Simón Bolívar
Jefe Supremo de la República, Capitán-General de los ejércitos de Venezuela y de la Nueva
Granada, etc., etc., etc.
Cuartel General de Calabozo a 7 de abril de 1818.
Al señor General de División Manuel Cedeño:
El amo del potrero de Aguaverde se me ha presentado a informarme que los caballos del
ejército empotrarados allí se están perdiendo todos por el abandono en que están entregados al
cuidado de un simple mayordomo, que ni tiene ni puede tener el menor interés en conservarlos.
Cada uno que llega toma los que le parece, y no será de extrañar que cuando vayamos por ellos
no encontremos uno. Es necesario que usted dé inmediatamente sus órdenes para contener este
desorden, y el mejor medio que hallo es reunir todos los caballos en un solo potrero, al cargo de
un oficial activo, celoso y de confianza, como el Capitán Carvajal, que se encargue de cuidarlos
y defenderlos con un piquete de caballería. Esta medida es urgente, y si no se toma pronto, no
debemos contar con más ninguna para nuestras monturas.
Ayer han llegado el Capitán Pulido y el Teniente Ramírez con algunos soldados de nuestros
dispersos en el Semén. Ellos han estado en San Sebastián, desde donde regresaron a San Juan por
no haber podido pasarse; estuvieron ocultos en los montes algunos días favorecidos por algunas
familias patriotas, y se han venido después del combate de Ortiz por todo el camino, sin
encontrar novedad en sus marchas, y mientras estuvieron ocultos supieron por los que los
protegían que el ejército español había replegado hacia Valencia por orden de Morillo; que
generalmente se cree a los españoles derrotados en Ortiz, porque tal ha sido la precipitación de
su fuga y su dispersión que han ido a penetrar muchos al Consejo por el camino del Pao; que se
afirma la muerte de La Torre en Ortiz; y que oyeron decir que el motivo de haber llamado
Morillo al ejército fue porque una expedición de extranjeros había desembarcado en la costa. Esta
última noticia es muy probable, porque usted sabe que la expedición inglesa venida en nuestro
auxilio ha recibido órdenes mías para ejecutar una operación, y el excelentísimo señor Almirante
dio la vela de Angostura con gente de nuestra escuadra para irla a ejecutar.
Después del parte del señor General Páez, donde me dice que se unirá a usted, no he recibido
ningún otro; pero yo creo que hoy debo saber el resultado de su marcha al Pao, que espero será
favorable. Yo marcho mañana con el ejército hacia Guardatinajas. Espero a usted.
Dios guarde a usted muchos años,
Simón Bolívar.
P.D. escrita al margen izquierdo de la carta original:
P.D.: El coronel Lara me participa con