 65.
3
Juan Benet, Saúl ante Samuel (Barcelona, La Gaya Ciencia, 1980), p. 7.
4
Ralph Freedmann, The Lyrical Novel. Studies in Herman Hesse, André Gide and Virginia Woolf, (Princeton University Press, 1963): «In the lyrical novel, narrator and protagonist combine to create a self in which experience is fashioned as imagery» (p. 31).
5
Manuel
Vázquez Montalbán, en su Cancionero general
1939-1971, I (Barcelona, Lumen, 1972), define así lo
que llama «canción de testimonio» o
«testimonial»: «entiendo por
canción testimonial la que puede ser utilizada como
referencia de los contenidos de una época, bien porque sea
intencionalmente una descripción de algo identificable con
la época [...], bien porque inconscientemente nos informe
sobre un tono o un temple comunitario, o bien porque sea la
expresión misma del escapismo frente a la realidad
[...]»
(p. 21). El
compilador define esta tercera acepción como testimonio del
público, o «creador-demandante»
, al que
finalmente refiere el hecho cultural producido por el autor
«creador-oferente»
(p. 22). Pero sería
preferible entender este tercer significado, e incluso el segundo
-en cuanto que sea «inconsciente»-, como
«síntomas». Lo propio del testimonio -y
más en un género literario, no subcultural, como la
novela-, es la descripción o información
«intencional» de algo identificable con la época
o de un tono o un temple comunitario.
6
G. W. F. Hegel,
Vorlesungen über
die Aesthetik, III (Sämtliche Werke, Stuttgart, Fr.
Frommans Verlag, 1928), 395: «Der Roman in modernem
Sinne setzt eine bereits zur Prosa geordnete Wirklichkeit voraus,
auf deren Boden er sodann in seinem Kreise, sowohl in
Rücksicht auf die Lebendigkeit der Begebnisse, als auch in
Betreff der Individuen und ihres Schicksals, der Poesie, soweit es
bei dieser Voraussetzung möglich ist, ihr verlorenes Recht
wieder erringt. Eine der gerwöhnlichsten und für den
Roman passendsten Kollisionen ist deshalb der Konflikt zwischen der
Poesie des Herzens und der entgegenstehenden Prosa der
Verhältnisse, so wie dem Zufalle äusserer
Umstände»
.
7
Jürgen Schramke, Zur Theorie des modernen Romans (München, H. Beck, 1974), p. 139.
8
Jean Ricardou,
Problèmes du
nouveau roman (París, Seuil, 1967), p. 111. En este libro se llega a afirmar que
«témoigner c'est
le contraire même de créer. Vouloir mêler la
création au témoignage revient à admettre leur
trahison réciproque»
(p. 121).
9
Juan Goytisolo, «La novela española contemporánea» (1971), en Disidencias (Barcelona, Seix Barral, 1977), pp. 166-67.
10
Pío Baroja, La nave de los locos (1925), «Prólogo casi doctrinal sobre la novela», en Obras completas, IV (Madrid, Biblioteca Nueva, 1948), 315. J. Ortega y Gasset, Ideas sobre la novela (1925), en Obras completas, III (Madrid, Revista de Occidente, 5.ª ed., 1962), 411.