Brisset, o. c., 164 nota 2. En el lugar correspondiente de su bibliografía (p. 232) la autora que no le ha sido posible manejar la obra de Castresana.

No me parece que valga la pena entrar aquí en la cuestión de la paternidad lucaniana de este proemio, en primer lugar, porque se la da como resuelta positivamente donde Malcovati, Lucano, Brescia, 19472; pero sobre todo porque, aún suprimiendo los primeros versos a veces cuestionados, el comienzo resultante no deja tampoco lugar a dudas de que la guerra civil sea el asunto del poema.

Brisset, o. c., 159 nota 4.

Respectivamente, V, 300-373; VI, 122-303; X, 458-460.

Volveré sobre este episodio antes de acabar con la discusión presente acerca de César en la Farsalia.

Cés., Bell. Ciu., I, 23, 3-4.

Cés., Bell. Ciu., III, 18, 4: «Quid mihi», inquit, «aut uita aut ciuitate opus est, quam beneficio Caesaris habere uidebor? Cuius rei opinio tolli non poterit, cum in Italiam, ex qua profectus sum, reductus existimabor».

III 83. Il est inutile d'insister sur la fausseté des sentiments prêtés ici à César: celui-ci au contraire cherchait toujours la popularité. Et il l'a souvent obtenue (Brisset, o. c., 93 nota 3).

Lo recalco en atención a la opinión, por mí no compartida, de los que suponen una evolución ideológica de Lucano en su Farsalia separando los tres o cuatro primeros libros del resto de la epopeya. La cuestión puede quedar aquí al margen; me he ocupado recientemente de ella en una conferencia sobre Oportunismo político y unidad estructural en la obra de Lucano en la Universidad de Granada (9-III-1970); una recapitulación de la postura allí mantenida aparece en la introducción a mi Selección de la «Farsalia» publicada posteriormente en la colección Poeti del Mondo Latino, Catania, 1971.

Ya Teuffel, Histoire de la litérature romaine, II, trad. fr., París, 1880, p. 228; ahora, Malcovati, o. c., 66-67; Pfligersdorffer, «Lucan als Dichter des geistigen Widerstandes», en Hermes LXXXVII, 1959, pp. 344-377.