¿Quién con robusto pecho cantar puede | |||
Según la majestad de los objetos | |||
Estos descubrimientos asombrosos; | |||
O quién tan elocuentes labios tiene | |||
Que pueda celebrar las alabanzas | 5 | ||
Según merece aquel sublime genio | |||
Que nos dejó los frutos de su mente? | |||
Nadie que mortal cuerpo haya tenido; | |||
Porque, si como exige la grandeza | |||
De los descubrimientos de las cosas | 10 | ||
Es preciso que hablemos de las mismas, | |||
Un dios fue aquél, un dios, ínclito Memmio, | |||
Que primero inventó aquel plan de vida | |||
Que hoy de sabiduría tiene nombre, | |||
Haciendo que por medio de este arte | 15 | ||
Sucediese la calma a las tormentas, | |||
Y a las tinieblas una luz hermosa. | |||
Los inventos antiguos de otros dioses | |||
Compara tú con éstos: porque dicen | |||
Haber a los mortales enseñado | 20 | ||
Ceres el modo de coger los frutos | |||
Y el zumo de la vid el padre Baco; | |||
Pudiéndose vivir sin estos dones, | |||
Como cuentan que viven al presente | |||
Muchas naciones: pero sin virtudes, | 25 | ||
Vivir no se podría felizmente: | |||
Tenemos, pues, justísimos motivos | |||
De ser un dios para nosotros éste | |||
Cuyos dulces consuelos extendidos | |||
Por todas las naciones de la tierra | 30 | ||
Los ánimos halagan en sus cuitas. | |||
Estás muy engañado si presumes | |||
Que los trabajos de Hércules le exceden; | |||
¿Pues , qué daño al presente nos harían | |||
Aquella boca del león nemeo | 35 | ||
Anchurosa, y las cerdas erizadas | |||
Del jabalí de Arcadia? ¿qué podrían | |||
De Creta el toro, y la lernea plaga | |||
De la hidra atrincherada de serpientes | |||
Ponzoñosas? o ¿qué de los tres cuerpos | 40 | ||
Del enorme Gerión se nos daría? | |||
¿Y acaso los caballos de Diomedes, | |||
Cuyas narices fuego resollaban | |||
Allá cerca del Ísmaro en la Tracia | |||
Y en las Bistonias costas nos dañaran? | 45 | ||
¿Qué las aves de Arcadia con sus garras, | |||
Del Estínfalo horribles moradoras? | |||
¿Qué daño, en fin, hiciera el guardián fiero | |||
Del jardín y fulgentes pomas de oro | |||
De Hespérides, aquel dragón furioso | 50 | ||
Que vibraba amenazas de sus ojos, | |||
Y cuyo enorme cuerpo el rico tronco | |||
Con roscas y más roscas abrazaba | |||
Del océano Atlántico las playas | |||
Y cerca de aquel mar inaccesible | 55 | ||
Sobre el cual nunca osaron exponerse | |||
Ni romanos ni bárbaros? ¿qué hicieran, | |||
Aunque se viesen monstruos semejantes | |||
Y el mundo no estuviera limpio de ellos? | |||
No causarían daño, según pienso; | 60 | ||
Ahora hierve la tierra todavía | |||
En alimañas, y el espanto reina | |||
Por los bosques, y selvas y montañas; | |||
Podemos evitarlas sin embargo. | |||
Pero si no tenemos limpio el pecho, | 65 | ||
¡Qué combates tan recios sostendremos! | |||
Y a pesar nuestro, entonces, ¡cuántos riesgos | |||
Tenemos que vencer! ¡de qué inquietudes, | |||
De qué cuidados y de qué temores | |||
No es desgarrado el corazón del hombre | 70 | ||
Que se entrega sin freno a sus pasiones! | |||
¡Cuántos estragos hacen en su alma | |||
Orgullo, obscenidad y petulancia! | |||
¡Cuántos el lujo y la desidia torpe! | |||
Así el que a todos estos enemigos | 75 | ||
Hubiera sujetado, y de su pecho | |||
Los hubiese lanzado con las armas | |||
De la razón tan sólo, ¿no debemos | |||
Colocar este hombre entre los dioses? | |||
¿Qué diremos si en términos divinos | 80 | ||
Su lengua desató este mismo sabio | |||
Para hablar de los dioses inmortales | |||
Y para descubrir a nuestros ojos | |||
De la naturaleza los misterios? | |||
Entrando yo en la senda que me he abierto, | 85 | ||
Proseguiré enseñándote las leyes | |||
Que hacen que todo ser tenga su límite | |||
Según su formación, y que no pueda | |||
Pasar jamás los límites prescritos | |||
A su duración propia: pues habiendo | 90 | ||
Probado nace el alma con nosotros, | |||
Que no puede durar eternamente, | |||
Que no son más que vanos simulacros | |||
Las fantasmas, imágenes de muertos, | |||
Que creemos en sueños ver nosotros: | 95 | ||
Y el orden mismo de mi objeto ahora | |||
Me conduce a tratar del nacimiento | |||
Del mundo y de su término postrero; | |||
Y también a explicarte de qué modo | |||
Los átomos unidos han formado | 100 | ||
La tierra, el cielo, el mar, el Sol, los astros, | |||
Y el globo de la Luna: qué animales | |||
Ha parido la tierra, y cuáles nunca | |||
Pudieron existir: y por qué encanto, | |||
Variando los hombres las palabras | 105 | ||
Entre sí, establecieron el comercio | |||
De las ideas; cómo se introdujo | |||
Aquel miedo a los dioses en los pechos | |||
Que en todos los países de la tierra | |||
Conserva templos, lagos, bosques, aras, | 110 | ||
Y las santas estatuas de los dioses. | |||
Explicaré las leyes que ha prescrito | |||
Del Sol al curso la Naturaleza | |||
Y a las revoluciones de la Luna; | |||
Para que no creamos falsamente | 115 | ||
Que por un espontáneo movimiento | |||
Eternamente ruedan estos astros | |||
Tan obsequiosos entre cielo y tierra, | |||
Para acrecentamiento de los frutos | |||
Y de los animales: o que sea | 120 | ||
A los dioses debido en cierto modo | |||
El período de sus revoluciones: | |||
Porque los que estuvieren persuadidos | |||
Del descuido en que viven las deidades, | |||
Si no obstante se admiran de las causas, | 125 | ||
Aun de las naturales apariencias | |||
Que se observan encima de nosotros | |||
En la región etérea, nuevamente | |||
Caen en su inveterado fanatismo | |||
Y nos ponen tiranos inflexibles, | 130 | ||
A quienes para colmo de miseria | |||
Conceder un poder ilimitado, | |||
Por no saber qué cosa existir puede, | |||
Cuál no puede, y los límites precisos | |||
Que ha señalado la Naturaleza, | 135 | ||
En fin, a la energía de los cuerpos. | |||
Yo no ignoro cuán nueva e increíble | |||
Es la opinión de que la tierra y cielo | |||
Se acabarán, y cuán difícil sea | |||
Para mí convencer a los mortales | 140 | ||
De una verdad que hasta ahora no ha llegado, | |||
A sus oídos; que por otra parte | |||
No pueden a la vista sujetarla | |||
Ni al tacto, los dos únicos caminos | |||
Que a la evidencia guían hasta el templo | 145 | ||
Del espíritu humano: sin embargo, | |||
Yo romperé el silencio: la experiencia | |||
Vendrá quizá en apoyo de mi aserto; | |||
Verás quizá dentro de poco tiempo, | |||
Agitado de horribles terremotos, | 150 | ||
Todo el orbe en ruinas convertido. | |||
Aleje de nosotros el destino | |||
Desastre semejante; el raciocinio | |||
Convénzanos más bien que la experiencia | |||
De que es posible se hunda todo el Globo | 155 | ||
Con un fragor horrísono deshecho. | |||
Antes de que yo empiece a revelarte | |||
Los decretos del hado más sagrados | |||
Y mucho más seguros que no aquéllos | |||
Que pronuncia la Pitia coronada | 160 | ||
De laurel en la trípode de Apolo, | |||
Quiero infundirte aliento con verdades | |||
Consoladoras, por si acaso piensas, | |||
De la superstición aherrojado, | |||
Que la Tierra y el Sol, el mar, el cielo, | 165 | ||
Los astros y la Luna son substancias | |||
Eternas y divinas; presumiendo | |||
Que son impíos como los gigantes, | |||
Dignos de los suplicios más atroces | |||
Por su horrible atentado, los que quieran | 170 | ||
Desbaratar las bóvedas del Mundo | |||
Y apagar la clarísima lumbrera | |||
Del Sol con vanas argumentaciones, | |||
Tratando lo inmortal con mortal labio. | |||
Pero están estos cuerpos tan distantes | 175 | ||
De la divinidad, y nos parecen | |||
Tan indignos de estar entre los dioses, | |||
Que, al contrario, más bien nos dan ideas | |||
De una materia bruta inanimada: | |||
No se debe creer que el sentimiento | 180 | ||
E inteligencia sean propiedades | |||
De cualquier cuerpo indiferentemente. | |||
Así como en el aire estar no puede | |||
El árbol, ni en el mar salado nubes, | |||
Ni peces en los campos, ni en los leños | 185 | ||
La sangre, ni los jugos en las piedras, | |||
Porque ha prescrito la naturaleza | |||
A cada ser el sitio donde nazca, | |||
Y do se desarrolle; así no puede | |||
Nacer el alma aislada sin un cuerpo, | 190 | ||
Sin nervios y sin sangre: si posible | |||
Y fácil fuera, mucho más podría | |||
Formarse en la cabeza o en los hombros, | |||
O en los talones o en cualquiera parte | |||
Del cuerpo; porque al fin ella estaría | 195 | ||
En el mismo hombre y vaso de continuo. | |||
Mas como estamos ciertos que en el cuerpo | |||
Tienen ánimo y alma en sitio fijo | |||
Donde nacen y crecen apartados; | |||
Por lo mismo diremos que no puede | 200 | ||
El alma subsistir sino en un cuerpo, | |||
Y sin forma animal en los terrones | |||
Pesados de la tierra, o en el fuego | |||
Del Sol, o en el agua o en los aires: | |||
Luego no están dotadas estas masas | 205 | ||
De alma divina, puesto que no pueden | |||
Gozar el movimiento de la vida. | |||
Tampoco puedes presumir que tengan | |||
Los dioses sus moradas sacrosantas | |||
En una de las partes de este mundo: | 210 | ||
Porque ellos son substancias tan sutiles, | |||
Que el sentido no puede percibirlas, | |||
Ni el espíritu apenas comprenderlas: | |||
Si escapan al contacto de las manos, | |||
No deben tocar ellos ningún cuerpo | 215 | ||
Que podamos tocar; porque no puede | |||
Tocar el que de suyo es intangible: | |||
Luego muy diferentes de las nuestras | |||
Deben ser sus moradas, tan sutiles | |||
Como sus cuerpos: lo que extensamente | 220 | ||
Te probaré en la serie de mi escrito. | |||
Decir, a la verdad, que en favor nuestro | |||
Han querido los dioses disponernos | |||
El orden bello de naturaleza; | |||
Que debemos loar por esto mismo | 225 | ||
Esta obra admirable de los dioses; | |||
Por inmortal y eterna reputarla; | |||
Que es un crimen minar con lengua osada | |||
De este edificio eterno los cimientos, | |||
Que levantó para la especie humana | 230 | ||
El saber de los dioses inmortales: | |||
Estas fábulas y otras semejantes | |||
Indicio, ¡oh Memmio!, son de gran locura. | |||
¿Qué utilidad nuestro agradecimiento | |||
Podría acarrear a aquellos seres | 235 | ||
Inmortales por sí y afortunados, | |||
Para empeñarlos en obsequio nuestro | |||
A emprender esta obra y concluirla? | |||
¿O qué nuevo interés pudo inducirlos | |||
Pacíficos después de tantos siglos | 240 | ||
A codiciar nuevo tenor de vida? | |||
Aquél sólo apetece las mudanzas | |||
Que de suerte infeliz es perseguido: | |||
Pero aquél que jamás probó infortunio | |||
Gozando de tranquila y dulce vida, | 245 | ||
¿Qué nuevo estado pudo enamorarle? | |||
¿En las tinieblas y en angustia estaba | |||
Su vida acaso hundida hasta el momento | |||
En que nueva brilló naturaleza? | |||
Y de no haber nacido, ¿qué desgracia | 250 | ||
Nos podía venir? Cualquier nacido | |||
Tan sólo debe apetecer la vida | |||
Mientras blando placer le tenga en ella: | |||
Pero aquél que jamás contado fuera | |||
Entre los que gustaron su dulzura, | 255 | ||
¿En no haber existido, qué perdiera? | |||
¿De dónde, pues, sacaron las deidades | |||
Para la creación del Universo | |||
El ejemplar y la primera idea | |||
De los hombres, de modo que pudiesen | 260 | ||
Concebir claramente su proyecto | |||
Y ejecutarle? o ¿cómo conocieron | |||
Las cualidades de los elementos, | |||
Y lo que pueden sus combinaciones | |||
Diferentes, a no ser que la misma | 265 | ||
Naturaleza lo haya declarado? | |||
Porque al cabo de siglos infinitos | |||
Los muchos elementos de materia | |||
Por choques exteriores sacudidos, | |||
Y de su mismo peso arrebatados | 270 | ||
Y llevados con raudo movimiento, | |||
De diversas maneras se juntaron, | |||
Probaron todas las combinaciones | |||
De que pudiesen resultar los seres; | |||
Por lo que no es extraño que hayan dado | 275 | ||
Con la disposición y movimientos | |||
Que forman este mundo y le renuevan. | |||
Suponiendo que yo mismo ignorara | |||
De los principios la naturaleza, | |||
A asegurar, no obstante, me atreviera, | 280 | ||
Cielo y naturaleza contemplando, | |||
Que no puede ser hecha por los dioses | |||
Máquina tan viciosa e imperfecta. | |||
Cuanto coge la bóveda celeste | |||
Del globo que habitamos, en gran parte | 285 | ||
Las montañas y selvas y las fieras | |||
Como si fuera propio lo dominan; | |||
El mar que nos lo estrecha con sus brazos | |||
Las rocas y lagunas lo poseen; | |||
Un ardor insufrible, un hielo eterno | 290 | ||
Casi dos partes roba a los mortales: | |||
Y llenara de abrojos lo restante | |||
Naturaleza a si misma entregada, | |||
Si la industria del hombre no acudiera, | |||
Hecho a gemir por alargar la vida | 295 | ||
Bajo penoso afán, y a abrir la tierra | |||
Con la pesada reja; si volviendo | |||
Con ella los terrones, y domando | |||
El suelo ingrato no le precisamos. | |||
Los gérmenes no pueden por sí mismos | 300 | ||
Salir y levantarse al aire puro: | |||
Y a veces estos frutos son costosos | |||
Cuando ya tienen hoja y ya florecen, | |||
O los abrasa el sol con sus ardores, | |||
O con ellos acaban los turbiones, | 305 | ||
O frecuentes heladas los destruyen. | |||
¿Por qué causa sustenta y multiplica | |||
En mar y tierra la Naturaleza | |||
Esa horrífera casta de las fieras | |||
Que a la raza humanal es tan dañosa? | 310 | ||
¿Por qué las estaciones traen los morbos? | |||
¿Por qué vaga la muerte prematura? | |||
Y el niño, semejante al marinero | |||
Que a la playa lanzó borrasca fiera, | |||
Tendido está en la tierra, sin abrigo, | 315 | ||
Sin habla, en la indigencia y desprovisto | |||
De todos los socorros de la vida, | |||
Desde el momento en que naturaleza | |||
A la luz le arrancó con grande esfuerzo | |||
Del vientre de la madre, y llena el sitio | 320 | ||
De lúgubre vagido como debe | |||
Quien tiene que pasar tan grandes cuitas. | |||
Crecen las fieras y ganados varios, | |||
Y ni el chupar ruidoso necesitan, | |||
Ni con alma nodriza se les pone | 325 | ||
Para acallarlos con lenguaje tierno; | |||
Ni acomodan al tiempo sus vestidos | |||
Ni de armas ni de muros elevados | |||
Necesitan, en fin, con que defiendan | |||
Sus bienes y riquezas; pues la tierra | 330 | ||
Y la naturaleza largamente | |||
Abastecen de todo a cada uno. | |||
Primeramente, si la tierra y agua | |||
Y los soplos ligeros de los aires | |||
Y los vapores cálidos del fuego | 335 | ||
A nacimiento y muerte están sujetos, | |||
Debe correr la misma suerte el mundo, | |||
Que de estos elementos se compone; | |||
Porque siendo nativas y mortales | |||
Las partes, debe e todo ser lo mismo: | 340 | ||
Por lo que cuando veo renacidas | |||
Las partes y los miembros agotados | |||
Del mundo, me persuado que han tenido | |||
Algún primer instante Cielo y Tierra, | |||
Y me persuado su final ruina. | 345 | ||
No te presumas, Memmio, que yo avanzo | |||
Una proposición aventurada | |||
Al decir que es mortal la tierra y fuego | |||
Y que perecerán el aire y agua; | |||
Que los mismos renacen y se aumentan. | 350 | ||
Abrasada una parte de la tierra | |||
Por los continuos soles, y hecha polvo | |||
Con el pisar, se agrupa en torbellinos | |||
Que los vientos robustos desparraman | |||
Como ligeras nubes por los aires. | 355 | ||
Parte de los terrones se resuelve | |||
En agua con las lluvias y los ríos | |||
Continuamente roen las orillas: | |||
Cualquiera cuerpo, en fin, que aumenta otro | |||
Con su propia substancia, se consume; | 360 | ||
Y puesto que la Tierra es común madre | |||
Y general sepulcro de los cuerpos, | |||
Se gasta se repara de continuo. | |||
Que el mar, ríos y fuentes siempre abundan | |||
Y arrojan sin cesar copiosas aguas, | 365 | ||
Lo declara la inmensa copia de ellas, | |||
Que a enriquecerlos va por todas partes: | |||
Mas las continuas y hórridas tormentas | |||
Impiden llegue a ser muy abundante: | |||
Barriéndola los vientos con su soplo | 370 | ||
Y etéreo Sol chupándola con rayos | |||
Reducen su volumen: otra parte | |||
Se sume por las tierras y se filtra. | |||
Se limpia de sus sales, se recoge | |||
Toda en el nacimiento de los ríos, | 375 | ||
Fluye sobre la tierra dulcemente | |||
Por donde, una vez rota, facilita | |||
Que con líquido pie corran las aguas. | |||
Del aire voy a hablar, que cada instante | |||
Prueba vicisitudes infinitas, | 380 | ||
Pues todo cuanto fluye de los cuerpos | |||
En este vasto océano se pierde; | |||
El cual, si no les diera partes nuevas | |||
Y sus pérdidas siempre reparara, | |||
Ya se hubiera disuelto todo cuerpo | 385 | ||
Y convertido en aire: luego siempre | |||
Es producido el aire por los cuerpos | |||
Y los cuerpos en aire se resuelven, | |||
Pues es ley de la vida que los seres | |||
Fluyan en general continuamente. | 390 | ||
Y la perenne fuente de luz pura | |||
El Sol etéreo, baña de continuo | |||
El cielo con un brillo renaciente, | |||
Y alimenta la luz con otra nueva; | |||
Pues sus rayos se pierden al ponerse. | 395 | ||
Lo puedes observar cuando las nubes | |||
Hacia el Sol empezaron a arrimarse, | |||
Y los rayos de luz casi ya cortan; | |||
Toda su inferior parte en el momento. | |||
Desaparece, obscúrase la tierra | 400 | ||
Por todo cuanto abrazan los nublados, | |||
Para que veas necesitan siempre | |||
De nueva luz los cuerpos, y que muere | |||
Cada rayo en su mismo nacimiento; | |||
Y sería imposible de otro modo | 405 | ||
Percibir los objetos sin que diera | |||
El manantial de luz rayos perpetuos. | |||
La misma luz artificial de casa | |||
Y las coloradas lámparas y teas, | |||
Que despiden de sí unos torbellinos | 410 | ||
De llama y humo, corren de este modo | |||
Con auxilio de fuegos tembladores | |||
A dar una luz nueva de continuo, | |||
Sus emisiones nunca se interrumpen: | |||
Con tanta rapidez todos los fuegos | 415 | ||
Reemplazan a la llama que se apaga | |||
Con otra luz de súbito formada. | |||
Así en vez de tener el Sol, la Luna | |||
Y estrellas como cuerpos inviolables, | |||
Debes creer que sólo nos alumbran | 420 | ||
Siempre por emisiones sucesivas, | |||
Que sin cesar se pierden y renuevan. | |||
Por último; ¿no ves triunfar el tiempo | |||
Aun de las piedras, y venirse al suelo | |||
Altas torres, y a polvo reducirse | 425 | ||
Los peñascos, hundirse y arruinarse | |||
A pesar de los dioses, sus estatuas; | |||
Que la deidad no puede hacer traspasen | |||
Los límites prescriptos por el hado, | |||
Ni ella misma luchar contra las leyes | 430 | ||
Que la Naturaleza ha establecido? | |||
¿No vemos los humanos monumentos | |||
Caer desmoronados ciertamente | |||
Como si fueran por vejez minados? | |||
¿No ves rodar desde los altos montes | 435 | ||
Peñascos desprendidos, incapaces | |||
De resistir a las gigantes fuerzas | |||
De un tiempo limitado? De repente | |||
No se desprenderían ni cayeran, | |||
Si al cabo de un gran número de siglos | 440 | ||
Hubieran resistido los asaltos | |||
Del tiempo, sin jamás rendirse a ellos. | |||
Esa bóveda inmensa, en fin, contempla | |||
Que dentro de sí abraza todo el orbe; | |||
El cielo mismo, que al decir de algunos | 445 | ||
Crea todos los seres, y disueltos | |||
Los vuelve a recibir, tuvo principio, | |||
Y cuerpo mortal tiene, aunque es inmenso; | |||
Porque el ser que otros seres alimenta | |||
Con su substancia, debe consumirse, | 450 | ||
Cuando acción creadora los repara. | |||
Si la Tierra y el Cielo no tuvieron | |||
Jamás principio y fueron siempre eternos, | |||
¿Cómo es que no cantaron los poetas | |||
Los sucesos también que precedieron | 455 | ||
A la guerra tebana y fin de Troya? | |||
¿Dó fueron a parar tantas hazañas | |||
De varones ilustres, excluidas | |||
De los eternos fastos de la fama? | |||
Nuevo es empero el mundo según pienso, | 460 | ||
En la infancia está aún, y muy reciente | |||
Tiene la fecha: pues se perfeccionan | |||
También algunas artes al presente, | |||
Y ahora se inventan otras; se adelanta | |||
En la navegación bastante ahora; | 465 | ||
Inventaron los músicos ha poco | |||
Las Voces y sonidos melodiosos: | |||
Esta naturaleza de las cosas | |||
Y esta filosofía ahora han nacido | |||
Y ahora soy yo mismo el que primero | 470 | ||
Puedo de ellas hablar en nuestra lengua. | |||
Pues si acaso presumes tuvo el Mundo | |||
Todas estas ventajas en lo antiguo, | |||
Mas que generalmente perecieron | |||
Con voraz llama las generaciones, | 475 | ||
O que se destruyeron las ciudades, | |||
Aun debes afirmar más convencido | |||
La ruina también de Cielo y Tierra: | |||
Porque atacado de tan grandes males | |||
Y expuesto el universo a tantos riesgos | 480 | ||
Se hubiera destruido y arruinado | |||
Si hubieran atacado más de recio; | |||
Una prueba clarísima tenemos | |||
De que somos mortales, enfermando | |||
Con las mismas dolencias que enfermaron | 485 | ||
Aquéllos que salieron de la vida. | |||
Subsiste, pues, un cuerpo eternamente, | |||
O porque siendo sólido resiste | |||
Al choque y no permite le penetre | |||
Otro que pueda disociar sus partes, | 490 | ||
Como hacen los principios de materia, | |||
Cuya naturaleza expliqué antes; | |||
O porque es inaccesible al choque | |||
Como el vacío, el impalpable espacio | |||
A que acción destructora nunca llega; | 495 | ||
O porque no le cerca algún espacio | |||
Que pueda recibir en sí los restos | |||
Después de disolverse; como el todo, | |||
Fuera del cual no escaparán sus partes, | |||
Ni hay cuerpos que las choquen y dividan. | 500 | ||
Aunque sólido el Mundo, como dije, | |||
No es inmortal, porque se da vacío | |||
En la Naturaleza: ni tampoco | |||
Lo es como el vacío, porque hay cuerpos | |||
Innumerables en el vasto espacio | 505 | ||
Cuyos ataques súbitos conmueven | |||
Nuestro Mundo y le ponen en peligro | |||
De perecer. Espacios hay inmensos | |||
También en donde pueden dispersarse | |||
Todas las partes de sus elementos, | 510 | ||
O de otro cualquier modo aniquilarse. | |||
No se cierran las puertas de la muerte | |||
Al Cielo, Sol, y Tierra, y hondos mares; | |||
Antes para tragarlos les presenta | |||
Una boca disforme y anchurosa: | 515 | ||
Por lo que a confesar te ves forzado | |||
Haber tenido todos estos cuerpos | |||
Principio, porque siendo destructibles, | |||
Después de haber corrido tantos siglos, | |||
De ningún modo hubieran resistido | 520 | ||
De tiempo inmenso el poderoso esfuerzo. | |||
La lucha, en fin, que reina entre los miembros | |||
Vastísimos del Mundo, guerra impía | |||
Que siempre los agita, ¿no declara | |||
Que pueden acabarse y concluirse | 525 | ||
Estos largos combates algún día? | |||
Cuando hubieren el Sol y todo el fuego | |||
Las aguas totalmente consumido, | |||
Y hubieren conseguido una victoria | |||
A que todas sus fuerzas se dirigen | 530 | ||
Sin un feliz suceso todavía, | |||
Pues abastecen tanto al mar los ríos, | |||
Y amenazan los mares anegarnos | |||
Desde el profundo abismo inútilmente: | |||
Porque siendo barridos por los vientos, | 535 | ||
Y del Sol absorbidos por los rayos, | |||
Se van disminuyendo y los secaran | |||
Primero que su fin lograse el agua. | |||
De grandes intereses animados, | |||
Estos dos elementos se hacen guerra | 540 | ||
Con fuerza igual; aunque, según es fama, | |||
Habiendo una vez sola dominado | |||
El fuego ya en la tierra, y habiendo otra | |||
Reinado el agua sobre el continente, | |||
Triunfó no obstante el fuego, y una parte | 545 | ||
Del mundo consumió con voraz llama | |||
Cuando fue arrebatado Faetonte | |||
Del Sol por los caballos desbocados, | |||
Y por el aire y climas le arrastraron; | |||
Pero entonces el Padre Omnipotente | 550 | ||
Colérico y furioso lanzó a tierra | |||
Un pronto rayo desde el mismo carro | |||
A Faetón magnánimo, y su padre | |||
Volvió a tomar después de su caída | |||
La sempiterna lámpara del mundo; | 555 | ||
Y ordenó nuevamente los corceles | |||
Por el terror atónitos, dispersos, | |||
Y su antigua carrera prosiguiendo, | |||
Calmó de nuevo la naturaleza: | |||
Los poetas antiguos de la Grecia | 560 | ||
Así cantaron; la razón lo impugna, | |||
Puesto que puede superar el fuego, | |||
Si moléculas ígneas abundantes | |||
Caen desde el Universo en nuestro Globo; | |||
O algún poder contrario sobrepuja | 565 | ||
La acción del fuego o a la vez perecen | |||
Los seres vorazmente consumidos. | |||
Cuentan también que en otro tiempo el agua | |||
Victoriosa quedó, cuando anegadas | |||
Dejó muchas ciudades; pero cuando | 570 | ||
Desvaneció contraria fuerza al agua | |||
De todo el Universo congregada, | |||
Se pararon las lluvias y los ríos | |||
Refrenaron el ímpetu furioso. | |||
Pero de qué manera haya fundado | 575 | ||
El casual concurso de principios | |||
Cielo y Tierra y abismos de los mares, | |||
La carrera del Sol y de la Luna, | |||
Lo dirá por su orden este canto: | |||
No por efecto de su inteligencia | 580 | ||
Ni por su reflexión se colocaron | |||
En el orden que vemos los principios; | |||
Ni entre sí, a la verdad, han concertado | |||
Sus movimientos; sino que infinitos | |||
Los principios, movidos de mil modos, | 585 | ||
Sujetos a impulsiones exteriores | |||
Después de tanto número de siglos, | |||
Y conducidos a su mismo peso, | |||
Cuando de todos modos se juntaron, | |||
Y cuando todas las combinaciones | 590 | ||
Posibles, entre sí experimentaron, | |||
Después de mucho tiempo y muchas juntas | |||
Y movimientos, se coordinaron | |||
Por último, y se hicieron grandes masas, | |||
Que llegaron a ser en cierto modo | 595 | ||
El bosquejo primero de la Tierra, | |||
Del mar, del Cielo y seres animados. | |||
No se veía entonces remontado | |||
Por los aires el carro luminoso | |||
Del Sol, ni las estrellas del gran mundo, | 600 | ||
Ni el mar, ni el Cielo, ni por fin la Tierra, | |||
Ni el aire ni otra cosa semejante | |||
A las que nos rodean; sí un conjunto | |||
De confusos principios borrascoso; | |||
Después algunas partes empezaron | 605 | ||
De esta masa disforme a separarse, | |||
Los homogéneos átomos se juntan, | |||
Desenvolviose el mundo y se formaron | |||
Sus vastos miembros, y sus grandes partes | |||
De toda especie de átomos se hicieron: | 610 | ||
La discordia que había en los principios | |||
Turbaba y confundía grandemente | |||
Los intervalos, direcciones, lazos, | |||
Las pesadeces, fuerzas impulsivas, | |||
Combinaciones, y los movimientos | 615 | ||
A causa de sus formas diferentes, | |||
Y por la variedad de sus figuras | |||
No podrían así quedar unidos; | |||
El Cielo separose de la Tierra, | |||
Y se atrajo la mar todas las aguas | 620 | ||
Y los fuegos del éter también fueron | |||
A brillar separados con luz pura. | |||
Porque los elementos de la Tierra | |||
Más graves y embrollados se juntaban | |||
Y en el centro ocupaban las regiones | 625 | ||
Más inferiores; cuanto más estrecho | |||
Su enlace fue, tanto mejor sacaron | |||
Con superabundancia la materia | |||
Que formase los mares, las estrellas, | |||
El Sol y Luna y el recinto vasto | 630 | ||
Del mundo; porque siendo los principios | |||
De todos estos cuerpos más sutiles, | |||
Esféricos y lisos que los otros | |||
De la Tierra, rompiendo por lo mismo | |||
El éter del primero por sus poros | 635 | ||
Se subió a lo más alto, y muchos fuegos | |||
Robó consigo en su ligera marcha: | |||
No de otro modo así por la mañana | |||
Cuando la luz dorada del Sol tiñe | |||
Sus rayos en las hierbas esmaltadas, | 640 | ||
Los lagos y los ríos perennales | |||
Exhalan una niebla, y a las veces | |||
Parece que la misma tierra exhala | |||
Una especie de humor; emanaciones | |||
Sutiles que, después de levantadas | 645 | ||
Y en la atmósfera unidas, se dilatan | |||
Debajo de las bóvedas del Cielo | |||
En opaco tejido; y así el éter | |||
Fluido y leve entonces condensado | |||
Formó un vasto recinto, y esparcido | 650 | ||
Por todas partes y hacia todos lados, | |||
Todo lo rodeó con cerco inmenso. | |||
Después el Sol y Luna se formaron, | |||
Cuyos globos dan vueltas en el aire | |||
Por entre Cielo y Tierra; sus principios | 655 | ||
No se agregaron a los de la Tierra | |||
Ni a los del éter vasto, porque ni eran | |||
Tan pesados que a lo ínfimo bajasen, | |||
Ni tan ligeros que a la parte opuesta | |||
Pudieran elevarse; están en medio | 660 | ||
Suspensos de manera que voltean | |||
Como cuerpos vivientes, como partes | |||
Las más activas de Naturaleza: | |||
No de otro modo algunos miembros nuestros | |||
Inmóviles se quedan en su puesto | 665 | ||
A pesar de que hay otros que se mueven. | |||
Por fin, entresacados estos cuerpos, | |||
Se hundió la Tierra de repente, abriendo | |||
Un hondo foso a las saladas aguas, | |||
Por do al presente la llanura inmensa | 670 | ||
Se extiende de los mares azulados; | |||
Y cuánto más la tierra cada día | |||
Abierta por la misma superficie, | |||
Estaba recogida y condensada | |||
Y más metida hacia su propio centro | 675 | ||
Por la acción repetida de los fuegos | |||
Del éter, y del Sol por todos lados, | |||
Más el sudor salado se exprimía | |||
De su cuerpo, y los mares aumentaba | |||
Con sus emanaciones; y asimismo | 680 | ||
Infinitas moléculas de fuego | |||
Y del aire, escapando de la tierra | |||
Por esta misma compresión, volaban | |||
Y espesaban la bóveda fulgente | |||
Del Cielo, tan distante de la Tierra: | 685 | ||
Los campos se bajaban por lo mismo, | |||
Las cumbres de los montes se empinaban,. | |||
Porque hundirse las peñas no podían, | |||
Ni la tierra allanar todas sus partes. | |||
De esta manera el orbe condensado | 690 | ||
A la vez adquirió peso y firmeza; | |||
Todo el limo del mundo se hundió abajo, | |||
Si así puede decirse, con su peso, | |||
Y quedó allí sentado como poso: | |||
Encima de la tierra quedó el agua; | 695 | ||
Después el aire; luego el mismo éter, | |||
Con sus fuegos; los más puros principios | |||
Hicieron estos fluidos que no tienen | |||
La misma ligereza; el fluido éter, | |||
Que es el más transparente más ligero, | 700 | ||
Circula sobre el aire sin mezclarse | |||
Con las auras del aire borrascosas; | |||
Le permite que todo lo revuelva | |||
Con raudo torbellino; le permite | |||
Con borrasca inconstante alborotarlo: | 705 | ||
Con ímpetu arreglado él resbalando | |||
Lleva consigo sus brillantes fuegos; | |||
Porque el poder así uniformemente | |||
Moverse el fluido éter lo declaran | |||
Las olas de los mares, cuyo flujo | 710 | ||
Periódico y reflujo sigue siempre | |||
En continuo mover las mismas leyes. | |||
Ora indaguemos cuál será la causa | |||
Que a los astros obliga al movimiento: | |||
Y diremos primero, que si rueda | 715 | ||
Del Cielo la gran bóveda, debemos | |||
Suponer comprimidos los dos polos | |||
Del mundo, y encerrados y cogidos | |||
Por dos corrientes de aire, la una de ellas | |||
Que empuja por encima y mueve el Cielo | 720 | ||
Según la misma dirección que siguen | |||
Del mundo eterno los brillantes astros; | |||
Por debajo la otra los traslada | |||
En dirección contraria, como vemos | |||
Volver los ríos ruedas y arcaduces. | 725 | ||
También podría ser que el firmamento, | |||
Estando inmóvil, sus lucientes astros | |||
Describiesen un círculo; bien sea | |||
Que la materia etérea recogida | |||
Dentro del Cielo y sin cesar rodando | 730 | ||
En derredor para encontrar salida, | |||
Haga que se revuelvan por el Cielo | |||
Los astros; o que en círculo los mueva | |||
El aire externo; o bien que puedan ellos | |||
Irse arrastrando a donde su alimento | 735 | ||
Los llama y los convida recogiendo | |||
En su carrera la materia ardiente | |||
Que anda por todo el cielo derramada: | |||
Porque es difícil explicar el cómo | |||
En nuestro mundo pasan estas cosas: | 740 | ||
Con exponer tan sólo me contento | |||
Todos los medios que naturaleza | |||
Puede emplear y en realidad emplea | |||
En el gran todo, en estos mundos varios | |||
Que de distinto modo ha fabricado: | 745 | ||
Y prosigo explicando ya las causas | |||
Todas posibles de los movimientos | |||
De los astros, entre las que una sola | |||
Necesariamente obra en nuestro mundo, | |||
La cual no puede señalar quien sigue | 750 | ||
Paso tras paso la naturaleza. | |||
Y para que la Tierra quede inmóvil | |||
En el centro del mundo, lentamente | |||
Es preciso que pierda de su peso, | |||
Y que se desvanezca; que sus partes | 755 | ||
Más inferiores hayan contraído | |||
Nueva naturaleza por haberse | |||
Unido íntimamente con el aire, | |||
Sobre el que están sentadas, y a quien ellas | |||
Desde el principio fueron agregadas: | 760 | ||
Y así la Tierra no es de peso al aire, | |||
Ni en él se engulle: al modo que cada hombre | |||
No siente el peso de sus propios miembros, | |||
Ni pesa sobre el cuello la cabeza, | |||
Ni sentimos del cuerpo todo el peso | 765 | ||
Sobre los pies: al paso que fatiga | |||
Cualquier peso, aunque leve, en nuestros hombros. | |||
Es fuerza el observar atentamente | |||
Con qué cuerpo otro cuerpo se incorpora: | |||
Así la Tierra no es un peso extraño | 770 | ||
De pronto a extraño fluido agregado, | |||
Sino que concebida con el aire | |||
A un mismo tiempo fue desde el primero | |||
En que el mundo nació, del que parece | |||
Una parte distinta, a la manera | 775 | ||
Que hacen parte del cuerpo nuestros miembros. | |||
El estremecimiento que ocasionan | |||
Los truenos violentos en la Tierra | |||
De tal modo la agitan, que al instante | |||
Se comunica por los cuerpos todos: | 780 | ||
Lo cual no sucediera si cogida | |||
No la tuvieran las aéreas partes | |||
Del mundo todo y la materia etérea; | |||
Porque se enlazan estas tres substancias | |||
Con raíces comunes muy unidas | 785 | ||
Entre sí mismas desde aquel instante | |||
En que fueron formadas. ¿No reparas | |||
Cómo sostiene el alma el peso enorme | |||
De nuestro cuerpo, aunque es tan delicada, | |||
Porque se une con él íntimamente? | 790 | ||
¿Quién puede, en fin, con un ligero salto | |||
El cuerpo levantar, si no es el alma, | |||
Que gobierna y dirige nuestros miembros? | |||
Ya ves puede adquirir muy grande fuerza | |||
La substancia ligera cuando se une | 795 | ||
Con substancia pesada como el aire | |||
Con la Tierra y el alma con el cuerpo. | |||
Ni mayor ni menor de lo que vemos | |||
Puede el disco del Sol ser al sentido; | |||
Si un cuerpo con su luz puede alumbrarnos | 800 | ||
Y calentar los miembros con su llama | |||
Por distante que esté, nada nos roba | |||
De su grandeza esta distancia misma, | |||
Ni su aparente dimensión estrecha; | |||
Como el calor del Sol y su luz hieren | 805 | ||
Nuestros sentidos, cuando se derrama, | |||
Y bañando con ella los objetos, | |||
De aquí es que debe ser tal la apariencia | |||
De su forma y figura, que no puedes | |||
Suponerlas más grandes o más chicas. | 810 | ||
Y la Luna, bien sea nos refleje | |||
Una prestada luz, o bien la saque | |||
Del mismo cuerpo, sea lo que fuere, | |||
El Cielo no recorre con volumen | |||
Mayor que el que aparece a nuestros ojos; | 815 | ||
Porque desde muy lejos los objetos | |||
Por entre aire densísimo mirados | |||
Un aspecto confuso nos presentan | |||
Más bien que sus finísimos contornos: | |||
Así pues, ofreciéndonos la Luna | 820 | ||
Clara apariencia y una forma cierta, | |||
Y aun de su superficie los extremos, | |||
Es preciso que sea allá en los Cielos | |||
Lo mismo que aparece aquí en la tierra. | |||
Si los fuegos, por último, que vemos | 825 | ||
A cualquiera distancia que estén puestos, | |||
No aparentan tener mudanza alguna | |||
En su grandor, mientras que distinguimos | |||
Su luz y su temblor, deduciremos | |||
No poder ser mayores ni menores | 830 | ||
De lo que vemos los etéreos fuegos. | |||
Tampoco es de admirar cómo el Sol puede | |||
Con su circunferencia tan estrecha | |||
Bañar de luz el mar, la tierra, el cielo, | |||
Y extender su calor por todas partes: | 835 | ||
Tal vez puede que no haya en todo el mundo | |||
Más que esta fuente y manantial copioso | |||
Por do salga la luz del mundo entero; | |||
O que sea tal vez único foco | |||
Donde los elementos de los fuegos | 840 | ||
De todas partes puedan congregarse | |||
Para correr por todo el Universo. | |||
¿No ves también cómo una fuentecilla | |||
Riega los prados y rebosa el campo? | |||
Suceder también puede que los fuegos | 845 | ||
Del Sol, aunque no muchos, arder hagan | |||
El aire a ellos vecino, suponiendo | |||
Que al más mínimo ardor es inflamable | |||
El aire, como vemos a las veces | |||
Las mieses y la paja consumidas | 850 | ||
Por una sola chispa; al Sol acaso, | |||
A esta rosada lámpara, rodean | |||
Innumerables fuegos invisibles | |||
Privados de fulgor, para que aumenten | |||
El calor y la fuerza de sus rayos. | 855 | ||
Y cómo el Sol se pasa desde Cáncer, | |||
De esta región ardiente, al signo helado | |||
De Capricornio, para dar la vuelta | |||
De nuevo hacia el solsticio del Estío; | |||
Y cómo es que la Luna en un mes anda | 860 | ||
El espacio que el Sol corre en un año; | |||
Estos problemas digo se resuelven | |||
De muchos modos, y es dificultoso | |||
El asignar la causa verdadera. | |||
Parece verisímil la que pone | 865 | ||
Demócrito, hombre sabio y respetable; | |||
Pues cuanto más vecinos a la Tierra | |||
Están los astros, tanto menos puede | |||
A su entender el torbellino etéreo | |||
Conmoverlos; porque la ligereza | 870 | ||
Y acción del firmamento poco a poco, | |||
Se va debilitando hacía el extremo | |||
Inferior: que el Sol, mucho más bajo | |||
Que las constelaciones abrasantes, | |||
Debe quedarse atrás muy lentamente | 875 | ||
Con los signos más bajos: que la Luna, | |||
Cuanto del Cielo está más apartada | |||
Y cuanto más vecina de la Tierra, | |||
Debe experimentar mayor trabajo | |||
En seguir la carrera de los astros: | 880 | ||
Que cuanto el torbellino que la lleva | |||
Es más pesado que el del Sol, los signos | |||
La deben alcanzar más fácilmente | |||
Y adelantarla; por lo cual la Luna | |||
Parece que a los signos del Zodiaco | 885 | ||
Con mucha más presteza torna a unirse, | |||
Siendo en la realidad los que se acercan | |||
Aquellos signos otra vez a ella. | |||
Puede también que de la parte opuesta | |||
Del Mundo aire periódico se agite | 890 | ||
Que alternativamente empujar pueda | |||
El Sol desde los signos del Estío | |||
Del Septentrión hasta las frías playas, | |||
Y volverle a traer desde estos climas | |||
Tenebrosos y helados a la ardiente | 895 | ||
Mansión de Cáncer, y se explicaría | |||
Entonces con el aire alternativo | |||
El giro de la Luna y las estrellas, | |||
Que tardan un gran número de años | |||
En describir sus círculos inmensos. | 900 | ||
¿No ves también cómo las nubes mismas, | |||
Impelidas por vientos encontrados, | |||
Siguen unas abajo, otras arriba, | |||
Direcciones opuestas? ¿Transportados | |||
No podrán ser por aires diferentes | 905 | ||
Los astros en los cielos dilatados? | |||
Cubre la noche con tiniebla espesa | |||
La Tierra, o porque el Sol, en fin, llegando | |||
Al último confín del firmamento | |||
Y fatigado de su largo curso | 910 | ||
Deja expirar sus fuegos entibiados | |||
Por el largo camino y aire inmenso | |||
Que han penetrado; o porque la acción misma | |||
Que transporta su disco por encima | |||
Le hace rodar debajo de la Tierra. | 915 | ||
También en tiempo fijo Lenestea | |||
Pasea por en medio de los aires | |||
A la rosada Aurora, para que abra | |||
Las puertas de la luz: porque el Sol mismo, | |||
Que debajo de Tierra se ocultaba, | 920 | ||
De vuelta, adelantándole sus rayos, | |||
Procura iluminar el firmamento: | |||
O bien porque un gran número de fuegos | |||
Y corpúsculos ígneos se congregan | |||
A tiempo fijo y horas señaladas, | 925 | ||
Y hacen un nuevo Sol todos los días. | |||
Así cuenta la Fama que se observa | |||
Desde las cumbres elevadas de Ida | |||
Recogerse al momento que abre el día | |||
Fuegos dispersos bajo la figura | 930 | ||
De un globo luminoso que anda el Cielo. | |||
Tampoco debe ser maravilloso | |||
Que se junten así los elementos | |||
De fuego en cierto tiempo, y que reparen | |||
El resplandor del Sol, puesto que vemos | 935 | ||
Infinitos fenómenos sujetos | |||
En todo el universo a tiempo fijo. | |||
Los árboles florecen, y a su tiempo | |||
De la flor se despojan; y al anciano | |||
A cierto tiempo se le caen los dientes; | 940 | ||
Se llena el joven de un suave vello, | |||
Y tierna barba arrojan sus mejillas: | |||
A ley eterna e inviolable yace | |||
La serie de fenómenos sujeta; | |||
Porque de cada causa la energía | 945 | ||
Habiendo sido así determinada, | |||
Y una vez dada la impulsión primera | |||
Desde su formación al Universo, | |||
Los rayos, nieve, lluvias y nublados | |||
De la varia estación el curso siguen. | 950 | ||
Y vemos además crecer los días | |||
Y descrecer las noches, y al contrario; | |||
O porque el Sol, quedando siempre el mismo | |||
Y describiendo desiguales arcos | |||
Sobre nuestras cabezas y debajo | 955 | ||
De nuestros pies, el Cielo corta y parte | |||
Su orbe en dos porciones desiguales, | |||
Pero con tal compensación, que vuelve | |||
Al hemisferio que le está más próximo | |||
La porción de la luz que él ha quitado | 960 | ||
Del hemisferio opuesto, hasta que llega | |||
A este signo del Cielo que hace iguales | |||
Las noches y los días, cuando corta | |||
El Ecuador y Eclíptica en un punto, | |||
Pues la parte del Cielo que describe | 965 | ||
Se halla del Aquilón y Mediodía | |||
A igual distancia por la positura | |||
Oblicua del Zodiaco, en que describe | |||
Su anual carrera el Sol y desde donde | |||
Lanza sus fuegos hacia Cielo y Tierra: | 970 | ||
Así lo enseñan estos hombres sabios, | |||
Que todas las regiones representan | |||
Fielmente de los Cielos en sus mapas | |||
De imágenes sensibles adornados. | |||
Mucho más craso el aire en ciertas partes | 975 | ||
Tal vez para debajo de la Tierra | |||
También del Sol los fuegos tembladores, | |||
Que no pueden pasar tan fácilmente | |||
Este fluido inmenso y remontarse | |||
Hacia el Oriente, por lo cual se espera | 980 | ||
Mientras las noches largas del invierno | |||
A que vuelva la tarda luz del día: | |||
En fin, quizá los fuegos reunidos | |||
Que hacen salir el Sol en puntos fijos | |||
Del horizonte alternativamente | 985 | ||
Con más o menos prontitud se juntan | |||
Según las estaciones alternadas. | |||
Puede tomar del Sol su luz la Luna, | |||
Y puede más y más de día en día | |||
Una faz luminosa presentarnos | 990 | ||
Cuanto del solar disco se apartare | |||
Hasta que puesta enfrente dél reluce | |||
Con luz bien llena, y desde el alto sitio | |||
Do se levanta ve que el Sol se pone: | |||
Debe esconder después en cierto modo | 995 | ||
Detrás de sí su luz muy poco a poco, | |||
A medida que el Sol se va acercando, | |||
La otra mitad de círculo en los signos | |||
Corriendo; así lo explican los que fingen | |||
Ser la Luna a una bola semejante | 1000 | ||
Que siempre por debajo del Sol rueda: | |||
Su explicación parece verisímil. | |||
Aun dándola luz propia se podían | |||
Sus varias fases concebir: bastaba | |||
Suponer otro cuerpo para esto | 1005 | ||
Que tenga un movimiento paralelo | |||
Al que tiene en su órbita la Luna, | |||
Y que a su disco sin cesar se oponga | |||
Bajo todos aspectos y figuras, | |||
Mas que invisible fuese el mismo cuerpo | 1010 | ||
Desprovisto de luz: puede la Luna | |||
Rodar sobre sí misma a la manera | |||
De gran pelota, cuya mitad fuera | |||
Con luz teñida, y sus distintas fases | |||
Con esta rotación central pudiese | 1015 | ||
Ir descubriendo hasta que aquella parte | |||
Nos vuelve iluminada enteramente; | |||
Después nos va por grados ocultando | |||
Su parte luminosa, que de nuevo | |||
Detrás de sí se lleva: así pretende | 1020 | ||
La doctrina caldea establecerlo | |||
En ruinas de griega astrología: | |||
Como si verisímiles no fueran | |||
Las dos explicaciones igualmente; | |||
O como sin razón alguna hubiese | 1025 | ||
Que forzase a seguir una más que otra. | |||
¿Por qué, en fin, no podrá Naturaleza | |||
Producir una Luna cada día | |||
Con una serie regular de formas | |||
Y aspectos diferentes, destruyendo | 1030 | ||
La de ayer reparándola con otra? | |||
La imposibilidad de lo que digo | |||
No es fácil demostrar, principalmente | |||
Cuando ves producciones semejantes | |||
Cada día surgir en tiempo fijo. | 1035 | ||
Viene la primavera, y Amor viene; | |||
Viene junto con el Céfiro alado, | |||
Precursor del Amor, mientras que Flora | |||
Su madre llega derramando flores | |||
Y olorosos perfumes de antemano | 1040 | ||
Por donde pasa: en comitiva vienen | |||
Seco calor y polvorienta Ceres | |||
Y los vientos etesios Aquilones. | |||
El otoño en seguida se presenta: | |||
Viene en su compañía el dios de viñas, | 1045 | ||
Y detrás las tormentas y borrascas, | |||
Vulturno atronador, y el Austro, fuerte | |||
En rayos; y, por último, entorpecen | |||
Las nieves y los hielos y los fríos | |||
A la Naturaleza, y tras sí arrastran | 1050 | ||
El frío invierno, el aterido viejo | |||
Que da diente con diente. No es milagro | |||
El que sea formada y destruida | |||
La Luna en tiempo fijo, cuando vemos | |||
Que pueden infinitas producciones | 1055 | ||
Aparecer en tiempo señalado. | |||
Los eclipses del Sol y de la Luna | |||
Pueden de muchos modos explicarse: | |||
Si a la Tierra robar puede la Luna | |||
La luz del Sol, y su brillante frente | 1060 | ||
Ocultar a la Tierra, interponiendo | |||
Su masa opaca a los ardientes rayos, | |||
¿Por qué otro cuerpo puesto en movimiento | |||
Y privado de luz perpetuamente | |||
No puede producir el mismo efecto | 1065 | ||
En tiempo igual? ¿Y no puede el Sol mismo | |||
Eclipsarse y perder en cierta hora | |||
También su brillo, que recobra al punto | |||
Que atravesó por medio de los aires | |||
Regiones enemigas de sus llamas | 1070 | ||
Y le precisan a extinguir sus fuegos? | |||
Si puede despojar también la Tierra | |||
De su luz a la Luna, y prisioneros | |||
Tener todos los rayos, colocada | |||
Sobre el Sol ella misma ínterin pasa | 1075 | ||
El astro de los meses por la sombra | |||
De nuestro Globo cónica y espesa, | |||
¿Otro cuerpo no puede al mismo tiempo | |||
Rodar bajo del globo de la Luna, | |||
Y resbalarse sobre el mismo disco | 1080 | ||
Del Sol, cerrando, así interpuesto, el paso | |||
A sus rayos y luz? Y si la Luna | |||
Con brillo propio luce, ¿no puede ella | |||
Lentamente eclipsarse en cierta parte | |||
Del Mundo, atravesando por parajes | 1085 | ||
Capaces de apagar sus mismos fuegos? | |||
Ya que expliqué, por fin, cómo ha podido | |||
Formarse cualquier cuerpo de este Mundo | |||
En el recinto azul del firmamento, | |||
Y cómo conociéramos nosotros | 1090 | ||
De Sol y Luna las revoluciones | |||
Diversas, y la causa y energía | |||
Que dan a estos dos astros movimiento | |||
Y de qué modo suelen eclipsarse; | |||
Cómo se cierran estos grandes ojos | 1095 | ||
De la naturaleza y alternando | |||
Se abren de nuevo, y de repente esparcen | |||
Sobre la Tierra inesperada noche, | |||
Y toda la hermosean con luz clara; | |||
A la infancia del Mundo vuelvo ahora, | 1100 | ||
Y a los nacientes campos de la tierra, | |||
A examinar las nuevas producciones | |||
Que aventuró exponer la vez primera | |||
A los aires y vientos inconstantes. | |||
La tierra engalanó primeramente | 1105 | ||
De diferentes hierbas y verduras | |||
Los cerros, y los campos extendidos, | |||
Y brillaron los prados con las flores | |||
Así como si fueran esmaltados; | |||
Los árboles después, llenos de savia, | 1110 | ||
A porfía crecieron por los aires: | |||
Como las plumas, pelos y las cerdas | |||
Es lo primero que en el cuerpo sale | |||
De animales cuadrúpedos y de aves; | |||
De este modo la tierra, entonces nueva, | 1115 | ||
Echó primero hierbas y arbolillos. | |||
Las especies mortales creó luego | |||
Variadas de modos muy distintos; | |||
Porque es un imposible hayan caído | |||
Del Cielo las especies de animales, | 1120 | ||
Y que los habitantes de la tierra | |||
Hayan nacido de la mar salada. | |||
La Tierra con razón adquirió el nombre | |||
De madre, por haber sido criados | |||
Todos los seres por la misma Tierra; | 1125 | ||
Y existiendo al presente muchos seres | |||
En la Tierra formados con las lluvias | |||
Y del calor del Sol, no es maravilla | |||
Que naciesen entonces animales | |||
En número mayor y más robustos, | 1130 | ||
Estando en su vigor el aire y Tierra. | |||
Las varias aves por la vez primera | |||
Salían de sus huevos, y el verano | |||
En libertad a todas las ponía, | |||
Como ahora las cigarras en estío | 1135 | ||
Se quitan los zurrones delicados, | |||
Buscándose la vida y el sustento. | |||
Por la primera vez la Tierra entonces | |||
Crió la raza humana, porque entonces | |||
El mucho fuego y aguas abundantes | 1140 | ||
De los campos hicieron que creciesen | |||
En los parajes más acomodados | |||
Especies de matrices, agarradas | |||
Por medio de raíces a la tierra: | |||
Cuando la edad y madurez abrieron | 1145 | ||
Una salida a nuevos embriones | |||
Causados de humedad e impacientes | |||
Por respirar el aire, dirigía | |||
Hacia aquel lado la Naturaleza | |||
Los poros de la tierra, y enviaba | 1150 | ||
Por estas venas jugo como leche; | |||
Como al presente la mujer parida | |||
Rebosa en dulce leche, dirigiendo | |||
Ella todo su ímpetu a los pechos: | |||
Y la tierra a los niños sustentaba, | 1155 | ||
Y vestido el calor, y blanda cama | |||
Las hierbas y los céspedes les daban. | |||
Pero en su infancia el Mundo no tenía | |||
Los duros fríos, ni calores nimios, | |||
Ni vientos destructores; porque crecen | 1160 | ||
Y van robusteciéndose estas plagas | |||
Como todos los seres: lo repito; | |||
Hemos llamado con razón la Tierra | |||
Madre común, porque ha criado el hombre, | |||
Y casi al mismo tiempo ha producido | 1165 | ||
Todos los animales cuya furia | |||
Se desenfrena por los grandes montes, | |||
Y produjo también distintas aves, | |||
Que atraviesan los aires libremente. | |||
Mas como debe un término preciso | 1170 | ||
Tener la facultad engendradora, | |||
La Tierra se cansó, como la hembra | |||
Consumida de años, porque el tiempo | |||
Hace mude de faz el mundo entero, | |||
Y un nuevo orden de cosas se sucede | 1175 | ||
Al primer orden necesariamente: | |||
Ni siempre guarda un mismo ser su estado: | |||
Todo a la ley del cambio está sujeto; | |||
Todo lo muda la Naturaleza, | |||
Todo lo altera, todo lo transforma: | 1180 | ||
Pues empobrece un cuerpo y se consume | |||
A fuerza de años; otro crece y sale | |||
A la verdad del cieno: de este modo | |||
Todo lo muda el tiempo, y de continuo | |||
Pasa la tierra de un estado a otro | 1185 | ||
Y pierde la energía que tenía | |||
Por hacerse de nuevas propiedades, | |||
Y la Tierra aún entonces se esforzaba | |||
Por sacar animales de figura | |||
Y de disposición extraordinaria: | 1190 | ||
Se vio el hermafrodita monstruoso, | |||
Que teniendo la forma de ambos sexos, | |||
Igualmente difiere de uno y otro; | |||
Cuerpos sin pies, sin manos y sin boca | |||
Y sin ojos salieron; también otros | 1195 | ||
Cuyos miembros lo largo que tenían | |||
Al tronco íntimamente se pegaban; | |||
Los cuales no podían manejarse, | |||
Ni dar un paso, ni evitar un riesgo, | |||
Ni buscarse el sustento necesario. | 1200 | ||
Viéronse además de éstos otros monstruos | |||
Y otros prodigios, pero inútilmente, | |||
Porque Naturaleza les quitara | |||
El poder ir creciendo y avanzando | |||
Hacia la edad florida; no pudieron | 1205 | ||
Encontrar su alimento, ni ayuntarse | |||
Con los lazos de Venus: es preciso | |||
Para que se propaguen las especies | |||
El concurso de un número infinito | |||
De circunstancias, y primeramente | 1210 | ||
Los alimentos son indispensables: | |||
Es preciso que estén diseminadas | |||
Las fecundas semillas por los miembros, | |||
Y los conductos por do vengan éstas | |||
Desde cualquiera parte de los miembros: | 1215 | ||
Por último, en los órganos externos | |||
Tal proporción, que puedan macho y hembra | |||
Ayuntarse entre sí con mutuos gozos. | |||
Y entonces fue preciso perecieran | |||
Muchas especies, y que no pudiesen | 1220 | ||
Reproducirse y propagar su vida; | |||
Porque los animales existentes | |||
Que ves ahora, sólo se conservan | |||
O por la astucia, o fuerza, o ligereza | |||
De que ellos al nacer fueron dotados, | 1225 | ||
Menos un cierto número que habemos | |||
Puesto nosotros bajo nuestro amparo | |||
Por las utilidades que acarrean. | |||
La fuerza protegió a la raza fiera | |||
De los leones y feroces bestias, | 1230 | ||
A las zorras el dolo y fuga a ciervos: | |||
Empero el fiel y vigilante perro, | |||
Y acémilas, y ovejas regaladas, | |||
Y bueyes laboriosos son especies | |||
Generalmente confiadas, Memmio, | 1235 | ||
A la guarda y tutela de los hombres: | |||
Huían de las fieras alimañas | |||
Y tras la paz se andaban, y querían | |||
Los pastos con largueza y sin trabajo: | |||
Se los damos nosotros como en premio | 1240 | ||
De los muchos servicios que nos hacen. | |||
Empero aquellos otros animales | |||
A quien no diera la Naturaleza | |||
Lo necesario para que viviesen | |||
Independientes, o que no traían | 1245 | ||
Alguna utilidad, ¿a qué meternos | |||
En darles el sustento y ampararlos? | |||
Encadenados con fatales lazos, | |||
A otros servían de seguro pasto, | |||
Hasta que destruyó Naturaleza | 1250 | ||
De todo punto sus especies todas. | |||
Pero ni hubo centauros, ni ha podido | |||
Formarse en algún tiempo una substancia | |||
Con dos naturalezas y dos cuerpos, | |||
De heterogéneos miembros un compuesto: | 1255 | ||
No podría existir una substancia | |||
De fuerzas entre sí tan desiguales: | |||
Aun el hombre más rudo lo conoce. | |||
Primeramente, al cabo de tres años | |||
En la flor de su edad está el caballo; | 1260 | ||
¡No los niños así; buscan entonces | |||
Entre sueños los pechos de sus amas. | |||
Cuando después va la vejez gastando | |||
Las fuerzas y vigor de los caballos, | |||
Cuando escapa la vida fugitiva | 1265 | ||
De sus lánguidos miembros, entra entonces | |||
La juventud, por fin, en los muchachos, | |||
Robustece sus miembros, y les cubre | |||
Con un ligero bozo las mejillas: | |||
No creas tú, quizá, que los centauros | 1270 | ||
Pudieron engendrarse de semillas | |||
De hombre o de caballo, o las Escilas | |||
De los marinos perros rodeadas, | |||
O los demás compuestos monstruosos | |||
De incompatibles miembros, que no llegan | 1275 | ||
A la flor de la edad al mismo tiempo, | |||
Ni en madurez ni en la vejez iguales, | |||
Ni sus inclinaciones son las mismas, | |||
Ni los abrasa Venus igualmente, | |||
Ni comen unos mismos alimentos; | 1280 | ||
Viendo engordar las cabras con cicuta | |||
Que es un mortal veneno para el hombre. | |||
Como la llama abrase ciertamente | |||
Y consuma no sólo el cuerpo rojo | |||
De los leones, mas también la sangre | 1285 | ||
Y las entrañas de los animales | |||
Que tienen existencia; ¿cómo pudo | |||
Acontecer que esta Quimera misma | |||
Con la cabeza de león, y el cuerpo | |||
De cabra al propio tiempo, y con la cola | 1290 | ||
De dragón, viva llama resoplase | |||
Del hondo de su pecho monstruoso? | |||
Por lo que, defender como posibles | |||
Estas y semejantes producciones | |||
En la infancia del Cielo y de la Tierra | 1295 | ||
Sin más razón que esta palabra vaga | |||
De novedad, esto es abrir la puerta | |||
A todas las ficciones más absurdas. | |||
Dígannos que los ríos de aquel tiempo | |||
Corrieron oro puro por las tierras; | 1300 | ||
Que brotaban los árboles diamantes; | |||
O que el hombre, nació de una estatura | |||
Y de una fuerza tan extraordinarias, | |||
Que podía pasar el mar de un tranco, | |||
Y alrededor de sí volver el cielo | 1305 | ||
Con sólo el movimiento de sus manos: | |||
Porque el haber la tierra en si encerrado | |||
Semillas infinitas y diversas | |||
Cuando sacó a la luz los animales, | |||
Ninguna prueba es de que pudiese | 1310 | ||
Criar unas especies tan opuestas, | |||
Y en un mismo individuo reunirse | |||
Los miembros de animales diferentes, | |||
Cuando las hierbas, árboles y frutos | |||
Que aún hoy día produce en abundancia | 1315 | ||
Jamás pueden nacer entre sí unidos. | |||
Cada ser tiene su progreso propio, | |||
Y conforme a las leyes inmutables | |||
De la Naturaleza entre sí guardan | |||
Todas las diferencias de su especie. | 1320 | ||
Y los hombres que dio la tierra entonces | |||
Eran más vigorosos que al presente: | |||
Y así debía ser, porque la Tierra, | |||
De quien ellos nacieron, por entonces | |||
Estaba en su vigor y lozanía: | 1325 | ||
Era más basta la armazón de huesos | |||
Y de más solidez, y era el tejido | |||
De sus nervios y vísceras más fuerte; | |||
Ni el frío ni el calor les molestaba, | |||
Ni les dañaban los sustentos nuevos, | 1330 | ||
Ni las enfermedades empecían; | |||
Vivían un gran número de lustros, | |||
Errantes a manera de alimañas; | |||
Ninguno manejaba el corvo arado, | |||
Ni sabía domar con hierro el campo, | 1335 | ||
Ni meter en la tierra los renuevos, | |||
Ni con hoces cortar los viejos ramos | |||
De árboles grandes; lo que el sol y lluvias | |||
Les alargaban, y lo que la tierra | |||
Producía de suyo, les bastaba: | 1340 | ||
Estos dones sus pechos aplacaban: | |||
En medio de glandíferas encinas | |||
Mantenían sus cuerpos con bellota, | |||
Y llevaba la tierra en aquel tiempo | |||
Muchos y más crecidos los madroños | 1345 | ||
Que ahora al madurar en el invierno | |||
Ves que como la púrpura coloran. | |||
Y la florida novedad del mundo | |||
Llevó entonces sabrosos alimentos | |||
Para hartar a los hombres infelices. | 1350 | ||
Más; los ríos y fuentes convidaban | |||
A apagar nuestra sed, como al presente | |||
Los torrentes que caen de montes altos | |||
Convidan a las fieras con su ruido | |||
Que vengan a saciarse en sus raudales. | 1355 | ||
Por fin; de noche en los sagrados bosques | |||
De las ninfas venían a esconderse, | |||
En estas soledades, do nacían | |||
Perennes manantiales de aguas vivas | |||
Que, después de correr entre las guijas, | 1360 | ||
Caían lentamente sobre el musgo | |||
Verde de los peñascos, para luego | |||
O saltar en los campos o inundarlos. | |||
El uso no sabían aún del fuego, | |||
Ni el de las pieles, ni cubrirse el cuerpo | 1365 | ||
Con despojos de fieras; antes se iban | |||
A los bosques y cóncavas montañas | |||
Y a las selvas, metiendo entre hojarasca | |||
Sus miembros asquerosos, precisados | |||
A guarecerse allí contra las lluvias | 1370 | ||
Y furor de los vientos: no podían | |||
Por el público bien interesarse; | |||
Ni leyes ni morales relaciones | |||
Entre si establecer ellos sabían; | |||
Y la primera presa que ofrecía | 1375 | ||
La suerte cada cual se la llevaba: | |||
Sólo les enseñó Naturaleza | |||
A vivir para sí y a conservarse. | |||
Y Venus ayuntaba los amantes | |||
En medio de las selvas: sus placeres | 1380 | ||
Entre sí mutuamente compensaban; | |||
Ora arrancados fuesen por violencia | |||
De brutal apetito, o los gozasen | |||
A trueque de algún don, como bellotas, | |||
O madroños, o peras escogidas. | 1385 | ||
Y confiados en sus fuertes manos | |||
Y en sus ligeros pies, hacían guerra | |||
A las fieras silvestres, arrojando | |||
De lejos piedras, y de cerca dando | |||
Con la pesada maza, y las vencían | 1390 | ||
Y huyendo a sus guaridas las burlaban; | |||
Y cuando las tinieblas de la noche | |||
Los sorprendían, sus desnudos miembros | |||
En la tierra tendían a manera | |||
De jabalí cerdoso, y se envolvían | 1395 | ||
Entre hojarasca y broza. No buscaban | |||
En medio de las sombras de la noche, | |||
Sobrecogidos de temor con gritos | |||
La luz del Sol, errantes por los campos; | |||
Antes bien esperaban silenciosos | 1400 | ||
Y en sueño sepultados que subiendo | |||
El Sol al horizonte, iluminase | |||
Con su rosada luz de nuevo el cielo; | |||
Porque desde la infancia acostumbrados | |||
A ver siempre alternando noche y día, | 1405 | ||
No se maravillaban ya sus ojos: | |||
No llegaron jamás a recelarse | |||
Que a la Tierra cubriese eterna noche, | |||
La luz del Sol robada para siempre. | |||
Empero mucho más les inquietaban | 1410 | ||
Las fieras que turbaban su reposo, | |||
Funesto para aquellos infelices, | |||
Y haciéndolos salir de su vivienda, | |||
Huían a las cuevas, si llegaba | |||
Enorme jabalí o león furioso; | 1415 | ||
Y, pavoridos, a la media noche | |||
Cedían a estos huéspedes crueles | |||
Sus camas con follaje aderezadas. | |||
Ni entonces más que ahora los mortales | |||
Dejaban la sabrosa luz de vida: | 1420 | ||
Muchos de ellos es cierto que cogidos | |||
Y desgarrados con feroces dientes | |||
Un pasto vivo daban a las fieras, | |||
Y los bosques y montes y las selvas | |||
Llenaban de gemidos espantosos, | 1425 | ||
Viendo que sus entrañas palpitantes | |||
En un sepulcro vivo se enterraban. | |||
Pero aquellos que huyendo se salvaron, | |||
Lleno de mordeduras todo el cuerpo, | |||
Y sus trémulas manos aplicando | 1430 | ||
En las malignas úlceras, llamaban | |||
Al infierno con voces formidables, | |||
Hasta que de la vida los privaban | |||
Los gusanos crueles sin amparo, | |||
Sin saber qué aplicar a sus heridas: | 1435 | ||
Sin embargo, no daba un solo día | |||
A la muerte millares de guerreros | |||
Que seguían banderas diferentes, | |||
Ni estrellaban los mares borrascosos | |||
Los hombres y navíos en escollos: | 1440 | ||
El mar se enfurecía vanamente; | |||
Sus bramidos en vano suspendía; | |||
Ni la engañosa calma de sus ondas | |||
Era capaz de seducir a alguno | |||
Con falsa risa: se ignoraba entonces | 1445 | ||
De la navegación el arte fiero. | |||
La falta de alimento daba entonces | |||
Muerte a los flacos miembros; la abundancia | |||
Es la que mata hoy día: entonces ellos | |||
Eran por ignorancia envenenados; | 1450 | ||
A otros con mas arte ahora envenenan. | |||
Cuando por fin, supieron hacer chozas, | |||
Y de pieles y fuego hicieron uso, | |||
Y cuando la mujer y el hombre aparte | |||
Se fueron a vivir en compañía, | 1455 | ||
Y cuando los placeres amorosos | |||
Se limitaron sólo a las dulzuras | |||
Del casto matrimonio, y cuando vieron | |||
Los padres a sus hijos porción suya, | |||
Entonces empezó la especie humana | 1460 | ||
A suavizarse por la vez primera: | |||
El fuego hizo los cuerpos mas sensibles | |||
Al frío, de manera que ya el cielo | |||
Abrigo suficiente no prestaba | |||
Debajo de su bóveda; y las fuerzas | 1465 | ||
Disminuyó la Venus excesiva, | |||
Y las tiernas caricias de los hijos | |||
Blando y suave hicieron su trabajo | |||
El natural altivo de los padres. | |||
Entonces los que estaban más vecinos | 1470 | ||
Entre sí establecieron relaciones, | |||
Se abstuvieron de daño y de violencia, | |||
Protegían sus hijos y mujeres. | |||
Y en sus gestos y voces balbucientes | |||
Indicaban ser muestra de justicia | 1475 | ||
De la imbecilidad compadecerse. | |||
Mas no podía dominar en todos | |||
Esta concordia, bien que exactamente | |||
Guardaban estos pactos los más buenos, | |||
Que eran en mayor número: sin esto | 1480 | ||
La raza humana fuera destruida | |||
Enteramente ya desde aquel tiempo; | |||
No se hubiera hasta ahora propagado. | |||
Enseñó al hombre la Naturaleza | |||
Las varias inflexiones de la lengua, | 1485 | ||
Y la necesidad nombró las cosas. | |||
Así como los niños en la infancia, | |||
Por no poder darse a entender, acuden | |||
A los gestos y muestran con el dedo | |||
Los objetos presentes, cada uno | 1490 | ||
Siente en sí mismo aquellas facultades | |||
Que puede usar. Airado y enemigo | |||
El toro topa y hiere con las astas | |||
Antes de que le apunten en su frente; | |||
De pantera y leona los cachorros | 1495 | ||
Con garras y con pies y con bocados | |||
Se defienden aun antes de salirles; | |||
En sus nacientes alas confiados | |||
Los hijos de las aves, por los aires | |||
Se ayudan con su vuelo vacilante | 1500 | ||
Por lo tanto, creer que un hombre entonces | |||
A las cosas dio nombre; que los otros | |||
Dél aprendieron los vocablos nuevos, | |||
Es mucha necedad: ¿cómo ha podido | |||
Llamar a cada cosa por su nombre, | 1505 | ||
Y los varios sonidos del lenguaje | |||
Él solo producir, al tiempo que otros | |||
No pudieron hacer la misma cosa? | |||
Porque, además, si no habían usado | |||
Los demás entre sí de las palabras, | 1510 | ||
¿Cómo es que conocían sus ventajas? | |||
Y ¿de qué modo el inventor se ha dado | |||
A entender a los otros, y ha podido | |||
Hacer que ellos abracen su proyecto? | |||
Reducir no podía un hombre solo | 1515 | ||
tanta multitud, y precisarla | |||
A que tan varios nombres aprendiese. | |||
No podía enseñarlos: imposible | |||
Era que hubiesen ellos aguantado | |||
Les majase más tiempo las orejas | 1520 | ||
Con aquel ruido vano de sonidos. | |||
¿Será, por fin, acaso maravilla | |||
Que teniendo los hombres voz y lengua, | |||
Diesen distintos nombres a las cosas | |||
Según les afectasen, cuando oímos | 1525 | ||
La variedad de voces y sonidos | |||
Que hacen los animales y las fieras | |||
Conforme se suceden en sus almas | |||
El miedo o el dolor o el regocijo? | |||
Pues esto lo declara la experiencia. | 1530 | ||
Cuando de los molosos la gran perra, | |||
En el primer acceso de su furia, | |||
Debajo de sus labios apartados | |||
Y móviles enseña dos carreras | |||
De formidables dientes, el sonido | 1535 | ||
Amenazante de su voz difiere | |||
De aquél que se oye cuando sus ladridos | |||
Hacen retumbo en todos los contornos: | |||
Más cuando con su lengua blandamente | |||
Lame los tiernos miembros de sus hijos | 1540 | ||
Y con sus pies aquí y allí los echa, | |||
Y cuando los provoca con mordiscos | |||
Pillándolos sus dientes con blandura, | |||
Esto difiere mucho del murmullo | |||
De su voz maternal cuando lamenta | 1545 | ||
Su soledad aullando tristemente | |||
O cuando con acentos doloridos | |||
Huye, arrastrando el cuerpo, del castigo. | |||
En fin; ¿no hay diferencia en el relincho | |||
Del florido caballo entre las yeguas | 1550 | ||
Cuando viene furioso, traspasado | |||
Por el alado amor, a los que arroja | |||
Por sus anchas narices en la guerra | |||
Cuando agita sus miembros otra causa? | |||
Y las especies varias de las aves, | 1555 | ||
Los gavilanes y quebrantahuesos, | |||
Los somurgujos que en saladas ondas | |||
Se buscan el sustento, diferencian | |||
Según las circunstancias sus clamores, | |||
Principalmente cuando se disputan | 1560 | ||
La subsistencia y luchan por la presa. | |||
Y su ronco cantar mudan las otras | |||
Según las estaciones, como lo hacen | |||
Cornejas vividoras, y las bandas | |||
De cuervos cuando anuncian, según dicen, | 1565 | ||
Y llaman vientos, lluvias y tormentas. | |||
Pues si las diferentes sensaciones | |||
Al animal obligan, siendo mudo | |||
A proferir sonidos diferentes, | |||
¿Cuánto más natural es que haya el hombre | 1570 | ||
Podido designar diversas cosas | |||
Entonces con sonidos peculiares? | |||
Mas para prevenirte una pregunta | |||
Que quizá en tu interior me estás haciendo, | |||
El rayo fue el primero que a los hombres | 1575 | ||
Trajo el fuego a la tierra: de allí nacen | |||
Todas las llamas que ora disfrutamos. | |||
¿No vemos muchos cuerpos abrasados | |||
Con llamas celestiales cuando lanza | |||
Su fuego en tierra el aire borrascoso? | 1580 | ||
Fuera de que se incendia árbol frondoso | |||
Cuando, siendo agitado por los vientos, | |||
Se frota con las ramas de otro árbol. | |||
Y así como se va aumentando el frote | |||
Arroja chispas y hace algunas veces | 1585 | ||
Brillar fuegos ardientes en las ramas | |||
En medio de su mutua rozadura: | |||
De una de aquestas causas nace el fuego. | |||
Mas viendo que los rayos del Sol daban | |||
Sazón y madurez a cualquier fruto, | 1590 | ||
Trataron ellos con la acción del fuego | |||
De cocer y ablandar los alimentos; | |||
Y aquéllos que tenían más ingenio, | |||
Y mucho más su espíritu alcanzaba, | |||
Iban de día en día introduciendo | 1595 | ||
En el sustento y vida primitiva | |||
Otras mudanzas nuevas con el fuego. | |||
A levantar ciudades empezaron | |||
Y a construir alcázares los reyes, | |||
Do pudiesen tener seguro asilo: | 1600 | ||
Repartieron las tierras y ganados | |||
Conforme a la belleza y al ingenio | |||
Y la fuerza y valor de cada hombre, | |||
Porque eran estas prendas naturales | |||
Las que más a los hombres distinguían; | 1605 | ||
Por fin, se introdujeron las riquezas, | |||
Y descubriose el oro, que al momento | |||
Envileció la fuerza y hermosura: | |||
Por lo común hermosos y valientes | |||
Hacen crecer la corte del más rico. | 1610 | ||
Si la sola razón nos gobernase, | |||
La suprema riqueza consistiera | |||
En ser el hombre igual y moderado; | |||
Cuando hay pocos deseos, todo sobra: | |||
Mas los hombres quisieron ser ilustres | 1615 | ||
Y poderosos, para de este modo | |||
Hacerse eternamente afortunados | |||
Y tranquilos vivir en la opulencia. | |||
¡Esfuerzos vanos! pues la muchedumbre | |||
De los hombres que van tras la grandeza | 1620 | ||
Llenó todo el camino de peligros; | |||
Si llegan a encumbrarse, los derroca | |||
De ordinario la envidia, como un rayo, | |||
En los horrores de una muerte infame. | |||
Debe, por tanto, el ánimo prudente | 1625 | ||
Anteponer la quieta servidumbre | |||
A la ambición del trono soberano. | |||
Deja a estos miserables se consuman, | |||
Y se amancillen con sudor y sangre, | |||
Y forcejeen en la senda estrecha | 1630 | ||
De la ambición sin fruto; pues no advierten | |||
Que la envidia recoge, como el rayo, | |||
Sus fuegos en los sitios más alzados: | |||
Su saber sólo estriba en dicho ajeno, | |||
Y apetecen las cosas más de oídas | 1635 | ||
Que consultando a sus sentidos mismos: | |||
Al presente es el hombre como ha sido | |||
Y como será siempre en cualquier tiempo. | |||
Así, cuando a los reyes dieron muerte, | |||
La majestad antigua de los tronos | 1640 | ||
Y los soberbios cetros derribados | |||
Yacían con infamia; y de sus sienes | |||
La brillante diadema ensangrentada, | |||
Pisoteada por los pies del pueblo, | |||
Se lamentaba de su inmensa gloria: | 1645 | ||
Pues codiciosamente se aniquila | |||
Lo que antes se adoró con miedo acerbo. | |||
La autoridad suprema se volvía | |||
Al pueblo entonces y a la muchedumbre: | |||
Y cada cual el cetro demandaba, | 1650 | ||
El sumo imperio y la soberanía. | |||
Eligieron de entre ellos magistrados, | |||
Que obedecieron voluntariamente: | |||
Porque el género humano, fatigado | |||
De vivir en la dura servidumbre, | 1655 | ||
Y con enemistades extenuado, | |||
Más de su grado recibió las leyes | |||
Y los justos derechos: pero como | |||
El enojo llevase la venganza | |||
Mucho más lejos de lo que las leyes | 1660 | ||
Permiten al presente, se cansaron | |||
De la anarquía y las venganzas fieras. | |||
De aquí nació el temor de los castigos, | |||
Que envenena los gustos de la vida: | |||
El hombre mismo violento, injusto, | 1665 | ||
Queda en sus propios lazos enredado: | |||
La iniquidad se vuelve casi siempre | |||
Contra su mismo autor: gozar no puede | |||
De una vida pacífica y tranquila | |||
El que viola los sociales pactos. | 1670 | ||
Aun cuando sus acciones estuviesen | |||
A los hombres y dioses encubiertas, | |||
Debe estar en continuo sobresalto | |||
De que se haga patente su delito; | |||
Pues refieren que muchos en el sueño | 1675 | ||
O delirando en las enfermedades | |||
Se descubrieron infinitas veces, | |||
Y revelaron crímenes que habían | |||
Tenido mucho tiempo reservados. | |||
No es difícil el dar razón ahora | 1680 | ||
De lo que motivó entre las naciones | |||
A creer la existencia de los dioses, | |||
Y las ciudades inundó de altares | |||
Y estableció los ritos religiosos, | |||
Estas pompas augustas que en el día | 1685 | ||
Se hacen en las empresas importantes | |||
Por todas las naciones de la Tierra: | |||
Y cuál sea la causa y el origen | |||
De este horror infundido a los mortales | |||
Que erige en todo el orbe de la tierra | 1690 | ||
A las divinidades nuevos templos | |||
Y con días festivos las obsequia. | |||
Es que ya desde entonces los mortales, | |||
Aunque despierto el ánimo, veían | |||
Los simulacros sobrenaturales, | 1695 | ||
Que la ilusión del sueño exageraba | |||
A su imaginación: así, creyendo | |||
Que movían sus miembros y que hablaban | |||
Con imperiosa voz, proporcionada | |||
A su gran porte y fuerzas desmedidas, | 1700 | ||
Por vivos y sensibles los tuvieron. | |||
También los suponían inmortales; | |||
Pues siendo su hermosura inalterable, | |||
Con la misma belleza se ofrecían | |||
A ellos los fantasmas celestiales; | 1705 | ||
Y porque siempre con tan grandes fuerzas | |||
Creían imposible que triunfase | |||
De ellos acción alguna destructora: | |||
También por muy dichosos los tenían, | |||
Pues no les inspiraba sobresalto | 1710 | ||
El temor de la muerte; y porque en sueños | |||
Los veían hacer muchos prodigios | |||
Sin quedarse por ellos fatigados. | |||
La morada y palacio de los dioses | |||
Pusieron en los cielos, porque es donde | 1715 | ||
Parece que voltean Sol y Luna; | |||
De allí viene la noche, de allí el día, | |||
Y los astros errantes allí brillan | |||
Y los volantes fuegos por la noche; | |||
Los nublados, rocíos, lluvias, nieve, | 1720 | ||
Vientos, rayos, granizo y raudos truenos, | |||
Y los murmullos largos de amenazas. | |||
¡Oh raza de los hombres sin ventura! | |||
¡Cuando a los dioses concedió existencia | |||
Y los armó de cólera inflexible, | 1725 | ||
Cuántos gemidos asimismo entonces, | |||
Qué heridas a nosotros, y qué llantos | |||
A nuestra descendencia ocasionaron! | |||
No es piedad el dar vueltas a menudo, | |||
Tapada la cabeza ante una piedra, | 1730 | ||
Ni el visitar los templos con frecuencia, | |||
Ni el andar en humildes postraciones, | |||
Ni el levantar las manos a los dioses, | |||
Ni el inundar sus aras con la sangre | |||
De animales, ni el cúmulo de votos: | 1735 | ||
Que la piedad consiste en que miremos | |||
Todas las cosas con tranquilos ojos; | |||
Porque cuando hacia arriba los alzamos | |||
A contemplar las bóvedas inmensas | |||
Y todo el estrellado firmamento; | 1740 | ||
Cuando reflexionamos la carrera | |||
Del Sol y de la Luna, se despierta | |||
Entonces en el pecho de repente | |||
Una inquietud, que al parecer habían | |||
Los otros males de la vida ahogado, | 1745 | ||
Y el hombre se pregunta si por dicha | |||
Hay alguna deidad omnipotente | |||
Que estos resplandecientes globos mueve; | |||
Pues la misma ignorancia de las causas | |||
Hace que ande el espíritu dudoso: | 1750 | ||
Se indaga qué principio tuvo el mundo, | |||
Y cuál será su fin y hasta qué tiempo | |||
Él podrá resistir este trabajo | |||
De estar en un continuo movimiento; | |||
O si, inmortalizado por los dioses, | 1755 | ||
Podrá desafiar por muchos siglos | |||
De eterna duración las grandes fuerzas. | |||
¿Qué espíritu, además, no apoca el miedo | |||
De los dioses? ¿A qué hombre no se hielan | |||
Los miembros de pavor cuando la tierra | 1760 | ||
Abrasada retiembla con el golpe | |||
Horrible de los rayos, y recorren | |||
Todo el cielo murmullos espantosos? | |||
¿No se estremecen pueblos y naciones? | |||
Sobrecogidos los soberbios reyes, | 1765 | ||
¿No abrazan las estatuas de los dioses | |||
Temblando aquel instante formidable | |||
De expiar sus acciones criminales | |||
Y todos sus tiránicos mandatos? | |||
¿Y cuando barren los furiosos vientos | 1770 | ||
Al jefe de la escuadra por los mares | |||
Con sus bravas legiones y elefantes, | |||
Pávido no hace votos a los dioses | |||
Para obtener a fuerza da plegarias | |||
Tranquilidad y vientos favorables? | 1775 | ||
En vano todo; porque arrebatado | |||
Por algún violento remolino, | |||
En los escollos va a encontrar la muerte: | |||
Ciertamente parece que se burla | |||
De los humanos acaecimientos | 1780 | ||
Una fuerza secreta, y se complace | |||
En pisar con ludibrio las segures | |||
Y los fasces hermosos. Por fin, cuando | |||
Debajo de los pies vacila el orbe, | |||
Cuando caen las ciudades desplomadas, | 1785 | ||
Y están amenazando otras ruina, | |||
¿Por ventura, es extraño que los hombres | |||
Se llenen de desprecio hacia sí mismos, | |||
Y reconozcan un poder más grande | |||
Y una fuerza divina extraordinaria | 1790 | ||
Que a su gusto dirija el universo? | |||
Por lo demás, el oro, cobre y hierro, | |||
Y la plata y el plomo, se encontraron | |||
Cuando devoró el fuego vastas selvas | |||
En las montañas, bien cayendo rayos, | 1795 | ||
O bien los hombres peleando en bosques | |||
Fuego arrojasen contra el enemigo | |||
Para atemorizarle; y ya movidos | |||
De la bondad del suelo dispusieron | |||
Hacer los bosques tierras labrantías, | 1800 | ||
O bien en praderías convertirlos: | |||
O para destruir más fácilmente | |||
Las fieras y quedar ricos con ellas: | |||
Pues se usaran primero en cacerías | |||
Los hoyos y los fuegos que las redes | 1805 | ||
Para cercar un bosque, y las jaurías | |||
Que levantan la caza. Cualquier causa | |||
Que haya dado principio a aquel incendio, | |||
Cuando hubo viva llama devorado | |||
Con un horrible estrépito las selvas | 1810 | ||
Hasta la raíz misma, y recocido | |||
La tierra con su fuego arroyos de oro | |||
Y de plata, además de cobre y plomo, | |||
Después de haber corrido por las venas | |||
Encendidas del Globo, se juntaron | 1815 | ||
En cavidades; y consolidados, | |||
Viendo cómo brillaban en la tierra, | |||
Prendados de su brillo y hermosura, | |||
Los recogían cuidadosamente: | |||
Y observando tenían la figura | 1820 | ||
De aquellas cavidades en que estaban, | |||
Pensaron que con fuegos derretidos | |||
Se les podía dar cualquiera forma | |||
Y cualquiera figura; y golpeando, | |||
Hacer se adelgazasen y extendiesen, | 1825 | ||
Y rematasen en aguda punta: | |||
Vieron también ser buenos para armas, | |||
Para corta de selvas, pulimento | |||
De materiales y cuadrar maderos, | |||
Para taladros, para excavaciones: | 1830 | ||
Quisieron emplear la plata y oro | |||
En los mismos servicios que hizo el cobre, | |||
Pero fue en vano, porque no tenían: | |||
Bastante consistencia estos metales, | |||
Ni la dura fatiga resistían. | 1835 | ||
Tuvo entonces el cobre mayor precio, | |||
Y se despreció el oro como inútil | |||
Embotando su punta fácilmente: | |||
Despréciase ahora el cobre; el oro sube | |||
A la mayor estima: de este modo | 1840 | ||
Cambia el tiempo la suerte de las cosas; | |||
Lo que antes se estimaba, hoy se desprecia; | |||
Lo que no se quería, vale ahora | |||
Y se codicia más de día en día, | |||
Y es el objeto digno de alabanzas, | 1845 | ||
Y tiene sumo aprecio entre los hombres. | |||
Cómo se descubrió el uso del hierro | |||
Tú mismo puedes conocerlo, Memmio. | |||
Las manos fueron las primeras armas, | |||
Y las uñas y dientes; y las piedras, | 1850 | ||
Y las ramas de árboles, y el fuego, | |||
Y la llama después que se encontraron. | |||
Se supieron después las propiedades | |||
Del hierro y cobre; pero el uso de éste | |||
Se conoció mucho antes que el del hierro. | 1855 | ||
Por ser más a propósito y copioso, | |||
Se labraba la tierra con el cobre, | |||
Y con cobre se daban los combates, | |||
Se sembraba la muerte. y se robaban | |||
Los campos y ganados; pues desnudos | 1860 | ||
E inermes se rendían fácilmente | |||
A gente armada: convirtiose el hierro | |||
Casi insensiblemente en las espadas, | |||
Y llegó a ser tirada con desprecio | |||
La hoz de cobre; y a romper el suelo | 1865 | ||
Empezaron con hierro, y decidiose | |||
De las batallas la dudosa suerte. | |||
Y montar un caballo y gobernarle | |||
Con riendas y con frenos, combatiendo | |||
Con la mano derecha, fue primero | 1870 | ||
Que arrostrar los peligros de la guerra | |||
Sobre un carro que tiran dos caballos; | |||
Y precedió este tiro a la cuadriga | |||
Y a la invención de los falcados carros. | |||
Llegaron a enseñar cartagineses | 1875 | ||
Después al elefante monstruoso, | |||
Que lleva torres y la trompa pliega, | |||
A recibir heridas en la guerra | |||
Y a meter el desorden en las huestes. | |||
Así inventó Discordia sanguinaria | 1880 | ||
Medios de asolación uno tras otro, | |||
Todos horribles a la humana gente | |||
Y un nuevo colmo de terror pusiera | |||
A la guerra espantosa cada día: | |||
Y se probó también en los combates | 1885 | ||
El furor de los toros, y ensayaron | |||
Que embistiesen crueles jabalíes | |||
Al enemigo: y los leones bravos | |||
En la guerra a los Partos precedían | |||
Con conductores bien provistos de armas, | 1890 | ||
Y terribles maestros, destinados | |||
A refrenar su ardor con las prisiones: | |||
Inútilmente; porque, enardecidos | |||
Con la sangre y matanza, derramaban | |||
El desorden, crueles por doquiera | 1895 | ||
Sus melenas horribles sacudiendo. | |||
Ni dirigir podían los jinetes | |||
A los caballos atemorizados | |||
Con los rugidos, ni tampoco hacerlos | |||
Que volviesen la cara al enemigo. | 1900 | ||
Las leonas, furiosas se arrojaban | |||
Del uno al otro ejército saltando, | |||
Presentaban su boca amenazante | |||
A todos los que al paso se encontraban; | |||
Por detrás los cogían descuidados, | 1905 | ||
Y a tierra los echaban destrozados | |||
Con garras y con dientes: y los toros | |||
Lanzaban por el aire jabalíes, | |||
Y después con coraje los pisaban; | |||
Las tripas del caballo echaban fuera | 1910 | ||
Metiéndole las astas por debajo, | |||
Y después de caído se arrojaban | |||
Sobre él, amenazándole de nuevo. | |||
Pero empleaban contra sus aliados | |||
Los jabalíes sus colmillos fuertes, | 1915 | ||
Y teñían furiosos en su sangre | |||
Las armas rotas, y con nueva furia | |||
A infantes y jinetes daban muerte. | |||
Huían velozmente los caballos | |||
De la fiera embestida de sus dientes, | 1920 | ||
Empinándose: puesto que allí vieras | |||
Rotos sus corvejones, de repente | |||
Abandonar la mole de su cuerpo | |||
A pesada caída los caballos. | |||
Creyendo que estarían bien domados, | 1925 | ||
De cara encarnizarse los veían | |||
En medio de la acción de las heridas, | |||
De confusión, espanto, gritos, fuga: | |||
No se podía sujetar ninguno; | |||
Todos se dispersaban: de manera | 1930 | ||
Que hicieron lo que aún hacen hoy en día | |||
Los elefantes en la guerra heridos, | |||
Que huyen después de haber desparramado | |||
El estrago y la muerte entre las filas | |||
Que con tanta bravura defendieron. | 1935 | ||
Sin embargo, no puedo persuadirme | |||
De que no hayan previsto de antemano | |||
Las comunes desgracias que traería | |||
Entre ellos este uso abominable; | |||
Y quisiera también que comprendieses | 1940 | ||
En estos males a los varios mundos | |||
Que de diverso modo ha construido | |||
Naturaleza, y no los limitaras | |||
A sólo nuestro mundo: la esperanza | |||
De vencer no introdujo estos estragos; | 1945 | ||
Más bien los hombres, que desconfiaban | |||
De su número, y armas no tenían, | |||
Quisieron, pereciendo en el ataque, | |||
Dar que gemir a las contrarias filas. | |||
Eran entrelazados los vestidos | 1950 | ||
Primero que el tejido se inventara: | |||
El arte de tejer se siguió al hierro; | |||
Pues sólo con el hierro hacerse pueden | |||
Instrumentos tan finos como husos, | |||
Córcolas, lanzaderas y las planchas. | 1955 | ||
A los hombres forzó Naturaleza | |||
A trabajar la lana antes que diera | |||
Este oficio a las hembras; porque el hombre | |||
Tiene mayor industria y sobresale | |||
En cualquier arte: empero vergonzoso | 1960 | ||
Pareció a los robustos labradores, | |||
Y en manos de las hembras la pusieron, | |||
Y para sí dejaron los trabajos | |||
Más duros y penosos, y escogieron | |||
Fortalecer con ellos cuerpo y manos. | 1965 | ||
Pero enseñó también Naturaleza | |||
El arte de plantar y los injertos; | |||
Ella dio estas lecciones la primera, | |||
Mostrando las semillas y bellotas | |||
Que cada una a su tiempo producía | 1970 | ||
Al pie del árbol mismo do cayera | |||
Un enjambre de arbustos: desde entonces | |||
Gustaron injerir ellos en ramas | |||
Renuevos de otra especie, y por los campos | |||
Les agradó plantar arbustos nuevos. | 1975 | ||
Hicieron nuevo ensayo cada día | |||
En la cultura de su dulce campo, | |||
Y veían los frutos más silvestres, | |||
Con el blanco cultivo y el cuidado, | |||
Llegar a suavizarse. Y obligaron | 1980 | ||
A meterse las selvas hacia el monte | |||
De día en día, y a dejar los llanos | |||
A la cultura, para que los prados, | |||
Los lagos, los arroyos y los frutos | |||
Y las viñas alegres ocupasen | 1985 | ||
Los campos y collados, y el olivo | |||
Pudiese por el medio derramarse | |||
Por cerros y por valles y por campos | |||
En tendidas hileras, como ahora | |||
Ves la gustosa variedad que ofrecen | 1990 | ||
Las campiñas, doquiera divididas | |||
O guarnecidas de árboles frutales. | |||
Mas los claros gorjeos de las aves | |||
Con la voz se imitaban mucho antes | |||
Que pudiesen los hombres regalarse | 1995 | ||
Los oídos con versos armoniosos | |||
De melódico son y dulce halago: | |||
Y el silbido del céfiro en los huecos | |||
De las cañas les dio lección primera | |||
De inflar la campesina cañaheja | 2000 | ||
Después, por dedos ágiles tocada, | |||
Y acompañada de la voz, la flauta | |||
Poco a poco hizo oír sus dulces quejas. | |||
Fue inventada en los bosques retirados, | |||
En las selvas y montes solitarios, | 2005 | ||
Entre los dulces ocios de pastores. | |||
Lentamente va el tiempo de este modo | |||
Sacando a luz las artes diferentes, | |||
Y el ingenio las va perfeccionando. | |||
Suavizaban las penas de la vida | 2010 | ||
Con estos inocentes pasatiempos | |||
Cuando acababan la frugal comida, | |||
Al tiempo que el descanso es más gustoso, | |||
Y así por lo común, ellos, tendidos | |||
Sobre la verde grama, al pie del agua | 2015 | ||
De un arroyo, debajo de las ramas | |||
De algún árbol erguido a poca costa | |||
Gozaban de placeres inocentes, | |||
Mas sobre todo en la estación risueña, | |||
Cuando con verde hierba engalanaba | 2020 | ||
Y con flores los prados el verano: | |||
Entonces era el tiempo de las danzas, | |||
Entonces de las pláticas, entonces | |||
De las dulces risadas, porque entonces | |||
La musa pastoril se remontaba: | 2025 | ||
Los provocaba entonces la alegría | |||
A adornarse los hombros y cabeza | |||
Con guirnaldas de flores y de hojas, | |||
Y herían sus pies rústicos la tierra, | |||
Esta madre común, pesadamente | 2030 | ||
Sin compás ni soltura, por lo que eran | |||
Las risas e inocentes carcajadas; | |||
Haciendo los placeres, más extraños | |||
Su misma novedad: y, desvelados, | |||
De aquí sacaban ellos sus consuelos, | 2035 | ||
La voz acomodando a varios cantos | |||
Y pasando sus labios apretados | |||
Sobre sus caramillos. Al presente | |||
Recreamos así nuestros desvelos, | |||
Y aprendemos la música con reglas; | 2040 | ||
Mas no cogemos frutos tan colmados | |||
De la dulzura como los cogía | |||
La raza inculta de hijos de la Tierra. | |||
Así que, el bien presente preferimos | |||
Y nos agrada más suavemente | 2045 | ||
Si otro más superior no conocemos, | |||
Y los nuevos inventos perjudican | |||
A los antiguos y del todo mudan | |||
Nuestros gustos: por eso aborrecimos | |||
La bellota; por eso hemos dejado | 2050 | ||
Las camas de los céspedes y hojas: | |||
La piel cayó también en el desprecio; | |||
Aquel vestido de feroces bestias. | |||
¡Cuánto me temo que la envidia entonces | |||
Contra aquel inventor se encarnizase | 2055 | ||
Que la vistió primero asesinando | |||
Traidoramente este hombre; y a la postre | |||
Los demás entre sí se repartieron | |||
La piel sangrienta sin querer dejarla! | |||
Porque entonces las pieles, ahora el oro | 2060 | ||
Y púrpura ejercitan a los hombres | |||
Con zozobras, combates y fatigas: | |||
Nosotros somos más culpables que ellos, | |||
Pues sin pieles el frío atormentaba | |||
A los desnudos hijos de la Tierra; | 2065 | ||
Nosotros ningún daño recibimos, | |||
Careciendo de púrpura y de oro | |||
Y de ricos bordados, si tenemos | |||
Un vestido común que nos abriga. | |||
Así en vano se afana el hombre siempre | 2070 | ||
Y de continuo se atormenta en vano, | |||
Y en cuidados superfluos gasta el tiempo, | |||
Porque no pone límite al deseo, | |||
Y porque no conoce hasta qué punto | |||
El placer verdadero va creciendo: | 2075 | ||
Y esto es lo que ha lanzado poco a poco | |||
Entre borrascas a la humana vida, | |||
Y ha movido unas guerras tan crueles | |||
Para arruinar la sociedad entera, | |||
El Sol y Luna, estos brillantes globos | 2080 | ||
Que van luciendo alternativamente | |||
Por el rico palacio de los cielos, | |||
Han dado bien a conocer al hombre | |||
Vicisitud constante en estaciones | |||
Y de naturaleza el orden cierto. | 2085 | ||
El hombre ya vivía en fuertes torres, | |||
Y la tierra se había repartido, | |||
Y estaba floreciente su cultura; | |||
Florecía la mar con hondas naves; | |||
Y por medio de pactos y alianzas | 2090 | ||
Entre sí ya se unían las naciones, | |||
Cuando con sus canciones los poetas | |||
A transmitir hazañas empezaron | |||
A la posteridad: no mucho antes | |||
Se inventó la escritura: por lo tanto, | 2095 | ||
De estos antiguos siglos no logramos | |||
Más vestigios que aquéllos que entrevemos | |||
Por la razón guiados solamente. | |||
Y la navegación, la agricultura, | |||
La arquitectura, la jurisprudencia, | 2100 | ||
El arte de hacer armas y caminos, | |||
De preparar las telas, y las otras | |||
Invenciones a estas semejantes, | |||
Y aun todas las que son de mero gusto, | |||
La pintura, escultura y poesía, | 2105 | ||
Se inventaron a fuerza de experiencias | |||
Por la necesidad y por la industria. | |||
El tiempo de este modo poco a poco | |||
Trae los descubrimientos de las cosas, | |||
Y la industria adelanta sus progresos; | 2110 | ||
Pues vemos que el ingenio perfecciona | |||
Las artes sin cesar unas con otras, | |||
Hasta que logran perfección cumplida. |